Ojo por ojo || Tarea

Cerca de las aguas de Mirrorball, 03:30 am…

Su vida como miembro de la armada revolucionaria por ahora iba bastante tranquila, sus deberes no iban más allá de vigilar la seguridad de las islas de la revolución ubicadas en los azules mares cardinales, y en ocasiones realizar tareas de reconocimiento o rastreo en las corrientes cercanas a los territorios de la brigada armada. En esta ocasión sin embargo la encomienda era una completamente diferente a las que normalmente estaba ceñido a realizar, siendo agrupado con un teniente y una recién enlistada la misión que efectuarían iban más allá de esperar al enemigo en un puesto cómodo y alejado del peligro, ahora tenían que ir a la línea de ataque con un plan diferente…- Espero que estos sujetos no estorben – Sentenciaba en sus adentros, al estar acostumbrado a trabajar solo la mayoría de ocasiones ir con otros era algo ciertamente tortuoso, aunque a decir verdad era lo mejor que le podía haber pasado, tener la oportunidad de aprender de los demás a pesar de refunfuñar de forma constante en su mente.

En un pequeño navío viajaba el encapuchado junto a la fémina de cabellos rosados y el otro sujeto que se veía igual o más serio que él, oculta su mirada bajo las sombras de su vestimenta vislumbraba gracias a su periferia visual las características de sus acompañantes, intentaba analizar o descubrir las personalidades de ellos y sus destrezas, pero ese era un don que no poseía y por ende solo quedaba como última alternativa… continuar sin más. Por minutos el silencio fue quien gobernó el ambiente, el hecho de que fuese de noche y la luz de las estrellas estuviese extinta propiciaba a que todo fuese un poco más tenso, Jagger de por si no tenía ganas de abrir la boca pero parecía que ninguno de los otros lo haría…- La información que tenemos es escasa, pero puede ser de ayuda… Mirroball parece estar vigilada por un navío de tamaño mediano que a su vez seguramente está custodiado por algunos sucios agentes, conocemos los detalles de la misión, pero ahora lejos de todo ello ¿tienen las agallas para hacer lo que se tiene? – Observo primero al hombre y después a la fémina, a sabiendas que arrebatar una vida por la causa era necesario.

El tiempo apremiaba, la noche aunque infinita… iba acortando el tiempo lentamente, en todo caso, no es como si fuese pronto para amanecer, pero sin duda alguna y pese a la obviedad lógica de la declaración… el tiempo seguía avanzando sin intención alguna de detenerse. Seguía ansioso, y era Jagger quien tendría el papel importante en todo esto, quien arriesgaba más, puesto que debía internarse solo en la oscuridad que apremiaba aquella noche, dirigirse hasta el vigía enemigo y deshabilitar sus sistemas de comunicación, o más sencillo, evitar que diese la alarma. El rostro de aquel sujeto estaba libre de dudas, o al menos así parecía, estando completamente decidido a llevar a cabo su encomienda, su tarea. –Pues esperemos que tengas éxito Jagger-san, esperemos que lo tengas, después de todo, mucho de esto depende de ti –señaló Illya ajustándose los guantes, al tiempo que observaba a su compañero para luego dirigir la mirada hacia Sakura. –Espero estés lista linda, porque debemos estarlo, en caso de que pase cualquier cosa, debemos estar listos para ayudar a Jagger-san, podría necesitar nuestra ayuda, de una u otra forma, podríamos ungir como refuerzos –musitó al tiempo que observaba como su compañero desaparecía en la inmensidad de la noche. Necesitaba, sentía la imperiosa necesidad de prender otro cigarro, de inundarse en el denso humo… Calmar un poco la ansiedad que a ratos lo dominaba, los nervios.

