Rejoice in Love (Presente-Simon)

Habían pasado unos cuantos meses desde que lo conocí... un capitán de la marina. Un hombre con un fuerte sentido de la justicia. Caballeroso, atento, amable; todo un príncipe azul. Aunque claro, los príncipes azules eran para las princesas indefensas. Yo no lo quería por esas cualidades, yo lo quería por su corazón puro y decidido. Un corazón de un guerrero, de un hombre honorable. Eso era lo que me hacía quererlo, pues él sabía que yo era una mujer capaz de cuidarse sola y respetaba mis decisiones porque confiaba en mi.

Esta vez tendríamos una cita en el País de la Flores. ¿Por qué en este lugar? Simple, para esta cita estaríamos fuera de servicio. Yo no iría como una agente del gobierno y él no iría como un capitán de la marina. Sólo éramos Emily y Simon, en una noche tranquila sin preocuparnos del trabajo por una vez en nuestras vidas. Si, teníamos responsabilidades, pero de vez en cuando no nos hacía daño disfrutar un poco de la vida.

No habíamos llegado en el mismo barco, yo había llegado por mi cuenta hace un par de días y me encontraba esperándolo en la Ciudad Girasol. Un pequeño festival se estaba llevando a cabo, con puestos de comida y juegos. ¡Era perfecto! Pues, no había mejor ambiente para pasar a la siguiente fase de nuestra relación... si, ya habíamos salido por cinco meses. ¡Mas le valía que se propusiera esta vez! Pues... bueno, ya estábamos en la cita número 50... ¿Debería amarme a este punto, no? A mi me costaba admitirlo, nunca fui buena en este tipo de relaciones y nunca me he atrevido a decirle que lo amo. ¡Pero este iba a ser el día en que finalmente se lo diría!

Para la ocasión llevaba un conjunto de ropa distinto ya que quería pasar desapercibida con un nuevo estilo. También había traído un pequeño regalo para Simon; una linda cajita en forma de corazón que contenía chocolates. Fue una gran batalla contra mi misma el no abrir la caja y comerme todos esos chocolates. ¡Pero el amor prevalecía! Además, conociendo a Simón, probablemente me daría de los chocolates.

Ya era tarde, faltaba muy poco para que oscureciera. ¡Mas le valía traer un anillo a ese tonto! Si no decidía hacer un movimiento... bueno, ¡Me enojaría muchísimo! Aunque a veces pensaba que el problema podía ser yo debido a que de vez en cuando puedo ser un poco intimidante. ¡Pero con Simon era diferente a los otros! Pues él hacía latir mi corazón de una manera tan rápida que sentía que iba a salir. ¡No sólo eso! También una extraña sensación en mi estómago se mostraba cuando lo veía a los ojos... ¿Así que esto es es estar enamorada, huh?

Spoiler:

Realmente se que será un hermoso y maravilloso dia el de hoy. El cielo brilla con intensidad, el viento sopla con suavidad y las aves nos maravillan con su canto. De verdad que se me podía notar bastante animado el dia d hoy. ¿Qué es lo que puede hacerme sonreír como tonto con suerte? Pues es eso, relativamente soy un torpe con suerte. Aunque bueno… Es complicado. Se trata de alguien especial, una recluta quien tuve el placer de conocer en una misión meses atrás, era audaz e inteligente y mut talentosa, no tardo en llamar mi atención. El punto es, que por obra del destino nos encontramos mas de una vez en varias misiones. Poco a poco comenzábamos a ser cercanos, primero fuimos amigos y luego un dia nos dimos cuenta que teníamos tanto en común como para algo “mas”. Dado a que soy mu malo y a veces algo torpe con esto de las relaciones, fue difícil darme cuenta… Al final, un dia no lo soporte mas…. (Incluso fue tanto asi que use mis poderes como capitán para que terminara en misiones conmigo).

No pensaría que fuera arriesgado hacerla venir a misiones especiales, la chica es realmente fuerte y talentosa en combate, claramente en combate es alguien que se que puede cuidar mi espalda y yo la de ella. Pero eso no es lo mejor, si no su maravillosa personalidad… Realmente a como era un principio, todos hablaban de ella como “alguien que no encajaba en ningún equipo” incluso me hablarían de que perdería mi tiempo. Pero jamás dejare a de dar la mano a nadie. Siempre creeré firmemente en todos. Hoy era un día especial para ella, pese a las tantas veces que nos hemos reunido, esta sería la más casual y privada, por lo que me encargue de conseguirnos unos días libres por nuestra ardua labor. Si, el uniforme ya no sería problema hoy, ni lo usaríamos. No queríamos llamar claramente la atención, solo sería un día entre Emely y yo. Nos habíamos encargado de que nada ni nada nos molestara.

