Atardecer Ocaso... Atardecer Ocaso.

por Invitado Sáb Ene 07, 2017 1:08 pm

El día era particularmente agradable, aquella brisa marina que recorría la superficie acuática y dejaba el gruñir de las olas al romper en la orilla de la playa continuaría hasta ingresar en diferentes partes de la ciudad. Aquella isla un tanto peculiar para diferentes personas, sería simplemente, algo necesario para su bienestar. El descanso posterior a... ¿Trabajo?... Si podría decirse que posterior a su trabajo era necesario. - Haru, deberías de ponerte a entrenar un poco más. - Comentaría sin más mientras volvería su cabello hacía delante, cambiando así su peinado a uno más cotidiano y menos formal. - Después de todo... No todo en esta vida son lecturas. - Comentó para finalizar, con un claro tono burlón hacía su hermana aunque, simplemente sería un tanto hipócrita ya que no seguiría sus propios consejos.

El atardecer sería visto por el dúo Ichinose desde una pequeña plaza a escasos metros de la playa, siendo un lugar ideal para ambos hermanos con aquella peculiar faceta la cuál le permitía obtener un afecto demasiado rápido con diferentes personas... Vaya... Diría mientras su mirada seguiría como si estuviera apuntando a muerte a un enemigo, pero esto, no sería nada más que una mujer de una larga cabellera de tonalidad pelirroja, con un cuerpo ciertamente voluptuoso y una altura considerable. - Haru... Quizá deberíamos tomarnos un poco más de tiempo. - Mencionaría mientras desviaba la mirada con el fin de que su hermana no se entere de sus planes. - Digo... Posiblemente precisen de nuestra ayuda, nunca está de más un par de agentes extra por estos lugares, simplemente como para atemorizar ladrones. ¿No? - Sentenció al dirigir su mirada hacía su hermana para finalizar su diálogo.

por Invitado Sáb Ene 07, 2017 1:23 pm

Entrenar, entrenar y entrenar... Eran todas las cosas que su hermano solía decirle y verdaderamente era absurdo, molesto por no decir otras cosas. Todo lo que Harumi tenia ganas de hacer era leer, leer unas cuantas de las historias que tenia a mano, reelerlas y continuarlas bajo su propio criterio haciendo esos extraños dibujos que tan bien se le daban -Pero, oniichan, esta historia es demasiado trágica- Se secaba las lagrimas del rostro mientras cerraba el ultimo tomo de una lectura que le había llevado casi toda la noche y mañana demostrando su amplia resistencia para cuestiones tan ínfimas como la lectura -Ademas, entrenar es aburrido, no hay muchas personas que puedan competir con el peso de Durandal y entrenar contigo es aburrido, siempre calculas hasta mi ultima estrategia- Le saco la lengua a su hermano mientras señalaba la enorme espada de color azul que reposaba en sus rodillas, con aquellos dejos de color oro que la hacían ver tan delicada.

-La vi primera, ni se te ocurra- Desde hacia un rato, casi como si pudiera ver a través de su revista, aquella mujer pelirroja había ingresado a su rango de visión -Y yo nací ayer, venga oniichan, sabes que tengo el sexo sentido tan desarrollado como tu... ¡Sexto! Sexto sentido- Se corrigió a si misma asintiendo con la cabeza de manera enérgica -Si quieres ir a dar tu ayuda, me parece muy bien, yo tengo ganas de sacarme esta incomodidad por el final de esta historia- Señalo la revista que guardo en un pequeño bolso a su espalda, justo debajo de Ascalon, su otra espada -Así que iré a hablar con la señorita para darle una visita guiada- Se estiro ligeramente para apoyar con bastante fuerza la punta dorada de Durandal en el suelo. Iba a ser un buen día si lograba conquistar el corazón de aquella mujer.

por Invitado Sáb Ene 07, 2017 1:35 pm

Su hermana como de costumbre era eso. Aquella pequeña que resultaría ser molesta en algunos casos, pero a pesar de todo terminaría siendo la pequeña que, simplemente adoraba y cuidaba como su tesoro más preciado. - Si no buscas con quien entrenar, seguirás siendo la misma patata que lagrimea por una lectura. - Expulsaría mientras daría un leve toque con su indice en la nuca de la contraria. Su mirada se posaría en la portada de aquel libro que sería resguardado por la fémina, siendo que ya lo había visto con anterioridad y no era para nada de su agrado.