Una de las cosas más raras sucedió a continuación, en su presencia y no es como si jamás hubiese visto cosas extrañas, después de todo, el mismo era un ser extraño, pero aquello… Jagger de la nada pareció volar, inmiscuyéndose entre las escasas nubes del cielo. Directo a la nada. Mientras él desaparecía, Illya seguía en el bote, esperando lo que fuese la “señal” que debía dar su compañero. –Y dime Sakura… ¿de dónde vienes? –preguntó con la mayor de las tranquilidades –sé que puede no verse, y mucho menos ser algo normal el preguntarte algo así aquí, en estos específicos momentos pero como comprenderás, en estos específicos momentos, debemos mantenernos relajados, y quizás una de las mejores formas sea… esta –sonrió, a pesar de su sombría apariencia o más que sombría  rígida apariencia, Illya intentaba romper el hielo en una situación de vida o muerte, o peor que la muerte, de captura. El barco que antes estaba quieto empezaba a ser arrastrado por la marea.

Unos gritos se dejaron escuchar, alguien que no era Jagger gritaba aterrorizado, exclamando por ayuda, esos gritos debían apagarse. –Ya Sakura, estate lista, tenemos que empezar a movernos, y ya –musitó mucho más serio Illya, había llegado el momento. –Debemos apurarnos, ven –musitó al tiempo que tomaba en brazos a Sakura sin siquiera consultárselo. –Blue Walk –se dejo escuchar al tiempo que daba una patada al aire elevándose por el mismo con una facilidad aberrante, una vez encima del bote con Sakura en brazos empezó a avanzar con rapidez hacia el barco, de donde seguían saliendo gritos y más gritos como si una matanza se llevara a cabo, gritos –a esas alturas –de locura.

-¡¡¡¿¿¿Hola???!!! ¿Hay alguien allí? Maldita sea, la tripulación se ha vuelto loca, necesitamos ayuda ahora –dijo uno de los agentes del gobierno por un den-den mushi al tiempo que alzaba la vista para ver como Illya caía encima de él junto a Sakura.

-Lo lamento señorita Sakura, sé que no es la forma más sofisticada de viajar pero sirve para estos momentos –dijo tranquilo al tiempo que el agente los miraba con asombro. –A sí… olvidaba tu existencia –dijo Illya agachándose para meter sus dedos en la nariz de aquel sujeto que paralizado del miedo se veía incapaz de hacer algo –ahora muere –y de inmediato el sujeto empezó a ahogarse en una sustancia blanca que pronto había llenado sus pulmones así como parte de su laringe y probablemente su estomago. Dentro de poco sus órganos habían sido congelados así como su cuerpo por el frío del elemento insertado por Illya. –Muy bien Sakura, ahora empecemos con esto –señaló al tiempo que de su cuerpo empezaba a brotar nieve, la que cubría lentamente el suelo. Un sonido se dejo escuchar entre los gritos, una especie de bocina… algo grande se acercaba.

Habilidades:

Al final aquel hombre se fue primero por lo cual la única mujer de aquel grupo espera que todo resulte bien mientras se queda de lado de su otro compañero, no podían hacer mucho en esos instantes solamente por lo que comienza a escuchar una pregunta en peculiar que le hace por lo que se queda un rato en silencio, ya que no habla mucho de su pasado ni menos de la experiencia que tubo pero al final y acabado ahora es parte de los revolucionarios por lo que ya no tendría problema alguno en ocultarlo por lo cual le responde con tranquilad- Yo soy originaria de Amazon Lilly , una isla ubicada en Calm Bel solo hay existen mujeres jaja – era claro que por las historias de los demás jóvenes esa isla es famosa por ese hecho simple un paraíso para cualquier hombre que quiera vivir una experiencia con chicas.
 
De igual manera tenia ahora curiosidad de saber de donde es ese joven puesto hasta ahora solo ha estado en la base de los revolucionarios en Saint Reia por lo que desconocía si Vivian en ese lugar o simplemente están durante cierto tiempo antes de irse a los trabajos que piden los respectivos líderes de esa organización – ¿Y tu Illya-san de dónde vienes?- cuestiona mientras espera la respuesta de parte de esa persona, permanece atenta a lo que Jagger fuera hacer para mandarles la señal que dicho con anterioridad, mientras tanto los gritos comienzan a escucharse venir del otro barco lo que da por hecho que pronto necesitaran ir a ese lugar para reencontrarse con el muchacho que fue primero.
 
