La Noche de las bestias (Pasado con Kazama)

Recuerdo del primer mensaje :

Loguetown  Hora: 2 de la Madrugada (2 Semanas antes de "Nada Devuelvas"")

L-a informaciones m-uy jugosa creo que  vale más de lo que pedí, as-así que el precio se duplica, si la quieres bien y si no se la daré a otro, comento con ciertas dudas el líder de un grupo de hombres que allí se encontraban, era una especie de banda de comerciantes o mercaderes que vendían cosas un tanto exclusivas, el mercado negro tenía todas sus zarpas en las islas, venta y compra de productos raros si estabas dispuestos a pagar su precio, no solo productos sino información que podía ser usada como arma dependiendo de las manos en las que estuvieran. La persona que hablaba parecía dudar de las palabras del otro hombre, este líder del grupo de piratas o revolucionarios que estaban en el sitio, guardándolo y protegiéndole como una banda que podían ser, Claro, sin problemas, te pagaremos lo que pidas pero cuenta, sentencio el hombre omitiendo en parte el detalle del dinero, no era importante para él, afine mi oído concentrándome, pegado al callejón para escuchar cada una de las palabras que emergían de su boca, todo estaba en calma y las personas “decentes” ni siquiera estaban en la calla a estas horas, ni siquiera me había movido, como alguien paciente y amante del mismo silencio espere en el sitio, tomándolo con suma calma como cuando un pescador invierte su tiempo en capturar una buena presa, me había colocado en la única salida posible del callejón, no solo esto sino también me había tomado la libertad de contar los hombres que allí se reunían, estaba controlada la situación, 5 hombres, el chivato el líder  y tres posibles subordinados que tenía, una situación que podía ser bastante correosa.

A parte de los presentes, ¿alguien más conoce esta información?, pregunte secante el líder de la banda, ¿Cómo podía saber que era el líder aquel hombre?, sencillo, tenía un trato cuanto menos despreciable hacia sus compañeros, altivo y vanidoso parecía actuar sin importar lo que tuviera que destrozar para conseguir sus metas, era algo como yo, solo que yo no tenía compañeros y mi sed de sangre parecía no tener fin jamás, sin ni siquiera ser vanidoso o chulesco, casi parecía totalmente tranquilo o sereno siempre, como si nada importase realmente, quizás era falta de empatía con los demás. Nadie de los presentes debía salir con vida, esa información era demasiado importante y valiosa para ser compartida, quizás si era lo suficientemente paciente ellos mismo agilizaran el trabajo y me quitaran esfuerzos.

Estaba callado dejándome guiar por aquella persona, no la conocía de nada aunque su talento era destacable, no comprendía como había conseguir aquello, “¿Puede ser este chico tan ordinario un usuario de Akuma no mi?”, pensé para mis adentros dudando de tal pregunta, muchas posibilidades existían y no obtendría la información fácilmente, aunque bueno, actualmente ya daba igual pues no obtuve lo que quería, la vida de aquellas personas que se salvaron de mi ataque, todo había sido un rotundo fracaso, aquel chico del pelo blanco había truncado mi iniciativa, eso estaba terriblemente mal, pero en parte aquella persona no había hecho nada para enfadarme o preocuparme, por lo que, ni siquiera un posible objetivo mío. Camine con el siguiendo cada una de sus indicaciones a pies juntillas, haciéndole caso y fiándome de su palabra, repasaba en mi mente todavía lo ocurrido, buscando quizás algún detalle que me ayudara saber si perdí algo importante, quizás me despiste o no había estado todo lo lucido que debería, fuese como fuese daba totalmente igual, al menos por el momento.


