Caos, confusión... [Presente]

Eran las 6 de la tarde, en la bonita isla de Water Seven, isla custodiada mayormente por marines y pocos agentes del gobierno. El astro rey Sol iluminaba con naturalidad toda la isla, brindándola del calor bueno que daaba éste mismo. La brisa era idónea, tanto como para disfrutar oliéndola por ese aroma a aire fresco. Y nuestro querido protagonista peliblanco de 23 años llamado Kazama, caminaba tranquilamente por las calles de esta isla. Junto con su Haori y sombrero estilo "Backet", se le hacía difícil reconocer el rostro, además de que 60 millones de Wanted en el Grand Line no era tanto como en los Blues, por lo que podía caminar más tranquilamente por las calles, como si fuera un simple civil más en aquel lugar tan diferente al resto, tanto por la ciudad en sí mismo como los diseños y construcciones del lugar. Exactamente, el samurái y usuario de la Ope Ope No Mi, se encontraba a unos 800 o 700 metros del tren subterráneo, quienes lo empleaban para ir de aquí a a allí como medio de transporte, siendo de los más efecientes y rápidos, ya que lo usaban infinidad de marines y agentes del gobierno, e inclusive Oukas Sichibukai, pero... ¿Por qué estoy hablando de esto? Pues Kazama hacía tiempo que no hacía algo activo como pirata, de modo que se le ocurrió hacer algo para subir su Wanted, ahora mismo su objetivo era buscar ser un Supernova, quien era un criminal cuya cabeza era de al menos de un valor de 100.000.000 de Berries, una suma interesante a decir verdad, sobretodo para los cazadores. Ra's Al Ghul, un gran cazador famoso, sería quien encontrará Kazama en un futuro si su cabeza vale eso o más, ya que a parte era un trato de hace poco más de un año atrás. Y... Perdona querido lector, no he comentado que pretende hacer el peliblanco, eso nos lo explicará el mismo

.:: 1ª Persona ::.

Ya queda menos para que lleve a cabo mi plan... Seguro que por destruir un medio de transporte como lo es el tren supondrá mucho gasto arreglarlo y todas esas mierdas, y si logro anteponer a los marines y a quienes se me pongan delante... Lograré en este "golpe" una buena suma de mi Wanted como para ser un Supernova... Después de más de un año entrenando como un perro es hora de enseñar al mundo, o al menos a esta gente de la marina y el gobierno como lleva a cabo las cosas Kazama Wales, ese soy yo. No me interesa hacer daño a civiles, sino putear al gobierno principalmente, y que menos que quitándoles las vías de acceso a dicho transporte. En lugar de romper el transporte, es más fácil destruir por donde se usa, y es más eficiente. Y fastidiarles de tal forma, que les sea extremadamente difícil repararlo, pero claro, tarde o temprano me enfrentaré a alguien, pues si yo fuera el dueño de algo y me lo destrozan por gusto, la verdad es que no estaría muy contento... Pero es que la cuestión es que yo soy Kazama, y la manía que le tengo al gobierno por como hace las cosas... Me pone de mala hostia... Por ejemplo los marines por sus valores, la mayoría me caen bien, me toca darles un poco de caña porque sino me encarcelan, pero es que el sistema es así de podrido en este mundo...

~ Disculpa, ¿Cuánto falta para la estación? ~ Pregunté a un amable, humilde e inocente anciano, quien me contestó al momento educadamente ~ Pues a 5 minutos, desde aquí se ve, mira joven ~ Me fijé y la verdad es que sí, se podía ver como un cartel y un acceso a lo lejos de la calle ~ Oh, muchas gracias Señor, que tenga un buen día ~ Dije amablemente para seguir caminando y pensar nuevamente en el gobierno para cargarme de ira y rabia para desatarla en el momento oportuno...