Merodeando por las calles de aquel hermoso lugar, decorado con toques de antaño, tradicionales. La maravillosa vista de una de las culturas más ricas de estos mares, realmente fue un buen lugar…. Me sentía un poco abrumado por como irían las cosas… Realmente estaba… Considerando… Ir mas allá… ¿Cómo  asi? Pues… Ser algo mas, ampliar nuestra relación a un punto mas serio. Mi corazón latia muy fuerte y la garganta se me secaba con solo pensar en ello, aun asi estaba seguro y decidido a hacerlo. No me detendría por nada del mundo. Mi atuendo solo era una chaqueta roja que cubria con una camisa blanca debajo, y pantalones azules y zapatos negros Y bueno… No faltaría mi fiel mascota Boota.

No sabía que llevarle a Emily… Realmente soy malo con los regalos, al final decidí algo muy simple, algo que a mi me gustaría que me compraran… (Muffins) Pues, uno era de Limón, otro de chocolate y fresa. Realmente no estaba seguro si le gustaría, asi que decidí comprar 3 tipos de sabores (De todos modos traje mucho dinero que nunca gasto para pasar un buen dia) –Finalmente Boota… Hemos llegado… Es hora de… Hacerlo. Si podemos amigos, se que si.- Ahí la veía, realmente estaba hermosa, mas hermosa que nunca. Siento que es una de las cosas mas grandes que me ha pasado en mi corta vida…  Me acercaría dando leve y suaves pasos, parándome un metro de ella de su costado izquierdo. Básicamente use mi superioridad en velocidad  para llegar de manera silenciosa… Quería que fuera sorpresiva mi llegada.

-Espero no haberla hecho esperar tanto, señorita. ¿Seguro pensó que dejaría un día tan importante por el deber, eh? Pues no, como prometí, este dia será solo para nosotros, no hay rango, no hay trabajo. Solo Simón y Emily- Diría de manera amable y con ese rostro sonriente típico en mi, pronto no tardaría en sacar la pequeña bolsa de regalo que traia  los muffin en las cajas. –Te compre algo en el camino, son los mejores que conseguí.  No sabía de que sabor lo querrías, asi que te compre varios. Espero que lo disfrutes.- Extendería mi brazo para que pudiera tomar la bolsa, básicamente dejándola en sus manos. Para luego colocar un rostro muy amable y observarla con aquella mirada única, una mirada que se que ella sabría que es solo para  ella. –Te  ves tan radiante. Realmente te ves muy linda y no he dejado de pensar en ti, y bueno… Es..- Pronto el momento seria interrumpido por boota, quien saltaría de mis hombros a los de Emily, rayos… Acaba de quitarme el momento de valor donde le diría lo que realmente siento por ella, tranquilo Simón, ya encontraras otro momento adecuado, solo me limite a sonreír y soltar carcajadas por la intromisión de mi mascota.

-Simón...- Palabras que decía en un tono nervioso cuando llegó, el tonto me había asustado debido a que llegó de sorpresa. Pero al escuchar sus palabras y ver aquel regalo... no pude evitar sonreír con el rostro ligeramente sonrojado. Pues, mi corazón se aceleraba cuando lo veía. Aunque eventualmente se tranquilizaba y a veces volvía a ese ritmo tan veloz. ¿Por qué tenía que ser así cuando él estaba cerca? ¡Era insoportable! Pero... al ver su sonrisa me dejaba de importar esos asuntos. Su sonrisa me tranquilizaba y me hacía sonreír también. Era contagiosa.


