Año 230 D.D.G
Tras un periodo de paz el nombre de un sujeto comenzó a surgir entre los piratas hasta hacerse de un renombre mundial… Norman D. Gold, un pirata que en un par de años alcanzó el poder suficiente para consagrarse como un emperador pirata y eventualmente para ser nombrado como rey de los piratas al haber reunido un tesoro inconcebible al cual se le otorgó el nombre de “One Piece”. Durante años el Gobierno hizo uso de todos sus recursos para acabar con este hombre per todo fue inútil y decidieron simplemente dedicarse a contener sus ataques. Gold sin embargo, no parece interesado en destruir al Gobierno o en atacar a sus instituciones, sino más bien en continuar explorando el mundo no conocido estableciendo con su poder una estabilidad no vista antaño en el mundo de la mano de todas las demás facciones. ¿Serás parte del mundo y su avance?. Seguir leyendo...
Conectarse
Estadísticas
Tenemos 1 miembro registrado.El último usuario registrado es Admin
Nuestros miembros han publicado un total de 6463 mensajes en 1355 argumentos.
Últimos temas
Hermanos {2/4}
Élites {44/50}
OPBS © Se encuentra protegido por una licencia de Creative Commons No-Commercial 4.0. Skin desarrollado por Yosuka Akane. Todo el contenido del foro fueron obras de la administración. De la misma forma, las historias de los múltiples personajes del foro pertenecen a sus respectivos autores. Agradecimientos especialmente por los diversos tutoriales a: Asistencia Foroactivo, Savage Themes, Glintz Y Serendipity. Por Imágenes a las múltiples fuentes usadas: Deviantart, Zerochan, Tumblr Entre Otros. Módulo del Perfil por Mikae, ¡Muchas Gracias!. Se Prohíbe la copia parcial o total del contenido expuesto en el foro. Se Original.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
Un bastón que no sirve para caminar... (presente)
Página 1 de 1. • Comparte
Un bastón que no sirve para caminar... (presente)
¿Qué animal comienza el día a cuatro patas, luego se levanta para caminar a dos y termina a tres? En el caso de Johan no había terminado así. Tras caminar usando muletas pudo recuperar la movilidad para volver a posarse sobre sus dos piernas sin necesitar apoyarse en nada más que él mismo. Sin embargo, de esas muletas conservó el bastón y enganchó a él un viejo reloj, ambos eran el recuerdo del hombre que lo había salvado, aquel que lo apadrinó, le mostró el camino hacia la justicia y a ser independiente. Fue una vida dura pero había valido la pena.
Frente a él ahora reposaba un marco con la foto de su familia, lo último que le quedaba de ellos junto a la vieja casa que habitaba. Sus paredes estaban habitadas por los fantasmas del pasado y algún que otro demonio que todavía lo atormentaban. Vivía en una de las islas más seguras del mundo, una con una población de marines tremendamente alta y, aun así, había perdido a sus padres en una sola noche a manos de un maníaco. No quería un mundo así para nadie, no es la clase de lugar al que traer hijos.
Toma su bastón con cariño, se pone su sombrero listo para lo que pueda pasar. La calle está tranquila; un grupo de niños juega a pelota despreocupados según la mañana empieza. Los locales ya han abierto, el olor del pan recién hecho llena la nariz de Johan mientras comienza el descenso hacia el centro del pueblo. En la ciudad muchos lo conocían por su vestimenta extravagante y sus costumbres extrañas, pero sobre todo por ser el ciborg más joven de la isla… Aunque ahora ya tenía 35 su fama no había decrecido. Originalmente, los adultos lo llamaban “el huérfano de metal” pero hoy día los niños lo llaman “Señor Tic Tac” por los relojes que carga así como el tatuaje que llevaba grabado en el pecho. Este detalle no lo molestaba en absoluto, de hecho comenzaba a presentarse a sí mismo con ese apodo con cierto gusto. “Es un buen nombre para un almirante de la marina”, pensaba.
En el centro de la ciudad el bullicio parece casi incoherente comparado con el resto de la ciudad. Gracias a la fuerte seguridad de la que gozaban sus plazas y mercados se llenaban de comerciantes de aquí y allá que buscaban hacer negocios sin temor a los saqueos de los piratas. El sol arrancaba algunos reflejos con patrones extraños del agua que brotaba de la fuente principal, llenando el ambiente con una humedad refrescante. Mientras caminaba, el tac del bastón al tocar el suelo parecía acompasarse con los tics de los relojes que cargaba.