Observaba como una enorme "O" de humo ascendía hacia el techo del vagón, haciéndose más y más grande hasta desvanecerse al tocar la madera, y terminaba saliendo por un pequeño respiradero. Cualquiera diría que era un descerebrado al embarcarme en un lugar repleto de marines y de agentes del gobierno queriendo ser pirata, pero como de momento no era una persona considerada peligrosa en estos mares y como aún no estaba buscado por ningún crimen. Decidí que la mejor idea para aprender del enemigo era acercarse lo máximo a ellos y por ello me encontraba dentro de este tren infectado de perros abanderados de la opresión. Odiaba completamente la forma con la que llevaban la justicia de los mares, haciendo gala de una integridad moral bastante hipócrita... Sino que alguien me explicase el tema de la esclavitud u otros temas iguales de escabrosos, que hacían de todo ello un sinsentido. Llevaba ya rato mascando esas ideas y otras muchas desde que me había colado en este tren propiedad del gobierno cuando una voz suave cortó el hilo de mis pensamientos.

- Pasajeros. Quedan menos de cinco minutos para llegar a la estación de Water Seven, por favor, vuelvan a sus asientos hasta que el tren haya terminado de detenerse. Gracias - dijo la voz de mujer proveniente de unos pequeños altavoces.

Una pizca de nerviosismo volvió a atenazarme a pesar que había conseguido colarme en el tren con relativa facilidad. Gracias al poder de mi akuma conseguí engañar a un par de personas del servicio antes de que este saliese hacia aquí, haciéndoles creer a unos que era un miembro más de los trabajadores o distrayéndoles para poder colarme en la parte de la mercancía sin ningún problema, pero no podía evitar esa sensación que producía la mezcla de temor y de adrenalina que recorría mi cuerpo. Quedaban escasos minutos y tendría que hacer gala una vez más de mi habilidad sino quería verme enjaulado entre tanto perro del gobierno. Seguramente por muchas explicaciones que quisiese dar... Ninguno me creería. Claro está, tampoco iba a decirles la verdad, ya que me había llenado los bolsillos con todo el dinero que encontré por el equipaje que allí había. Dudo que les hiciese mucha gracia encontrarme con su dinero en mis bolsillos... Incluso me quedé un anillo de oro con una piedra roja que llamó mi atención. Tampoco sabía si valdría mucho, pero era otra cosa que tampoco querría explicar si llegaba el caso.

Era un día bastante tranquilo en Water Seven, el sol iluminaba las calles y la paz reinaba en la ciudad, una escena no tan agradable para cierta persona que se mantenía entre las sombras donde nadie pudiera verlo. En un pequeño callejón oscuro se encontraba aquel hombre que pocos conocen como Paradox apoyado contra la pared, una persona que no debía existir para el mundo, su trabajo en el cp0 lo obligaba a no mostrar su presencia mas que en ciertos casos especiales, incluso debía llevar una mascara para ocultar su rostro, no muy llamativa, solo un simple disfraz de esqueleto para ocultar su identidad. Pero hoy no estaba bajo ordenes del gobierno, se había tomado el trabajo de desviarse para poder conocer a cierta persona. Aquella persona que aparecía en el wanted que Kuma tenia en sus manos-Kazama ¿Uh?-Aquel encapuchado hablaba solo mientras soltaba una pequeña risa un tanto macabra mientras se levantaba de su comodidad al mismo tiempo que envejecía el papel de su objetivo ¿Que intenciones podía llegar a tener un agente del gobierno con un pirata? Podría parecer obvio pero aun así Kuma no se encontraba en Water Seven para asesinar o arrestar al criminal, su plan era bastante distinto.

En ese momento varias miradas se posaron en el hombre que salia de aquel callejón, su aura negativa solía atraer bastantes miradas y esta vez no era una excepción destacando aun mas por sus ropas, pero nadie sabia quien era, tal vez creían que era algún pirata o revolucionario tramando algo y no estarían del todo equivocados en ese caso puesto que Kuma había decidido hacer su movimiento, primero debía encontrar al pirata. Según sus informes algunas personas creían haberlo visto por Water Seven pero la ciudad era demasiado grande para encontrarlo caminando, el primer lugar que a Kuma se le ocurrió fue buscar en el tren submarino, bastante gente se bajaba de aquel transporte y no seria raro que algunos criminales se colaran en el viaje, ya sea que lo encontrara allí o tuviera que hacer algunos destrozos para llamar la atención el joven estaba decidido a encontrar a Kazama de una forma u otra.


