[Prólogo] Another day of training ~ [Libre]

por Invitado Miér Feb 08, 2017 9:58 pm

- Gimnasio del cuartel, 15:00 hrs. -

Era un día como cualquier otro en el cuartel, mi turno de la mañana para patrullar en por la ciudad había concluido como siempre, sin ninguna novedad. Algo que ya estaba comenzando a aburrirme pero a la vez alegrarme, puesto que la gente del poblado que bien conocía estaba segura y sin problemas. Sin embargo, ahora no tenía nada que hacer, ni siquiera papeleo o estudio que retomar con respecto a la medicina, por ello decidí aprovechar el tiempo de la mejor manera posible, entrenando. Por ello, me puse algo cómodo, un pantalón azul algo holgado y una camisa corta sin mangas, teniendo en mi mano una toalla y una botella de agua, ambas siempre eran necesarias luego de un arduo entrenamiento.- Bien, es hora de golpear el saco. - comentaba con entusiasmo al mismo tiempo que caminaba y estiraba mis brazos hacia arriba, elongando mis músculos para no presentar complicaciones después.

Finalmente llegué al gimnasio, un lugar espacioso lleno de máquinas de entrenamiento, cuadriláteros y, por supuesto, lo que andaba buscando, los sacos de arena. Estos eran más largos y gruesos de lo normal, ideal para practicar mi estilo de pelea: El boxeo. Por ello, después de un ligero calentamiento, procedí a golpear el saco con velocidad, precisión y fuerza con varias combinaciones. Comenzando con jabs y ganchos de izquierda para terminar con fuertes rectos de derecha.

Golpeaba de forma insesante, mis puños hacían que aquel saco se sacudiera con fuerza, haciendo que el sonido de las cadenas que sostenían la bolsa de arena resonaran por todo el gimnasio y quizás más allá. Los reclutas me miraban sorprendidos, al ver cómo ponía tanto esfuerzo y esmero en golpear algo inmóvil. De cierta forma, verme los motivaba a seguir con sus respectivos trabajos físicos con más determinación. ¿El estruendo de mis golpes llamaría a alguien más? ¿Podría este día mejorar en cuanto a mi entrenamiento?

por Invitado Vie Feb 10, 2017 11:34 am

Un dia mas en la base, las labores eran menores a medida que los conflictos terminaban pero no podía holgazanear, no le daban el tiempo para eso y siempre debía estar en un sitio u otro realizando tareas, ahora el deber era sencillo mientras Arturo caminaba en el interior de la base de la Marina dirigiéndose hacia los patios de entrenamiento de la misma con una lista en mano, revisaba sus nombres de los nuevos reclutas que estaban en el patio formados, algunos con actitud decidiosa, otros de forma seria erguidos, fueron dejados en ese sitio para empezar a formarles un temple y el seguir ordenes pero sobre todo empezar a entrenarlos a la que era una nueva generación de aspirantes quienes pasaron sus pruebas correspondientes.

El rubio teniente llegaba al lugar mirando la gente a quienes saludaba y ordenaba de forma firme, por suerte estos hacían caso, no eran tan indisciplinados del todo, con algunas ordenes los mismos fueron ordenados a correr en la pista diversas vueltas bajo el agotador sol y mismos que debían ingresar a los gimnasios cuando terminaran. Un descanso para los mismos tras estar afuera sudando, empezar a trabajar con herramientas y artefactos del sitio, donde curiosamente ya habría algunos marines también trabajando y observando a los nuevos, pero uno de los presentes llamaría mas la atención que cualquier otro, sus golpes a un saco de arena arremetían por todo el sitio con buen eco, muchos incluso se distraían asombrados por como golpeaban y querían hacer lo mismo, otros claro se ofanaban de poder hacerlo también pero todos eran callados ante el Teniente. –Vamos, vamos a lo suyo. Tienen todo el tiempo del mundo para eso, ahora ¡ A trabajar!- Solo basto eso y los mismos regresaban a lo suyo mientras el ojos azules observaba hacia el sujeto que golpeaba el saco, en verdad eran buenos golpes mas sin embargo ¿Quién era esa persona? Arturo no conocía todos los marines pero habría escuchado al menos de alguien que tuviera algo de talento, después de todo su meta es la información.

