Arco Argumental #3 [Tarea #1 - "Sin Rastro"]

Sin Rastro

La puerta se abrió y Jagger entro con plena confianza, observo hacía sus lados por curiosidad detallando el sitio en donde estaba antes de escuchar las palabras de su homologo que le harían ir hacía la mesa de madera donde un plato humeante con sopa se avistaba, el sonido leve de su estómago clamando alimentos se escuchó, el vino ingerido y su atención a las palabras del tabernero solo le habían saciado un poco, y el oler tan exquisito platillo solo sirvió para recordarle lo que no hizo, esta vez no era tiempo de negar la cordialidad de su amigo, el clima estaba lo bastante frio como para doblegar a cualquiera, Saberhagen podía sentirlo calar sus huesos cada vez que estaba afuera, por ende disfrutar de lo que le ofrecían no parecía ser una grosería, acercándose a la silla se postro sobre esta de frente a su comida, tomo con su diestra la cuchara y disminuyendo la distancia entre su rostro y el plato comenzó a degustar de los sagrados alimentos que poco a poco le iban llenando de una sensación de satisfacción y calma, su estómago se encontraba caliente, y esta vez no era por el alcohol del jugo de uva añejado…- Que clase de amigo sería si rechazara tu invitación – Se ciñó a comer una vez la voz contraria se hizo presente, entregando palabra tras palabra los detalles de relevancia que acontecían en la isla de Drum, el revolucionario no hacía ruido alguno, se dedicaba a ingerir y procesar lo que escuchaba, con el mismo rostro serio y calmado que le caracterizaba siempre…- No perdamos tiempo – Dio el último sorbo al caldo del plato levantándose después, acomodo sus prendas y su capucha para que el helado viento no le hiciese daño, y con su aliado se dispuso a abandonar el recinto en busca de la tan aclamada aventura.

Estaban cerca de las montañas cubiertas de nieve y el clima soplaba con calma, aun así acariciaba hasta los huesos del guerrero que poco preparado para esa expedición marchaba sin dudar, toleraba como hombre las condiciones climáticas al despejar su mente de toda duda o sentimiento que pudiese doblegarlo, caminaba cerca de Gorthaur escuchando las palabras que salían de su boca y observando como hacía su obra de conseguir información incluso en un terreno cubierto por nieve, donde también las huellas de cualquier individuo se desvanecían por el soplar del viento. Caminaban y caminaban sin dar con algo, el encapuchado lo único que podía hacer era servir de escolta para que su amigo pudiese disponer de total atención al rastreo de los tan afamados individuos, pero tal era su suerte que no encontraban nada que no fuese rocas o trozos de madera cubiertos de nieve, el guerrero por un momento pensó en sujetarse de las nubes para inspeccionar, pero dudo de esa hazaña al instante en el que el viento gélido alcanzo a acariciar sus mejillas, no quería imaginarse siquiera como era que se encontraba la temperatura allá arriba…- La temperatura está descendiendo – Soplo hacía el cumulo de sus manos que tenía frente a su boca con tal de darse calor, observando como el vapor se perdía en el ambiente helado, el sol se veía cubierto por las nubes y el frío continuaba abrazando a ambos, tenían que apresurarse o las cosas se pondrían peor.

“El que busca encuentra” recordó el revolucionario las palabras de su superior inmediato al segundo en que sus orbes lograron vislumbrar la señal de uno de los muñecos de paja, pronto el andar de los dos guerreros les fue conduciendo hasta un espacio que se veía era el punto de encuentro para los trabajadores de la zona, trozos de madera tirados al suelo, como así también herramientas comunes y otras más llamativas, como lo era la sierra dentada que Gorthaur alcanzaba a observar…- Es una motosierra – Se acercó hacía aquel objeto, le examino y luego se incorporó para mirar a todos lados, deteniéndose un segundo a pensar antes de abrir la boca…- No sé tú, pero yo no veo a nadie – Pensar en levitar fue una opción que descarto al recordar la sensación de frialdad, entonces fue que una idea se le ocurrió - ¿Estás pensando lo mismo que yo? – Elevo su diestra y desde la punta de sus dedos pequeños hilos fueron brotando con la intención de uno de ellos primero atrapar al muñeco de paja con tal de elevarlo entre los altos arboles buscando mejor visión, así haría con el resto, en conjunto siendo bastante funcional esa habilidad, pues si la paja del ajeno tenía un alcance, fácilmente él podía doblarlo con sus hilos.