- ¿A falta de gafas de sol usas tu revista?... Eso es trampa. - Finalizaría el masculino mientras liberaría un poco de aire a presión por sus fosas nasales en claro desagrado del accionar de la menor. Posterior a aquellos comentarios sumamente hermosos sobre la protección del pueblo, los cuales, su hermana claramente no creería en lo más mínimo. Está optaría por ir contra aquella presa seleccionada por el masculino, siendo que su último movimiento capaz sería el de elevarse utilizando aquel arma de filo como ayudante. - Hey hey... - Expulsaría mientras sujetaría aquellas ropas que cubrirían la espalda de la fémina y producto a la fuerza ejercida por ambos, produciría que quede sentada nuevamente en el sitio.

- Yo la vi antes, además, es mayor para ti. - Claramente, la mujer que tenían en vista superaría los 24 años, los mismos que el masculino tenía, el cuerpo juvenil de esta marcaría simplemente unos veintiséis o veintisiete años. - Tú podrías ir a jugar a la playa, allí seguro encontrarás a alguien acorde a ti. - Comento mientras señalaría por sobre su hombro una zona donde no habían personas que llegarían a la etapa adulta, francamente, el mayor no llegaría ni a los veinte años. Acompañado de una pequeña risa, su mirada se desviaría nuevamente para hacerle frente a su hermana.

por Invitado Sáb Ene 07, 2017 1:45 pm

Harumi soltó un grito agudo, bastante elevado también mientras soltaba su pesada arma que cayo al suelo con un gran estruendo mientras se sujetaba la falda con ambas manos y se sentaba de regreso a donde su hermano esperaba que lo hiciera mientras lo miraba ligeramente sonrojada -Baka oniichan, desnudándome en la plaza, impidiendo que me quede con chicas bonitas- Lo miro con el rostro algo sonrojado y un marcado malestar en sus infladas mejillas hasta el punto de... Bueno no, no iba a llorar, antes de llegar a ese periodo y como si fuera de golpe su rostro se relajaría mientras soltaba un largo y tendido suspiro de molestia -¿Te recuerdo que nuestra madre se caso a los dieciocho con un hombre que le superaba por casi diez años? Yo creo tener la edad perfecta para tirarme a cuantas mujeres desee, ademas, no hay peligro de embarazo- Le saco la lengua notablemente moleta.

Posterior a ello puso su pie en el mango de Durandal para elevarla al aire mientras se ponía de pie y se largaba a correr de manera ciertamente apresurada hacia donde se encontraba la pelirroja mujer que no parecía percatarse de absolutamente nada de lo que estaba ocurriendo por culpa de su voluptuosa figura -¡Yo siempre gano!- Le dijo con un grito de diversión mientras giraba su rostro para sacarle la lengua como una manera de retarlo para que apresurara su paso en alcanzarla. Algo que no era muy complejo teniendo en cuenta el enorme peso del arma de color azul que cargaba como si no pesara mas que unos gramos, sin ella su velocidad era muchísimo mayor aunque solo su hermano sabia de ese pequeño secreto.

por Invitado Sáb Ene 07, 2017 10:26 pm

Una risa un poco sonora que iría disminuyendo gradualmente hasta apagarse como una llama que se consumió por completo sería lo demostrado ante la reacción de su querida hermana, este, sin darse cuenta había puesto en riesgo aquella integridad personal de la fémina, algo que simplemente, a ella quizá no le interesaría mucho. O esto creía el masculino antes de ver como reaccionaría casi hasta el punto de romper en llanto. - El tiempo, contexto, sacrificios e incluso linaje eran completamente distintos al actual, no quieras validar su pervertido accionar con mamá. - Expulsaría mientras suspiraría y a la par daría un leve golpe con el puño cerrado sobre la cabeza de la contraría. - Tonta. - Expulsaría el masculino mientras colocaría su codo como soporte sobre su pierna, y en la misma extremidad colocaría su rostro.