Jindows Kuma, sentencie dándole mi nombre al chico del pelo blanco, ni siquiera repetí el suyo, me pareció correcto y tome como aquel nombre como referencia, estaba bien asi, espere mientras que guiaba, parecía alguien tremendamente sociable y abierto, yo por el contrario no lo era tanto, me constaba bastante confiar en las personas y aquel chico no era una excepción, podía parecer alguien que me causaba fascinación o interés por lo demostrado pero ¿sería alguien de confianza para mí?, eso era decir demasiado por ahora, La información habla sobre un envío de material valioso de la Marina, quiero ese cargamento, exclame con sequedad, forma y cortante ante lo que me había preguntado aquella persona, Llegaremos y eliminaremos al líder pero antes le sacaremos hasta la última gota de información,  ese es el plan, comente con total descaro, no es que fuera una orden o algo así simplemente quería dejar clara la postura, ¿Sabes decirme cuanto hombres habrá en la zona?, pregunte ante la mera idea de conocer la ubicación o cuantas fuerzas enemigas podíamos encontrar, pese a mi tamaño no era una mole loca que atacara a todo lo que se movía, si había demasiadas fuerzas plantearía una estrategia que pudiera ayudarnos a entrar si ponernos en peligro, de haber pocas personas, bueno la situación daba un poco igual y podríamos actuar con más libertad sin importar lo que finalmente acabara por ocurrir, la pieza importante de todo aquello era el líder de los criminales, quien tenía la información y quien debía morir bajo cualquier circunstancia, de no ser así, el trato se rompería y el chico del pelo blanco hubiera mentido dos veces, fallo importante al tener que dar ciertas “explicaciones” ante mí.

Pensaba el pequeño de pelo albino caminando hacia dirección nor-este, ubicación que concordaba con las imágenes que vio en la visión cuando le tocó uno de esos hombres junto con la que vio el mismo cuando llegó al país, mucha casualidad, y quizá así lo había planteado el destino desde un principio, o no, quien sabe. Centrémonos en lo importante, que era porque Kuma buscaba la información de esos tipos, buscando un donde para robar esa mercancía. Por otro lado, el mismo gigante de pelo negro preguntaba por si Kazama sabía el número de personas que estarían bloqueando el paso ~ Pues no tengo ni idea de cuantos habrán, así que... Ya veremos que hacer y que se nos ocurre, mientras sigamos, parece todo muy tranquilo ~ Sí, eso lo parecía, pero cuando Kazama podía ver a lo lejos la entrada de un acueducto, que es donde vio las imágenes, pero nunca he dicho qué imágenes... Pues resulta que por ahí fue donde ese líder encontró al que tocó a "Kaz" anteriormente, quién corrió y corrió en vano, ya que finalmente le atraparon. De ahí, a golpe y porrazo, le llevaron hasta una especie de vivienda en el subsuelo, de ahí salían todas las imágenes, del pavor que le daba traicionar a su jefe, viéndose obligado a trabajar para él porque sí, podría contarlo a la marina y detenerlo sí, pero contaba con un amigo de rango decente para evitar esos problemas.

Distraído observando el acueducto, un tonto marine les encontraba por casualidad, sin dudar cogió el Den Den Mushi y gritó con fuerza ~ ¡Sector D-27, aquí está "La Cosa", parece ir acompañado, manden todo tipo de refuerzo, rápido, rápido! ~ Al ver eso, a Kazama le dio rabia por ser tan cobarde y a la vez miedo por verse en una situación que no podría lidiar ~ Kuma, avancemos rápido y hagámoslo rápido. El plan es simple, no hay plan ~ De ir andando, el espadachín comenzó a correr ágilmente por la larga recta que les quedaban. Pero cuando recorrieron medio tramo, a tan sólo unos 70 o 80 metros, dos escuadrones de marines compuestos por 30 miembros aparecían por la izquierda de la pareja mixta de protagonista y el otro grupo por enfrente. La cosa estaba clara, avanzar lo más rápido posible y colarse evitando pelear, Kazama al menos, ya que este desconocía lo que podría hacer el gigante de melena negra y larga. 