No le había tomado mucho tiempo llegar a la estación del tren, aun había gente mirándolo como de costumbre pero Kuma podía notar que había menos miradas que antes, tal vez intentaban ignorarlo o tal vez estaban muy ocupados para preocuparse por un loco enmascarado, mas aun cuando el tren estaba por llegar. El encapuchado se escondió detrás de una columna antes de la llegada del transporte, no tenia ganas de correr el riesgo de que alguien lo reconociera pues aunque su existencia fuera un secreto aun había personas en el mundo que tuvieron la oportunidad de cruzarse con Paradox. Bastante gente empezó a bajarse del tren cuando este se detuvo por fin, no tanta como Kuma creía que vería pero aun así era un numero importante. No estaba muy seguro de ser capaz de encontrar lo que buscaba, tal vez incluso tendría que atacar cierto transporte. Pero no quería apresurarse, primero debería esperar a que todos bajasen del tren para ver si encontraba finalmente su objetivo.

Seguía caminando con mi sombrerito molón de forma tranquila. Después de todo, tenía una confianza en mi mismo que hace años no tenía para nada. La diferencia de ahora a años atrás, es que ahora era capaz de meterme en líos y salir de ellos perfectamente, sabiendo mis capacidades bélicas y mis límites, era primordial. Pues teniendo eso en mi mente, me permitía incluso vacilar a la propia ley, a marines o a los del gobierno, cuando antes me hubiera pensado dos veces antes de decir algo. Eso se llama madurez. O ignorancia, eso depende de cada quien. Me iba acercando más y más a la entrada de aquella estación. Aún no tenía un plan de como entrar o como llevar a cabo las cosas, pero... ¿Qué mas da? A fin de cuentas es destruirlo todo y fin, así que el plan era simple, no había plan. Fui acercándome acortando distancias. Pasaba desapercibido con mi nuevo atuendo y apariencia, pero cabía la posibilidad de ser reconocido, no pensaba en ello, aunque si ocurriese no tendría otra cosa que hacer que tirar para adelante, así se han echo las cosas desde el principio de la vida ante los problemas... No había que buscar problemas, sino soluciones. Y al ser yo una persona pragmática me iba bastante bien tener esta ideología.

Después de minutos caminando, me plantaba a 20 metros de la entrada. El acceso estaba dentro de una "montaña" ya que la puerta estaba construida en la misma. Al poco rato, comenzaron a salir todo tipo de personas, mayormente marines, seguido de agentes y algún que otro noble y pocos civiles. Sólo reconocía a los marines por su típica indumentaria. No sabía si entrar ya o esperarme un poco, así que simplemente traté de evitar que pasase mucho tiempo, porque aprovecharía esa muchedumbre para colarme entre ellos y pasar desapercibido ocultando el rostro, que para mí era lo más importante. Una vez que entré por el acceso, había una zona por la cual se "registraba" a quién iba y venía, estaba claro que me iban a identificar si pasaba por ahí, de modo que no dudé en usar en un momento el poder de mi Akuma, la Ope Ope No Mi ~ ROOM ~ Tras elevar ligeramente mi brazo derecho, una cúpula azul transparente se extendía 60 metros en un momento, llamando la atención de algunos, suponiéndoles algo raro, pero no era más que eso. Tras usar el ROOM, intercambié mi posición con un papel o ticket que vi en el suelo a unos 20 metros, pasando la zona de "registro" mediante una técnica ~ Shambles ~ Simple y eficaz. Había sido muy fácil colarse con el poder de mi Akuma con la técnica que me permitía de alguna forma teletransportarme. Ahora lo que debía hacer era indagar un poco por encima de todo para ir al lugar exacto para destruirlo todo... Pero antes iba a deshacer la cúpula del ROOM para no llamar la atención, pasando realmente sólo unos pocos segundos. Cabía la posibilidad de que alguno me observara, pero la mayoría de allí llevaba prisas, no tenía la seguridad de si alguien me había visto.