Este parecía que veía venir el hecho de que su hermana le haría trampa para salir tras la pelirroja demasiado exuberante, aunque había un detalle que al parecer, la pequeña artista no había notado. - Cierto, siempre ganas. - Diría con un tono desinteresado al ver como la contraría emprendía su larga carrera contra la pelirroja que seguía de espaldas caminando a su rumbo. Solo serían segundos en los cuales la contraría tardaría en llegar. Aquellos mismos, serían tomados por la pelirroja en voltear y de ese modo, prácticamente arrasar con la sonrisa de la fémina que portaba aún su arma de filo. Congelada, Inmóvil, sería todo lo que vería Guren desde su lugar, viendo como aquel rostro que podría ser angelical, no era nada más que un rostro viril, con un gran mentón y nariz. Claramente, esta persona era un Okama, cuyo cuerpo... realmente estaba demasiado bien. - Qué desperdicio... - Suspiraría mientras cerraría sus orbes, esperando así, la vuelta de su hermana para ver con que clase de palabrería saldría.

por Invitado Lun Ene 09, 2017 2:25 pm

Su hermano, como era de esperarse, intento de alguna u otra manera cubrir el hecho de que su hermana era una pervertida o mas bien impedir que lo demostrara al indicarle que el accionar de su madre para con su padre había sido un acto por demás innecesario y llevado por el obvio dinero de las familias. Ese punto fue el justo para que la menor demostrara su velocidad de reacción largándose a correr tras aquella supuesta mujer a la cual, una vez estuvo cerca, logro diferenciar por unos pocos rasgos el rostro de un hombre con un cuerpo bastante trabajado que hizo que la peliazul mostrara un ligero sonrojo mientras se daba la vuelta para mirar a su hermano con una sonrisa. Ella no tenia problema alguno en salir con personas de ese estilo, era sin duda alguna una extraña y enferma pervertida, pero era un hombre demasiado bonito como para quedárselo para ella.

-...- Le sonrió a su hermano de manera divertida y le guiño el ojo a la par que elevaba ambos pulgares en señal de aprobación, como si le dijera que ella iba a hacerse cargo de todos los problemas siendo así que comenzó a caminar mas tranquila, con la enorme espada Durandal al hombro. ¿Su idea? Simplemente darle charla a aquel bonito okama, tal vez endulzarlo con hermosas palabras y dejarle comprendido que le iba a arreglar una cita con su hermano mayor que se encontraba sentado, el mismo que si tenia un poco de neuronas bien puestas iba a lograr comprender lo que su hermana le había dicho aquella señal de manos. Y si no reaccionaba iba a ganarse una cita por demás incomoda para su vida.

por Invitado Lun Ene 09, 2017 11:24 pm

La jugada que el masculino le había hecho a su hermana parecería traer la victoria absoluta para este, sin embargo, una cosa esta clara, y que cuando un Ichinose es burlado, claramente algo vendrá atrás de esto con el fin de contra-atacar y tener la última risa. Sería así, como la posición del masculino seguiría siendo la misma, mirando de forma fija a la fémina que estaría junto al Okama. De esta forma, se percataría de diferentes aspectos, que claramente serían los que traerían un gran problema a futuro. Sería así, como la menor cambiaría el curso de su mirada hacía Guren.

- No me digas que... - Como si este supiera que sucedería después, sus pensamientos serían confirmados por los movimientos de aprobación que la peliazul dejaría ver, siendo que, este había olvidado ese pequeño... sumamente pequeño detalle. A su hermana simplemente, le encantaba emparejarlo con personas de su mismo sexo, o en este caso, alguien que había sido inicialmente uno. - ¡Ni de broma! - Exclamaría con suma sutileza mientras con un ágil movimiento daría una vuelta y comenzaría a caminar en la dirección contraría haciéndose el desentendido de las cosas. ¿Qué posibilidad había de que Harumi le dijera a esa persona que era el que se iba?... Claramente, 100%. Aunque, una pequeña con un arma de tal magnitud en su hombro... ¿Alguien la tomará enserio?... Esto no acabaría allí, el masculino comenzaría a verificar la situación por sobre su hombro, en ese instante podría verificar como la pelirroja comenzaría a intercambiar algunas palabras con la menor. ¿Qué le esperaba a este?... Quien sabe...

por Invitado Mar Ene 10, 2017 12:08 pm

La mujer pelirroja o bueno, el hombre... Tampoco es un termino correcto, el okama con el que Harumi se encontraba hablando se había asustado de manera algo ligera al notar el armamento de enorme tamaño que la joven tenia colgando de su espalda o la propia que tenia en su mano, justo sobre su hombro, pero posteriormente se había dedico a mantener una conversación bastante agradable por su traje y otros cuantos detalles que normalmente serían llevados por un par de mujeres. Finalmente y con muy poco esfuerzo, algo típico de la peliazul que parecía ser capaz de estar en buenos términos con cualquiera, se dedico a indicarle la posición de su hermano y acordar una cita concreta para ambos siendo que la segunda vez que se dio vuelta para mirarlo el mismo se encontraba en retirada estrategia abandonando la zona "Tsk... Estúpido" Tenia que pensar en algo rápido y eso mismo fue lo que hizo al entregarle unos cuantos números y direcciones a aquel okama que procedería a retirarse con una extraña felicidad.

