Año 230 D.D.G
Tras un periodo de paz el nombre de un sujeto comenzó a surgir entre los piratas hasta hacerse de un renombre mundial… Norman D. Gold, un pirata que en un par de años alcanzó el poder suficiente para consagrarse como un emperador pirata y eventualmente para ser nombrado como rey de los piratas al haber reunido un tesoro inconcebible al cual se le otorgó el nombre de “One Piece”. Durante años el Gobierno hizo uso de todos sus recursos para acabar con este hombre per todo fue inútil y decidieron simplemente dedicarse a contener sus ataques. Gold sin embargo, no parece interesado en destruir al Gobierno o en atacar a sus instituciones, sino más bien en continuar explorando el mundo no conocido estableciendo con su poder una estabilidad no vista antaño en el mundo de la mano de todas las demás facciones. ¿Serás parte del mundo y su avance?. Seguir leyendo...
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Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
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The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
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The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
Recuerdo del primer mensaje :
"Está bien, pillo el rollo ese de que sea una ciudad de mierda pero esta taberna realmente da asco..." piensa Kaelia mientras observa la escena en un rincón, sola, oculta bajo una túnica con capucha. Parece un monje extremadamente pequeño con un saque sin igual. Lleva ya dos botellas enteras y parece que va para largo. Sin embargo, pequeña como se ve, parece no inmutarse ante el alcohol. Lo toma como si se tratara de leche. Dado que el vaso carga todavía la suciedad de los tres usuarios anteriores se ha limitado a levantar la botella una y otra vez procurando que su rostro no llegue a salir de la oscuridad con la que se cobija. Si pudiéramos ver más allá de la sombra que oculta su cara veríamos como mira intermitentemente hacia la puerta con cierto nerviosismo. Kaelia nunca fue buena esperando o siendo paciente, más bien todo lo contrario. Quizá se adelantó a la hora citada o tal vez el otro está llegando realmente tarde pero, como sea, está teniendo que esperar y eso le consume los nervios.
Sus pies cuelgan un poco de la silla, apenas lo justo para que, al columpiarlos de adelante a atrás, mueva las colillas, así como la ceniza y el polvo acumulados por días sin barrer. Contempla con disgusto la mesa llena de manchas de aceite, círculos formados por bebidas sin posavasos, etc... Ella es una mujer ruda, capaz de sonrojar al más puerco del pueblo pero este nivel de falta de higiene en un bar le resulta deplorable. Tristemente, es deformación profesional por tantos años atendiendo la taberna del pueblo donde vivía con su hermana años ha.
Ha quedado en el establecimiento con un cazarrecompensas conocido. Gracias a ciertos contactos se ha enterado que está interesado en capturarlo... A ella le interesa el botín que el criminal posee. A veces se requiere un poco de política para salir adelante... Y la política hace extraños compañeros de cama.
"Está bien, pillo el rollo ese de que sea una ciudad de mierda pero esta taberna realmente da asco..." piensa Kaelia mientras observa la escena en un rincón, sola, oculta bajo una túnica con capucha. Parece un monje extremadamente pequeño con un saque sin igual. Lleva ya dos botellas enteras y parece que va para largo. Sin embargo, pequeña como se ve, parece no inmutarse ante el alcohol. Lo toma como si se tratara de leche. Dado que el vaso carga todavía la suciedad de los tres usuarios anteriores se ha limitado a levantar la botella una y otra vez procurando que su rostro no llegue a salir de la oscuridad con la que se cobija. Si pudiéramos ver más allá de la sombra que oculta su cara veríamos como mira intermitentemente hacia la puerta con cierto nerviosismo. Kaelia nunca fue buena esperando o siendo paciente, más bien todo lo contrario. Quizá se adelantó a la hora citada o tal vez el otro está llegando realmente tarde pero, como sea, está teniendo que esperar y eso le consume los nervios.
Sus pies cuelgan un poco de la silla, apenas lo justo para que, al columpiarlos de adelante a atrás, mueva las colillas, así como la ceniza y el polvo acumulados por días sin barrer. Contempla con disgusto la mesa llena de manchas de aceite, círculos formados por bebidas sin posavasos, etc... Ella es una mujer ruda, capaz de sonrojar al más puerco del pueblo pero este nivel de falta de higiene en un bar le resulta deplorable. Tristemente, es deformación profesional por tantos años atendiendo la taberna del pueblo donde vivía con su hermana años ha.
Ha quedado en el establecimiento con un cazarrecompensas conocido. Gracias a ciertos contactos se ha enterado que está interesado en capturarlo... A ella le interesa el botín que el criminal posee. A veces se requiere un poco de política para salir adelante... Y la política hace extraños compañeros de cama.
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
Y ahí estaba, otra vez, llamándole niña. Tuvo que morderse el labio para no soltar un improperio que seguramente echaría a perder todo el plan. "De todos modos, en cuanto esto termine, tomo lo mío y salgo volando. A la mierda con este imbécil. Y yo que quería armar un acuerdo con él para trabajar más a menudo en el futuro... Comenzó a pisar con fuerza como si quisiera patear el suelo conteniendo sus ganas de armar un escándalo. Una vez afuera, aprovechó para respirar el aire fresco de la calle pero se dio cuenta que su calidad apenas había mejorado y empezó a toser por culpa de los efluvios que circulaban por la ciudad debido a su falta de higiene.
"Y ahora el idiota pregunta que hacia a dónde... Será..."
- Bueno, para que esto funcione tenemos que separarnos. Te daré una hora y lugar para que te presentes puntual, puntual, yo llegaré algo después de ti para seducirlo.
Empieza a caminar haciéndole gesto para que lo siga.
- El lugar es una especie de "bar/burdel" al que va a veces en busca de chicas jóvenes. Yo me colaré como una trabajadora nueva y me acercaré para llevarlo a una de las habitaciones. La número 3, Edén. No entres inmediatamente, si lo haces se espantará y se escabullirá como de costumbre. Y ya sé que tienes todo este rollo estúpido de cuidarme pero puedo defenderme sola.
Le da una tarjeta del bar/burdel.