En ese momento escucha de nueva cuenta la voz de Illya para después estar en los brazos de el lo cual produce que se sonroje puesto fue algo sorpresivo para su persona sin embargo aquel movimiento que uso para pasar al otro barco la dejo aún más sorprendida ya que hasta ahora pensaba que era imposible volar por los cielos o cosas de ese estilo para después estar en ese navío alado de él, al mismo tiempo vio como ese teniente término de una manera rápida con un agente que los veía en ese momento nunca imagino que los revolucionarios tendrían tanta fuerza para someterse contra ellos por lo cual comenta – Descuida Illya-san no hay problema, hagamos sufrir a los agentes – finaliza para después notar aquella nieve aparecer de manera sorprendente de ese lugar.

Entre las patas de madera y los otros obstáculos que adornaban la habitación se escabullían sus imperceptibles hilos, danzaban al son de la destrucción, orquestando un escenario de caos y desconcierto, pocos conocían la habilidad del teniente de la revolución, de entre ellos únicamente altos mandos y líderes de la facción, en misiones de esta índole era que podía usar aquel don de forma tan suelta, desde las sombras manipulaba a sus víctimas, tal cual estaba a punto de suceder con más de ellas…- ¡JODER APARTENSE, NO PUEDO DETENERME! – Gritaba con euforia, los aliados del hombre lo único que podían hacer era bloquear como podían los ataques que a pesar de verse débiles en poder, igual significaban peligro de muerte para cualquiera. Entonces en un descuido, un par más de desconocidos cedieron a su poderío, los hilos invisibles se engancharon a sus cuerpos y con movimientos “rectos” dejaron de obedecer a quien le pertenecían, esta vez como su igual atacarían a sus aliados a sabiendas Jagger de que en algún momento todo terminaría como siempre lo hacía… en muerte.- ¡JODER! ¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO!? – Ahora la gran mayoría de los presentes se atacaba entre sí, los que podían resistir se notaban ya a medio agotar, a pesar de ser de noche se notaba el sudor en la frente iluminado tenuemente por los candelabros, y de un momento a otro todo comenzó a acontecer tal cual el encapuchado sabía, un movimiento en falso fue lo que bastó para que con un corte el frenesí comenzará, la sangre se hacía presente ahora bajo el filo de las espadas y el olor a la pólvora resultante a la detonación de alguna que otra arma de fuego, hasta que después de unos minutos solo dos de sus títeres estaban de pie, desmayados por los movimientos bruscos, pero vivos.  

-Creo que Sakura e Illya ya deberían haberse percatado de la señal – Alzó el rostro y afirmó con el mismo sutilmente antes de proceder a caminar entre la habitación, se quedó quieto por unos segundos observando con detalle, pudiendo observar varias cosas como lo eran botellas de sake y vino, algunas hogazas de pan y trozos de carne, unas monedas e incluso un mapa de Mirrorball…- Esto me servirá – Tomó aquel documento y lo guardo entre sus prendas para entonces comenzar a caminar hacia la parte de la cual provenía con tal de reunirse lo más rápido que pudiese con sus compañeros – Hey chicos – Elevo su voz un poco con tal de ser escuchado, avanzando hasta que se puso delante a una pequeña mesa donde desenrollo el mapa oculto en sus ropas, marcando con el dedo algunos de los puntos importantes – Según el mapa, debe de haber otro barco rondando cerca, tenemos a dos sujetos allá abajo ¿tienen alguna idea de lo que podamos hacer ahora? – Llevó la diestra hasta su cabeza rascando levemente, como si estuviese algo trabado en cuanto a ideas en ese momento…- ¿Qué piensan si llevamos a unos cuantos agentes con nosotros? – En ocasiones hablaba sin pensar, pero a veces soltaba buenas ideas – Después de todo, ellos empezaron todo esto – Asintió, convenciéndose así mismo de lo que decía.