Finalmente, llega ante las puertas del cuartel general de la marina. Abre la puerta con suavidad pero al pasar un viejo conocido acaba con todo su sigilo con un solo grito:
- ¡Johan! ¿Cómo estás? ¿Qué haces por aquí?
- Vengo a alistarme.
Boquiabierto, se queda pasmado ante la declaración de intenciones del joven. Una vez procesada la información tras la sorpresa inicial, su rostro comienza a pintarse con una suave sonrisa que va creciendo hasta dar paso a una risotada y luego una carcajada estentórea llena de aprobación.
- ¡Ya era hora! ¿No estás ya algo crecido para ser un recluta?
- Eso lo decido yo, Samuel.
- ¡Jajaja! Me gusta tu espíritu, muchacho, estoy seguro que al general le caerás bien. Solo que… Ese bastón… ¿Todavía lo usas?
Johan lo contempla un momento para luego observar meticulosamente la vara como si fuera la primera vez que la veía. La apoya contra la pared y después comienza a bailar con cierta elegancia.
- Creo que podría sacarte a bailar ahora mismo, ya lo creo.
Samuel responde con otra carcajada desde lo más profundo de su tórax.
- ¡Estupendo! Ahora te paso los papeles para que firmes tu entrada. Solo necesitamos que pases un pequeñísimo examen médico.
Entre conversaciones, pruebas, formularios y demás, un proceso que normalmente duraría apenas media hora se extiende por dos y hasta tres a razón de las largas pláticas dirigidas con cariño por Samuel. Este hombre lo conocía bien, había sido amigo de sus padres además del primer uniformado en presentarse ante la escena del crimen. Podía verse en sus ojos el orgullo al ver como el niño desvalido que conoció tiempo atrás ahora se presentaba con tal seguridad. Samuel no es un hombre especialmente inteligente ni posee ninguna habilidad especial pero, al ver a Johan caminar sin problema siente un cosquilleo que le dice que llegará lejos, mucho más de lo que él nunca lo hizo y eso le llena de orgullo.
- Johan, espera, acabo de ver que no has puesto tu nom… ¿En serio?
- Sí, Samuel, Johan nunca me gustó, mucho menos mi apellido. Es engorroso… Prefiero que me llamen así, tiene un toque mucho más personal, ¿no crees?
- A sus órdenes, señor Tic Tac.
Ambos se saludan con la mano en la frente para luego estallar en risas. Pronto iniciaría su entrenamiento como marine. En breve podría lanzarse al mar a buscar a todos aquellos que se creían por encima de la ley para demostrarles que no lo estaban.
Frente a él ahora reposaba un marco con la foto de su familia, lo último que le quedaba de ellos junto a la vieja casa que habitaba. Sus paredes estaban habitadas por los fantasmas del pasado y algún que otro demonio que todavía lo atormentaban. Vivía en una de las islas más seguras del mundo, una con una población de marines tremendamente alta y, aun así, había perdido a sus padres en una sola noche a manos de un maníaco. No quería un mundo así para nadie, no es la clase de lugar al que traer hijos.
Toma su bastón con cariño, se pone su sombrero listo para lo que pueda pasar. La calle está tranquila; un grupo de niños juega a pelota despreocupados según la mañana empieza. Los locales ya han abierto, el olor del pan recién hecho llena la nariz de Johan mientras comienza el descenso hacia el centro del pueblo. En la ciudad muchos lo conocían por su vestimenta extravagante y sus costumbres extrañas, pero sobre todo por ser el ciborg más joven de la isla… Aunque ahora ya tenía 35 su fama no había decrecido. Originalmente, los adultos lo llamaban “el huérfano de metal” pero hoy día los niños lo llaman “Señor Tic Tac” por los relojes que carga así como el tatuaje que llevaba grabado en el pecho. Este detalle no lo molestaba en absoluto, de hecho comenzaba a presentarse a sí mismo con ese apodo con cierto gusto. “Es un buen nombre para un almirante de la marina”, pensaba.
