Año 230 D.D.G
Tras un periodo de paz el nombre de un sujeto comenzó a surgir entre los piratas hasta hacerse de un renombre mundial… Norman D. Gold, un pirata que en un par de años alcanzó el poder suficiente para consagrarse como un emperador pirata y eventualmente para ser nombrado como rey de los piratas al haber reunido un tesoro inconcebible al cual se le otorgó el nombre de “One Piece”. Durante años el Gobierno hizo uso de todos sus recursos para acabar con este hombre per todo fue inútil y decidieron simplemente dedicarse a contener sus ataques. Gold sin embargo, no parece interesado en destruir al Gobierno o en atacar a sus instituciones, sino más bien en continuar explorando el mundo no conocido estableciendo con su poder una estabilidad no vista antaño en el mundo de la mano de todas las demás facciones. ¿Serás parte del mundo y su avance?. Seguir leyendo...
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The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
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The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
Recuerdo del primer mensaje :
"Está bien, pillo el rollo ese de que sea una ciudad de mierda pero esta taberna realmente da asco..." piensa Kaelia mientras observa la escena en un rincón, sola, oculta bajo una túnica con capucha. Parece un monje extremadamente pequeño con un saque sin igual. Lleva ya dos botellas enteras y parece que va para largo. Sin embargo, pequeña como se ve, parece no inmutarse ante el alcohol. Lo toma como si se tratara de leche. Dado que el vaso carga todavía la suciedad de los tres usuarios anteriores se ha limitado a levantar la botella una y otra vez procurando que su rostro no llegue a salir de la oscuridad con la que se cobija. Si pudiéramos ver más allá de la sombra que oculta su cara veríamos como mira intermitentemente hacia la puerta con cierto nerviosismo. Kaelia nunca fue buena esperando o siendo paciente, más bien todo lo contrario. Quizá se adelantó a la hora citada o tal vez el otro está llegando realmente tarde pero, como sea, está teniendo que esperar y eso le consume los nervios.
Sus pies cuelgan un poco de la silla, apenas lo justo para que, al columpiarlos de adelante a atrás, mueva las colillas, así como la ceniza y el polvo acumulados por días sin barrer. Contempla con disgusto la mesa llena de manchas de aceite, círculos formados por bebidas sin posavasos, etc... Ella es una mujer ruda, capaz de sonrojar al más puerco del pueblo pero este nivel de falta de higiene en un bar le resulta deplorable. Tristemente, es deformación profesional por tantos años atendiendo la taberna del pueblo donde vivía con su hermana años ha.
Ha quedado en el establecimiento con un cazarrecompensas conocido. Gracias a ciertos contactos se ha enterado que está interesado en capturarlo... A ella le interesa el botín que el criminal posee. A veces se requiere un poco de política para salir adelante... Y la política hace extraños compañeros de cama.
"Está bien, pillo el rollo ese de que sea una ciudad de mierda pero esta taberna realmente da asco..." piensa Kaelia mientras observa la escena en un rincón, sola, oculta bajo una túnica con capucha. Parece un monje extremadamente pequeño con un saque sin igual. Lleva ya dos botellas enteras y parece que va para largo. Sin embargo, pequeña como se ve, parece no inmutarse ante el alcohol. Lo toma como si se tratara de leche. Dado que el vaso carga todavía la suciedad de los tres usuarios anteriores se ha limitado a levantar la botella una y otra vez procurando que su rostro no llegue a salir de la oscuridad con la que se cobija. Si pudiéramos ver más allá de la sombra que oculta su cara veríamos como mira intermitentemente hacia la puerta con cierto nerviosismo. Kaelia nunca fue buena esperando o siendo paciente, más bien todo lo contrario. Quizá se adelantó a la hora citada o tal vez el otro está llegando realmente tarde pero, como sea, está teniendo que esperar y eso le consume los nervios.
