Promesas del futuro [Pasado]

Magnifico dia que se sentía en la base de la marina. Me encontraba merodeando por los anchos y angostos pasillos de la base, miraba por las ventanas los campos de entrenamiento de dicha base, pronto, tendría que dirigirme a ellos. Sostenía unos cuantos documentos que contenían informes de desempeños de los últimos meses de los mejores reclutas, hoy, haría una prueba a ellos para asi determinar quien de este grupo sería el mejor. La idea era simple  para ahorrar trabajo y tiempo. Se tomaría al mejor de cada base de cada distrito, de manera que estos recibirían entrenamiento especial y estudios peculiares  para desarrollar a fondo un progreso. El programa promesas del futuro del que alguna vez fui parte, claro, ahora es mucho mas simple que cuando yo era un chiquillo. Cuando era un chiquillo eran los mejores de los mejores para ser explotados  con feroces entrenamientos con las habilidades del Rokushiki. Jamás olvidare esos momentos cruciales de mi vida donde conocí a tantas gentes importantes que jamás volví a ver, pero que vivirán en mi mente.

Finalmente llegaría al campo de entrenamiento de la base. Era bastante amplio, tan grande como un campo  de futbol. En el habían varios implementos y herramientas para ejercitarse, como obstáculos y demás. Finalmente al pisar tierra vería a un grupo de 10 chicos, todos estaban en los documentos que estaba sosteniendo. Al llegar, uno de los mas altos rangos, un agente, gritaría a todos. -¡ATENCION!- De esa manera todos indudablemente se pararían firmes en una fila. –Pueden descansar chicos. Y buenos tardes a todos.- Decía finalmente llegando y agradeciendo al agente que los había estado preparando, de manera que ahora yo tomaría el mando de la situación. –Bueno, primero que nada, soy el Teniente Teppelin, y he estoy aquí para calificar quien de ustedes será el mejor para el programa “Promesa del futuro” Donde ustedes serán especiales. ¿Cómo asi? Pues, ustedes tendrán mayor apoyo y supervisión de los altos manos para asi llegar a ser hombres y mujeres de bien, además de asi ganar suficientes meritos para ascender de rangos, como también recibir entrenamiento único para que puedan volverse mas fuertes.- Decía de manera firme para llenar de ánimos e inspiración con cada palabra. Mi mirada estaba seria, pero con una sonrisa de satisfacción en mis labios. Mi vestimenta era la de siempre, pantalón negro, corcel negro en todo el abdomen, el pecho desnudo, y portando una gran túnica chaqueta azul.

Revisaba cada documento para intentar aprenderme los nombres, pero soy malo para esto. Total, habia visto el desempeño de casi todos, y solo me había fijado que habían dos que estaban sobre saliendo en esto… - Akeoshi… Litsz- Susurraba a modo para mi, podía verlos a ambos en la fila, sus compañeros se mostraban un tanto nerviosos, pero ellos eran diferentes, se veían mas decididos y un tanto seguros, claro al final tienen un poco de nervios como todo recluta. –Bien señores, a partir de ahora comenzara un entrenamiento especial del cual no han vivido jamás. Solo  el mejor de ustedes podrá aguantarlo, y ese es el que vendrá conmigo. Son los 10 mejores de esta base, pero solo uno puede venir conmigo. Ahora… ¡A correr! ¡10 vueltas!- Fueron las ordenes que grite con mucha fuerza mientras mi mirada estaba seria, me cursaba de brazos a observar como terminaría esto, especialmente a aquellos dos chicos que parecían llevar la delantera en este grupo.

Watts parecía que no se iba a rendir, fue entonces que me acordé. Era el chico de la cola, aquel al que... digamos consideraba un amigo al cual podía molestar de vez en cuando. Y entonces, cuando solo quedábamos los tres ahí... Teppelin dijo que mis palabras fueron interesantes y que lo inspiraban a hacer lo que iba a hacer. Verle quitarse la capa me hacía intuir lo que haría... de hecho, no estaba muy lejos de lo que pensaba. Me acerqué a Watts ignorando completamente esa sonrisa malvada pero... no pude evitarlo viendo que mis palabras eran suficiente para manipularle. -Ara, ara... con esa sonrisa parece que nos vaya a hacer cosas indecentes en vez de asustarnos.- Dije con una sonrisa llena de malicia y soberbia, mi plan era simple, hacer ver que lo tenía todo controlado para hacer que el señor se confiase.