- Será aquí, a las 10 de la noche. Me meteré en la habitación número 3. Si no llegas a tiempo lo mataré antes de que consiga lo que quiere. La recompensa es mucho más alta si llega vivo pero no me dejaré manosear por ese imbécil. Solo lo justo. Si no tienes dudas, me iré a cambiar.
"Y ahora el idiota pregunta que hacia a dónde... Será..."
- Bueno, para que esto funcione tenemos que separarnos. Te daré una hora y lugar para que te presentes puntual, puntual, yo llegaré algo después de ti para seducirlo.
Empieza a caminar haciéndole gesto para que lo siga.
- El lugar es una especie de "bar/burdel" al que va a veces en busca de chicas jóvenes. Yo me colaré como una trabajadora nueva y me acercaré para llevarlo a una de las habitaciones. La número 3, Edén. No entres inmediatamente, si lo haces se espantará y se escabullirá como de costumbre. Y ya sé que tienes todo este rollo estúpido de cuidarme pero puedo defenderme sola.
Le da una tarjeta del bar/burdel.
- Será aquí, a las 10 de la noche. Me meteré en la habitación número 3. Si no llegas a tiempo lo mataré antes de que consiga lo que quiere. La recompensa es mucho más alta si llega vivo pero no me dejaré manosear por ese imbécil. Solo lo justo. Si no tienes dudas, me iré a cambiar.
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
-Aja, puntual- miró a otros lados notando como algunas ancianas se acercaban a comprar a un puesto y eventualmente las mismas se rebelaban como verdaderos cazadores que cayeron imperiosos en contra de unos cuantos piratas atrapándoles y llevándoles casi en un susurro a una casa, lugar que seguramente era una prisión para los mismos “Vaya, que interesante” ciertamente en cuanto a ingenio no se les podía reclamar nada a esas personas, tenían todas las herramientas para hacer su labor y con ello ganarse la vida de una manera un tanto más honrada, al menos eso pensaba el albino que ya estaba otra vez distrayéndose e ignorando a la chica que seguía parloteando algo sobre un burdel y una hora exacta, una que no llegó a escuchar y que no quiso preguntar de nuevo por miedo a que la niña le dijese que no le estaba prestando atención.
-Ya, entendí, todo irá bien- asintió sin ningún tapujo y dejó que la chica se fuese a cambiar o lo que fuera, entre tanto miró la tarjeta con detenimiento y posteriormente avanzó a la calle, quedaba bastante tiempo para la hora que estaba citado y entonces decidió que podía ir a algún lugar para dormir. Así, avanzó hasta una especie de posada donde los piratas abundaban y rentó una habitación por un precio que consideró incluso hasta irrisorio. Se recostó en la cama y miró al techo, debatió si en realidad era prudente dejar que la niña tomase el riesgo de estar cerca de un pederasta, sin embargo, llegó a la conclusión que no tenía mayor opción y entonces decidió dormirse un momento, estaba cansado por el viaje, en realidad no era normal que viajase por un solo asunto, aunque ahora estaba satisfecho, hacer una acción bondadosa que dirigiese a una niña berrinchuda con sus padres era algo digno de recalcar.
Tras un buen rato abrió los ojos y al tratar de estirarse se percató que estaba ajustado a una especie de tabla de madera, miró a todos lados y pudo observar que ya no estaba en su habitación sino en una especie de calabozo -Vaya, esto debe ser una especie de pesadilla o algo así- trató de liberarse, empero, en realidad estaba bastante bien ajustado a la mesa, una que sin duda pesaba una buena cantidad de kilogramos, eventualmente al estar revisando la zona pudo ver a otros prisioneros -si es que se le podía llamar así- en otros distintos artilugios, como una jaula con una enorme cantidad de pinchos u otro sostenido sobre una especie de caldero en llamas, al parecer alguien les estaba jugando una mala broma y en todo esa escena que podría asustar hasta el más valiente la única preocupación del chico era pensar que probablemente ya casi eran las diez de la noche y que necesitaba llegar al burdel designado por la niña -¡Joder, se me va a hacer tarde, tengo que irme, alguien por favor déjeme ir y prometo volver!-.
-Ya, entendí, todo irá bien- asintió sin ningún tapujo y dejó que la chica se fuese a cambiar o lo que fuera, entre tanto miró la tarjeta con detenimiento y posteriormente avanzó a la calle, quedaba bastante tiempo para la hora que estaba citado y entonces decidió que podía ir a algún lugar para dormir. Así, avanzó hasta una especie de posada donde los piratas abundaban y rentó una habitación por un precio que consideró incluso hasta irrisorio. Se recostó en la cama y miró al techo, debatió si en realidad era prudente dejar que la niña tomase el riesgo de estar cerca de un pederasta, sin embargo, llegó a la conclusión que no tenía mayor opción y entonces decidió dormirse un momento, estaba cansado por el viaje, en realidad no era normal que viajase por un solo asunto, aunque ahora estaba satisfecho, hacer una acción bondadosa que dirigiese a una niña berrinchuda con sus padres era algo digno de recalcar.
Tras un buen rato abrió los ojos y al tratar de estirarse se percató que estaba ajustado a una especie de tabla de madera, miró a todos lados y pudo observar que ya no estaba en su habitación sino en una especie de calabozo -Vaya, esto debe ser una especie de pesadilla o algo así- trató de liberarse, empero, en realidad estaba bastante bien ajustado a la mesa, una que sin duda pesaba una buena cantidad de kilogramos, eventualmente al estar revisando la zona pudo ver a otros prisioneros -si es que se le podía llamar así- en otros distintos artilugios, como una jaula con una enorme cantidad de pinchos u otro sostenido sobre una especie de caldero en llamas, al parecer alguien les estaba jugando una mala broma y en todo esa escena que podría asustar hasta el más valiente la única preocupación del chico era pensar que probablemente ya casi eran las diez de la noche y que necesitaba llegar al burdel designado por la niña -¡Joder, se me va a hacer tarde, tengo que irme, alguien por favor déjeme ir y prometo volver!-.
