Reinhard Ainsworth ID

Reinhard Ainsworth

-

22 Años

Humano

Isla de Dawn

1

Pirata

Hombre

Bisexual

Datos Físicos

Establecer datos base del físico. Los mismos incluyen:

• Estatura: 1'80 metros
  
• Peso: 73 kilogramos
  
• Cicatrices, tatuajes o heridas a considerar:
  
• Vestimenta habitual (opcional): Una chaqueta de cuero negra con las mangas remangadas, unos guantes del mismo color, una camiseta granate y unos pantalones negros.
  

Historia

Historia Here~ Reinhard nació y se crió como cualquier otro niño de la isla. No tenía nada de especial, salvo sus padres, que una vez fueron piratas y después de tener al niño decidieron intentar mantener un perfil bajo. Cambiaron sus peinados, y se compraron una casa pequeña en una isla cualquiera. No podían quejarse, todo iba bien, tenían suficiente dinero, comida y no eran odiados por sus vecinos. Hasta que al final, la marina detuvo a sus padres al reconocerlos, y después de eso, le echaron la culpa al niño. Le dijeron que jamás tendrían que haberlo tenido y luego le escupieron en la cara. Eso destrozó por dentro al joven, no por la frialdad en que lo dijeron si no más bien, el dolor que le hizo escucharlo de la boca de sus propios padres. Después de eso, el niño quedo en la ruina, le quitaron la casa, los muebles, cualquier cosa para pagar por los crímenes cometidos de sus padres. A partir de ese momento, toda su vida cambió radicalmente. No vivía en una casa como antes, ahora le tocaba dormir a las calles y si lograba refugiarse de la lluvia en algún techo, era un milagro. A nadie le gustaba el hijo de dos piratas sanguinarios que se cobraron miles de vidas, y muchos pensaban, ¿y si al crecer se vuelve como ellos? ¿y si nos mata a todos cuando sea mayor? Esas ideas hacían que la gente fuera muy reacia con él, los amigos que a veces jugaban con el chico, ahora cuando lo veían pasaban de largo temblando de miedo. En momentos asi, solo le quedaba una cosa por hacer, y eso era robar aunque se juró a si mismo que nunca sería malvado y escribiría para intentar llegar a ser un gran escritor. ¿Pero acaso tenía otra alternativa? Y en ese momento, una voz en su cabeza claramente le dijo, ¿para que ser bueno con los demás cuando ellos no lo han sido? Estaba claro, era su misma voz, quizás se estaba volviendo loco, pero quería mantener aunque fuera solo un poco... la cordura. En la mañana, cuando había gente que empezaba a abrir las tiendas, se coló en una que era atendida por un anciano. Solo entro un momento fingiendo que solo miraba y luego de eso mientras el anciano no miraba robo una manzana para luego huir sin que el mismo se diera cuenta. Esa fue la primera vez que cometió un delito, y ya que nadie le dejaba trabajar para ganarse el pan... ¿que otra cosa podía hacer? Estaba claro que aunque le pidiese ayuda a la marina, nadie ayudaría al hijo de unos piratas, así que no tenía ninguna otra mas opción. Habían días en los que los robos iban bien, y otros en los que simplemente debía huir para no ser detenido por la marina. Aun no estaba acostumbrado a estar solo o a dormir a la intemperie, pero no por ello iba a dejar de intentar sobrevivir. La ropa también era un problema, empezaba a irle pequeña y por ello solía buscar lo que fuera ya que a veces tiraban ropa a la basura por fea o vieja. Por eso mismo a veces rebuscaba entre la basura... y ahí encontró hasta un cuchillo algo oxidado. Pero a él no le importó, quizás le era útil incluso. Quizás no cortaría, pero podía pinchar y con eso habría suficiente. Después de eso, por la noche, solía intentar buscar víctimas a las que robarle el dinero. Todas esas personas a las que agarraba, acababan muertas por una herida en el cuello. ¿Razón? Ninguna, al igual que tampoco hubo alguna para que lo ignorasen de esa manera, fue por capricho. O al menos así lo veía él en su cabeza. Empezaba a encontrarle el gusto a la sangre y a los delitos, es más, cuanto más lo hacía, mas le gustaba. Siempre limpiaba las pruebas para que nadie le culpase, pero al final todos acababan culpándole a él. No lo aguantó más, por lo que cuando pudo, fue a un barco de polizón. No tenía suficiente dinero, y tampoco iban a dejarle huir los de la aldea por miedo al chico, porque pensaban que si se iba, al volver se vengaría de todos ellos. Era su única forma de salir de allí, así que cuando fue de noche se metió al primer barco vió y se escondió dentro de un barril. Cuando notó como zarpaban, espero a notar que el barco dejase de moverse para salir del barril y poder ver que clase de isla era. Pasaron uno o dos días, y cuando calculaba que era de noche mas o menos, solía salir para robar algo de comida intentando que nadie se diera cuenta. Finalmente, cuando llegaron a puerto, Reinhard salió del barril y del barco esperando no ser descubierto por nadie. Parecía que la suerte estaba de su lado... y si, lo era, porque si hubiera estado un minuto más con ese barco, habría explotado. El joven se sorprendió en aquel instante, pero actuó rápido y se fue del lugar antes de que lo culparan también de ese delito. En esa isla, pudo empezar a ganarse la vida por él mismo, nadie le conocía y el dueño de la taberna fue suficiente amable al aceptarle como trabajador. Solo había una condición, que trabajase también en el burdel que aquel hombre rentaba. No iba a decirle que no, le daba igual limpiar el sitio si con eso se ganaba algo de dinero. ¿Eso iba a hacer que dejase de robar? Para nada, aún estaba enfadado con la gente de su pueblo y además, le había cogido el gusto. Paso años allí, se compró una espada con el mango negro y la hoja roja, para a los veinte años salir a la mar en busca de hacerse pirata. Unirse a una tripulación o crear una, esa era la cuestión. Paso dos años navegando de isla en isla, a veces compraba el viaje y otras simplemente iba de polizón. Y siempre que podía, entrenaba como si no hubiera un mañana. Al fin y al cabo, si quería hacerse respetar primero tenía que ser fuerte.

Historia Especial

En caso que la historia del personaje tenga que ver con algo especial (un personaje importante o una situación importante) debe ser descrita en este apartado (dejando el anterior en blanco). La administración se reserva el derecho de negar la historia especial si lo cree conveniente.

Gustos

Disgustos

El fuego
La sangre
Pelear
Robar  

Los marines
Sus padres
Las mariposas
La lluvia

Otros Datos

Armas

Tiene un trastorno de personalidad, tiene fallos en sus emociones, algo así como que esta contento y al instante enfadado, también que no controla lo que quiere hacer, en pocas palabras, que si se le ocurre o apetece matar lo hará, dentro de su cabeza escucha voces que le dicen lo que debe hacer y este lo hace, tiene una personalidad sádica, no le importa que piensen de él los demás, lo único que lo impulsa son los sentimientos de ira y venganza. Es alguien arrogante, egoísta, caprichoso aunque inteligente, y hasta celoso. Pero por lo natural, suele ser alguien sociable, que odia ser ignorado por los demás y hasta puede ser alguien dependiente algunas veces.

Una espada con el mango negro y la hoja roja.

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