Por momentos el rubio se quedaba mirando hacia donde estaba aquel sujeto golpeando con el saco, pensando a su interior si podria usarlo con los reclutas y sus ojos brillaron con cierta idea malvada mientras dejaba a sus reclutas para ir con el sujeto que golpeaba el saco, cruzado de brazos observándole hasta que terminara su rutina o golpes y pusiera atecion en el por lo incomodo y lo obvio que era su presencia en búsqueda de hablarle. –Son buenos movimientos ¿Pero no te aburres de golpear algo que no se puede defender o mover?- Tratando llamar su atención para cuando se detuviera. -¿Cuál es tu nombre y grado?- La ultima pregunta que haría para conocer mas de aquel boxeador innato.

por Invitado Sáb Feb 11, 2017 12:39 am

El saco se seguía moviendo de un lado para otro, y mis golpes no hacían más que aumentar en intensidad, al mismo tiempo, me encontraba sumergido en mis pensamientos. - ¿Realmente esto basta? - golpeaba con más y más fuerza aquel saco a medida que llenaba mi cabeza con pensamientos confusos y frustrados. Mi ritmo seguía aumentando, mi respiración se volvía cada vez más violenta, mis ojos y semblante se volvían los de alguien ahora sumamente furioso, alguien sediento de poder.

- ¡¿Realmente sólo soy capaz de esto?! ¡PADRE! - concluía aquellos pensamientos llenos de frustración para así lanzar un último y poderoso golpe de derecha al saco de arena que lo terminó por alejar varios metros de mí, pero aún atado a la cadena que lo sostenía. Fue entonces que escuché una voz haciéndome una peculiar pregunta. - La verdad es que esto lo hago en parte para pensar un poco, desearía poder encontrar formas más eficientes para entrenar. - respondía con sinceridad y un tanto de seriedad sin siquiera mirar a la persona que me hablaba. Luego, analicé bien la pregunta para así dirigirle la mirada a la persona que me habló. Entonces... La sorpresa.

- ¡T-T-TENIENTE PENDRAGON! - exclamé con sorpresa alterando completamente la pose de pelea que tenía a una más bien... pues... sorprendida. Fue entonces que antes de que pudiera reaccionar para dar un saludo formal y como corresponde a los altos cargos de la marina fuí golpeado por aquel saco de arena que venía devuelta con todo su peso luego de que lo mandara lejos con aquel último puñetazo.

- La... Vergüenza... - pensaba más frustrado y apenado por la situación en la que ahora me encontraba, con mi cara pegada al suelo. Entonces, me paré a toda velocidad adoptando una posición firme y levantando mi mano derecha hacia la altura de mi frente para saludar con cordialidad y respeto. - ¡Lance Storm, Recluta, Señor! - respondí a todo pulmón, mientras esperaba algún tipo de represalia por mi patética actuación de recién. Un marino no podía demostrar esa clase de debilidad, y menos delante de un superior, esperaba lo peor, en especial porque era la primera vez que interactuaba directamente con un teniente en mi vida.

por Invitado Sáb Feb 11, 2017 9:57 am

Una respuesta certera, ciertamente los ojos de Arturo no podían evitar siempre usar su poder cuando hablaba con la gente de forma tan natural como respirar y eso volvia su mirada se centrara en ver a traves de las personas para ver sus pensamientos de forma literal, no podía leer la mente o preveer acciones pero si podía conocer si lo que decían era verdad, mentira, si tenían alguna intención, lo que rondaba en su mente y en el habia el ajetreo de una figura mayor mientras hablaba, claro que solo duraba hasta que su mente cambio como su expresión. El rubio de ojos azules solo daba una tenue sonrisa mientras saludaba con su mano levantándola de forma casual para responder el saludo que le entregaba de forma correcta ante agentes de la marina y de forma graciosa el saco que habia sido golpeado regresaba en veganza agrediendo al boxeador, una pequeña gota de sudor ante lo que habia sucedido pero el chico parecía mas animado de lo que estaba el ojos azules al ver como quedo por los suelos pero no era nada que fuese extraño de ninguna manera.