Sus pies cuelgan un poco de la silla, apenas lo justo para que, al columpiarlos de adelante a atrás, mueva las colillas, así como la ceniza y el polvo acumulados por días sin barrer. Contempla con disgusto la mesa llena de manchas de aceite, círculos formados por bebidas sin posavasos, etc... Ella es una mujer ruda, capaz de sonrojar al más puerco del pueblo pero este nivel de falta de higiene en un bar le resulta deplorable. Tristemente, es deformación profesional por tantos años atendiendo la taberna del pueblo donde vivía con su hermana años ha.
Ha quedado en el establecimiento con un cazarrecompensas conocido. Gracias a ciertos contactos se ha enterado que está interesado en capturarlo... A ella le interesa el botín que el criminal posee. A veces se requiere un poco de política para salir adelante... Y la política hace extraños compañeros de cama.
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
Se sentía bastante satisfecha consigo misma, tanto que, al recordar como había estado aconteciendo todo desde que conoció al cazador, algo en su vientre le dijo que algo horrible y desagradable estaba a punto de ocurrir. Por eso, cuando el hombre la agarró y lanzó a las cloacas simplemente alzó las palmas diciendo: Sabía que pasaría algo como esto.
Sin embargo, cuando Eden gritó su plan, ella no alcanzó a entender. Peor aún, la corriente iba hacia la izquierda, escuchaba el chapotear lejano de pies por ese mismo camino y al lado del riachuelo de desechos habían pisadas que se dirigían hacia allá. Agradeció al cielo que llevara cerillos con los que iluminar el pasaje preguntándose qué tanto gas se había acumulado para que la flama ardiera de esa manera. Los cerillos se gastaban rápido pero corría con una llama estable siguiendo los pasos. De vez en cuando veía una luz abriéndose delante o detrás pero sabía que no se trataba de su presa, podía ver ya la silueta más adelante corriendo. Seguramente la había detectado pero le daba igual porque corría bastante más que ella. Había acelerado al escucharla y ahora le costaba mucho seguir el paso. Llegó un momento en que sentía que iba a perderlo así que lo mandó todo al carajo comenzando a hacer girar sus piernas como si fueran grandes ventiladores que propulsan un bote sobre las charcas infestadas de cocodrilos. El símil, le parecía a ella, podría ser demasiado parecido a la realidad como para gustarle especialmente. Cuando vio al pirata subir por la escalera, solo tuvo que girar sus piernas para que la impulsaran de arriba a abajo.
La luz se hizo, milagrosamente, cuando el albino apartó al rufián de la boca de la cloaca con una patada. Kaelia pasó a gran velocidad delante de él arrastrando con ella los deshechos que salieron como si se tratara de un géiser empapando a los presentes. Satisfecha consigo misma, colocó las esposas al pirata. Acto seguido, sacó su identificación y se la mostró al cazador gritándole que era mayor de edad. La guardó rápidamente para evitar que se la quitara habiéndola dejado el tiempo justo para que leyera que ya tenía 19 años. Es más, harta por la situación, tomó la mano del albino y la colocó entre sus piernas.
- No solo soy mayor de edad, soy hombre, así que déjate de estupideces o me llevo a este muermo yo sola a la comisaría.
Sin embargo, cuando Eden gritó su plan, ella no alcanzó a entender. Peor aún, la corriente iba hacia la izquierda, escuchaba el chapotear lejano de pies por ese mismo camino y al lado del riachuelo de desechos habían pisadas que se dirigían hacia allá. Agradeció al cielo que llevara cerillos con los que iluminar el pasaje preguntándose qué tanto gas se había acumulado para que la flama ardiera de esa manera. Los cerillos se gastaban rápido pero corría con una llama estable siguiendo los pasos. De vez en cuando veía una luz abriéndose delante o detrás pero sabía que no se trataba de su presa, podía ver ya la silueta más adelante corriendo. Seguramente la había detectado pero le daba igual porque corría bastante más que ella. Había acelerado al escucharla y ahora le costaba mucho seguir el paso. Llegó un momento en que sentía que iba a perderlo así que lo mandó todo al carajo comenzando a hacer girar sus piernas como si fueran grandes ventiladores que propulsan un bote sobre las charcas infestadas de cocodrilos. El símil, le parecía a ella, podría ser demasiado parecido a la realidad como para gustarle especialmente. Cuando vio al pirata subir por la escalera, solo tuvo que girar sus piernas para que la impulsaran de arriba a abajo.
