Trabajadores extra [Tarea]

por Invitado Jue Ene 12, 2017 1:53 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Tarea : Trabajadores extra
Debido a los recientes problemas con Capone y sus aliados, los trabajadores de Micqueot han abandonado labores o en el peor de los casos han acabado muertos o desaparecidos en el mar durante sus viajes, lo anterior ha obligado a los dueños de los viñedos a buscar trabajadores extra ofreciendo un buen sueldo a cambio de colaborar con los trabajos y la producción de vino.
Objetivo: Colaborar durante una semana en los viñedos de Micqueot.
Objetivo Opcional #1: Robar barriles de vino sin que los dueños se den cuenta.
Objetivo Opcional #2: Elaborar un inventario eficaz como trabajo extra para ayudar a los dueños.
Objetivo Opcional #3: Obligar a otros a trabajar y de esta forma solo obtener el sueldo sin esforzarse.
Nivel de los participantes: 1 y 2.
Participantes: Kuma y Hella.
Facción: Civiles

Era un día soleado en la villa. El olor a vino y alcohol levantó a la muchacha con los primeros rayos del sol. Llevaba ya un par de días en aquella isla, y había visto bastante de la villa. Desde su primer encuentro con el albino Adam, sabía que el mundo le estaba guardando sorpresas agradables. Su cabeza se escondió bajo las sábanas como si fuera una tortuga que se mete en el caparazón. Fuera de las mismas, el sol ardía casi todo lo que se encontraba a su paso. Abrió los ojos por completo, resguardada por la tela blanca, y se los frotó con pereza. Pasó un par de minutos así, para que el sueño finalmente dejara su cara despejada y sonriente. Se estiró tan fuerte como pudo. No contaba los días, no tenía que rezar antes de que el sol saliese, sólo tenía que vivir la vida y conocer a la gente que destruyó el templo. Esa tarea la dejaría para luego. Quería disfrutar. Quería saber que hay más allá del mar, más allá de esta isla. Según la habían dicho el mundo es inmenso. Quería verlo todo. ¿Era eso posible?

Tiró la sabana al final de la cama, y saltó de la misma para meterse en la ducha. Acicaló sus ropas e intentó peinar su larga cabellera en una cola alta, sólo para no parecer una loca y que los pueblerinos se asusten, aunque había visto un par de cosas que... El mundo no era tan inocente como ella creía, vamos. Había pensado algo desde que había visto como el mundo se rige. Para todo aquello que quería hacer, faltaban medios. Dinero. Esos tokens extraños que a primera vista no valdrían nada, en realidad para el mundo vale todo. Seguramente pagarían bien al trabajar. ¿Quizás cargar con algo? No sabía hacer muchas cosas, en el templo era la encargada de recoger frutas, y también creaba su propio alcohol, pero quién sabe si eso aquí sería legal o si se metería en más problemas. Vio muchas viñedas si miraba en lo alto, allí donde se acababa la villa, pero no estaba segura si simplemente podía coger algunas frutas y hacer alcohol para venderlo. Seguramente se haría con algunas monedas demás.

Sus pasos tranquilos recorrían las calles de piedra, mientras que el sol estaba bien en lo alto. Su cabeza estaba tapada con la gran bufanda justamente por eso. Miraba a izquierda y a derecha, a ver si había algún cartel que indicase algo. Mucha gente se amontonaba alrededor de un hombre que sonaba la campana. Le pareció extraño, quizás darían algo gratis. Pero pronto se enteraría de que no era así. Más campanas se escuchaban en otras localizaciones, y más escenas como la anterior estaba ocurriendo. -¡Trabajado en los viñedos! ¡ Trabajo en los viñedos! - casi todo gritaban lo mismo. ¿Ofrecían trabajo? Corriendo, se acercó a uno de ellos, escabulléndose entre la gente, y hasta haciendo uso de su fuerza para llegar bien al frente y hablar con el hombre que agitaba la campana. -¡Yo, yo! - gritó alzando las manos, justo en frente del hombre. La miró un tanto extraño, y le pidió que firmara en un cuaderno, para después hacerla pasar en una otra banda de hombres y mujeres que estaban ahí. Escuchaba los susurros en tranquilidad, pero acercando la oreja a cada cual para saber lo que sucedía. Al parecer era un trabajo de recolección , nada que no haya hecho antes; y por lo visto la paga era muy elevada. Sonrió y esperó, mientras que con una de sus botas metálicas, agitaba la pierna en señal de entusiasmo.