Pensé en medio de todos los cruces para acceder a los trenes, lo que suponía estar entremedio de mucha gente, pasando sutilmente desapercibido.

Spoiler:

Pisé de forma nerviosa la colilla en el suelo del vagón mientras respiraba de forma pausada intentando controlar mi inquietud a la par que me adecentaba un poco la ropa de forma sistemática. Alisé mi gabardina color negro y sacudí el polvo de mis pantalones largos a juego, tras eso me aseguré que mis dos katanas se encontraban bien colocadas en su cinto y me pasé una mano por mi melena rojiza con último movimiento de nerviosismo antes de disponerme a cruzar la puerta que me separaba del vagón que daba al exterior. El guardia que se ocupaba de guardar la puerta de las mercancías estaba bajo la influencia de mi akuma, la Sakkaku no mi, y el pobre estaba sumido en una ilusión que lo tenía de lo más apaciguado.

El tipo se veía a sí mismo en un pequeño jardín privado, lleno de exóticas flores con embriagadores aromas, de pájaros multicolores con dulces timbres y una fuente en el centro llena de peces que brillaban con matices dorados y plateados cuando los rayos del sol caían sobre ellos, aunque la realidad era otra. El guardia se encontraba de pie justo delante del compartimiento donde yo me encontraba, haciendo de custodio semi ausente para que nadie me molestase con su presencia. Hubiese seguido así hasta caer desfallecido, pero una vez paró el tren no dudé un segundo más y salí por la puerta del servicio dejando allí al guardia con cara de bobalicón durante unos segundos más mientras yo me mezclaba con la parte de los civiles que iban en el tren y comenzaban a salir. Una vez fuera en la estación deshice mi ilusión, dejando al guardia libre de su pequeño retiro espiritual. Me hubiese encantado ver su cara al verse ahí plantado, pero era arriesgarme demasiado por una satisfacción tonta y por ello pasé y  me introduje en la zona concurrida de la estación.

Multitud de personas deambulaban de aquí para allá sumidos en sus cosas, sin prestar atención al polizón que acababa de colarse. Mi problema ahora era que no sabía que hacer, así que decidí que lo mejor sería volver a encenderme otro cigarrillo mientras intentaba ordenar mis ideas. La sensación del humo inundando mis pulmones conseguía tranquilizarme, relajando la tensión acumulada por el viaje. Realmente no sabía muy bien que hacer ahora que había conseguido llegar, pues dudaba de llegar tan lejos, por lo que me encontré nuevamente mirando como otra O de humo ascendía hacia el cielo... ¿Un momento? ¿Qué era eso que había visto desvanecerse por un momento? Miré a mi alrededor buscando si alguien se había percatado al igual que yo de aquel extraño fenómeno, pero todos andaban como si nada a excepción de un peculiar tipo que se encontraba a solas.

-Perdona tío, ¿has visto esa especie de burbuja que recubría el cielo hace un momento? - pregunté al tipo intentando ver bajo aquel extraño sombrero que llevaba tapando parte de sus rasgos. - Por cierto, soy Hibiki - terminé preguntándome de forma amistosa mientras lucía una sonrisa de medio lado.

Como ya había mencionado... No tenía nada que hacer exactamente y aquella "pompa" había despertado mi curiosidad. Quizás fuese algún extraño fenómeno meteorológico local u algo así.