El escenario era una locura completa, los gritos iban y venían, la gente lloraba y exclamaba del dolor, sabían que sus vidas se iban a extinguir, que aquella noche de demencia absoluta traería consigo el último de sus respiros, las extremidades en el suelo hacían que uno que otro agente cayera al suelo, la sangre salpicaba por todos lados, teñía la madera del barco, impregnándola de un aroma metálico, bastante denso aun para las fosas nasales de Illya. Todo se empezaba a volver rojo, ya no soportaba más, saco un cigarro de entre sus ropajes y lo prendía, dándole una suave y profunda calada que lo lleno de un alivio absoluto. ¿Todos estarían igual de anonadados? ¿De asustados? ¿De fregados por todo aquel asunto? No tenían forma de saber lo que pasaba, de hecho el mismo Illya no lograba saberlo, ni siquiera entenderlo ¿Qué hacía que los agentes se matasen entre sí? No era normal –ni lo sería –que los unos descuartizaran a los otros con tanta facilidad pero con un arrepentimiento visible en sus ya deformados rostros, el terror podía respirarse en el aire con la facilidad con la que se siente el olor a huevo podrido. –Esto es curioso Sakura-chan, me pregunto ¿Cómo es que Jagger-san logra todo esto? De momento es muy provechoso –señaló mientras su nieve seguía avanzando en la cubierta del barco, tiñéndose de rojo en algunos puntos –sobre todo para cosas así, en especial para este tipo de asuntos. Quiero que te quedes cerca mío jovencita, esto podría ponerse extraño –dijo Illya al tiempo que su nieve empezaba a llenar los cuerpos de la gente que yacía muerta o desmembrada en el suelo, matando o re-matando a los pocos que seguían vivos en aquel barco. La nieve empezaba a brotar por los ojos y orejas, fosas nasales y cada uno de los orificios de aquellos agentes, había que asegurarse de que nadie siguiera vivo, ni uno solo…

De la nada un sujeto abrió fuego contra él, seis disparos en concreto contra su pecho, disparos que atravesaron su cuerpo como un cuchillo caliente atravesaría la mantequilla… solo que no había manera de que balas corrientes pudiesen hacerle daño. –Esperaba más de agentes del gobierno –musito Illya al tiempo que seguía fumando y la nieve se empezaba a arremolinar alrededor del agente del gobierno, para luego atraparlo en un abrazo blanco, puramente de nieve, nieve que drenaría el calor de aquel cuerpo hasta entumecerlo y posteriormente matarlo. –Sakura ¿Qué opinas del sadismo? Yo creo que es una respuesta normal a uno de los más básicos instintos humanos, la violencia. Fíjate lo sencillo que es atar a alguien, pero es mucho más complejo torturarle primero, la verdad es que ahora mismo el tiempo apremia –dijo tranquilo mientras fumaba –pero de no ser así, te daría el… que va, lo haré igual, no te preocupes, después de todo… soy un medico –señalo al tiempo que se acercaba al cuerpo aprisionado por la nieve, incapaz de moverse, sacando un bisturí al tiempo que se iba acercando –no tienes nada de qué preocuparte, solo sacare parte de tu rostro –el bisturí fue preciso y rápido, la nieve seguía allí, lista para ser usada en caso de que alguien más le atacara. Cortes precisos en el rostro, sacando sus mejillas, labios, parpados y parte de la nariz, no se habría demorado 30 segundos en todos esos movimientos. Se sentía vivo.

Jagger hablo. –Sí, creo que sí –señaló al tiempo que limpiaba la sangre de sus manos contra su propio traje, le alegraba y casi excitaba el aroma metálico de la sangre derramada. –Disculpen el exabrupto ¿Otro barco? Pues, creo que sí, deberías llevar a algunos agentes, deberíamos… empezar a atacar, ya es hora de terminar esto. Por cierto Sakura, no respondí, yo vengo de Skypeia.