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
La tarde debía finalizar con calma, supuestamente, la tormenta llegaba con el anochecer y Kaelia sabía navegar a través de tifones cuando se trataba de hombres. Una vez llegó a la parte trasera del burdel, saludó a la madam a quien ya había convencido esa mañana y no necesitó que le demostrara que que era mayor de edad. Sabía bien que atraería a mucha clientela, de eso no le cabía duda, y si se había escapado de casa entonces no tendría a quien rendirle cuentas si le pasaba algo a su nueva adquisición. Para la señora era una situación en la que solo podría ganar.
Kaelia se libró de los ropajes que ocultaban su cuerpo para substituirlos por otros que lo resaltaban con cierta delicadeza. Con sus tallas sabía que no podía exhibir un gran espectáculo en cuanto a tamaño pero si jugaba bien sus cartas llamaría la atención del pirata sin necesidad de esforzarse. Encontró entre el vestuario que guardaban para algunos espectáculos un uniforme de colegiala que le quedó bastante bien. Algo de relleno aquí, disimular otro bulto por allá y listo, estaba lista para encandilar a los clientes con su aspecto infantil. "Si reconozco alguna cara ahí dentro, la anotaré para futuros trabajos" Pensaba con una sonrisa astuta.
Contenta con el resultado, salió para iniciar paseos de la barra hacia los clientes ofreciendo bebida y tomando pedidos. Este trabajo le resultaba tremendamente familiar, la única diferencia con sus funciones en la taberna era el uniforme, fuera de eso, los borrachos suelen tener las manos largas así que no le sorprendió la actitud de hombres que acudían precisamente para no tener que contenerse. "Ya van a ser las diez y ese imbécil no aparece. Como vuelva a quedarme mal..."
Pero entonces algo le llamó la atención: una figura al fondo del burdel, alguien oculto tras ropajes. "Así que ahora eres tú el que se esconde. Muy bien." Se acerca a él con la excusa de servirle más sake y le susurra, confidente:
- Nuestro objetivo está en la barra, yo me encargo de llevármelo a un cuarto, tú dame cinco minutos para dejártelo listo
Acto seguido, confiada, se aleja mientras el hombre la ve marchar confundido.
La chaparra se acerca a la barra donde un hombre notablemente delgado y alto acapara la atención de una mesera que pone cara de asco cada vez que el cliente no la ve. Kaelia se acerca y le guiña un ojo dándole la opción de dejarle al cliente a ella, cosa que la mujer hace encantada. El pirata, sorprendido pero satisfecho por el cambio, comienza a toquetear aquí y allá soltando palabras que, supuestamente, deberían ser seductoras mientras ella se sonroja y finge interés. Una vez convencido, lleva al hombre hacia el cuarto número 3, como habían acordado antes con el cazador.
Kaelia se libró de los ropajes que ocultaban su cuerpo para substituirlos por otros que lo resaltaban con cierta delicadeza. Con sus tallas sabía que no podía exhibir un gran espectáculo en cuanto a tamaño pero si jugaba bien sus cartas llamaría la atención del pirata sin necesidad de esforzarse. Encontró entre el vestuario que guardaban para algunos espectáculos un uniforme de colegiala que le quedó bastante bien. Algo de relleno aquí, disimular otro bulto por allá y listo, estaba lista para encandilar a los clientes con su aspecto infantil. "Si reconozco alguna cara ahí dentro, la anotaré para futuros trabajos" Pensaba con una sonrisa astuta.
Contenta con el resultado, salió para iniciar paseos de la barra hacia los clientes ofreciendo bebida y tomando pedidos. Este trabajo le resultaba tremendamente familiar, la única diferencia con sus funciones en la taberna era el uniforme, fuera de eso, los borrachos suelen tener las manos largas así que no le sorprendió la actitud de hombres que acudían precisamente para no tener que contenerse. "Ya van a ser las diez y ese imbécil no aparece. Como vuelva a quedarme mal..."
Pero entonces algo le llamó la atención: una figura al fondo del burdel, alguien oculto tras ropajes. "Así que ahora eres tú el que se esconde. Muy bien." Se acerca a él con la excusa de servirle más sake y le susurra, confidente:
- Nuestro objetivo está en la barra, yo me encargo de llevármelo a un cuarto, tú dame cinco minutos para dejártelo listo
Acto seguido, confiada, se aleja mientras el hombre la ve marchar confundido.
La chaparra se acerca a la barra donde un hombre notablemente delgado y alto acapara la atención de una mesera que pone cara de asco cada vez que el cliente no la ve. Kaelia se acerca y le guiña un ojo dándole la opción de dejarle al cliente a ella, cosa que la mujer hace encantada. El pirata, sorprendido pero satisfecho por el cambio, comienza a toquetear aquí y allá soltando palabras que, supuestamente, deberían ser seductoras mientras ella se sonroja y finge interés. Una vez convencido, lleva al hombre hacia el cuarto número 3, como habían acordado antes con el cazador.
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
-¡Alguien, por favor, tengo que llegar a una cita…o algo así, venga prometo volver, en serio!- gritaba con cierta frustración tratando de liberarse, al parecer ahora que lo analizaba mejor no era tan difícil, empero no quería destruir aquella propiedad, después de todo eso sería malo, aquello le pertenecía a alguien y ese alguien pagó por dichas cosas. Afortunadamente tras uno o dos minutos apareció un sujeto grande y regordo, calvo y con una cara de pocos amigos, este se dirigió hasta el albino y verificó todos los amares para después girarse y acercar una mesita con cuantiosos artilugios médicos, incluso con una sierra. -Woha, que genial, mira, esto parece divertido como una especie de historia de terror, aunque no me puedo quedar ahora mismo, si me dejas ir regreso en unos minutos- volvía a pedir su liberación en oídos sordos, pues aquel hombre no hizo ningún comentario, solamente se colocó unos guantes de látex blancos y sujetó un bisturí para girarse rumbo al chico, descubrió entonces el pectoral izquierdo del mismo y enteró el bisturí con rapidez comenzando a cortar, o al menos eso intentaba, empero, a diferencia que una carne normal, aquella parecía irse regenerando conforme el sujeto lo intentaba.