La luz se hizo, milagrosamente, cuando el albino apartó al rufián de la boca de la cloaca con una patada. Kaelia pasó a gran velocidad delante de él arrastrando con ella los deshechos que salieron como si se tratara de un géiser empapando a los presentes. Satisfecha consigo misma, colocó las esposas al pirata. Acto seguido, sacó su identificación y se la mostró al cazador gritándole que era mayor de edad. La guardó rápidamente para evitar que se la quitara habiéndola dejado el tiempo justo para que leyera que ya tenía 19 años. Es más, harta por la situación, tomó la mano del albino y la colocó entre sus piernas.
- No solo soy mayor de edad, soy hombre, así que déjate de estupideces o me llevo a este muermo yo sola a la comisaría.
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
Los desperdicios volaron justo cuando la chica emergió de aquella cloaca e hizo que el albino tuviese que cubrirse con su kimono por entero para después suspirar algo decepcionado por aquello y tirarlo al suelo -Joder y me gustaba…- quedándose solamente con una camisa blanca por debajo al igual que su pantalón. Por otro lado, la chica mostró una especie de identificación falsa, al parecer estaba preparada para engañar a las autoridades, aunque por supuesto, Eden no le hizo mucho caso a ella, no se iba a comer ese cuento de que era mayor de edad cuando claramente estaba más enana que una niña puberta, de hecho ahora estaba incluso dudando que tuviese unos quince años, a la mejor solo tenía doce y estaba tratando de justificar una escapada de su casa, a saber, eso necesitaría preguntarlo a sus padres, o en dado caso a sus tutores.
Estaba tan inmerso en eso que cuando sujetó aquella parte extraña de la chica no pudo sino saltar hacía atrás con una clara cara de sorpresa y cubriéndose un tanto como el pobre diablo al que le asustan en una casa de terror -¡Joder, que fue eso!- tenía bastante claro que las niñas no poseían aquello, por supuesto, la explicación no tardó en llegar por parte de Kaelia, o Kaelio…como se llamara, algo que sin duda jamás había visto antes, claro, tampoco es que hubiese viajado demasiado por el mundo en ese momento, le quedaba mucho por explorar. -¿Eres un travesti o algo así?- le preguntó directamente haciendo una mueca recordando que en alguna isla de la Grand Line existía un lugar lleno de travestidos, al menos eso le había enseñado Sakura hace bastante tiempo en Shimotsuki, quizás un día visitaría aquel sitio solo para corroborar que era real.
Para su mala suerte, cuando reaccionó -pues como siempre divagaba en sus pensamientos- la chica ya no se encontraba en el sitio, es decir, el niño, o lo que fuera -¿Ah?- miró en todas direcciones y no pudo verle, incluso saltó a un techo mirando a lo lejos que aquel se estaba alejando volando de una manera rara cargando con el criminal -Que niño tan raro…o niña, deberé pensar esto bien- se cruzó de brazos y entonces pese a todo mostró una tenue sonrisa, al final de cuentas el objetivo se logró cumplir gracias a su apoyo, en ese caso todo estaba bien, si aquel sujeto ganaba la recompensa y de algún modo esta le ayudaba a ser mejor persona entonces ese era un buen pago, ahora realmente solo le quedaba un problema, ¡necesitaba limpiar la mierda de las casas pues los vecinos ya le estaban gritando y reclamando desde la calle!.