La búsqueda en realidad no había sido planteada como un todo o con objetivos específicos, por lo que más que una auténtica demostración de agilidad detectivesca había terminado por ser una fortuita casualidad circunstancial, encontrando en lugar de vibraciones y cuevas secretas, objetos curiosos que dejaban a la imaginación lo obvio, una abandonada escena de leñadores, pero con súbita prisa, por la que incluso habían dejado atrás tales insumos y herramientas de valor. La suerte en realidad siempre parecía estar en el lugar donde fuera el enmascarado y dejaba su grano de arena para apoyarle, como a un hijo a quien no se ve a menudo pero por el cual se vela en cada oportunidad viable, y en esta ocasión aunque no le presentaba la oportunidad de realizar un descubrimiento significativo para su misión principal, le otorgaba nuevos conocimientos, en este caso, de la boca de su amigo revolucionario, comenzando por el nombre de esa rara herramienta a la cual denominaría Motosierra de ahí en adelante. —Motosierra... -Pronunció en un susurro que casi era consumido por el silbido de las gélidas corrientes de aire, para grabarse el nombre que, ahora haberlo escuchado sonaba bastante sensato y lógico, pues tenía entendido que aquellas dentadas partes funcionaban en base a un motor, de esas cosas referidas a la ingeniería de la cual no entendía nada. Negó con la cabeza en cuanto su colega le habló sobre no ser capaz de percibir a nadie, y es que en realidad, entre tanta nieve, ya le era de por sí difícil ver cosas con sus dos ojos únicamente, y se valía de sus muchas figuras y de su entendimiento de las vibraciones, beneficio de su técnica, para poder tener una idea mejor de lo que había y se ocultaba a su alrededor.

Nada dijo ni hizo en cuanto pareció que a Jagger se le ocurría una idea, y sin negarse o asentir sobre el asunto de pensar lo mismo, se dejó llevar, quieto, sin siquiera inmutarse un poco por las acciones del revolucionario que llevaban a una de sus figuras más arriba de lo recomendable, al punto en que esta dejó de vincularse a nivel de Amo-Maestro con Gorthaur y en su ahora estática forma de simple muñeco, servía únicamente para observar a través de sus ojos, un beneficio que el enmascarado no dudó en aprovechar para descubrir las muchas otras herramientas que habían en los alrededores aún más allá de su propio rango de visión y el de las serviles figuras que habitaban la tierra. —He oído este asunto y muchos otros... Leñadores desaparecen sin dejar rastro y según lo que veo del otro lado de la isla, hay un minero perdido también, uno que aseguraba había un costoso y raro material en las cuevas. No soy bueno apostando ¿Sabes? Pero apostaría que hay un trabajo bastante interesante en las entrañas de esta isla... ¿Donde más podrían ocultarse sino bajo ella, en alguna fosa o refugio? ¿Para qué requerirían los dueños de esos navíos tan famosos a unos cuantos leñadores y un minero? Para algo grande... Digo yo. -Gorthaur resultaba sorprendentemente conversador y uno de sus ojos se fijaba en un muchacho de cabellos claros, un tal Henry Sinclair que ahora estaba ayudando a Eden, el contacto directo de información para el enmascarado, tal cual lo era Jagger o Antony. Su mente divagaba y viajaba entre las posibilidades y percibía a veces tantas cosas que tardaba un poco en poner su mente en orden, pues las visiones de batalla que buscaba en los ojos del pirata en Lvneel, los rumores y sospechas que rodeaban a Eden en el pueblo y todo lo que sus diminutas figuras veían y conseguían eran piezas de diferentes rompecabezas que a veces lograban encajar, por muy difícil que fuera creerlo. Sin embargo sus marionetas no se quedaban quietas, sino que arrastraban los distintos materiales, hachas, motosierras e incluso artilugios raros para el mantenimiento de los utensilios, guantes sin pares, una bota y algunas pipas, todo a los pies del enmascarado hasta que por fin no hubo nada más a los alrededores. Era ciertamente una impresionante pila de prendas y materiales, pero ninguna se veía dañada, solo abandonadas y no desde hace mucho tiempo que digamos.