No obstante, buscando querer colarse entre las filas enemigas, estos tomaron una posición táctica que nos impedía avanzar sin luchar. Cosa que hizo que Kazama cesase sus pasos dejando pasar a Kuma ~ Yo no puedo hacerles daño, pero si lo hace Kuma... No me importa tanto ~ De modo, que dejaría a Kuma realizar el trabajo suyo de avanzar cual avalancha, llevándose todo lo que pueda, era un gigante de la hostia para Kazama, si él entraba en juego sería mucho más llevadero

¿Este es el sitio?, pregunte de forma seria y formal, no parecía muy convencido de lo que el chico de pelo blanco me decía, espere y observe todo siguiéndolo, no es que fuera alguien fiable peor el chico no tendría por qué mentirme, ya estábamos allí y todo parecía mas que tranquilo, sin gente hasta que una persona nos vio, era un guardia de la Marina, “Maldición..”, pensé para mis adentros moviéndome lo rápido que podía para ver como este ya había dado el aviso, un puñetazo seco contra el suelo comprimió la columna del hombre contra el suelo, en lugar de aquel hombre solo quedo una masa de huesos y sangre, un charco como si una bolsa hubiera sido explotada al introducir aire en la misma, había sido  ligeramente explotado contra el suelo con un movimiento fuerte de mi brazo, la alarma comenzó a sonar con fuerza, pronto l el sitio se llenaría de gente, mire hacia alrededor y busque lo que parecía una reja, una especie de apertura metálica enorme, una plancha metálica de un grosor medio, eso serviría sin duda para lo que tenía en mente, mejor que nada era, Sera mejor que te apartes, puntué de forma bruta agarrando este objeto para cubrir la superior de mi cuerpo.


Me moví todo lo rápido que podía dando tremendas zancadas, atropellando a toda persona que se cruzaba en mi camino, usando dicha plancha metálica para no recibir el impacto de balas u objetos al chocar contra mí, por detrás de la misma usaba mi propio cuerpo para impedir que el trozo metálico cediera, no paraba de recibir golpes por la brutalidad de mis movimientos haciendo saltar por el mismo aire a toda persona animal o cosa que chocara contra mí, las manchas de sangre del suelo eran notables, marines que caían de bruces contra el suelo o simplemente eran pisados por mis grandes extremidades reventándolos por mi propio peso, los alaridos de dolor y miedo eran notables en el ambiente, una enorme y visible sonrisa se dibujaba en mi rostro con aquella estaban, estaba sumiendo en un caos absoluto aquel reciente, era mi pequeño parque de atracciones y yo, como si de un crío pequeño se tratara estaba disfrutando de lo lindo, R-retroceded, grito uno de los más alejados guardias, no podía creerlo pero las bajas eran enormes, muchos hombres y mujeres de la marina perdían la vida en aquel sitio por el mastodóntico Semigigante, que sin temor y debido quizás a la adrenalina no frenaba su paso, derruyendo infraestructuras medianas y arrasando todo lo que se ponía en su camino, ”Está siendo glorioso...”

La zona había quedado prácticamente despejada tras mis actos, el chico del pelo blanco se había quedado en parte rezagado un poco detrás tras mi colosal ataque, la mayoría de las personas que se colocaron en mi camino estaban fuera de juego o muertas, cierto era que me empleado usando una brutalidad extrema en mis actos para mermar considerablemente las fuerzas enemigas y esto produjo que tardara más tiempo del que primera mente me había planteado, ahora solo me dedique a realizar el encargo del chico del pelo blanco dejándome guiar por el hasta lo que parecía un agujero inmundo, unas cañerías que no sabía ni siquiera donde conducirían, quedaba totalmente alejado de pronunciar amenazas banas o vacías respecto a posibles amenazas que podía lanzar sobre el chico del pelo blanco pero no lo hice, ¿Para qué?, es decir, si pensaba traicionarme saldría mal parado pues más valdría que el primer golpe fuera mortal o sino bueno, la situación se tornaría tremendamente peligrosa para ambos, si es que decidía caminar el joven por semejante camino.