Cuando el muchacho me pasó la bolsa, puse esta en mi hombro para cargarla. -¡Muchas gracias Simón! Yo igual traje algo para ti, mira.- Como acto seguido, estiré mis brazos para entregarle la caja en forma de corazón que contenía los chocolates. -Toma, espero que te gusten.- Una vez nuestros regalos fueran entregados y recibidos, Boota saltó a mi hombro e interrumpió las palabras de Simón. Inmediatamente volví a dirigir mi mirada a Simón para escuchar sus palabras. -¿Si, Simón? ¿Qué pasa?.- Enseguida, el sol terminó de ocultarse y la noche había llegado. Esto provoco entusiasmo en mi debido a que pronto habrían fuegos artificiales en el cielo. -¡Vamos, Simón, busquemos un lugar para ver los fuegos artificiales!.- Como acto seguido, tomé la mano de Simón y corrí hacía donde el festival se llevaba a cabo ya que la mejor villa para contemplar los fuegos artificiales se encontraba atravesando el festival.


-Nunca había ido a uno de estos festivales.- Decía mientras caminaba por el festival y admiraba los puestos de comida y juegos sin soltar la mano de Simón. -El trabajo casi no me deja salir de esta forma, siempre tiene que aparecer una interrupción de la nada. ¿Recuerdas esa vez en la que fuimos de compras y una tripulación pirata llegó y tuvimos que arrestarlos? Vaya cita romántica, recuerdo que uno de los piratas estaba ebrio y vomitó en mi gorra.- Una pequeña risa se me escapó, puede que en esa vez me haya enojado pero ahora me parecía un recuerdo gracioso y muy preciado. Pues, ese día, fue cuando Simón y yo tuvimos nuestra primera cita "oficial". ¿Y ahora? ¡Casi medio año juntos! Era sorprendente, realmente éramos felices juntos sin importar la situación.

Supongo que me excedí un poco con eso de sorprenderla, pero realmente me gusta ver como se asusta a veces. Su expresión tímida cuando se pone nerviosa me gustan muchos… Empiezo a pensar que a lo largo de este tiempo me gustaban muchas de sus actitudes como: Su firmeza, si carisma, su forma de concentrarse y trabajar. Debo admitir que es una gran chica, y también de grandes pensamientos. Sus ideales y códigos son geniales, personas como ella es lo que este mundo necesita… Y bueno, personas como ellas las necesito en mi vida, no puedo negar ese deseo. Con calma nos saludábamos, aunque parecíamos ir muy rápido al punto con lo de los regalo, se nota que ambos estamos nerviosos y temerosos del otro. Aunque nos hemos visto en muchas ocasiones, esta era diferente y especial, pues, finalmente podíamos gozar de nuestra soledad, de nuestra intimidad. Nadie ni nada se interpondría en nuestros momentos. Se que será un agradable dia, por que finalmente podre pasarlo junta a ella, estar solo con ella y preocuparme  por ella nada mas.

-Muchas gracias, no tenias porque. ¡Chocolates! Mis favoritos.- Decía mientras recibía y abría su regalo, rápidamente aprovecharía a probar uno y a la vez a ofrecerle (Se que le gustan demasiado los chocolates, me sorprende que duraran tanto en sus manos…) Previa   a la interrupción de Boota, mi momento de valentía se había mermado, por lo que no supe que decir. –Ahm… Digo que luces bellísima sin el uniforme ahora que lo pienso… ¡No digo que con el uniforme no te veas bella! Solo que… Hemos estado acostumbrados a estar juntos por cuestiones de nuestra labor como guardianes… Aunque es mejor dejar eso atrás. – Pronto su rostro brillaría tan radiante y emotivo ante los juegos artificiales que dominaban el nocturno cielo. Ella tomaría mi mano para que comenzáramos a caminar,  yo con mucho gusto decidí dejarme llevar. Comenzaría a caminar a la par de la chica, realmente disfrutaba de este momento, podía sentir mi corazón latir un poco, trataba de no ponerme nervioso, debía estar firme y recto, aunque aquí ya no soy su capitán… Solo soy su Cita.