Aquella peculiar joven seguía alado de su compañero puesto aun no tenía la suficiente experiencia como para luchar por su cuenta como lo desea mientras aun los gritos y desesperación de parte de los tripulantes se hace escuchar por todo el barco, claramente eso refleja que algo malo esta pasando que no pueden solucionar por su cuenta por lo que la joven comenta en ese momento – Supongo por que ya tiene practica en esta clase de misiones – sin duda confía mucho en Jageer e Illya ya que ambos son tenientes en la revolución los cuales han luchado por años contra las tiranías del gobierno, por otro lado escucha de nuevo las palabras de su compañero por lo cual le responde – De acuerdo, estaré a su lado – le menciona con tranquilidad ya que al menos no podía estar al mismo nivel de lucha que ellos dos.
 
Cada vez le sorprendías las habilidades de su compañero puesto hasta ahora ha dejado noqueado y en un estado terminable a los agentes de gobierno los cuales no dieron gran batalla o resistencia hacia ellos como si estos mismos se rindieran ante ellos o algo por el estilo, mientras aquella nieve curia los cuerpos y parte del piso donde se encuentran los caídos dejando esa área fría de igual modo se podía sentir esa sensación en esos momentos quizás es por la traiga y cruel escena que está presenciando en esos momentos la joven revolucionaria – Quizás solo sean escoltas o algo así – acota puesto tampoco sabía de por qué no se defendían ante los ataques un agente común de seguro les haría frente a los dos.
 
De igual manera se quedó pensando acerca de los comentarios que menciono su compañero puesto no sabe con exactitud que pensar acerca de esa palabra ya que la mayor parte de su vida fue una esclava de los nobles mundiales haciendo lo que más quisieran para entretenerse inclusive dejarse golpear por ellos si era necesario para sobrevivir a ese oscuro pasado de su persona por lo que después de dos minutos le responde  - Creo que depende de cómo actué la persona en ciertos momentos  - realmente se podía notar que no es buena dentro de ese tema.
 
Sin embargo en esos instantes aquella joven reacciona al escuchar la voz de Jagger como la Illya por lo que responde al menos lo que se le ocurre en esas circunstancias – Podríamos usarlos de rehenes o simplemente tenerlos bajo nuestro cuidado como cautivos – al menos lo último parecía agradarle ya que al menos podría de alguna forma vengarse de lo que tupo que pasar en esa horrible casa de apuestas donde la ley no existía de ninguna manera en esa zona y varias personas resultaron heridas y quizás desaparecidas para siempre – Entiendo, Illya-san descuida - agrega después de escuchar de donde viene el joven que la acompañado hasta ahora, seguramente le preguntaría luego en que parte del vasto océano se encuentra dicha zona.

Viro su rostro hacía los lados sin motivo alguno, solo para encorvar su cuerpo y doblar su mirada hacía el mapa que yacía postrado en la mesa de madera, echo un vistazo nuevamente a la espera de que con eso las ideas fluyesen a su mente, y a pesar de que circulaban varias estas se desvanecían cual humo, estaba acostumbrado a trabajar solo por ende las voces de sus compañeros le sacaban del trance en el cual se sumía cuando trataba de pensar…- Mmm… - Observó a ambos de uno a uno, a sabiendas de que seguramente Illya ya se encontraba figurando ideas con respecto a lo que había visto y oído, por su parte Jagger no se preocupaba en ocultar su habilidad si esta no se develaba así misma cuando era empleada, en cambio la curiosidad también le invadía, el ambiente se sentía más frío, el olor a sangre fue camuflado y parte de la zona se encontraba cubierta por agua-nieve, cualquiera que fuese el caso era provechoso tenerlo de aliado…- Tenemos al menos a 3 aquí, supongo que con el proceso de interrogatorio y la emoción de algunos el número bajará, así que procuremos llevar a 2 más, hagamos unos destrozos en este y este punto, y luego nos vamos usando la nieve de velo ¿Quién nos puede ayudar con eso? – Señalaba con el mapa los puntos en donde seguramente las defensas de la isla serían bajas, era algo bueno en ello ya que después de toda su función como teniente en los territorios de la armada era custodiar la seguridad y/o similar…- Tenemos que apresurarnos en todo caso – A razón de quien sabe quién, ahora parecía que llevaba la batuta de la misión, y no era algo que esperaba, simplemente se movía según su experiencia y sus compañeros no parecían tener alguna objeción.