Finalmente su nombre era dado, un recluta Storm que era bueno realizando actividades físicas por como podía ver las marcas de los puños dejados sobre el saco de arena, ciertamente parecía alguien animado, bastante centrado y que podria crecer si seguía esforzándose pero sobre todo con el cuidado de saber elegir hacia donde debería dirigir todo el potencial que tenia. –Descanse soldado- le indicaba el Teniente con voz firme para que dejara de preocuparse de esa forma tan formal, al parecer habia sido bien entrenado o tenia la disciplina inculdcada de forma natural que podria trabajar de forma adecuada y lo cierto es que se vio mas interesado sobre sus habilidades. – Recluta Storm, si se encuentra libre ¿Quiere ayudarme a entrenar a estos nuevos reclutas que han llegado a las filas de los Marines? – Con una mirada fija y bastante esperanzadora, sentía que aquel soldado no tendría motivos para decir que no, aunque todo pudiera pasar, lo cierto es que tenia el interés de usar sus talentos para poner aprueba todos aquellos marines en una prueba simple y a su ve parecía la oportunidad de ver a un nuevo prospecto de las filas de la Marina con los planes que tenia para el futuro. -Vamos sigame- Girando para regresar, habria que preparar todo de inmediato y asi sucederia.

por Invitado Dom Feb 12, 2017 11:00 pm

Después de aquel particular incidente con el saco de arena y de saludar de manera energética y respetuoso siguiendo los dogmas de la marina, el teniente pidió de forma cordial que descansara, por lo que me relajé de golpe, suspirando y botando todo el aire de mis pulmones debido al nerviosismo y por el cansancio del entrenamiento que había realizado anteriormente. El teniente Pendragon preguntó finalmente si me encontraba libre para ayudarle a entrenar a los nuevos reclutas del cuartel.

- ¿Eh? - quedé atónito, mis ojos eran casi como dos platos, no podía creer las palabras que me decía el teniente. Pero entonces, sacudí mi cabeza con fuerza para así tomar la misma posición con la que lo saludé anteriormente. - ¡Señor! ¡Será un gusto! - le respondía con energía y mostrando una evidente alegría, mi rostro era el de alguien completamente feliz, me sentía afortunado de tener esta oportunidad.

El oficial de rango superior pidió que le siguiera, ante lo cual asentí con la misma energía. - ¡Si, señor! - le seguí sin dudar a mi superior, intentando adivinar lo que tenía preparado para nosotros. Ahora sólo me encontraba esperando instrucciones. Estaba impaciente, feliz y sumamente emocionado para empezar el entrenamiento cuanto antes. Incluso anhelaba llegar a medir puños con el mismo teniente, sabía que era algo lejano, pero anhelaba enfrentarme contra alguien más fuerte y experimentado. Pero primero, debía demostrarle de lo que era capaz. - ¡Daré mi cien por ciento! - pensaba con una leve sonrisa en el rostro mientras caminaba detrás del teniente, listo para todo.

por Invitado Miér Feb 15, 2017 10:31 pm

Era uan verdadera sorpresa la buena actitud y disposición mas de lo normal para un recluta marine, tal vez el no tenia experiencia o tal vez si y solo tenia un buen carácter o forma de ver como llevar las cosas lo cual agradaba al rubio marine. El escenario habia cambiado radicalmente asi como la escena donde ahora ya estaban encima de un cuadrilátero, toda una función que incluiria al Recluta Lance Storm pero el cual aun estaría en vestidores preparándose antes de salir, de algún modo el sitio de entrenamiento se habia llenado con algunas presencias marines para observar como si fuera una función, no era normal ver cuando usaban el ring de entrenamiento de box y por lo mismo varios reclutos ya estaban listos con sus atuendos y guantes, asi como también protecciones de rostro y cintura, para poder subirse al ring en cuanto todo estuviera listo.