Finalmente, salió de su ensimismado estado y haciendo crecer a unas tres de sus figuras pero guardando a las demás dentro de su cuerpo echó a correr para esconder tras un enorme árbol cercano todas aquellas pertenencias. Dejó solamente una motosierra, un pesado suéter de lo que parecía ser pelo de Walkie Blanco de Drum y un bidón de combustible. Todas estas cosas las dejó a los pies del revolucionario. —Tengo una idea. Podrías fingir que eres un leñador, e incluso tratar de talar un árbol... Sea lo que sea que aparezca y se lleve a los leñadores, tratará de hacerlo contigo, y le derribaremos. Incluso si escapara contigo, puedo rastrearte hasta el fin del mundo con mi habilidad. -Parecía bastante convencido de su idea e incluso sacó sus guantes del bolsillo para entregárselos a su trémulo amigo que parecía poco adaptado a estos climas. —Lo haría yo mismo, pero no tengo idea de como usar esa cosa. -Se excusó finalmente esperando la respuesta de Jagger.

Con cada paso que daba el cuerpo del guerrero era embargado por el intenso frio que se colaba por su calzado, temblaba su cuerpo por dentro pero el estado mental del guerrero le impedía demostrar a la luz cualquier ápice de debilidad, aguantaba como solo él sabía hacerlo, escuchando a la vez que mantenía el temple para soportar el clima, las palabras de su amigo quien mejor abrigado andaba, sus piernas se enterraban sutilmente sobre la nieve andando Saberhagen al propio ritmo que marcaba el ambiente, con una de sus manos en alto desprendía un hilo imperceptible que sostenía a una de las marionetas de paja de Gorthaur, a esperas de que la pequeña criatura pudiese encontrar una pista mediante la visión compartida que poseía con su creador, cualquier otro indicio de problemas cercanos podría indicar la posible cercanía del grupo de piratas a quienes buscaban sin cesar, pronto las palabras del contrario invadieron sus sentidos haciéndole entrar en razón, después de todo era un razonamiento correcto el pensar que los criminales podían hallarse bajo tierra ¿Dónde más si no? Cuando las pruebas y las personas que podían saber algo no existían, las especulaciones eran la mejor herramienta que poseían, y a pesar de ser una idea descabellada no tenían información o prueba que pudiese indicar lo contrario, con aquel pensamiento en mente el revolucionario elevo la vista para observar el panorama, lanzando un suspiro en el cual el calor abandono su cuerpo para hablar – Si esa teoría tuya tiene algo de acertada, va a ser un verdadero problema encontrar a esos sujetos con todo este montón de nieve – Se detuvo a pensar por unos momentos antes de estallar en cólera como cuando se encontraba solo y con un problema, esta vez prefirió escuchar cualquier idea, dos cabezas eran mejor que una en esas circunstancias… -¿No crees que eso es algo poco práctico? – Dejo de andar quedándose quieto en su sitio, hasta donde sus ojos podían observar sobre la nieve, vestigios de ropa y otras herramientas estaban regadas sobre la nieve…- Prefiero sepultarlos bajo la nieve, si están en alguna especie de cueva o refugio subterráneo y ocasionamos una especie de avalancha o algo así tendrán que verse obligados a abandonar su escondite ¿no lo crees? – Sostuvo la motosierra con su mano diestra - Oh en todo caso tendrían que hacer una nueva salida, y allí podríamos encontrarlos - Dejo de hablar, respirando calmado para no sentir el frío abrumar su cuerpo y mente.