No hay problema,vigila la espalda de modo que nadie nos siga, seria molesto recibir un ataque por la espalda al estar concentrado en buscar una posible salida, sentencié como petición, no como orden, estaba bien que actuáramos en consecuencia y tuviéramos cuidado, estábamos en un territorio difícil y hostil, quizás las personas más próximas a donde nosotros estábamos estuviera inconscientes pero seguramente no todas, quizás algún valiente pudiera tener la idea de seguirnos y atacarnos conforme bajáramos la guardia, estas palabras fuera para ese tipo de personas que podían intentar algo así contra nosotros pues, quizás el peliblanco no se había percatado pero yo, siendo un hombre bastante más mayor solía tener a parte de un físico descomunal, cierta experiencia en el arte de la estrategia o el combate, tampoco una extremada inteligencia o dotes de mando sino unas nociones, que pese a ser muy básicas podían hacer el apaño para no cometer errores graves y quizás proporcionarnos cierta seguridad en aquel conducto que estábamos transitando, cierto era que el olor era insufrible, notable y profundo que calaba dentro de mis enormes pulmones, era una mezcla entre heces fétidas y descomposición, ahora que era casi inimaginable, dando en parte un impulso casi irrefrenable de ganas de vomitar, asqueado me concentre en mis sentidos y busque no amagar con vomitar, tarea que para nada era fácil, nos movíamos con cuidado, a buen ritmo pero sin hacer ruido, buscando no pisar donde no “debíamos” pues las manchas del suelo y los líquidos allí existentes solo hacía más que revolvernos las tripas una y otra vez.

~ Pues se lo ha tomado mejor de lo que me esperaba ~ Pensaba distraído observando entradas o algún callejón. Pero de un momento a otro, voces y murmuros se juntaban al comienzo del acueducto, las pequeñas vibraciones se hicieron notar provocando que Kaz se girase ~ Tumbémoslos a todos, vamos, pero no los mates, eh ~ Comenzó a ir el joven espadachín de metro setenta mientras comenzarían a avanzar, haciendo énfasis en las palabras de no matarlo.

Pues esos marines eran mandados personalmente por el amigo marine del "Jefe", quienes al parecer conocerían su paradero, pensando al momento una idea para conseguir información con mayor facilidad ~ Kuma, se me ha ocurrido algo ~ Se detuvo el peliblanco dándose la vuelta ~ Hay que dejar K.O a todos los marines que vienen menos uno, quizá sepa dónde se está el otro tío ~ Miraba al frente observando como poco a poco se iban acercando, cuando de pronto se escuchaba una voz muy a lo lejos y entre los pasos múltiples de los saldados ~ ¡Coged la gasolina, echarla y que no salgan vivos! ~ En seguida Kazama comenzó a sacar deducciones ~ Mm... Aunque quisieran, no podrían quemarnos... A menos que este suelo... No... El suelo no, pero de todas formas... ~ Miré a Kuma ~ Salgamos de aquí ya, no te cuestiones nada ~ Comenzó a correr lo más rápido que podía el peliblanco, no habían avanzado mucho, suerte para ellos dos y que eran rápidos, pues ya habían alcanzado al grupo de marines que vigilaban la entrada ~ ¡Han vuelto Señor! ~ El que estaba al mando pidió más prisa, marines obstaculizaban el paso ~ Kuma, despeja la salida! ~ Al rato, unos gases se empezaron a oir y a oler ~ Lancen la gasolina y prenderla! ~ Pero demasiado tarde si Kuma hubiera echo caso a Kazama, ya que estarían fuera para que una explosión zumbase todo el interior del acueducto, causando agujeros considerables en varias zonas del mismo acueducto