-Ataca desde la izquierda, yo atacaré por el frente... me gustaría poder hacer el mismo patrón una y otra vez, pero creo que no funcionaría... si ves que nos esquiva pero deja su pierna desprotegida, aprovecha para agarrar este con la cola, lo mas seguro es que intenté librarse con una patada o simplemente aproveché para intentar golpearte, en ese momento... aprovecharemos para atacar con todo nuestro arsenal, ¿entendido?- Le susurré al joven, habiendo pensado en todas y cada una de las maneras en que podríamos atacarle y cual era mas factible. Confiaba en la agilidad de mi compañero y su fuerza. Aquella onda expansiva nos hacia ver claramente la diferencia de poder, pero eso no sería suficiente como para lograr nuestro objetivo. Además, con su discurso de antes, ya me imaginaba que nos tocaría hacer algo así.

Agarré mi katana aun enfundada, con la mano izquierda en la empuñadura y la derecha en la vaina. Cualquiera pensaría que iría a por el peliazul con intenciones de hacer una técnica de desenvaine típica de los espadachines de la época. Pero no, mis objetivos eran otros, a lo cual sonreí cuando escuché aquella frase. -Llegas un poco tarde si querías quebrantar mi espíritu, ya lo hicieron otros hace algo de tiempo... después de todo, el mundo es "cruel".- Dije para luego sacarle la lengua a ese hombre para provocar bastante y así hacer que se fijase en mi solo mientras mi compañero se prepararía para hacer su función. Negué un momento con la cabeza mirándolo con algo de... como decirlo, sorpresa fingida quizás sería la palabra. -Hace rato que por mas que nos intentes desanimar, estamos mas que preparados.- Sonreí, y acto seguido mi expresión cambió a una totalmente concentrada mientras me acercaba corriendo a ese chico. Mis intenciones eran claras y a la vez no, quería que pensara que iba a atacarle de una manera, pero en verdad lo primero que quería era acortar distancias y cuando lograse estar a pocos centímetros suyos, avanzar con el pie derecho y girar con mi cintura para proporcionarme un poco más de fuerza, para golpearle con mi katana enfundada a la cintura.

Excelente, la fase final pronto iniciaría y la sonrisa de medio lado de Watts sería fácil de denotar.

Aquel discurso del Teniente Teppelin se veía más que ensayado, pero a pesar de ello, Myke y Ryan habían caído víctima de tales palabras, sus compañeros se largaron, abandonándolo por completo y a su deriva. "! Joder !". Esos dos, ya estando fuera, Teppelin comenzó a retirarse la túnica y parte del uniforme superior de la Marina, mostrando estar muy bien formado de músculos en la región abdominal y pectoral. - Joh... - Watts tuvo que soltar cierto ruido de su boca ante tanta sorpresa y por la, quizás, enorme resistencia que este individuo iba a mostrar porque se veía más claramente de lo que se trataría esta prueba final.

Las manos del Teniente se tornaron negras, algo que llamó mucho la atención al joven Mink, quien tuvo que preguntar de inmediato. - ¿Qué rayos? ¿Es usted ahora un negro o qué? - Como sea, el rival había sido aclarado, se trataba de él mismo y esto fue suficiente para que el recluta Marine se comenzara a tronar sus nudillos y prepara un poco las garras de sus dos extremidades superiores. Giró su torso de un lado a otro, haciendo sonar los huesos de su cuerpo y tensando un poco los músculos. - Esto será divertido... - Una fuerte onda pudo someter el cuerpo de Watts, quién por inercia, se cubrió su rostro con su antebrazo derecho y tuvo que flexionarse un poco para evitar ser arrastrad por la susodicha. Había sido emitida por el prójimo, demostrando no ser tan ordinario como lo suponía el joven animal, así que había que ir con cuidado.