Posterior a ello y como era de esperarse la joven Ichinose se largo a correr hacia donde se encontraba su hermana tomándolo del hombro para que se detuviera -Hoy a las 22 hs, ¡Felicidades! Tienes la cita que tanto deseabas- ¿Una burla? Claramente no lo era, lo decia completamente enserio, le había conseguido una cita a la cual iba a asistir aunque fuera bajo la necesidad de la fuerza bruta -Tendríamos que ir a comprarte un traje bonito, blanco a poder ser, te quedaría mas que perfecto- Se llevo la mano al mentón mientras analizaba a su hermano una y otra vez con la mirada para llegar al claro acuerdo de lo que era necesario para la noche.

por Invitado Mar Ene 10, 2017 9:15 pm

Aquella retirada completamente planeada en segundos tras verificar las intensiones de su hermana no parecía haber sido detenida en ningún segundo, lo más preocupante sería como la pequeña ahora le seguiría con una sonrisa de oreja a oreja. ... Que tendrá planeado ahora... Pensaría mientras un escalofrío recorrería toda su espina, llegando a lo más profundo de su ser, realizando así que cada cabello sobre su piel se erice de sobremanera. Realmente, eso es un mal presagio. Culminaría aquellos pensamiento siendo que continuaban otros irrelevantes al momento, ahora, todo se vería completamente distinto al verificar como su hermana trataría de detenerle con su mano en el hombro, verificando así que aquella pelirroja se había marchado de escena, simplemente frenaría para verificar lo dicho por su hermana.

- Estás de broma... ¿Cierto? - El peor escenario se había presentado para el masculino, siendo que ahora trataría de verificar que posibilidades había de que una emergencia se decretara en la isla, o una especie de toque de queda. Me tendré que inventar algo. Pensaría a la par que le contestaría a su hermana aquel diálogo que le siguió. - Buen chiste, Haru. Pero claramente, irás tú. ¿Qué vestido te pondrás? - Diría mientras se colocaría en una posición más pensativa, hundiendo su mentón entre su puño el cuál cerraba a medias. - El azul con el que sueles viajar no esta mal. - Exclamaría mientras seguiría caminando con aquella posición pensativa aún, a la par que su orbe izquierdo se mantendría cerrado, y el derecho iría fijando paso y a la vez, en cuestión de segundos supervisaría a su hermana.

por Invitado Miér Ene 11, 2017 3:58 pm

No era una broma, Harumi tenía entre algunos de sus defectos mas grandes el no bromear con esa clase de asuntos o... Bueno, ya dejo las mentiras, si solía ser de las personas mas bromistas y pesadas del mundo, pero en aquella ocasión no mentía para nada. La respuesta de su hermano no se haría rogar para nada y obtendría, como era de esperarse, una respuesta bastante divertida que le robaría una sonrisa de diversión a la peliazul quien negó con la cabeza -Te equivocas Oniichan, la cita es para ti, no para mi- Posterior a ello elevo los hombros con desinterés y le resto importancia al asunto -El vestido azul lo rompí la otra vez por error mientras me tiraba a la mesera de un bar, era bonita pero sus pechos apenas y eran atractivos, un poco decepcionante que usara relleno en el sujetador- Suspiro algo molesta mientras pateaba una pequeña piedra del camino con algo de innecesaria furia hacia un lado, golpeando la pared de una de las casas.

-Me queda el blanco y negro si quieres, con ese puedo acompañarte a la cita de esta noche- Le guiño el ojo para marcarle de manera cortante que iba a presentarse lo quisiera o no, aunque tuvieran que pelearse a muerte para ello -Realmente Oniichan, un día de estos deberías de tomar alguna de las citas que te consigo, seria bonito que lo hicieras, te haría bien y yo conseguiría muchísimo material Fujoshi- Bajo el tono de voz a uno casi inaudible mientras se cubría la boca con una de sus manos para después toser ligeramente para encubrir sus falsas intenciones. De esa manera el par se iría caminando, entre burlas y respuestas maliciosas, para regresar al lugar donde se hospedaban en aquella isla.

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