-Será mejor que me apure – A la brevedad se acercó donde se encontraban tendidos desmayados los agentes del gobierno, se postro en cuclillas de frente a ellos y paseo su dedo índice sobre los labios ajenos dejando pequeños hilos pegados que servían como método para que sus voces no fueran escuchadas, así lo hizo con los tres hasta que estuvieron listos, toco a cada uno con la diestra al posar esta sobre sus frentes, y al avanzar hacia donde sus compañeros dejo que estos vieran una de las maravillas de su poder, los sujetos se alzaron siendo manipulados por sus hilos, moviendo los dedos apenas un poco para que el secreto de la habilidad no fuese develado…- Los usaremos para atraer la atención de los otros, y cuando estén cerca el resto dependerá de ustedes – Miró a ambos dedicando una expresión que no denotaba nada más que seriedad. Así se dispuso a subir al techo de la habitación, las marionetas danzaron al punto donde debían estar, las personas cubiertas por los ojos con unas gafas oscuras a pesar de ser de noche, sin problema por parte de Jagger pues sabía que eso no significaba nada para nadie, algunas personas eran simplemente raras…- Vamos, funciona, funciona – Los tres títeres se postraron en la cubierta, alzando el brazo bajo la orden del encapuchado, haciendo ademanes que servían para invitar a sus iguales a acercarse, viejo truco que funcionó cuando el barco contrario se dignó a acercarse, desde el otro lado un pelotón de agentes se veía en la cubierta, algunos descansando y otros simplemente observando el mar, pero todos se acercaban a su destino.

Las cosas avanzaban a pasos agigantados, ya los tres estaban en movimiento completo y casi permanente, el frenesí que había existido en aquel barco, la locura, la sangre, las muertes, las voces, las vidas, todo se había apagado y ahora reinaba un estado de letargo, o algo muy parecido, no creo poder decir “silencio” porque no aplicaría a todo ello, no había silencio, pues un sonido invisible, inaudible se dejaba escuchar, el eco de los difuntos. Illya no había podido evitar enfriar el ambiente, haciéndolo más acogedor, al menos para él, un ambiente frío que contrastaba con la calidez de la locura recientemente vivida. Él mismo se había dejado llevar por el sadismo y el olor a hierro, el olor a oxido… y había asesinado de forma terrible a dos sujetos, muertes horribles pero que no le interesaban, por otro lado, seguía completamente entusiasmado en aquella rara habilidad que parecía tener Jagger, había logrado toda aquella matanza sin  sentido él solito, sin ayuda de nadie. Una habilidad entretenida, una habilidad útil. Jagger finalmente habló, al parecer aún quedaba trabajo por hacer, un buen tramo, o al menos, uno substancial. –Bien, sólo quedaría recoger a dos más de entre los restos de otros, y… creo que yo soy el indicado para usar la nieve de velo Jagger-san, ahora, deberíamos simplemente empezar –finalizo Illya arreglándose el traje, el cual a esas alturas estaba cubierto de sangre, un lindo traje con sangre ya pegada a el.