Tras saltarme el registro de los tickets mediante una especie de teletransportación, me encontraba en lo que venía siendo el Hall de la estación. Desde donde estaba, podrías acceder a 4 pasillos, cada uno estaba en la dirección Nor-Este, Nor-Oeste, Sud-Este y Sud-Oeste. La verdad es que no sabía como destruirlo todo, pues la estación era ligeramente más pequeño que el ROOM de 70 metros de radio que podía hacer, de modo que incluso desde mi posición podría cortar lo que no estaba escrito, pero mis intenciones eran indagar un poco más, tanto, hasta llegar a las vías del tren. Pero claro, en total habían cuatro, por lo que tendría que hacer cuatro viajes... Menudo coñazo... Pero de pronto y de la nada, un chico pelirrojo se plantaba frente a mí, preguntando curiosamente por la cúpula azul que podía realizar gracias al ingerir la Ope Ope No Mi. Él se refería al ROOM, pero no iba a tratar de explicarlo con tantos marines alrededor ~ Emm... Pues no tengo ni idea de lo que te dices, je je je... ~ Le comenté de forma amable. No me suponía un problema hablar con la gente, aunque sea mintiéndoles. Y acto seguido, el chico se presentaba como Hibiki, ¿Pero a mí que más me da como se llame? Me hacía gracia la verdad, pero iba a tratar de evitarlo, si me quedaba quieto y hablando con un tipo, tarde o temprano me acabarían pillando, o eso creía.

De modo que fui echándome para atrás mientras le decía las últimas palabras ~ Esto... Hibiki, lo siento mucho pero no tengo tiempo para quedarme aquí, así que... Eh... Nos vemos, je je je ~ Comentaba tratando de ser lo menos maleducado posible, pero a medida que se echó para atrás con sus pequeños pasos... Tuvo el infortunio de golpear con su culo a un marine que iba en un grupo... La consecuencia de ese contacto fue la caída de ese marine y de todo el resto gracias al efecto dominó. Ignorando lo que pasaba tras de mí, me giré dubitativo y lento rezando que no pasara nada ~ Oh, oh... ~ Al girarme vi los marines... No me lo creía, me había metido en un buen lío. Me quedé inmóvil, sin pestañear, no sabía que iba a suceder. Los marines comenzaron a cagarse en mi árbol genealógico para luego observarme detenidamente frente a mí ~ Oigan chicos, ¿la cara de este tipo se os hace familiar? ~ Fue la pregunta de los marines, pero afortunadamente, nadie lo reconocía, de modo que tendrían que marchar puteados y refunfuñando por lo bajo... Yo me sentía libre y tranquilo en ese momento, como si hubiera perdido 10 kilos ~ Bff... Menos mal ~ Hasta que para colmo, una corriente de viento arrastró una especie de papel de periódico y fue directa al rostro de uno de los marines. Este lo cogió y lo comenzó a observar tranquilamente. Por un momento llegué a pensar que no pasaba nada, pero... Ese papel era mi WANTED ~ ¡Eh! !Que es Kazama, mirad¡ Él fue el que robó al Baratie y a los nobles, !tras él¡ ~ No me lo podía creer, parecía un chiste... Todos los marines se giraron posando sus miradas en mí, pero de cualquier forma, ya no tenía tiempo, debí actuar...

Elevé ligeramente mi brazo derecho ~ ROOM ~ La cúpula volvió a aparecer. Si Hibiki estaba ahí, lo vería ligeramente mejor. Tras ello, desenvainé una de mis 3 espadas con la mano derecha para colocarla verticamente apuntando con la punta de la hoja hacia abajo. Sosteniendo la espada sobre mi cabeza haciendo pasar la mano de derecha a izquierda, donde la hoja de mi espada adquiría un color similar al escáner de una impresora ~ Scan ~ Con esa técnica me permitió ver de manera clara todos los objetos que poseían los marines. La mayoría eran Den Den Mushi's, que eran aparatos de comunicación. Mi obligación era retirárselos a todos por si venían más marines o agentes y ganar mucho tiempo ~ Tacto ~ Con mis manos, hice levitar todos los objetos que tenían sacándoselo de sus bolsillos y agruparlos a unos 3 metros arriba, para finalmente sacudir la espada y crear una onda de 5x5 que cortaría a todos esos Den Den Mushi's ~ Vaya faena eh, ja ja ja ~ Comenzaron a caer los trozos de los Den Den's cortados, excepto un trozo que lo mandé rápidamente al pasillo Nor-Oeste que estaba unos 40 metros ~ Shambles ~ Desaparecí dejando en mi lugar ese trozo de Den Den Mushi para comenzar a dirigirme corriendo hacia la vía del tren mientras envainaba la espada que empleé y deshaciendo una vez más el ROOM para no consumir más energía. Pero lamentablemente, había un tipo que no vi, que estaba detrás mía... Era un agente del gobierno cualquiera, pero ese supo esconderse ~ A todas las unidades... Un tal Kazama ha entrado en las vías del tren, su cabeza es de 60 millones, no puede escapar, hay que capturarlo ~