-Sabes, deberías tener cuidado, si le haces esto a la gente seguro la matas o cuando menos le dolería bastante- el calvo no entendía que estaba pasando e incluso su rostro mostraba cierta preocupación, aunque no desistió de su intento y en su lugar sujetó la sierra para aproximarse a su brazo izquierdo comenzando a cortar por la parte del antebrazo, intentó e intentó y no obtuvo ningún resultado, la situación ya estaba cansando al albino -Oye en serio, ya voy algo tarde, necesito ir a por una niña, seguro que ya tiene miedo- y al notar que el otro seguía empecinado en su intento no tuvo más opción que aplicar más fuerza en el lado contrario destrozando parte de la mesa y liberando la mitad de su cuerpo, acto que causó miedo en el gordo hasta hacerle caer de espaldas y observar con gran sorpresa al chico liberándose totalmente.
Uno de los prisioneros -o lo que fuera- le suplicó ayuda y Eden le liberó con facilidad haciendo lo mismo con otros que eventualmente apenas pudieron salieron corriendo a toda velocidad. -¿Uhm?- una espada atravesó de lado a lado el pecho de Silverman y este se agachó a mirar la hoja de la misma -No entiendo porque siempre han de intentar con violencia- se giró abruptamente y dio un enorme codazo al calvo haciéndole caer desmayado, después de eso sujetó la hoja de la espada y la sacó de su pecho tirando aquella arma en el suelo. Se dirigió a la salida y una vez allí se encontró en una especie de casa abandonada, no tenía la menor idea de donde diablos se encontraba y la luna, así como las estrellas ya demostraban lo tarde que era, al parecer la niña se iba a enojar con él, que lata.
“Bueno, mejor emprender paso” eligió la izquierda para ir a buscar aquel burdel, para mala suerte también había perdido la tarjeta y ya no recordaba demasiado la habitación designada por la chica, ¿era la habitación ocho?, sí, seguro que era esa…sino era la nueve, en todo caso, el problema de la habitación ya lo resolvería estando en el lugar, urgía bastante apurarse, al parecer faltaba apenas uno o dos minutos para las diez.
-Sabes, deberías tener cuidado, si le haces esto a la gente seguro la matas o cuando menos le dolería bastante- el calvo no entendía que estaba pasando e incluso su rostro mostraba cierta preocupación, aunque no desistió de su intento y en su lugar sujetó la sierra para aproximarse a su brazo izquierdo comenzando a cortar por la parte del antebrazo, intentó e intentó y no obtuvo ningún resultado, la situación ya estaba cansando al albino -Oye en serio, ya voy algo tarde, necesito ir a por una niña, seguro que ya tiene miedo- y al notar que el otro seguía empecinado en su intento no tuvo más opción que aplicar más fuerza en el lado contrario destrozando parte de la mesa y liberando la mitad de su cuerpo, acto que causó miedo en el gordo hasta hacerle caer de espaldas y observar con gran sorpresa al chico liberándose totalmente.
Uno de los prisioneros -o lo que fuera- le suplicó ayuda y Eden le liberó con facilidad haciendo lo mismo con otros que eventualmente apenas pudieron salieron corriendo a toda velocidad. -¿Uhm?- una espada atravesó de lado a lado el pecho de Silverman y este se agachó a mirar la hoja de la misma -No entiendo porque siempre han de intentar con violencia- se giró abruptamente y dio un enorme codazo al calvo haciéndole caer desmayado, después de eso sujetó la hoja de la espada y la sacó de su pecho tirando aquella arma en el suelo. Se dirigió a la salida y una vez allí se encontró en una especie de casa abandonada, no tenía la menor idea de donde diablos se encontraba y la luna, así como las estrellas ya demostraban lo tarde que era, al parecer la niña se iba a enojar con él, que lata.
“Bueno, mejor emprender paso” eligió la izquierda para ir a buscar aquel burdel, para mala suerte también había perdido la tarjeta y ya no recordaba demasiado la habitación designada por la chica, ¿era la habitación ocho?, sí, seguro que era esa…sino era la nueve, en todo caso, el problema de la habitación ya lo resolvería estando en el lugar, urgía bastante apurarse, al parecer faltaba apenas uno o dos minutos para las diez.
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
Cierra la habitación con el trasero mientras ve al pirata tumbarse sobre la cama en tono juguetón. Con un dedo la invita a compañarlo mientras con la otra la mano se lame el índice, lo coloca en su trasero y sisea como si estuviera tan caliente que la saliva se ha evaporado por ebullición. Kaelia finge sorpresa no sin cierto coqueteo mientras comienza a bailar con suavidad y sensualidad, ganando algo de tiempo para evitar así el contacto el mayor tiempo posible.
- Espero que te gusten los juegos... A mí me encantan
- ¡Uy, chiquitita! Me fascinan los jueguitos. ¿Qué propones?
Ella se acerca, gatea por encima de él y luego hace finta de besarlo esquivándolo en el último momento.
- ¿Qué tal si te ato y luego.. Hmmm, no sé, te hago lo que se me antoje?
Él sonríe con cierta picardia mientras la observa contonearse y tomar unas esposas.
- Eso suena genial... Pero detesto las esposas
Le da la vuelta colocándola ahora boca arriba, sujeta sus brazos con fuerza mientras sus piernas aprisionan las de ella sometiéndola rápidamente. Ella, sorprendida, contempla el giro de los acontecimientos.
- ¿Qué gracia tiene hacerme lo que sea cuando puedo cumplir cada deseo que poseas estando yo arriba?
- Mira, niñata, yo haré lo que quiera contigo, que para eso he pagado. Y ahora calla y disfruta.
El hombre la besa a la fuerza. Introduce su lengua entre sus labios y ella deja que esta penetre más allá de los dientes, juguetea un poco con ella antes de cerrar la boca por completo arrancándole un pedazo. Gimoteando y sangrando, el corsario se aleja balbuceando algo que no alcanza a entenderse mientras ella escupe la lengua y se carcajea. Ante tal imagen, pierde los estribos y salta sobre ella aprisionándola con las esposas que esperaban en la cabecera de la cama. Después, intenta hacer lo mismo con las piernas pero ya no le toma por sorpresa y Kaelia consigue hacerlas girar como un torbellino para sacudirle unas cuantas patadas en el rostro. Este sale volando contra la pared y cae inconsciente.