Trabajar en equipo o de manera solitaria no le era un problema para el Mink, todo lo contrario, se podía adaptar a cualquier circunstancia para lograr solucionar un problema que se le presente. El otro muchacho que al parecer usaba una espada, espera... ¿una espada?, Watts se quedó pensativo y trató de mirar exhaustivamente el físico del susodicho, recordando que Simon le había dicho "Akehoshi". "Mierda... ¿dónde mencioné ese mote de la espadita además de escuchar ese nombre?" Watts tenía en su mente la apariencia y el nombre de ese individuo pero no lograba centrar la idea concreta de dónde lo conoció o vio, cosa que le frustró. No importaba ya, aquel espadachín había dado unas instrucciones y Watts asintió a ellas, por lo que entrar por el lateral izquierdo del enemigo era lo vital.

En cuanto Akehoshi se lanzó en carrera contra Simon, Watts le siguió el paso casi tan simultáneamente. En cuanto su compañero atacó, Watts se aproximó al Teniente por su lateral izquierda con el fin de dirigir un modesto puñetazo con la diestra directamente a su abdomen y emitir luego, un impulso hacia arriba, alzando la rodilla derecha para buscar clavarla en la quijada del mismo y caer de pie, una combinación de ataques que iban de la mano con las acciones de Akehoshi. Watts no dejó de sonreír ni por un solo segundo, mostrándose motivado por la prueba final.

-¡Bien! ¡Comiencen!- Decía mientras me preparaba para la función, tal parece que los reclutas estaban mas que listo, además de no parecer muy preocupados  por mi. Hahahah  me agrada ese espíritu en los marines, aunque realmente veremos cuánto dura después de una salvaje paliza (Tengo permitido hacerles lo que yo considere necesario) Los chicos no se veían tan tímidos, además de los intentos de provocarme de uno de ellos. Era algo básico, pero me agradaba la actitud. Realmente no tienen muchas oportunidades, mas no debo subestimarle solo porque soy uno de los tenientes mas veloces y fuertes de la marina, de todos modos creo que puedo motivarlos mas durante la batalla. –Recluta…..- Fingía estar enojado como si hubiera caído en su juego, por lo que al ver como ambos chicos trabajaban en equipo para atacarme. –Nada mal chicos, nada mal. Atacar a un oponente de distintas posiciones para cerrarle su defensa y exponerlo, aunque…. ¿Qué pasaría si su oponente puede volar?- Diría para luego comenzar a dar saltos uno de 5 metros y luego otros dos de 6 metros hasta alcanzar una altura de 17 metros.

Si, básicamente había hecho algo imposible de creer, saltar y rebotar en el aire. Básicamente tenia mejores opciones para esquivar, pude golpearlos, pude esquivar sus golpes y tomar sus pies y puños y lanzarlos contra el suelo, pero decidí hacer una mas alusiva (A mi estilo, el estilo Teppelin) –¡Lección numero 1! ¡Si tu oponente es mas fuerte y rápido! ¡La ofensiva no es una de las mejores opciones a campo abierto!- Decía mientras apuntaba mi dirección a las arboladas que rodeaban el campo de entrenamiento. Yo me mantenía rebotando en el aire hasta que una sonrisa picara se me dibujo. -¡Lección numero 2! ¡Todo lo que sube tiene que bajar!- Diría mientras inclinaba mi cuerpo de manera que ahora mi cabeza apuntaría hacia el suelo y mis pies hacia el cielo… Iba de caída como si fuera una especie de torpedo humano. -¡CORRED!- Gritaría con fuerza para patear  el aire una vez mas, solo que esta vez usaría dicho poder para impulsarme hacia abajo, cosa que haría que mi velocidad de impacto aumentase dada la gravedad.