-Sí, será mejor que nos demos prisa –musito Illya viendo lo que Jagger se disponía a hacer, por lo que parecía otro barco se acercaba a su posición, era necesario repelerlos. –Sí, es buena idea, es bastante interesante esa habilidad tuya Jagger, muy interesante –señaló tranquilo observando al cielo de aquella noche, jamás lo olvidaría. Los agentes del gobierno parecían marionetas invitando a los del otro barco a venir, a abordar, sus acciones se veían tan reales ¿Quién siquiera podría sospechar de eso? Una invitación siempre es una invitación. Los del otro barco no tenían de otra, el barco se acerco y se coloco en paralelo para que los agentes pudieran abordar con relativa facilidad, sólo para llevarse la sorpresa de los cadáveres en el suelo, la sangre esparcida, y un tablón –que anteriormente habían usado para abordar –ya desaparecido. –Hola mis amigos, lo lamento, pero no pueden marcharse de aquí –rápidamente muchos de estos abrieron fuego, mirando sorprendidos como las balas atravesaban a Illya pero eran incapaces de hacerle daño alguno, la nieve bajo sus pies empezó a extenderse. –Creo que ya es momento Jagger-san –finalizo, ya más o menos sabía lo que pasaría, lo que debía pasar, solo esperaba que Sakura pudiese con todo ello. La nieve empezó a subir por los cuerpos de aquellos agentes, reduciendo su movimiento, quemando sus extremidades por frio.

Hasta el momento todo lo que hacen sus compañeros tenientes es realmente emociónate para aquella joven que solo mira hacer ese arduo trabajo ya que no podía ayudarlos mucho en cosas complicadas al menos hasta no encontrarse en peligro ya que dentro de poco se encontrarían con otro barco del gobierno por lo cual estarían en problemas al menos que se creyeran un poco el teatro viendo a los agentes caídos que estaban bien “ espero que esto termine pronto” menciona para ella misma ya que hasta el momento solo ha estado viendo los movimientos de ellos dos, al menos podía aprender lo que debía hacer y lo que no en las misiones arriesgadas de la armada revolucionaria.
 
Aun la noche reinaba sobre aquellas aguas del mar sin dejar mucho rastro de lo que sucedido con anterioridad en el barco por lo que ahora el cuerpo de los agentes se encuentran bajo la nieve que había producido Illya, mas en esos momentos aquel sujeto fue al otro barco el cual se comenzaron a escuchar varios disparos por lo cual preocupo a la joven presente ya que no se podía imaginar como saldría su compañero de aquella situación “ Realmente son muy fuertes ambos… yo también debo mejorar y demostrarlo” menciona para sus adentros mientras que ella permanece en ese barco, puesto piensa que puede ayudar mejor a su compañero encapuchado desde hay.
 
Por lo cual deja que el otro se haga cargo de los demás agentes de una forma rápida como antes, sin dudas esa habilidad de la nieve es genial y poderosa hasta ahora esa habilidad la desconocida quizás podría preguntar  con más detalle después de la misión como podían hacer esas cosas en solo un instante – Jagger-san ¿aún es necesario atacar a  los otros agentes? – le comenta la joven a su compañero teniente puesto, no sabe cuál sería la siguiente instrucción o lo que harían para impactar aún más.

La temperatura en el ambiente estaba cambiando, el aire caliente que emanaba de los pulmones de Jagger era fácil de vislumbrar en el ambiente, el misterio sobre la habilidad del teniente también era algo atractivo, pero ahora no tenían tiempo para ponerse a charlar de ello…- Podría decir lo mismo de tu habilidad – Susurro con calma, el navío de los agentes del gobierno se iba acercando y con ello el suspenso se regaba en el ambiente, a ese punto el encapuchado había dejado atrás la sensación de ansiedad o nerviosismo, la misión estaba clara y estando a punto de concretar esta la necesidad de llenarse de emociones que rayaban con lo tonto era inadmisible. Pronto la nave se acercó hasta que la distancia entre ambos se desvaneció, los títeres humanos que manipulaba el teniente realizaban movimientos con los brazos a modo de llamado, mismo que no fue para nada ignorado, sino todo lo contrario… cual moscas directo a la araña dieron un sutil salto para adentrarse al barco, la sorpresa en sus rostros era esperada por Jagger y este esbozando una sonrisa comenzó con el espectáculo…- No se preocupen, será rápido – Dijo para sí mismo como era costumbre, articulando con sus dedos movimientos sutiles pero precisos que sirvieron para guiar al enjambre.