"Genial, y ahora, ¿quién me quita las putas esposas?"
- Espero que te gusten los juegos... A mí me encantan
- ¡Uy, chiquitita! Me fascinan los jueguitos. ¿Qué propones?
Ella se acerca, gatea por encima de él y luego hace finta de besarlo esquivándolo en el último momento.
- ¿Qué tal si te ato y luego.. Hmmm, no sé, te hago lo que se me antoje?
Él sonríe con cierta picardia mientras la observa contonearse y tomar unas esposas.
- Eso suena genial... Pero detesto las esposas
Le da la vuelta colocándola ahora boca arriba, sujeta sus brazos con fuerza mientras sus piernas aprisionan las de ella sometiéndola rápidamente. Ella, sorprendida, contempla el giro de los acontecimientos.
- ¿Qué gracia tiene hacerme lo que sea cuando puedo cumplir cada deseo que poseas estando yo arriba?
- Mira, niñata, yo haré lo que quiera contigo, que para eso he pagado. Y ahora calla y disfruta.
El hombre la besa a la fuerza. Introduce su lengua entre sus labios y ella deja que esta penetre más allá de los dientes, juguetea un poco con ella antes de cerrar la boca por completo arrancándole un pedazo. Gimoteando y sangrando, el corsario se aleja balbuceando algo que no alcanza a entenderse mientras ella escupe la lengua y se carcajea. Ante tal imagen, pierde los estribos y salta sobre ella aprisionándola con las esposas que esperaban en la cabecera de la cama. Después, intenta hacer lo mismo con las piernas pero ya no le toma por sorpresa y Kaelia consigue hacerlas girar como un torbellino para sacudirle unas cuantas patadas en el rostro. Este sale volando contra la pared y cae inconsciente.
"Genial, y ahora, ¿quién me quita las putas esposas?"
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
-¡Ajá, te he atrapado delincuente vil!- saltó Eden dentro de un comercio local gritándole a un anciano que sostiene a una niña muy parecida a Kaelia entre sus piernas, todos se giran sorprendidos y confundidos para comunicarle que debía retirarse pues estaba interrumpiendo una fiesta familiar del abuelo -¿En serio?, o lo siento, yo me he equivocado- apenado se disculpó y se giró para negar suavemente “Mierda, es la tercera vez que me equivoco, todos los locales tienen nombres muy comunes y se parecen demasiado, quizás no fue buena idea tomar la izquierda, ahora ni siquiera recuerdo donde diablos estoy” miró en todas direcciones sujetando su cintura y no pudo distinguir nada parecido a un burdel, o mejor dicho, cada lugar parecía uno y eso implicaba que entonces ninguno era tan fácil de ser identificado, además, ¿por qué cojones había tantas niñas jugueteando por ahí?, ¿acaso la isla era un jardín de niños o algo?, maldita la hora en que una cría tan común se le presentó, no alcanzaba a distinguir y ahora hasta dudaba de la apariencia de aquella enana, ¿tenía el cabello rojo y los ojos azules?, sí, eso debía ser, lo recordaba con bastante exactitud.
Saltó para caer en el techo de un edificio y analizó la situación, al parecer ya estaba un poco retrasado, eran casi las diez y media, no pasaba nada, seguro que la niña todavía estaba bien, además quién se podría interesar en una enana como esa, a menos que fuese un pervertido total, aunque recordaba que la chica le comentó que aquel criminal estaba siendo buscado por robos y poco más, ¿no?, ¡joder ahora ya ni siquiera recordaba bien qué diablos estaba haciendo!, todo por la sorpresa que conllevó enterarse que una enana le citó en la isla en lugar de otro cazador o cosa similar. -¡No me jodas, no puede ser que lo haya olvidado!- sujetó su cabeza como recriminándose aquello y negó varias ocasiones con fuerza para después calmarse, tomar asiento y meditar un minuto, llegaron las diez y cuarenta y entonces decidió que había dado con la respuesta.
De techo en techo llegó hasta un edificio grande y entró rompiendo una ventana con furia -¡Te tengo!- cayó al suelo con maestría y se elevó con dignidad mirando a la cama donde estaba una figura oscura -¿Ah?- entonces pudo notar a una mujer desnuda que le miraba un tanto confundida y eventualmente furiosa -¡Oiga, espere, yo no sabía que estaba usted aquí, yo pensé que…!- no pudo decir nada más pues una enorme patada en el rostro le sacó del cuarto haciendo que rompiese otra puerta de madera y finalmente cayese dentro de la habitación donde estaba Kaelia, al verla se puso en pie con agilidad y la señaló -¡No te preocupes, ya estoy aquí para salvarte!- miró al lado contrario y vio al hombre tendido en el suelo e inconsciente, entonces una tenue sonrisa se dibujó en su rostro -Que bien, parece que se ha rendido tan solo verme entrar, muy sensato- y con eso comenzó a reír, al parecer su plan funcionó a la perfección, ¿qué plan?, el de no tener ninguno.
Saltó para caer en el techo de un edificio y analizó la situación, al parecer ya estaba un poco retrasado, eran casi las diez y media, no pasaba nada, seguro que la niña todavía estaba bien, además quién se podría interesar en una enana como esa, a menos que fuese un pervertido total, aunque recordaba que la chica le comentó que aquel criminal estaba siendo buscado por robos y poco más, ¿no?, ¡joder ahora ya ni siquiera recordaba bien qué diablos estaba haciendo!, todo por la sorpresa que conllevó enterarse que una enana le citó en la isla en lugar de otro cazador o cosa similar. -¡No me jodas, no puede ser que lo haya olvidado!- sujetó su cabeza como recriminándose aquello y negó varias ocasiones con fuerza para después calmarse, tomar asiento y meditar un minuto, llegaron las diez y cuarenta y entonces decidió que había dado con la respuesta.