Un ring donde todo estaba preparado en aquella área, el Teniente Pendragon daba instrucciones como lecciones, aunque básicas, sobre como boxear y asi también las reglas de como golpear a todos los reclutas que estaban reunidos bajo el ring para poder saber un poco antes de comenzar, algunos ya tenían experiencia pero muchos otros no y solo les quedaba practicar un poco mientras el actual campeón, para la ocasión estaba listo, Arturo se dirigía hacia los vestidores para ver que el recluta estuviera listo, todo parecía una clase de espectáculo pero si las cosas iban como estaba planeando el ojos azules, entonces aquel escenario podria ser útil para enseñar a los nuevos reclutas con fuerza física y todo lujo de violencia que siempre habría alguien mejor y a su vez conocer mas aquel chico llamado Lance. -¿Todos listo? Solo procura darles una buena leccion y tambien probaremos que tal tu resistencia ante todos los que suban al ring- Entraria buscando al recluta para saber si tenia para poder salir a dar un enfrenamiento aunque fuese de entrenamiento.

por Invitado Sáb Feb 18, 2017 9:27 pm

Sin dudar ni un solo segundo, seguí a mi superior con la frente en alto y manteniendo una posición firme en todo momento. Pero, pronto esa posición determinada pronto saldría un poco de orden al notar que habíamos llegado a un amplio salón, donde en el centro se encontraba un hermoso cuadrilátero, característico de los eventos de boxeo. - ¿E-Esto siempre estuvo aquí? - pregunté sorprendido mientras miraba a todo mi alrededor, podía ver reclutas preparándose para pelear, poníendose guantes, protectores y todo lo necesario. Habían butacas alrededor e incluso marines curiosos se acercaban para ver lo que parecía ser un evento previamente organizado.

Fue entonces cuando el teniente me dejó en los vestidores, me encontraba completamente solo para que pudiera equiparme para lo que sería una gran pelea de entrenamiento. ¿Pelearía contra el teniente? Lo dudaba, puesto que entre el nerviosismo y la duda, me asomé por la puerta del vestidor para buscarlo, entonces vi como este aconsejaba a los demás reclutas sobre cómo golpear, técnicas básicas del boxeo, entre otras cosas fundamentales. Ante esto, suspiré un tanto triste, puesto que muy dentro de mí quería ser yo quien se enfrentara al teniente frente a toda esta gente. Entré nuevamente al vestidor para sentarme un rato hasta que el superior Pendragon me llamara.

Finalmente, el teniente entró para buscarme, dando un sermón y palabras de motivación. Ante esto, simplemente asentí con la cabeza para ponerme de pie. Vestía ahora con una camiseta blanca sin mangas y un pantalón color azul algo holgado para poder moverme con mayor facilidad. Al mismo tiempo, tenía puesto unos guantes rojos de trece onzas, particularmente, no usaba protector, puesto que sentía que me jugaba en contra al momento de ver los ataques del oponente. Seguí al teniente hasta el ring, al cual subí y esperé las instrucciones o la señal para que el combate de entrenamiento comenzara.

por Invitado Dom Mar 19, 2017 8:01 pm

El entrenamiento finalmente comenzó, o mejor dicho, combate. Un fornido marine se subió al cuadrilátero cuando yo ya me encontraba en la otra esquina. Se veía peligroso y llegaba a sospechar si realmente era un marine puesto que más bien parecía un criminal. Sonó una campanada que señaló el inicio de la pelea. Su apariencia peligrosa no era consecuente con sus habilidades, puesto que luego de esquivar un puñetazo suyo, le golpeé fuertemente en la mandíbula para dejarlo inconsciente. "El siguiente". Se escuchó a lo lejos para así dejar que el siguiente marine subiera al cuadrilátero.

Luego de treinta minutos, el escenario se repitió una y otra vez, sin embargo, más de una vez recibí un golpe producto del cansancio de pelear tantas veces seguidas. El entrenamiento había terminado, bajé del cuadrilátero y me despedí del teniente que me había dado tan excelente oportunidad para probar mi fuerza.

Spoiler:

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