Info. // Técnicas Usadas:

Kuma estaba esperando tranquilamente, observando con paciencia a aquellos que bajaban del tren pero no podía reconocer al pirata que buscaba, el agente se preguntaba si tenia que ponerse a causar lió para llamar la atención aunque fuera algo problemático. Mientras esperaba el peliverde se entretenía observando los años de vida de la gente a su al rededor, era una habilidad algo molesta en ciertas ocasiones, no siempre uno desea ver numeritos arriba de la cabeza de las personas pero Kuma ya tenia un tiempo con sus poderes y había aprendido a ignorarlos con cierta facilidad puesto que no solía molestarse en mirarlos mucho ”¿40 años? Eso es bastante. Aquel tiene 30...¿Oh? Vaya, aquel morirá mañana” Pensaba el encapuchado para entretenerse un poco.

Esperar a que apareciera una persona entre tantas era tremendamente aburrido, en aquel momento el agente miro al cielo unos segundos, suficientes para ver algo parecido a una cúpula. Kuma se sobre salto un poco y miro a sus alrededores cuando allí lo vio, el pirata que estaba buscando, aquel que supuestamente había derrotado a un dúo de oficiales solo en Lvneel, al peliverde le dio un pequeño escalofrió al recordar aquel lugar, aquella explosión que por suerte no lo había matado, pero no tenia mucho tiempo para perderse en sus pensamientos, no quería que lo vieran por descuidarse.

Kuma se quedo observando unos minutos como hablaba con un pelirrojo, parecía que el pirata intentaba evadirlo solo para terminar chocando con un marine provocando una gran sonrisa en el rostro del encapuchado oculta por su mascara ”Oh esto esta a punto de ponerse muy divertido” Pensó esperando algún tipo de conflicto. La situación no defraudo y todos los marines cayeron uno detrás de otro mientras Kuma hacia un esfuerzo por no estallar en risas. Pero lo mejor del momento fue que reconocieron al pirata, vaya lio estaba por armarse. El agente observaba como la cúpula volvía a aparecer descubriendo que efectivamente el era el causante ”¿Uh? Que clase de poder es ese?” El peliverde no entendía muy bien que estaba ocurriendo o para que servia esa cúpula, pero por las dudas prefería mantener un perfil bajo de momento. Los siguientes sucesos solo confundieron mas al encapuchado quien no tenia idea que estaba pasando, Den Den Mushis voladores en pedacitos y un Kazama que de la nada se encontraba corriendo hacia las vías del tren ”Que molestia” Kuma lo tenia claro, ya era hora de intervenir.

En ese instante sus piel y músculos comenzaron a desintegrarse totalmente dejando a la vista solo su esqueleto cubierto por sus ropas, Kuma se quito su ahora inútil mascara de esqueleto y la convirtió en polvo dejando a la vista su cráneo mientras salia de su escondite. Los marines posaron su mirada con temor sobre aquel esqueleto que había aparecido en el lugar como era de esperar, el aura de negatividad no solo servia para inquietar a la gente al rededor del agente, también solía llamar bastante la atención y no de buena manera. Pero el esqueleto no les presto atención, en cambio, su mirada se poso en el pirata que corría por las vías-Tu...Tu no te escaparas-Comento para si mismo cuando uno de los marines disparo contra el. Estaban bastante asustados y no lo reconocían, como era de esperar, después de todo se supone que al ser miembro del cp0 el hombre llamado Kuma no existía para el mundo-¡Quítense del camino, hormigas!-Grito con cierto enojo mientras levantaba su mano hacia ellos y lanzaba una neblina de color purpura. Segundos luego de ser alcanzados los marines comenzaban a perder su carne volviéndose puros huesos mientras gritaban de terror ante el hecho, minutos después ya no quedaba nada de ellos. Fue entonces que la mirada de aquel ser se posaba en el pirata que intentaba huir y con un movimiento rápido como si fuera una sombra el esqueleto apareció delante de el-Tu...Tu eres Kazama…Tal vez podamos hablar en un lugar mas...Tranquilo-La voz que salia del esqueleto era un poco mas calmada intentando sonar amigable incluso, lamentablemente el aura de negatividad jamas abandona a Kuma por mas agradable que intente sonar, solo podía esperar que el pirata no lo atacara suponiendo que el asesinato de los marines le daría a entender que no eran enemigos de momento.