Estaba tan inmerso en eso que cuando sujetó aquella parte extraña de la chica no pudo sino saltar hacía atrás con una clara cara de sorpresa y cubriéndose un tanto como el pobre diablo al que le asustan en una casa de terror -¡Joder, que fue eso!- tenía bastante claro que las niñas no poseían aquello, por supuesto, la explicación no tardó en llegar por parte de Kaelia, o Kaelio…como se llamara, algo que sin duda jamás había visto antes, claro, tampoco es que hubiese viajado demasiado por el mundo en ese momento, le quedaba mucho por explorar. -¿Eres un travesti o algo así?- le preguntó directamente haciendo una mueca recordando que en alguna isla de la Grand Line existía un lugar lleno de travestidos, al menos eso le había enseñado Sakura hace bastante tiempo en Shimotsuki, quizás un día visitaría aquel sitio solo para corroborar que era real.
Para su mala suerte, cuando reaccionó -pues como siempre divagaba en sus pensamientos- la chica ya no se encontraba en el sitio, es decir, el niño, o lo que fuera -¿Ah?- miró en todas direcciones y no pudo verle, incluso saltó a un techo mirando a lo lejos que aquel se estaba alejando volando de una manera rara cargando con el criminal -Que niño tan raro…o niña, deberé pensar esto bien- se cruzó de brazos y entonces pese a todo mostró una tenue sonrisa, al final de cuentas el objetivo se logró cumplir gracias a su apoyo, en ese caso todo estaba bien, si aquel sujeto ganaba la recompensa y de algún modo esta le ayudaba a ser mejor persona entonces ese era un buen pago, ahora realmente solo le quedaba un problema, ¡necesitaba limpiar la mierda de las casas pues los vecinos ya le estaban gritando y reclamando desde la calle!.
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
Mientras regañaba a aquel hombre pudo notar cómo insistía en el asunto de su edad. Eso era más que molesto. Una vez le hizo sentir su miembro, pensó que reaccionaría, que entendería que las apariencias engañan pero este había quedado nuevamente en uno de sus divagues.
Ya estaba harta de todo aquel asunto, nada de lo que habían hecho ese día salió como había pensado. Un poco de caos estaba bien pero esto era demasiado. Haber solicitado la ayuda de Eden fue, claramente, un error. Intentó llamar su atención para que comenzaran a moverse pero, definitivamente, su mente no estaba presente. Tomó el cuerpo y comenzó a volar para llegar a la comisaria más cercana sintiendo el peso muerto de su presa.
Todo el camino estuvo murmurando maldiciones, insultos y quejas varias. Había sido una mierda de noche y así olía, solo quería entregar el cuerpo, exigir la recompensa para luego regresar a su barco para ducharse. Comenzó a soñar con su carabela. Era un navío pequeño pero era el primero que había conseguido, muy rápido, además.
Finalmente, frente a los policías de turno, presentó al hombre quien apenas comenzaba a despertar así que se dedicaron a encerrarlo lo antes posible. Dio los detalles de sus métodos de escape para que los tuvieran en cuenta más adelante, cobró la recompensa y retomó su camino dispuesta a bañarse hasta oler a jabón y emborracharse hasta olvidar al cazador.
Ya estaba harta de todo aquel asunto, nada de lo que habían hecho ese día salió como había pensado. Un poco de caos estaba bien pero esto era demasiado. Haber solicitado la ayuda de Eden fue, claramente, un error. Intentó llamar su atención para que comenzaran a moverse pero, definitivamente, su mente no estaba presente. Tomó el cuerpo y comenzó a volar para llegar a la comisaria más cercana sintiendo el peso muerto de su presa.
Todo el camino estuvo murmurando maldiciones, insultos y quejas varias. Había sido una mierda de noche y así olía, solo quería entregar el cuerpo, exigir la recompensa para luego regresar a su barco para ducharse. Comenzó a soñar con su carabela. Era un navío pequeño pero era el primero que había conseguido, muy rápido, además.
Finalmente, frente a los policías de turno, presentó al hombre quien apenas comenzaba a despertar así que se dedicaron a encerrarlo lo antes posible. Dio los detalles de sus métodos de escape para que los tuvieran en cuenta más adelante, cobró la recompensa y retomó su camino dispuesta a bañarse hasta oler a jabón y emborracharse hasta olvidar al cazador.
InvitadoInvitado
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