De techo en techo llegó hasta un edificio grande y entró rompiendo una ventana con furia -¡Te tengo!- cayó al suelo con maestría y se elevó con dignidad mirando a la cama donde estaba una figura oscura -¿Ah?- entonces pudo notar a una mujer desnuda que le miraba un tanto confundida y eventualmente furiosa -¡Oiga, espere, yo no sabía que estaba usted aquí, yo pensé que…!- no pudo decir nada más pues una enorme patada en el rostro le sacó del cuarto haciendo que rompiese otra puerta de madera y finalmente cayese dentro de la habitación donde estaba Kaelia, al verla se puso en pie con agilidad y la señaló -¡No te preocupes, ya estoy aquí para salvarte!- miró al lado contrario y vio al hombre tendido en el suelo e inconsciente, entonces una tenue sonrisa se dibujó en su rostro -Que bien, parece que se ha rendido tan solo verme entrar, muy sensato- y con eso comenzó a reír, al parecer su plan funcionó a la perfección, ¿qué plan?, el de no tener ninguno.
InvitadoInvitado
Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
Contempla al albino preguntándose si realmente valió la pena todo lo que tuvo que pasar para contratar sus servicios. El impresentable llegaba tarde y todavía se jactaría de salvarla porque, claro, ella estaba maniatada e indefensa en el momento en que había llegado.
- ¿Se puede saber qué estabas haciendo? ¡Te dije que cinco minutos! Debo llevar ya por lo menos una hora aquí esperando a que alguien venga a quitarme las putas esposas y ese imbécil inconsciente es nuestra presa. Yo he hecho el 90% del trabajo, francamente para quitarme las esposas hubiera bastado con pedirle a una de las empleadas que vigilara que todo estaba bien tras cinco minutos. Habría hecho un mejor trabajo que tú. ¡Por dios! ¡Qué hombre tan impresentable!
Todo eso lo dice mientras le quita las esposas. Ya liberada, termina su discurso palpándose las muñecas resentidas por el roce del metal por tanto tiempo.
- Bueno, ahora toca llevarnos al idio...
Pasmada, observa la esquina donde debería estar su presa, en su lugar, yacía un espacio vacío que la enervaba sobremanera.
- ¿¡Pero qué coño ha pasado!? ¿¡En qué momento se despertó ese hijo de puta!?- observa al cazador ansiosa- Más vale que seas bueno rastreando porque ahí se va nuestra presa...
La puerta estaba abierta... Era evidente el camino de huida que había escogido el pirata, el problema era saber hacia a dónde. No conocía el paradero de su guarida, por eso todo el plan se centraba en capturarlo en ese burdel, era el único sitio que se sabía frecuentaba a horas más o menos regulares. Todo se echó a perder en cuestión de segundos pero, quizá, todavía había esperanza para ambos...
- Lo que haga ese hombre a partir de ahora recaerá en tu consciencia así que más vale que comencemos a correr.
- ¿Se puede saber qué estabas haciendo? ¡Te dije que cinco minutos! Debo llevar ya por lo menos una hora aquí esperando a que alguien venga a quitarme las putas esposas y ese imbécil inconsciente es nuestra presa. Yo he hecho el 90% del trabajo, francamente para quitarme las esposas hubiera bastado con pedirle a una de las empleadas que vigilara que todo estaba bien tras cinco minutos. Habría hecho un mejor trabajo que tú. ¡Por dios! ¡Qué hombre tan impresentable!
Todo eso lo dice mientras le quita las esposas. Ya liberada, termina su discurso palpándose las muñecas resentidas por el roce del metal por tanto tiempo.
- Bueno, ahora toca llevarnos al idio...
Pasmada, observa la esquina donde debería estar su presa, en su lugar, yacía un espacio vacío que la enervaba sobremanera.
- ¿¡Pero qué coño ha pasado!? ¿¡En qué momento se despertó ese hijo de puta!?- observa al cazador ansiosa- Más vale que seas bueno rastreando porque ahí se va nuestra presa...
La puerta estaba abierta... Era evidente el camino de huida que había escogido el pirata, el problema era saber hacia a dónde. No conocía el paradero de su guarida, por eso todo el plan se centraba en capturarlo en ese burdel, era el único sitio que se sabía frecuentaba a horas más o menos regulares. Todo se echó a perder en cuestión de segundos pero, quizá, todavía había esperanza para ambos...
- Lo que haga ese hombre a partir de ahora recaerá en tu consciencia así que más vale que comencemos a correr.
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Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
No hizo mucho caso a la niña, era bien sabido que se encaprichaban con cualquier cosa, estaba bien que pensase en ser la heroína de las historias, aunque ya estaba un poco preocupado, era tarde y seguro que su mamá estaba esperando a la chiquilla para darle leche con galletas y mandarla a su habitación a dormir, además, al día siguiente habría clases, ¿no?, eso complicaba las cosas, no quería que la pequeña tuviese malas notas por su culpa, eso sí que le haría enfadar y seguro que hasta la memoria de Oku le reclamaría aquello. -Anda, calma, que no ha pasado nada, sí, lo que digas, tú venciste al ogro, muy bien- dijo en un tono de broma mientras retiraba las esposas y seguía sonriendo, en realidad era una escena graciosa quitando el hecho que en la habitación de enfrente estaba una mujer desnuda y furiosa, no entendía como una cría podía estar metida en esos lugares de mala muerte, era obvio que estaba según ella cumpliendo una misión, aunque seguía sin poder tomarla en serio, solo habría que verla para decantarse porque todo era parte de una imaginación bastante creativa.
-¿Uhm?- se giró apenas ella hizo el comentario de aquel cerdo y vio que efectivamente no estaba, ya abajo se escuchaba un alboroto, seguro que había avisado a los dueños de ese burdel y estos tomarían cartas en el asunto, si algo no le gustaba a la gente era perder dinero por culpa de terceros que incordiaban a sus clientes. Por si lo anterior fuera poco, ahora Kaelia gruñía como si estuviese exigiendo su comida, una niña ciertamente bastante molesta en ese plan, por no decir que estaba bastante mal educada, habría que decirle a su padre unas cuantas cosas respecto a su comportamiento, comenzando por el hecho que necesitaban ponerle límites.