En el centro de la ciudad el bullicio parece casi incoherente comparado con el resto de la ciudad. Gracias a la fuerte seguridad de la que gozaban sus plazas y mercados se llenaban de comerciantes de aquí y allá que buscaban hacer negocios sin temor a los saqueos de los piratas. El sol arrancaba algunos reflejos con patrones extraños del agua que brotaba de la fuente principal, llenando el ambiente con una humedad refrescante. Mientras caminaba, el tac del bastón al tocar el suelo parecía acompasarse con los tics de los relojes que cargaba.
Finalmente, llega ante las puertas del cuartel general de la marina. Abre la puerta con suavidad pero al pasar un viejo conocido acaba con todo su sigilo con un solo grito:
- ¡Johan! ¿Cómo estás? ¿Qué haces por aquí?
- Vengo a alistarme.
Boquiabierto, se queda pasmado ante la declaración de intenciones del joven. Una vez procesada la información tras la sorpresa inicial, su rostro comienza a pintarse con una suave sonrisa que va creciendo hasta dar paso a una risotada y luego una carcajada estentórea llena de aprobación.
- ¡Ya era hora! ¿No estás ya algo crecido para ser un recluta?
- Eso lo decido yo, Samuel.
- ¡Jajaja! Me gusta tu espíritu, muchacho, estoy seguro que al general le caerás bien. Solo que… Ese bastón… ¿Todavía lo usas?
Johan lo contempla un momento para luego observar meticulosamente la vara como si fuera la primera vez que la veía. La apoya contra la pared y después comienza a bailar con cierta elegancia.
- Creo que podría sacarte a bailar ahora mismo, ya lo creo.
Samuel responde con otra carcajada desde lo más profundo de su tórax.
- ¡Estupendo! Ahora te paso los papeles para que firmes tu entrada. Solo necesitamos que pases un pequeñísimo examen médico.
Entre conversaciones, pruebas, formularios y demás, un proceso que normalmente duraría apenas media hora se extiende por dos y hasta tres a razón de las largas pláticas dirigidas con cariño por Samuel. Este hombre lo conocía bien, había sido amigo de sus padres además del primer uniformado en presentarse ante la escena del crimen. Podía verse en sus ojos el orgullo al ver como el niño desvalido que conoció tiempo atrás ahora se presentaba con tal seguridad. Samuel no es un hombre especialmente inteligente ni posee ninguna habilidad especial pero, al ver a Johan caminar sin problema siente un cosquilleo que le dice que llegará lejos, mucho más de lo que él nunca lo hizo y eso le llena de orgullo.
- Johan, espera, acabo de ver que no has puesto tu nom… ¿En serio?
- Sí, Samuel, Johan nunca me gustó, mucho menos mi apellido. Es engorroso… Prefiero que me llamen así, tiene un toque mucho más personal, ¿no crees?
- A sus órdenes, señor Tic Tac.
Ambos se saludan con la mano en la frente para luego estallar en risas. Pronto iniciaría su entrenamiento como marine. En breve podría lanzarse al mar a buscar a todos aquellos que se creían por encima de la ley para demostrarles que no lo estaban.
InvitadoInvitado
Temas similares
» La Nueva Era [Presente]
» El mensaje [Presente]
» Encuentro [Presente]
» [Presente] El comienzo de una historia.
» Deber (Tarea - Presente)
» El mensaje [Presente]
» Encuentro [Presente]
» [Presente] El comienzo de una historia.
» Deber (Tarea - Presente)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Sáb Abr 22, 2017 1:56 am por Invitado
» Temporali RPG - Afiliación Élite
Vie Abr 21, 2017 5:56 pm por Invitado
» Comunidad Homosexual | Eternal Pleasures | REALES | SPORT & UNIVERSITY | APERTURA | ÉLITE.
Vie Abr 21, 2017 4:19 am por Invitado
» Breves Anuncios Administrativos.
Vie Abr 21, 2017 12:25 am por Admin
» En busca de Skypiea y los Diales [Parte 1 - Conquista]
Jue Abr 20, 2017 2:16 pm por Invitado
» Ausenciaaaa :c
Jue Abr 20, 2017 1:19 pm por Invitado
» ¿Que le robarías al de Arriba?
Jue Abr 20, 2017 9:10 am por Invitado
» Búsqueda de colaboradores.
Miér Abr 19, 2017 10:22 pm por Invitado
» Tarea 4.- El hijo del Rey III
Mar Abr 18, 2017 2:28 pm por Invitado