por Invitado Sáb Ene 14, 2017 4:13 pm

La mujer volvió a su postura inicial, mirando hacía abajo para ver que hacía el peliverde. Estaba lista para defenderse, aún cuando este lo que hizo fue quitarse el zapato. Había aprendido algo en el escaso tiempo que llevaba fuera de su isla. La gente podía ser muy mentirosa, y , como lo había visto, Paradox era un hombre lleno de trucos sucios y molestos. No quería que él la tomara por sorpresa, así que mantuvo la guardia alta hasta que este se alejó a una distancia prudencial. - Sí, son de metal. Y te patearé el culo como intentes de nuevo uno de tus trucos. - como él había quitado el velo que pensó que le tapaba el carácter, Kotori dio a conocer también que no era tan pura e inocente como parecía. Se alegro, de alguna forma, que el hombre sólo le había puesto un test, para probar sus habilidades, y que, aquello, no iba enserio. Había tenido suficiente con lo que pasó en el Reino Lvneel como para tener que presenciar ahí, mas muertes.

-¡Claro que me has asustado, estúpido! ¿Porqué has hecho algo así? - La punta de su bota sujetó el zapato mientras retiraba la otra de encima, pateándo el zapato vacío en la misma dirección de verde. Siguió escuchando, sin moverse aunque su cuerpo se notaba más relajado que anteriormente. Escuchó las palabras que indicaban el final del corto combate. ¿Simple civil? Debía estar de coña. Alguien que no ha movido un dedo en el trabajo, que ha robado barriles de vino aunque lo han pillado, y que sin ton ni son sacaba cuchillos por ahí... dudaba que fuera un civil normal. - Espero que me estás tomando el pelo... No sé quien eres, ni que estás haciendo en esta isla, pero te daré un aviso. Más vale que muevas tu culo trajeado de aquí, porque si te encuentro de nuevo por algún sitio, ten en claro que te miraré muy de cerca. Puedes fingir ser una persona normal lo mucho que tu quieras, pero ambos sabemos que eso no es así.

Él se disculpó por haberla asustado, aunque sonaba sincero no se lo creía ni una pizca, puesto que no había hecho nada malo para que verde la sacase el cuchillo, aunque si que pensaba que no había planeado a hacerle daño puesto que, en realidad, no había atacado primero. Eso hizo que su mal humor rebajara, y, por fin, inspiró el aire fresco nuevamente, bajando la mirada cansada. - Mira.. sé que no soy quien para decirte esto... - se cruzó de brazos y volvió a levantar la cabeza. Ahora, parecía estar normal, como la Hella que él había conocido anteriormente. - Sé que no soy quien pero, deberías cambiar el modo en el que vives, ¿sabes?. No puedes ir por ahí sacando cuchillos a la gente, ni tampoco coger trabajos en los cuales no trabajarás. Otra gente necesita trabajo para sobrevivir. - lo estaba juzgando sin conocerlo, con matices maternales y una voz más cálida que de costumbre, mostrando como los ánimos se habían calmado. - No voy a acercarme para despedirme, así que vamos a dejarlo aquí y vamos a irnos por dos caminos diferentes. Ahora... supongo que entiendas mi miedo de darte la espalda, por lo cual te sugiero que seas el primero en darte la vuelta y seguir el camino. Ah... y esta es la primera y la última vez que te dejo escapar. Y tu ya sabes a lo que me refiero. - sabía que el había sido, puesto que ella había contado y anotado todos los barriles. Él era la única persona que se quedó, aparte del dueño, con aquellos barriles llenos de vino. Aunque a simple vista no contaba con ninguna prueba, si hablaba con el dueño seguramente la consiguiese con facilidad. Pero eso, por ahora, era otra historia.

por Invitado Sáb Ene 14, 2017 4:57 pm

Por suerte para Kuma, la chica había aceptado el alto al fuego. Si bien le hubiera gustado experimentar los limites de ella prefería hacerlo en otro momento cuando tuviera algo mas de ventaja. No era un héroe lleno de valentía, si tenia que pelear, prefería hacerlo con la mayor ventaja posible. Antes de poder proseguir el joven tuvo que atrapar el zapato que era lanzado hacia el, al menos lo había recuperado, aunque estaba dañado. Mientras de colocaba el zapato de nuevo este pudo escuchar como la chica le decía que debía trabajar ¿Trabajar? Eso no era para el. Aunque el regaño no terminaba ahí. La chica empezó a hablar por un rato sermoneando al elegante mentiroso con un tono de voz que carecía de la hostilidad que había mostrado hace unos minutos-Si mama-Dijo en tono burlón.