Info//Tecnicas:

- ¿En serio? - pensé sorprendido mientras enarcaba una ceja por las respuestas del extravagante tipo. -¿Por qué la gente casi siempre se empeña en mentir? ¿Tan difícil hubiese sido decirme que qué me importa?

Gracias al poder de mi akuma podía sentir cuando alguien me mentía... y ahora mismo esa sensación estaba más que presente en nuestra conversación. Quizás fuese porque tenía algo que ver con aquella burbuja, pero tampoco es que tuviese mucho tiempo para pensar en ello ni para preguntárselo ya que lo que ocurrió a continuación fue de lo más llamativo. El tropiezo del mentiroso causó que varios marines que por allí había cayesen al suelo de forma estrepitosa, haciendo que una carcajada aflorase a mi boca de forma inevitable mientras observaba como intentaban ponerse en pie intentando mantener una dignidad ya perdida. Por suerte mis risas pasaron desapercibidas, pues rápidamente los marines comenzaron a centrarse en el tipo del sombrero. En un principio parecía que todo iba a quedar en nada a pesar del revuelo inicial, haciendo que perdiese parte del interés en la escena, pero entonces los gritos de uno de los marines consiguió captar toda la atención.

- Vaya... Vaya... Parece que al final sí que se pone interesante la cosa - pensé emocionado ante la expectativa de una pelea. Había que reconocer que aquel tipo tenía un par de cojones, para meterse en la boca del lobo se necesitaba valor... O estar muy loco, aunque el caso es que eso no fue lo que más me llamó la atención de todo, sino ver como el tipo se decidía a enfrentarse a todos esos tipos tras haberse formado una vez más aquella especie de burbuja tan peculiar. Decidí quedarme a ver el espectáculo mientras terminaba de fumar, disfrutando de las extrañas habilidades del espadachín. Ni el mejor de los titiriteros habría montado una función así, pero el muy maldito cuando más interesante parecía ponerse todo desapareció. Todos los que observábamos la escena nos quedamos algo perplejos, aunque nadie tanto como los marines.


Todos se quedaron unos instantes sin hacer nada más que mirar a su alrededor buscando al espadachín escapista, hasta que de repente apareció un ser de ultratumba gritando en dirección de todos ellos. Los marines reaccionaron sacando sus mosquetes y sables para enfrentar a aquella especie de esqueleto parlante, el cual estaba rodeado de una extraña niebla que empezó cubrir la zona causando que se me erizase cada centímetro de la piel. Los tipos que eran alcanzados por aquella neblina comenzaban a morir uno detrás del otro sin poder hacer nada para remediarlo... Y lo peor es que venía directa a mi posición más rápido de lo podía correr de ella. ¿Así iba a morir? ¿Mi carrera en los mares iba a acabar antes de empezar? Esos pensamientos y cien más, igual de agoreros o peor, surcaban mi mente mientras esperaba lo que parecía un inevitable triste final, pero entonces en lo que tardaba en pestañear y tras sentir una pequeña sensación de vacío ya no me encontraba en el mismo lugar, sino que me encontraba al lado del tipo del sombrero y enfrente de lo que parecía ser la muerte personificada.