Cuando habíamos llegado al festival, merodeábamos con tranquilidad disfrutando de las decoraciones y la gente. Escuchaba con atención sus memorias (Exactas y certeras como siempre) de nuestros fracasos en citas. Soltaría unas leves risas al oírla. –¡No solo eso! Lo peor de todo fue que ese pirata queria que le comprara una botella de mi dinero, ya que iria a prisión.- Reiría nuevamente, para luego detenerme a mirar a Emily. –Ahora que lo pienso, es la primera vez que te veo sin tu gorra. Debo admitir que te queda bien, me gusta mucho tus cabellos, resaltan tus lindos  ojos.- Sonreiría amablemente tras decir esas palabras. Apreciaría  como los fuegos artificiales se notaban en el cielo. Al final del camino se podía ver un área donde era el  límite. En ella había pequeños potreros de cercas como seguridad, ya que estábamos sobre una montaña bien alta, por lo que mas allá de esa cerca había una fuerte caída de un acantilado. Básicamente un miradero. A lo lejos podía verse el mar brillante por  las estrellas, la luna. Los fuegos artificiales pintarían la emotiva escena. Las luces,  la música. Solo estábamos ella y yo. Aprovecharía para abrazarla pegándola a mi  cuerpo, quería estar junto a ella, finalmente solos disfrutando de nuestro grato tiempo libre. Una sensación recorría mi cuerpo, una como mariposas  como bien dicen. Decidía no  comentar nada, solo observar  a lo lejos, sentir la suave brisa  rodearnos, sentir el calor de su cuerpo  mientras ambos estábamos  juntos  disfrutando de ese pequeño momento. –Estoy feliz de haberte conocido, Emely y especialmente, de estar contigo..- Diría con un tono suave y despacio. Solo quería que ambos disfrutáramos de ese pequeño momento, juntos, solo nosotros.

-¿Huh? ¡No, no, no!- Decía mientras agitaba mis brazos y cabeza en negación al ver que Simón me ofrecía un chocolate. -Los compré para ti, podrías darle unos a Boota.- Sin embargo, no podía apartar mi mirada de la caja así que tomé uno sólo para comerlo. ¡No podía evitarlo, me encantaban los chocolates! Luego, Simón pasaría a realizar unos cumplidos. Esto provocó una sonrisa soberbia en mi rostro. -¡Por supuesto que me veo linda! Con o sin uniforme.- Hasta este punto estaba muy acostumbrada a los cumplidos de Simón. No obstante, aún me daba demasiada vergüenza decirle cumplidos como ese a él. Seguramente piensa que soy una chica fría a este punto.

Mientras caminábamos por el festival y reíamos por nuestras pasadas citas fracasadas, Simón hizo un comentario que me hizo desviar la mirada mientras sonreía con el rostro sonrojado. Pues, era verdad que nunca me había visto sin la gorra puesta. -¿Realmente piensas eso? Hmmm- Pero mi estado nervioso desapareció cuando lo pensé bien debido a que me gustaba llevar esa gorra. Después de todo, es un regalo muy preciado para mi. A decir verdad, extrañaba un poco mi chaqueta pero decidí ir con estas prendas para la cita. No lo sé, creo que simplemente me quería ver mas femenina en la cita a pesar de que no es realmente lo mío. Por suerte, mi conjunto de ropa habitual lo llevaba en la bolsa que cargaba.

Eventualmente llegamos a nuestro destino, en ese lugar fue que Simón me abrazó. Yo me limité a posar mi cabeza en su pecho mientras veía los fuegos artificiales. Era perfecto, por fin un momento para nosotros dos solos sin alguna especie de interrupción. -¿Sabes, Simón? Yo...- Desviaba mi mirada de los cohetes para mirar al rostro de Simón mientras me apartaba un poco sin soltar sus manos. -...yo igual soy muy feliz a tu lado, por eso mismo me preguntaba si...- Estaba harta de esperar, quería decirle que quería mover nuestra relación a un nuevo nivel. ¡Algo que demostrara compromiso! ¿Pero que tal si lo asustaba? ¡No! Simón no es así... ¿Será yo la que tiene miedo? Pero lo quería, realmente quería pasar mi vida con él... realmente lo amaba.

Sin dejar de tomarlo de las manos, me puse de puntas para alcanzar su rostro con mis ojos cerrados. Debido a que no tenía palabras para contarle mi pequeña preocupación, decidí desviar el tema con un beso. Era extraño, pues siempre que lo besaba me sentía un poco torpe. Era una gran montaña de emociones cuando mis labios chocaban con los suyos. Sea como fuere, esta vez no solté sus manos y decidí ser un poco mas atrevida así que decidí darle uso a mi lengua. Una vez que me separara de él, reí un poco. -Hehe, sabes a chocolate.- Como acto seguido me senté en el suelo y me límite a ver los fuegos artificiales.