La chica no parecía tener deseos de darle la espalda como bien dijo cosa que provoco una risa en Kuma. El simplemente se limito a avanzar unos pasos con las manos en alto para no alertar a la rubia y recoger su sombrero y cuchillo-Hella ¿Verdad? Parece que la próxima ves que no encontremos sera un poco mas hostil-Comento mientras se alejaba un poco-Eres un espécimen de lo mas interesante. Pero no te preocupes, tarde o temprano tendré la oportunidad de examinar a un cyborg mas detalladamente-Dijo mientras hacia una reverencia y se preparaba para partir.

Justo cuando se dio la vuelta pudo observar unas 5 personas mirándolo con mala cara-Oh no-El chico estaba en problemas, el momento con la cyborg le había retrasado mas de lo que esperaba y aun le debía dinero a los hombres que engaño en los viñedos. Estos estaban bastante furiosos con el mentiroso que estaba preparándose para irse-Caballeros...¿Necesitan ayuda?-Dijo intentando hacerse el tonto. Lamentablemente ellos no iban a dejarlo en paz como la chica detrás de el, no planeaban hablar, simplemente tomar el dinero prometido a la fuerza. El joven al ver como estos se acercaban lentamente no tuvo otra opción mas que echar a correr lo mas rápido que podía. Pero no hacia Hella, eso jamas, ella podría detenerlo por lo que empezó a correr a la derecha lo mas lejos posible de los hombres alejándose del lugar.

por Invitado Sáb Ene 14, 2017 5:30 pm

Al parecer Kuma la encontraba de lo más entretenida, aunque ella juraría que no fuese así. Él agarró el zapato al tiro, demostrando buenos reflejos. Se notaba que, si bien no era en su carácter luchar sin artimañas, verde si que tenía idea de combates, y al parecer, pero como había reaccionado durante los últimos momentos, ese no era el primer enfrentamiento. Hella no dejó caer la sonrisa que había mostrado desde que la época de hostilidad mayor había acabado. No sabía aún si el hombre era un amigo o un enemigo, pero claramente él no le gustaba ni un poco. Dejaría pasar todo lo que había visto durante un larga y tediosa semana. No observó los hombres que se acercaban por la espalda de ella, pero si notó que verde se estaba poniendo un tanto nervioso. Después de coger el resto de pertenencias y poner una nota de aviso sobre la rubia, Paradox preguntó algo, cosa que la hizo darse la vuelta y parar a los hombres. -¿Qué ha ocurrido? - pero, para el momento en el que ellos lo explicaban, el escurridizo amigo había salido disparado en la dirección contraria. Sin duda alguna, era un hombre rápido en tomar decisiones.

Intentó seguirlo, corriendo junto a los hombres enfadados por no haber recibido el dinero prometido, y, en una juntada de calles, se separaron tomando caminos diferentes, para cubrir toda la zona. Ella, por su parte, no lo había encontrado. Pero realmente esperaba que uno de los hombres si lo hubiese hecho, aunque no sabía en que modo eso iba a solucionar nada, ya que Kuma, no parecía ser un hombre normal y corriente y, seguramente, la vida de aquel hombre ya estaba peligrando. Cansada de correr, pero con los bolsillos llenos de monedas, Kotori se tomó un descanso en un bordillo de Mcqueot. La Villa Vino era un sitio peculiar, pero ya había tenido suficiente. La semana ayudando en los viñedos fue cansina, y el calor parecía no dejarla vivir. Fue interesante conocer a verde, aunque no lo quería reconocer. Pero ya habían pasado demasiadas aventuras en el North Blue.

Sabía, por lo que Kou le había explicado, que hay más mares que este. Quería ver que hay más allá de North Blue. quería ver el mundo, y encontrar gente peculiar. Estaba segura que, en algún sitio, volvería a encontrar a Kou para que vea lo mucho que la muchacha había aprendido. Estaba segura que, en alguna isla del mundo, la verdad la estaba esperando, aunque aún debía de investigar muchísimo más. Se levantó y se acicaló la ropa, preparándose para emprender el viaje de nuevo hacía el puerto. Ahora tenía dinero a tomar el barco. En el puerto se pensaría donde ir, seguramente andará preguntando por una isla más o menos rica, donde pueda hacer algo para ganar más dinero. Aún no tenía ni una pista de lo que pasó en el templo, pero igual, Swallow era una isla desértica, así que quedarse ahí no resolvería nada. Había estado en todas las islas de North Blue. Ya tocaba algo diferente. Algo excitante. Algo que, cambiaría su vida, para siempre.

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