Con muchos marines en el suelo, otros en pie dudadndo de sus acciones y el que los guiaba más cagado. Lo señaló con su mano. El marine sin querer evitarlo, miró a los ojos de Kazama ~ Ilusión completada ~ Dijo para sí mismo. Con sólo desenvainar su espada, en la ilusión provocó que los marines huyeran dejándole tirado al que los mandaba. Este mismo trató de huir, pero Kaz creó unos clones de si mismo impidiendo moverse, y generando en él miedo y pánico ~ ¿Quién eres? ~ Decía temblándole la voz ~ Ahora habla.... O haré caer sobre tí la justicia... ¿Porqué querías que evitásemos entrar al acueducto? ~ Decía apuntándole con cada punta de la katana de cada clon y del ser real de Kazama ~ Habla, dilo todo, no me hagas tener que volver a hablar ~ Decía el travieso samurái de pelo blanco con voz rasgada y mirada fría ~ Está bien...  Quería evitar que entraséis, pues ibáis directo hacia él. ël es el que lleva un negocio bajo las sombras y yo le encubro... Lo podréis encontrar en unas escaleras que bajan aún más tras pasar una especie de grafiti en la pared izquierda, pero tened cuidado, la seguridad es mínima, pero tienen a un hombre capaz de tumbar a tu amigo de 4 metros... ~ Chasqueó los dedos el peliblanco deshaciendo los clones y la ilusión. El hombre vio que los clones desaparecían y aparecían los marines que le estaban viendo, quedándose muy sorprendido ~ Que has echo? ~ Kazama simplemente sonrió ~ Vamonos Kuma, no lo mates ~ Decía dándose la vuelta para comenzar a andar una vez más y ahora sin que nadie le detuviese

Seguí al chico sin cuestionarme nada más, incluso pude escuchar los planes que los piratas podían tener para nosotros, todo era de lo más confuso, teníamos que tener cuidado pues parecían tener las intenciones de atraparnos para intentar hacernos arder, “No es del todo mala idea…”, pensé para mis adentros concentrado en lo que estábamos haciendo y en nuestro avance, se habían tomado la molestia de bloquear nuestra supuesta salida, odiaba que se me dieran ordenes pero aquel chico tenía toda la razón, de no hacerlo quizás moriríamos de un modo cruel y de lo más desagradable, cogí algo de impulso para correr contra la barrera que habían puesto para evitar que saliésemos, cubrí mi cara y torso atravesándola con fuerza y decisión, debido a la misma inercia y la fuerza propia además de mi colosal tamaño no costo demasiado pasar a través de aquella estructura hecha de mercancía y objetos del entorno.

La explosión sonó justo detrás nuestra, segundos antes y no lo hubiéramos podido contar, gracias a nuestros reflejos y método de actuación ahora estábamos vivos, sobrevivimos de aquella especie de emboscada, mire a los presentes y como los hombres parecía estar aterrados, mi compañero parecía haber hecho algo de lo que yo no tenía ni idea, era de lo más curioso las habilidades que era capaz de portar, pronto y casi sin esperarlo escuche sus palabras, estas aportaron cierta luz y compresión sobre cuales eran realmente las habilidades que disponía el joven peliblanco, “Ilusiones..”, pensé esbozando una enorme sonrisa, creaba cosa que no existían, alterando por consiguiente la percepción de los demás y causando diversos efectos en las mismas, era increíble esa clase de poder, permanecí en silencio hasta que aquella persona hablaba con el chico del pelo blanco, escuchando detenidamente cada una de las palabras dichas, nos había dado información vital e importante que podíamos usar para encontrar a la persona que dirigía todo aquello.

Puntualizo que no matara a aquella persona, “Otra vez una de sus ordenes..”, aclaro para mirarlo clavando mis ojos en él, claro que no podía verlo por las lentes que estaban colocadas en mis ojos, despacio asentí como sin entendiera lo que me acababa de decir, una dura patada sin previo aviso llego a la rodilla de la persona que nos había informado, fue un sonido atroz similar a cuando partes una rama de madera y esta se astilla, este sonido provoco un grito desgarrador por parte de aquella persona que tenía seguramente la rodilla partida, alaridos de dolor y sollozos por su parte, una mera “compensación” por haber intentado matarnos dentro del desagüe, Ya podemos marchar.