-Pues la verdad no soy bueno rastreando- dijo con calma saliendo de la habitación mirando como un par de sujetos que parecían guaruras le señalaban con el dedo y le indicaban que las iba a pagar caras -Ahora, si de verdad quieres atraparlo no creo que pueda llegar muy lejos- admitió y justo entonces levantó una mano deteniendo un gran puñetazo del más grande, a eso tan solo le dio una patada y lo sacó volando junto al otro hasta estamparlos en una pared lejana y haciendo que estos quedasen fuera de combate -Lo siento, ahora no tengo tiempo de ser golpeado- en ese momento miró por sobre su hombro a la chica -Vamos, tengo un presentimiento- y con eso saltó por una ventana rompiéndola y cayendo a la calle para comenzar a correr a alta velocidad notando que la niña se iba quedando atrás, ¿acaso era tan rápido?, al parecer se le había olvidado -¡Oye, no te alejes!- mostró una tenue sonrisa alentándola a incrementar el paso, no estaba seguro de a dónde estaba corriendo, aunque en ocasiones lo mejor era simplemente dejarse guiar por los presentimientos, eso decía Sakura al menos.
-¿Uhm?- se giró apenas ella hizo el comentario de aquel cerdo y vio que efectivamente no estaba, ya abajo se escuchaba un alboroto, seguro que había avisado a los dueños de ese burdel y estos tomarían cartas en el asunto, si algo no le gustaba a la gente era perder dinero por culpa de terceros que incordiaban a sus clientes. Por si lo anterior fuera poco, ahora Kaelia gruñía como si estuviese exigiendo su comida, una niña ciertamente bastante molesta en ese plan, por no decir que estaba bastante mal educada, habría que decirle a su padre unas cuantas cosas respecto a su comportamiento, comenzando por el hecho que necesitaban ponerle límites.
-Pues la verdad no soy bueno rastreando- dijo con calma saliendo de la habitación mirando como un par de sujetos que parecían guaruras le señalaban con el dedo y le indicaban que las iba a pagar caras -Ahora, si de verdad quieres atraparlo no creo que pueda llegar muy lejos- admitió y justo entonces levantó una mano deteniendo un gran puñetazo del más grande, a eso tan solo le dio una patada y lo sacó volando junto al otro hasta estamparlos en una pared lejana y haciendo que estos quedasen fuera de combate -Lo siento, ahora no tengo tiempo de ser golpeado- en ese momento miró por sobre su hombro a la chica -Vamos, tengo un presentimiento- y con eso saltó por una ventana rompiéndola y cayendo a la calle para comenzar a correr a alta velocidad notando que la niña se iba quedando atrás, ¿acaso era tan rápido?, al parecer se le había olvidado -¡Oye, no te alejes!- mostró una tenue sonrisa alentándola a incrementar el paso, no estaba seguro de a dónde estaba corriendo, aunque en ocasiones lo mejor era simplemente dejarse guiar por los presentimientos, eso decía Sakura al menos.
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Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
Y ese hombre seguía diciendo estupideces sobre su edad, sus padres o su educación. Tarde o temprano tendría que ponerle los puntos sobre las íes, eso no podía seguir por mucho si querían colaborar. Como fuera, en cuanto vio que corría en una dirección al azar le recordó a sí misma, quien a menudo había funcionado más por instinto que otra cosa. "Bueno, no puedo quejarme, ese es mi estilo por lo general." Suspiró profundamente, alzó los hombros como diciendo "ya qué" y saltó sin pensárselo dos veces. Una vez en el aire, hizo girar su cogote consiguiendo que sus coletas comenzaran a girar como las hélices de un helicóptero. Ya había atado a ellas sus sables así que estos volaban con destellos que cada vez eran más difíciles de ver y, cuando apenas quedaba un metro para que se estrellara contra el piso, inició una curva de ascenso que la llevó rápidamente a alcanzar una velocidad elevada. A este ritmo, lo difícil sería que el albino no se quedará atrás.
Tomó la misma dirección que la del cazador porque realmente no tenía una mejor idea, no perderían nada de todos modos. La noche había devorado la ciudad la cuál se resistía a extinguirse usando faroles, velas y algunas luces que iluminaban como pequeñas estrellas aquí y allá. Al principio le costó adecuarse al nuevo nivel de luz pero pronto pudo distinguir bien las formas así que ya no temía chocarse con algo. De todos modos, decidió no descender para poder tener una vista panorámica de las calles mientras seguía al espadachín. Si algo se movía de manera sospechosa, podría verlo con facilidad siempre y cuando no estuviera oculto. Mas, en sus entrañas, algo le decía que el escurridizo pirata era más de correr que de esconderse, probablemente a razón de su altura y sus largas piernas tendría esa ventaja a la que sacaría partido.
Estando perdida en estos pensamientos, alcanzó a ver una figura oscura moviéndose en algún punto de una calle paralela. Tomó una de sus monedas y se la dejó caer en la cabeza al joven cazador quien volteó a verla. En cuanto hicieron contacto visual, ella señaló hacia la calleja donde había visto la silueta. Seguido de esto, fue en esa dirección donde alcanzó a ver que se deslizaba hacia el interior de una cloaca. Le daba igual la lógica que pudiera haber detrás de eso, o cómo explicaba el movimiento que no lo hubieran podido capturar, ella solo pensó 0"Oh, no. Qué puto asco"
Una vez llegó el joven espadachín, Kaelia le hizo ademán de dejarlo pasar primero y le sugirió:
- Detrás de ti.
Tomó la misma dirección que la del cazador porque realmente no tenía una mejor idea, no perderían nada de todos modos. La noche había devorado la ciudad la cuál se resistía a extinguirse usando faroles, velas y algunas luces que iluminaban como pequeñas estrellas aquí y allá. Al principio le costó adecuarse al nuevo nivel de luz pero pronto pudo distinguir bien las formas así que ya no temía chocarse con algo. De todos modos, decidió no descender para poder tener una vista panorámica de las calles mientras seguía al espadachín. Si algo se movía de manera sospechosa, podría verlo con facilidad siempre y cuando no estuviera oculto. Mas, en sus entrañas, algo le decía que el escurridizo pirata era más de correr que de esconderse, probablemente a razón de su altura y sus largas piernas tendría esa ventaja a la que sacaría partido.