Es lindo saber que… Realmente soy especial e importante para alguien, saber que mi presencia es suficiente como para cambiar la vida o el día de esa persona especial. Me sentía tan agusto a su lado, tenerla cerca, tenerla conmigo. Realmente apreciaba y disfrutaba de cada momento, cada segundo con ella. Tener su cuerpo junto al mío, su calor sentir su aroma. Realmente es increíble como ha terminado todo entre nosotros. Comenzó como una amistad extraña, donde se limitaba a encuentros poco comunes donde realmente terminábamos apreciándonos y admirándonos. Ella era era especial, sentía que lo era todo para mi. Realmente me planteaba aun la idea que quería proponerle momentos atrás cuando fui interrumpido por Boota. ¿Realmente ella estará de acuerdo? Creo que le doy muchas vueltas al asuntos, siento que estoy poniéndome nervioso de mas. Pero algo tan grande y serio como el compromiso podría asustarla, y en especial ella que es muy sensible y nerviosa. Temo que ella termine asustándose y alejándose por el miedo, realmente eso es lo que menos quisiera en estos momentos… Porque al fin de cuenta, solo a su lado quiero estar.

Incluso alguien como yo no puede negar que su corazón latía intensamente cuando sus labios y los míos se conectaron. Un mar de emociones y sentimientos recorría mi cuerpo, realmente besarla me hacía pensar que no quería probar otros labios. Deslizaría mis dedos sobre su mejilla derecha mientras nos besábamos, acariciándola con suavidad y sutileza. Al final terminaría totalmente sonrojado, y más aun con su comentario. Soltaría unas carcajadas, para luego seguirla y sentarme a su lado. La abrazaría de la misma manera que anteriormente, solo que esta vez estaríamos sentados. Miráramos juntos con nuestras brillosas miradas llenas de esperanzas. Lucidas y apasionadas. Mi corazón me lo decía, lo sentía claramente con cada segundo que estaba a su lado. No quería besar otros labios, no quería mirar otros ojos. –Hay tantas cosas en mi mente que quisiera decirte, que quisiera demostrarte justo ahora. Pero realmente por ahora solo quiero estar a tu lado y disfrutar de tu presencia.- Deslizaría mis dedos sobre sus cabellos peinándolos con mucho cuidado, realmente me gustaba lo hermoso que es.  Tenerla tan cerca de mi solo llenaba de una mágica emoción que recorría todo mi cuerpo.

¿Cuándo se lo diré? ¿Cuándo le hare la pregunta que tanto quiero hacerle? Muero de impaciencia como también de nervios por el impacto que podría causar tales palabras. Realmente sabia arriesgarlo todo o nada… ¿Pero mi deseo codicioso y apasionado lo valía todo? Podría no gustarle, podría asustarse y arruinar completamente este mágico momento… Hasta que finalmente los segundos de valentía saldrían a flote. –Emily…- Diría con un tono seco y un tanto nervioso. Siempre manteniendo mis expresiones suaves. –He estado pensando mucho sobre ti… Sobre mi. Sobre nosotros. Realmente hemos vivido compartido tantos momentos, tantas historias y aventuras. Me hace feliz el solo pensar de tenerte, el solo pensar de que existes y estarás ahí. Es por ello que…- Me detendría mientras tragaba un poco de saliva y respiraba hondo. Realmente tenía que coger valor y rápido! De alguna u otra forma tengo que decirlo. ¡Vamos Simon, tu puedes! ¡Has pateado traseros de piratas! ¿Qué tan difícil será confesarle esto a Emily? La miraría a sus ojos, tenia que ser sincero, tenia que ser directo. Queria que viera mi seguridad ante aquella petición que iba a hacerle…. El miedo me paralisaba, no me dejaba proseguir. Lamentablemente la oportunidad se me escapaba. ¿Qué mejor momento que este?