Una vez más, todo parecía marchar sobre ruedas a pesar de los sobresaltos y cambios de ruta. Finalmente, Kazama con ayuda de su nuevo conocido Kuma, sacaban la información necesaria para poder encontrar al hombre que estaba por encima de todo el trapicheo del contrabando de armas en Loguetown. De echo, a Kazama se le hacía difícil de entender, cómo semejante persona es capaz de hacer ese tipo de actividades en esta isla, ya que, si pudiese el peliblanco pegaría el chivatazo para borrar del mapa a ese marine cagón al que le quitaron toda la información y a su amiguito "Jefe" que controlaba y movía el cotarro, o cortaba el bacalao como aquel que dice. En fin, de cualquier modo, con todo bastante más tranquilo, todos los que trataron de parar a esta pareja tan peculiar, los dejaron pasar viendo absurdo la acción de frenarlos visto lo que han ido haciendo.

Otra vez dentro de los acueductos, ya se debían limitar a caminar y a buscar esa entrada por el suelo. Y para encontrarla, "Kaz" llevaba una antorcha que había encendido cogiéndola de uno de los marines que salieron heridos por la acometida de Jindows. Sólo iba a ser cuestión de tiempo el encontrarla, pero aún así, estaba muy bien disimulada, pues posee la forma del mismísimo suelo, pudiendo sólo observarse la forma rectangular que podría dejar, ya que se ve que es una entrada típica en la que agarras una especie de anilla para tirar y levantar la especie de "Puerta" en el suelo, que vendría a ser la entrada ~ Más vale que nos andemos con ojo, de lo contrario puede que nos pasemos la entrada sin enterarnos ~ Alguna que otra vez, para este tipo de cosas, el buscar, Kazama era algo despistado. Una vez podría encontrar lo que fuese rápido y fácil, pero otras, se le hace difícil encontrarlo porque simplemente no presta la atención suficiente

Camine con mi compañero por el acueducto, despacio fijándome en el suelo que pisábamos, el chico parecía tener una habilidad innata para crear cosas, era de lo más extraño aunque realmente desconocía el límite de aquella portentosa habilidad, era de lo más atractiva, arrastraba mis pies con el desplazamiento, no sabía dónde estaría la puerta pero intentaba averiguarlo, haciendo pequeños toques en las losas en las que me posaba, siendo cauto y moviéndome con sigilo sobre ellas, no conocía si mi compañero tenía o no un plan, yo por si acaso seguía con mis indagaciones, no había ninguna losa que fuera distinta, ni en sonido ni tampoco en consistencia, quizás más adelante pensé para mí mismo, moviéndome detrás del joven chico de pelo blanco.

Tienes alguna idea de cómo encontrar la entrada…, comente de forma despreocupada, atento al suelo mientras esperaba una respuesta más o menos contundente por parte de mi compañero, no tenía la más mínima idea de que podíamos hacer, el disponía en parte de todo lo que la otra persona le dijo, conocería más detalles de cómo acceder al lugar, poco anduvimos hasta que un sonido acogedor se hizo bajo mis pies, era una de las losas donde me había posado, vibraba al estar sobre ella, despacio di un paso hacia atrás, calmado hice un sutil gesto a mi compañero para llamar su atención, luego me arrodille y toque los finos bordes de dicha apertura, no sabía si se trataba de un defecto de fábrica de la misma losa o si, realmente habíamos dado con la posible entrada al sitio, suspire y busque pasando con mis manos por los bordes de la figura, alguna pista de apertura o alguna mera idea de cómo podía abrirse de ser un compartimento, esperaba en parte que mi compañero joven pudiera ayudarme a realizar aquel hallazgo, ¿Crees que puede ser algo?, sentencié como pregunta a la espera de saber si encontraría alguna pista más que pudiera aclarar si aquello realmente la entrada o no.