Rápidamente cubría ambos puños con haki de manera que estos tomaban una tonalidad totalmente negruzca, un regalo especial que solo hará que el impacto sea mas explosivos. La distancia era 17 metros, usando una técnica de impulso mas la gravedad quizás les de unos…. 3 o 4 segundos para salir de ahí lo mas rápido posible. (Además que me las he apañado para retrasar un poco mi caída) Aunque han tenido bastante chance desde que les he dado advertencias. Una vez al colisionar golpeando con mis puños, formaría un pequeño cráter de 8 metros de diámetro además que un pequeño temblor se formaría en los alrededores, realmente fue un gran impacto. La nube de humo se levantaría, cosa que podría ser ventajoso y desventajoso en este diámetro (para mi o ellos) No veía nada, pero poco a poco comenzaba a limpiarme la tierra de mi cuerpo. -¿Chicos? ¿Dónde están?- Dacia  apropósito solo para delatar mi posición, dios espero que estos chicos sean muy listos.

Nuestro ataque había sido un éxito, o eso... me hubiera gustado pensar. El contrario esquivó nuestros ataques... volando... No lo entendí, ni siquiera sabía si mis provocaciones habían surtido efecto o no ya... mierda, mierda, mierda... Tendría que pensar en algo mejor para lograr algo de provecho. Considerando que nos había esquivado volando, y que lo llamaban entrenamiento infernal... sería por algo. Escuché atentamente las palabras del peli azul, el cual ahora bajaba en picado. No pude esperar mucho, necesité salir pitando de aquella zona lo más rápido que pude. Toqué el hombro a Watts para mientras corría intentar decirle mi siguiente estrategia. -El enemigo puede volar... así que necesitaremos hacer algo para inmovilizar a este. Podríamos intentar agarrarle con la cola, pero con su fuerza, nos destrozaría los huesos de un solo ataque.- Mencioné notando ese temblor y haciendo que me tambalease hasta acabar cayendo de culos al suelo.

Tenía que haber algo... alguna cosa que nos sirviera para poder enfrentarnos a ese tío. Solo faltaba descubrir que cosa, aunque nuestros ataques de antes no había hecho nada. Lo bueno fue que nos advirtió y pudimos sobrevivir a ese ataque que dejo ese cráter. Y ahora nos preguntaba donde estábamos, podría intentar engañarle entonces. La cosa era cómo, Watts no parecía del tipo paciente que supiera esperar a encontrar una apertura, y yo no era del tipo que era impaciente. Tenía que haber algo... alguna cosa que me dejase encontrar una apertura, pero siendo como era el contrario seguramente volvería a usar esa táctica de volar de nuevo. O a lo mejor no, ahora que había demostrado mejor sus ataques y quedaba clara nuestra diferencia de fuerza...difícilmente llegaríamos a encontrar una manera de golpearle.

Y además, si hacía un ataque como el de antes, nos acabaría dando de lleno ya tuve suerte de no estar en medio para notar ese poder en mi cuerpo. Tragué saliva, quizás era señal de que tenía miedo, pero eso no iba a ser suficiente, para nada. Necesitaba superar ese programa, y mas ahora, viendo esa técnica de Teppelin, quizás con ella podría destrozar a esos piratas. -Intentaré hacer de cebo otra vez, y llevar al capitán a la zona con árboles, vete adelantando y sube a las ramas de estos, para así cuando menos se lo espere, atacar. Imagina que eres una bestia que acecha a su presa si te hace mas gracia.- Le susurré a la oreja a mi compañero para luego esperar a que se fuera y darle algo de tiempo. Cuando consideré que mi compañero ya se había ocultado listo para golpear a Teppelin, hablé. -Je, ya veo... así que por eso le llaman infernal, ¿Eh?- Dije con una sonrisa para luego empezar a andar hacia atrás. -Oye, ¡estoy aquí! Sígueme, ¿o acaso, le da pena un pobre niño indefenso como yo? Señor sonrisa indecente.- Añadí ese último mote mientras empezaba a correr buscando tener algo de ventaja desde ahí, el polvo seguramente acabaría disipándose pronto pero Watts si me había hecho caso estaría ya en su puesto.