Me gritaba a mi mismo por dentro lo que tenía que hacer… Las voces,, los gritos y los nervios volaban en mi cabeza… Dilo… Dilo… ¡Dilo!!! -¡Emily! ¡Me gustaría estar contigo siempre! ¡Quiero besarte siempre, amarte acariciarte!  ¡Quiero estar a tu lado, vivir a tu lado! Quiero… ¡Quiero que estemos juntos siempre! No puedo evitar querer  esto…. Desde hace tiempo atrás había querido decírtelo pero no me atrevía es por eso que…- Cerraba mis ojos mientras el coraje se acumulaba, tenía que ser valiente… Tenía que ser fuerte… ¡Tenía que hacerlo por ella! – Por ello primero desde el fondo de mi corazón que jamás estarás sola, que jamás dejare de amarte como lo hago ahora. Siempre contaras conmigo, siempre estaré a tu lado. Te apoyare siempre, y para siempre.- Luego una mirada gentil se formaría en mi semblante. Realmente estaba seguro en cada palabra, lo estaba soltando todo finalmente, diciéndole la verdad, lo que en verdad siento y verdad deseo. –Emily… A tu lado  siempre quiero estar, separarme de ranalmente quiero evitar. Se que puede asustarte, o puede ser demasiado complejo. Pero ten en cuenta algo Emily…- Terminaría acercando mi  frente a su frente, cerraría mis  ojos mientras expresaría ciertas palabras simple, pero poderosas… -Que   te amo ...- Alejaría mi  rostro  del de ella, quizás estaba haciendo demasiada presión con tanto gestos… No quería realmente asustarla o espantarla… Espero  no haberlo hecho… Simplemente me quedaría en silencio mirando los fuegos artificiales con aquel rostro gentil y sereno.

Mientras nos encontrábamos sentados en el piso, recargué mi cabeza en su hombro para acurrucarme y disfrutar de su tacto. -Si, este día es sólo para nosotros.- Como acto seguido, tomaría su mano libre para sentir su calor. Pero después, Simón comenzó a decir unas palabras que me pusieron ligeramente nerviosa. Parecía que quería decirme algo importante, escuché con suma atención a sus palabras mientras mi corazón latía sin parar. ¿Que podía ser? No sabía si era algo bueno o algo malo. ¡Estaba tan ansiosa!

Después, me separaría de Simón para mirarlo a los ojos cuando comenzó a expresar todo lo que sentía por mi. Yo me quedé boquiabierta, cada y una de sus palabras eran dulces y hacían que me ruborizara. ¡Quería estar conmigo por siempre! No sabía como reaccionar, me ponía muy feliz que pensara eso pero no podía decir nada debido a que el muchacho seguía hablando. Entonces, finalmente lo dijo, las palabras que tanto anhelaba escuchar por su parte. Tragué saliva, pues era mi turno. -Simón...yo...- ¿¡Por qué me costaba tanto?! Lo quería, lo deseaba, era el chico perfecto para mi. ¿Por qué la vergüenza tenía que aparecer en este momento? Estaba roja, como si fuera un tomate. Pero finalmente tomé el valor y dije las palabras. -Te amo, yo también te amo Simón, siempre, siempre....- Quería llorar de felicidad pero no lo hice. Simplemente me acerqué a él y lo comencé a besar mientras lo tiraba al suelo para quedar encima de él.

-Simón...quiero pasar mi vida contigo, quiero todo contigo, quiero... quiero tener una familia contigo.- Lo último hizo que me pusiera aún mas roja. Incluso estaba sudando. Tenía mis manos apoyándose en el pecho de Simón y mi rostro estaba a pocos centímetros de él. Nuestros cuerpos estaban en contacto y podía sentir su calor. Lo amaba, realmente lo hacía. -Simón...te amo- Como acto seguido, pegaría mis labios con los suyos mientras cerraba los ojos, con mi lengua jugueteando con la suya... realmente este era uno de los mejores momentos de mi vida.

Sus dulces palabras resonaban en mis oídos con tanta ternura. Sinceramente le tenia mucho aprecio  a Emily. Realmente nunca llegue a creer que una chica como ella podría perecer en mi vida. Más aun  así aquí esta, a mi lado junto a mí. Ella me ama tanto como yo a ella, nuestros corazones laten como uno mismo. Queremos besarnos, sentirnos, estas juntos. Mi corazón lo siente, llama al de ella. Su respuesta y timidez solo hacen que una sonrisa y carcajadas salgan de mis labios. Cada gesto de ella me hace querer besarla y abrazarla con tanta fuerza. Su respuesta final fue afirmativa a mi pregunta. Ella me amaba, sentía lo mismo que yo. Es agradable saber eso para mi, mi corazón no paraba de latir. Pronto terminaríamos juntos. Ella estaba sobre mi apoyando su cuerpo muy cerca del mío. Una familia juntos… Me hace pensar en tanto tiempo que tengo saliendo con ella y realmente nunca habíamos estado tan solos como hasta ahora… Mientras ella me besaba, podía sentir sus dulces labios deslizarse en los míos. Nuestra pasión, y amor chocaban con nuestras bocas, acariciándonos, sintiendo nuestro calor.