No pude articular ni una sola palabra de agradecimiento en un principio al chico burbuja a pesar de que le debía la vida, aunque este tampoco parecía muy interesado en ellas... Y no le criticaría por ello. Joder, la muerte quería hablar con él o matarlo... Aún no estaba la cosa decidida al respecto, pero yo sí que había decidido algo una vez fui capaz de recomponer la compostura. No iba a regalar mi vida tan fácilmente por mucha parca que fuese, así que aún a sabiendas de que no tendría muchas posibilidades de hacer nada desenfundé una de mis katanas mientras me colocaba al lado del tal Kazama.

- Si salimos de esta, prometo invitarte a lo que quieras... Te debo la vida - dije al pirata sin ni siquiera mirarlo. Mi iris carmesís se encontraban fijos en la calavera que tenía delante. - ¡Tú! ¿Se puede saber que cojones te pasa? Aún no he comenzado mi vida como pirata y no pienso morir tan joven - grité a aquel ser de forma molesta a la vez que me preparaba para su reacción.

La reacción del pirata era totalmente entendible, a decir verdad Kuma no esperaba un gracias con su aspecto actual. Ni siquiera estaba sorprendido por ver al pirata preparar su espada. Lo que si tomo por sorpresa a la esquelética criatura fue ver al pelirrojo que anteriormente había intercambiado palabras con Kazama, mas aun se confundió con sus palabras, confusión que difícilmente notarían puesto que no podía mostrar emociones por razones obvias-¿Quien eres tu? ¿De que demonios estas hablando?-Realmente Kuma no contaba con la presencia de un tercero en sus planes pero que mas da, de todas formas no parecía ser un enemigo.

Su cráneo se poso sobre la entrada por la cual seguramente moriría quien intentara llegar para atacar al trió, supuso que era seguro pasar a una forma mas normal para intentar calmar a los piratas, definitivamente no era el encuentro que tenia en mente. Acto seguido aquel esqueleto comenzó a generar músculos y piel nuevamente como si volviera a la vida, un espectáculo realmente inquietante pero al menos ahora esperaba verse menos aterrador-Bien, supongo que ustedes se encargaran de cualquier peste que quiera molestar, después de todo no queremos que mi niebla mate a las personas equivocadas ¿No?-Comento el ahora peliverde humano con tono amigable-Yo soy el gran Paradox, dios, experto en incomodar gente, ahora ex-agente del cp0 supongo-El chico hablaba de lo mas casual como si ya estuvieran a salvo cuando recordó que su división supuestamente era secreta, por supuesto que ellos no tendrían idea de que es-Oh, explicare lo que quieran luego, pero por ahora, señor Kazama, este gran dios estaría requiriendo de su apoyo para ciertos asuntos, de momento bastara con saber que vengo sin intenciones hostiles, no hacia usted al menos-Explico junto a una reverencia.

Pero por fuera ya se escuchaba a los marines hablar, no parecía que fueran a tardan mucho en entrar y por mas que pudieran ocuparse de varios ellos no tenían todo el tiempo del mundo para hablar. Kuma volvió a su postura normal y señalo a la entrada-Vaya, parecen bastante determinados a tomar nuestras cabezas ¿Creen que puedan ocuparse de ellos? Estoy fuera de mi elemento en un espacio tan cerrado-No era una total mentira pero en realidad el peliverde era incapaz de usar su niebla fuera de su forma completa, aun así no quería terminar matando al pirata con el cual planeaba formar alguna alianza-En cualquier caso, a menos que ustedes dos crean que pueden eliminar a cada idiota de esta isla recomiendo que nos vallamos mientras podamos ¿Alguno tiene algún plan? Estoy a favor si desean arremeter contra cualquier hormiga que se meta en el camino, aunque no creo que quieran que use mi niebla con ustedes cerca ¿Verdad?-Kuma estaba convencido de que entre los tres podrían encontrar una forma de escapar o al menos lograr escaparse el solo si las cosas llegaban a peor, de todas formas no parecía muy preocupado por la inminente ola de gente lista para asesinarlos o arrestarlos.