Desconcertados, los agentes intentaban moverse con tal de librarse de las ataduras de nieve que les impedían moverse, el frío del elemento bastaba para cesar toda acción pero facilitaba a Jagger la tarea de acabar con ellos…- Parece que no fue una mala idea después de todo – Pensaba en sus adentros, mirando de reojo a su compañero quien fríamente se servía de los enemigos cuando los proyectiles pasaban por su cuerpo sin dañarlo. Entonces el caos se desato nuevamente, las marionetas empuñando sus armas fueron directo a quienes alguna vez fueron sus compañeros, apuñalaban y cortaban buscando cegar las vidas sin provocar sufrimiento, y así fue con todos… a excepción de un par de agentes que yacían desmayados por el shock de la situación…- No creo que vayan a ningún sitio – De un salto abandonó la cornisa donde yacía para quedar nuevamente cerca de sus compañeros, observo el panorama y luego poso la atención sobre la fémina…- Aún no hemos terminado Sakura, tenemos que dejar un pequeño mensaje, vayamos a la costa – Quizás era extraño para los otros dos revolucionarios notar la actitud de Saberhagen, el caso era que cuando se trataba de realizar una encomienda daba todo hasta lograrlo.

El ambiente ya había cambiado, lo suficiente para que sus compañeros lo notaran, lo suficiente para empezar quizás a molestar. Así como la habilidad de Jagger había sido de utilidad, era hora de que la habilidad de Illya empezase a tomar relevancia. –Sí, bueno, de momento hemos visto más cómo funciona la tuya, pero es entretenido ver como lo haces –señaló tranquilo al tiempo que pensaba un poco en lo que habían hecho, se sentía bien –de momento –por como habían funcionado las cosas. Ahora tenía que seguir con el plan, seguir las instrucciones de Jagger, que de momento demostraba ser un muy buen líder, un genial estratega. Por otro lado tenía que velar por Sakura, había mantenido un bajo perfil y era bueno que eso pasase, le serviría para aprender, aprender y aprender, es difícil saber que debes hacer y cómo y cuándo, todo eso era cosa de instinto, reaccionar en poco tiempo después se vuelve una costumbre.

Los soldados abrieron fuego contra él, casi al punto de desarmarlo pero sin causar daño alguno en él, de a poco se fue armando conforme los disparos pasaban dirigiéndose hacia una nada inmensa. El caos reino de la nada, los soldados como marionetas mataron a todo lo que quedaba en pie, excepto por aquellos que habían caído por el shock, en esos momentos ya no quedaba nada más por hacer… bueno, excepto un par de cosas. Era tiempo de que fuesen a la costa. –Muy bien, yo cubriré la retirada –señaló al tiempo que mucha nieve era expelida desde su cuerpo, cubriendo casi por completo todo. No usaría el bote para que se fueran, su Blue Walk bastaría. –Deneb –señaló al tiempo que de su cuerpo brotaban dos grandes manos que podrían sostener a sus compañeros. –Súbanse, Blue Walk –musito al tiempo que se elevaba por los aires, dejando atrás la escena de la sangre y la nieve, en nada llegaron al muelle, esperaba que sus compañeros hubiesen subido a lo que él consideraba un transporte apropiado, sabía que el frío les chocaría, pero no duraría mucho. Antes de llegar soltó un poco las manos para poder dejarlos con cierta soltura, había gente caminando, era hora de una pequeña ventisca.

-Muy bien, hora de trabajar –musito tranquilo, sus compañeros ya debían estar a salvo. Lo suficiente para que él pudiese empezar con lo que tenía planeado, una pequeña tormentilla, pues de su cuerpo rápidamente empezó a brotar nieve a montones exagerados, nieve que iba de aquí a allá, atacando a las personas que estaban en el puerto, arremolinándose contra ellos para drenarles el calor, llevándolos a la hipotermia extrema en cosa de segundos, quemándoles por el frío, civiles y soldados por igual, todo caía ante esa blanca imagen. –Creo que ya está hecho –señaló una vez ya en el suelo. –Es hora de marcharnos.

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