Mi manos sujetaban sus costillas con delicadeza, lentamente con mi diestra la deslizaba con suavidad acariciando su espalda mientras la besaba. Mis ojos se  mantenían cerrados, quería sentirla junto a mi, quería vivir y solo pensar en ella en este momento tan mágico y único. Los labios de Emily saben tan bien esta noche, noche tranquila y serena. Pensar que estamos solos finalmente sin la molestia de nadie, sin preocupaciones solo me deja concentrarme nada mas en consentirla. Solo quería acariciarla… Besarla sin detenerme.  No hacía falta decir mucho, nuestras muestras de afectos eran suficientes para ello. Nos demostrábamos lo mucho que nos amábamos, lo mucho que nos deseamos en actos tan simples. Acariciaba con suavidad sus  dorados cabellos, mis dedos se hundían entre su pelo con cada pasada. Deslizaría mi mano sobre su mejilla, quería sentir su piel, no quería parar de probar sus labios… Su lengua…

Nuestros cuerpos se frotaban muy suavemente, la tenia tan cerca que podía escuchar sus latidos, era la magia del amor… Pero  por mi cuerpo comenzaba a recorrer una sensación única, como un cosquilleo en todas partes. Mis manos se mantendrían acariciando su espalda y costillas, lentamente bajarían mas y mas… En aquel momento no me había fijado que mis manos estaban bajando demasiado, básicamente se deslizaban por sus caderas, tocando un poco sus piernas a los lados. Me sentía un poco sonrojado por aquello, pero se sentía tan bien… Se sentía magnifico. Jamás había estado tan solo y junto con Emily, muchos deseos y sensaciones nacían en mi anterior. Mientras sentirá y saboreaba sus labios, solo pensaba en que quería tenerla, en que quería sentirla cada vez mas y mas. –Te amo tanto Emily… Eres tan hermosa y encantadora…- Diría en un tono muy suave… Al final seguirá besándola apasionadamente mientras me perdía en el aroma y el calor de su cuerpo… No sabía si estaba bien, no sabía si debía hacerlo, solo se que mis manos se movían por instinto propio para concéntrala. Mis manos se deslizarían por debajo de su camisa, de manera que al acariciar la parte baja de su espalda, estaría tocando directamente su piel… Con mucha suavidad acariciaba su piel.. Mientras mis manos se deslizaban lentamente tocando más arriba, su camisa igualmente se levantaba poco a poco…

Las manos de Simón acariciando suavemente mi cuerpo provocaban una sensación de placer en mi, sus manos se encontraban tocando mi piel y no quería que se detuviera. Como consecuencia, mi camisa también iba subiendo poco a poco. Comenzaba a sentirme avergonzada pero me gustaba que fuera así. Después, me removí la camisa de una vez y la dejé a un lado. Luego, miré a Simón a los ojos con mi rostro ruborizado. -¿A-así esta bien, no?.- Desvié la mirada hacía un lado y me cubrí los pechos con mi brazo izquierdo. -N-no mires tan fijamente.- Comenzaba arrepentirme de lo que había hecho, pero... parecía que era lo mejor.

Volvería a besarlo nuevamente mientras posaba mi diestra en su muslo, muy cerca de su entrepierna. Podría notar un bulto entre mas acercaba mi mano, esto hizo que una sonrisa pícara se dibujara en mi rostro. -¿Te parezco atractiva, huh?- Me hacía muy feliz que Simón estuviera así por mi. ¡Me hacía sentir linda! No pude evitar el comenzar a bajar lentamente sin dejar de besarlo. Pasando mis labios por su cuello, su pecho, su abdomen, dejando mi marca en cada sección de su cuerpo hasta finalmente cruzarme con su pantalón. Utilicé mis manos para bajar este y sacar el miembro de Simón.