Estando perdida en estos pensamientos, alcanzó a ver una figura oscura moviéndose en algún punto de una calle paralela. Tomó una de sus monedas y se la dejó caer en la cabeza al joven cazador quien volteó a verla. En cuanto hicieron contacto visual, ella señaló hacia la calleja donde había visto la silueta. Seguido de esto, fue en esa dirección donde alcanzó a ver que se deslizaba hacia el interior de una cloaca. Le daba igual la lógica que pudiera haber detrás de eso, o cómo explicaba el movimiento que no lo hubieran podido capturar, ella solo pensó 0"Oh, no. Qué puto asco"
Una vez llegó el joven espadachín, Kaelia le hizo ademán de dejarlo pasar primero y le sugirió:
- Detrás de ti.
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Re: The girl is a trap (pasado; Eden y Kaelia)
-¡Woha, que genial!- comentó el albino viendo a la chica hacer algo que casi parecía magia, para su mala suerte aquello le costó no prestar atención al entorno y chocar de cara contra una pared cayendo de espalda un segundo –Joder, siempre me pasa esto- tuvo que reincorporarse rápido y retomar el paso alcanzando a la niña para ir debajo de la misma, ahora en realidad no tenía idea de donde estaba el objetivo así que solo se confiaba en que aquel sujeto sería tonto y estaría ya mostrándose o algo. Algunos puestos estaban ya cerrando y otros apenas abriendo, al parecer la vida den Baterilla era mayormente activa por las noches, algo que explicaba la gran afluencia de cazadores para los centros nocturnos, a él mismo casi le capturan como si fuese un criminal más, algo que sin duda alguna consideraba intolerable y molesto, aunque no al punto de buscar venganza.
Justo sintió un golpecillo en la cabeza y elevó la vista mirando que la chica señalaba algo, así que se movió en esa dirección y pudo notar una cloaca, se detuvo frente a ella ladeando su rostro y girándose para ver a la niña ahora a su lado, al parecer el bribón había huido por ahí. –Vaya que problema- Kaelia le dijo algo, aunque no estaba dispuesto a entrar sin más, por ende tuvo una idea que a su parecer era bastante brillante, si la enana era una especie de cebo no existía mejor cebo que uno desprotegido en una red de túneles asquerosos, aunque eso la pondría en riesgo y eso intentaba evitar, maldijo a su mente, otra vez estaba entrando en un especie de debate sobre lo que era adecuado y aquello que solamente estaba respondiendo a un plan de captura como un clásico cazador.
-Ya, tengo una idea- y sin decir más sujetó a la enana y la arrojó a la cloaca, posteriormente la cerró para que ella no pudiese salir de la misma -¡Tú corre a la derecha y yo a la izquierda!- en la mente de aquel sujeto era algo normal, de esa forma si ella iba por debajo a la derecha y se lo topaba podría agarrarlo por sorpresa, era enana y seguro que más difícil de ver que un adulto; por otro lado, si él iba por arriba a la izquierda podría ir siguiendo las cloacas y revisar que no saliese por ninguna, de hacerlo le atraparía. -¡Venga, ya te tenemos!- gritó con emoción corriendo y saltando entre los techos notando las tapas de aquellas cloacas y siguiendo dicho rumbo, de vez en cuando destapaba alguna para cerciorarse que no estaba ahí oculto y proseguía con su camino.
Para su grata sorpresa, pudo toparse con aquel infeliz saliendo de una cloaca a toda prisa y en plena marcha saltó asestándole una enorme patada en el estómago y lanzándole contra una pared haciendo que este quedase inconsciente en la misma -¡Toma eso!- se enorgulleció, por una vez su plan había salido a la perfección, aunque ahora que lo pensaba, ¿dónde estaría la niña?, bueno, no importaba mucho, a los pequeños les gustaba ensuciarse y todo eso, ¿no?.
Justo sintió un golpecillo en la cabeza y elevó la vista mirando que la chica señalaba algo, así que se movió en esa dirección y pudo notar una cloaca, se detuvo frente a ella ladeando su rostro y girándose para ver a la niña ahora a su lado, al parecer el bribón había huido por ahí. –Vaya que problema- Kaelia le dijo algo, aunque no estaba dispuesto a entrar sin más, por ende tuvo una idea que a su parecer era bastante brillante, si la enana era una especie de cebo no existía mejor cebo que uno desprotegido en una red de túneles asquerosos, aunque eso la pondría en riesgo y eso intentaba evitar, maldijo a su mente, otra vez estaba entrando en un especie de debate sobre lo que era adecuado y aquello que solamente estaba respondiendo a un plan de captura como un clásico cazador.
-Ya, tengo una idea- y sin decir más sujetó a la enana y la arrojó a la cloaca, posteriormente la cerró para que ella no pudiese salir de la misma -¡Tú corre a la derecha y yo a la izquierda!- en la mente de aquel sujeto era algo normal, de esa forma si ella iba por debajo a la derecha y se lo topaba podría agarrarlo por sorpresa, era enana y seguro que más difícil de ver que un adulto; por otro lado, si él iba por arriba a la izquierda podría ir siguiendo las cloacas y revisar que no saliese por ninguna, de hacerlo le atraparía. -¡Venga, ya te tenemos!- gritó con emoción corriendo y saltando entre los techos notando las tapas de aquellas cloacas y siguiendo dicho rumbo, de vez en cuando destapaba alguna para cerciorarse que no estaba ahí oculto y proseguía con su camino.
Para su grata sorpresa, pudo toparse con aquel infeliz saliendo de una cloaca a toda prisa y en plena marcha saltó asestándole una enorme patada en el estómago y lanzándole contra una pared haciendo que este quedase inconsciente en la misma -¡Toma eso!- se enorgulleció, por una vez su plan había salido a la perfección, aunque ahora que lo pensaba, ¿dónde estaría la niña?, bueno, no importaba mucho, a los pequeños les gustaba ensuciarse y todo eso, ¿no?.
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