-Wew, nunca...wew- No sabía que decir, sólo sabía que quería hacerlo sentir bien así que comencé a lamer este. No sabía que hacía para ser sincera, mi experiencia en esto era nula así que fingí que era una paleta y comencé a chupar como tal. Lo introducía en mi boca y pasaba mi lengua por este para saborearlo. Después me separaría para decir unas palabras mientras veía a Simón. -¿T-te gusta? No sé si así sea...- Volví a introducir su pene en mi boca y a saborearlo mientras posaba mi siniestra acariciando su muslo y mi diestra en el otro. ¡Me encantaba hacer sentir bien a Simón! Después de todo... bueno, a mi también me hacía sentir bien.

Esto es realmente único… Poder sentir su piel, la calidez de su cuerpo a través de mis  manos. –Emily …Te amo..- Diría mientras proseguía levantando su camisa, realmente quería… Verla, admirarla, apreciarla. Durante tantos años nos hemos visto y compartido tantas cosas, pero  nada como esto. La agente se encargaría de quitarse la camisa rápidamente para luego con su rostro ruborizado. Finalmente pude apreciar su  bello cuerpo, las definiciones y delicadezas que lo hacen perfecto. –Si… Está bien…- Luego la chica  me haría reír con su timidez al decirme que no la mirara fijamente… ¿Cómo no hacerlo? Es tan hermosa, quisiera seguir viéndola… Quisie… ¡¿QUE!? –E-Emily..- Decía al ver como la chica acercaba su mano a mi entrepierna, realmente era un poco vergonzoso todo esto… Por alguna razón me sentía avergonzado por todo… Por otra parte a ella parecía no molestarle, todo lo contrario. A ella le gustara que “eso” estuviera despierto…

Volvería a ser capaz de sentir sus besos, sus dulces labios, no quería parar de probarlos… Pero otras ideas llegaban a mi mente, yo quería… Besar otros lugares, quería sentir otras parte de sus piel. ¿Estaba mal todo esto? Realmente no lo se, pero se sentía tan bien. Me quedaría congelado al ver lo siguiente… -E-E-E-E-E-EMILIY!!- No podía creer hasta donde había llegado esto…. Aunque se sentía bien que ella tocara mi miembro, aunque con su boca… No negare que es buena en ello, realmente… -AY Dios….- Miraría al cielo para concentrarme en otra cosa mientras una increíble sensación se regaba por todo mi cuerpo.  -¡Si me gusta Emily!! ¡Te Amo!- Gritaría de manera muy rápida respondiendo a su pregunta simple, realmente la amaba… Pero esto no era lo que quería hacernos… Ella… Ella realmente es increíble y ha logrado “despertar” esos pensamientos…. Pronto una expresión de miedo se apoderaría de mi semblante. –E—Emily!- Comenzaba a transpirar a la vez que mi respiración aumentaba, mi corazón no dejaba de latir… No soy experto en esto pero estoy seguro que si no la detengo..

Detendría rápidamente mientras se me notaba como me faltaba el aliento y estaba sudando… No porque me diera pena la detuve, si no porque yo estaba a punto de …. –Eso estuvo cerca..- Diría en un tono muy bajo. Me quedaría mirando por unos lapsos de segundo a Emily con mi mirada entre abierta.. –Yo…- Luego saltaría sobre ella acostándola sobre el suelo mientras fijamente la miraba. –Te amo tanto- Quería besarla, pero esta vez no solo besarla…La besaría, si, la besaría con tanto cariño y delicadeza, mi lengua probaría la suya, mis labios pegados a los suyos fusionados con tanto amor. Realmente yo … Quiero sentir su aroma… Bajaría lentamente con mis labios hasta besar sus pechos donde me quedaría un tiempo ahí respirando, sintiendo su aroma con mi nariz. –Realmente es tan hermosa, agente Emily.- Diría con una voz algo estravagante mientras con cuidado besaría y deslizaría mi lengua con suavidad por su pecho, realmente no se porque pero se sentía tan bien y no quería parar de hacerlo. Mientras mi rostro estaba ahí, mi mano lentamente acariciaba su abdomen, su suave piel bajando lentamente… No estaba seguro si hacer esto… Pero algo en mi corazón me lo decía, tenía que hacerlo… Pronto con mucho cuidado mi mano  se deslizaría levantando un poco la tela de su pequeño short y finalmente podría sentir y tocar su entre pierna con mucho cuidado… Frotaría un poco, se sentía cálida su… -Te amo tanto Emily… Realmente, Eres una chica maravillosa.- Decía mientras elevaba mi rostro para mirar a sus ojos con una sonrisa y luego continuar besando.