Visitando el Pueblito (PASADO)

Era una mañana hermosa y llena de bastante brillo. Para ser honesto pinta que será un día bueno. Recientemente había sido trasladado a Shelltown. ¿Por qué había sido enviado a esta base? Pues recientemente se ha estado diciendo que algunos marines en esta zona, suelen actuar de manera indebida haciendo uso indebido de la fuerza y de su autoridad. Actualmente la gran mayoría de oficiales de altos mandos que están en los blues han estado movilizando para acudir a reuniones importantes, por otra parte quedan oficiales de mi categoría que tienen la voz y el poder de dirigir zonas como esta. Luego de desembarcar comenzaría a caminar por la pintoresca ciudad de Shelltown.

Merodeaba por las calles en buscar de algo fuera de lo ordinario para readaptar un informe con los sucesos y entregarlo al cuartel. Por otra parte, vería como un grupo de hombres andaban quejunbrientos por que alguien les había robado unos pescados. Al acercarme y hablar con ellos estos me revelarían que fueron víctima de un… ¿Gato? –Señores… ¿Estan seguros? – Estos hombres afirmarían seguros de lo que decía, yo no sabia que pensar o decir, simplemente decidí preguntar en que dirección se fue el dichoso ladrón. Ellos me dijeron que corrió hacia el mercado. Ahora tenia dos casos entre mis manos. Investigar la posible corrupción de marines y a un… Gato que robo unos peces.

No entendí mucho de lo que me decían… No se si creer que un gato o mujer gato les habia robado, de todos modos debia encontrarla y la isla era grande. Quizas se trate de alguna loca que use un traje de gato, se han visto piratas de y ladrones de ese calibre. Adentrándome finalmente en el mercado, miraría a todas partes buscando cualquier eventualidad sospechosa que fuera posible. Pronto, daría con mi objetivo el cual al parecer discutía con algunos marines. Estos no se veian demasiado amables, además que la mirarían de una manera poco tranquilizantes. Yo simplemente permanecería en silencio, si estos marines actúan de manera indebida, los detendría a como de lugar y haría un infrome sobre ellos. Pero para eso debo atraparlos al momento en que estos violen la ley. Con mis habilidades no me seria difícil actuar den un segundo, en caso de que fueran a lastimar o herir a la joven… Realmente me cuesta creer que sea un gato, pero según los civiles, ella esta discutiendo con los marines por su forma indebida de acutar. Supongo que no es alguien malo despues de todo, mas aun asi estare al cuidado y pendiente de todo lo que vaya a ocurrir.

Aquella gatita que hablaba pronto se levantaría sobre sus … Patas como un humano, aunque aun conservaba sus definiciones y rasgos felinos. Bien, por otro lado eso haría que la sorpresa entre los espectadores aumentara, de manera que le brindaría leves segundos de tranquilidad a la gatita, para luego como efecto efímero evidente, los marines se percataran de ella como una amenaza. Debo admitir que la chica o la gatita tiene agallas, en especial por haber atacado con su pescado a los oficiales. Una leve carcajada escapo de mi bocas tras eso, realmente esos hombres estaban enfadados, se notaba que querían acabar con la fémina. Por otra parte ella no parecía disfrutar de ello, parecía  arrepentirse o incomoda por el resultad.

Pronto, cegados por la ira irían por la pequeña felina, de manera que acechándose mas y mas y ella alejándose lentamente. Incluso, les habla para que se calmaran, aunque simplemente fue ignorada por esto. -¡Te romperé todo  los huesos cuando  termine contigo, fenómeno!- Decía uno de ellos quien tenia un cuchillo y parecía ser el líder, su aspecto no era nada tranquilizador, incluso a mi me daba un poco de incomodidad. Desde ese punto termine encogiendo mis hombros y suspirando, hasta ahora no han hecho nada que me de motivos para reprenderlo, pero de igual modo tendré que intervenir por el bienestar de la felina. Pronto comenzaría a avanzar de manera que chocaba con las personas que rodeaban la escena. Pidiendo permiso y con suma paciencia, me adentraba hasta finalmente pararme en un costado de ambos. –Damas y caballeros, el espectáculo termino.- Sentencié de manera firme mientras me acercaba básicamente parándome en el centro de ambos. -¿Acabo? ¿Quién eres tu pedazo de idiota para entrometerte con la justicia?- Decía el hombre casi que soltando saliva tras cada palabra, simplemente decidí responderle de manera sencilla. –Que bueno que lo pregunte recluta , y mas respeto cuando le hable a un oficial.- Miraría de manera perversa y fría a los ojos de de este brabucón, cuando sus amigos picaban su brazo para llamar su atención y luego susurrarle quien era yo.

El hombre se tornaría incomodo de manera que casi transpiraba, pronto su rostro de maldad desaparecería por uno de “Inocencia” muy falso cabe destacar. -¡Oh…. Lo siento lo siento! ¡Señor, no lo reconocí de perdonarme!- Tanto el como el grupo se postraría firme ante mi. –Es que hay tantos bandidos por acá, es la costumbre, usted  entiende que debemos mantener todo en orden.- Lo miraría de manera despectiva, y manteniendo mi imponente presencia de líder. –Mas le vale que no se repita recluta, y cuide mas su vocabulario. Es un oficial y debe comportarse como tal. Estoy aquí a cargo desde ahora, asi que será mejor que tu y tus amiguitos se comporten, o los piratas y yo tendremos algo en común….- La verdad yo no suelo ser asi de malo, pero debia hacerles creer que lo era, o no me respetarían.

Tomaría a la chica del brazo con brusquedad para sacarla de ahí. –Camina.- Fue lo único que dije, básicamente sacándola a jalones. Por otra, parte el recluta quería contradecir mi intención de ello. -¿Qué dice recluta? ¿Acaso no entendió lo que le dije? No se meta en mis asuntos, me encargare de la chica… Al menos que quieras que levante un informe por su ofenza, vamos a ver como lo toma vuestro capitán, estoy seguro que terminaran limpiando baños hasta que la guerra acabe.- Palabras fuertes y directas para callarle la boca y continuar con la chica. Me había alejado con la fémina lo suficiente para salir del alcanza de la vista de los civiles y ellos. Termine dando un suspiro tras ello, y eliminaba esa falsa cara de seriedad que tenia. –Vaya… Ya paso…- Dije con un tono de preocupación, para elevar mi siniestra y sacar la rema de peces de la gatita. –Esto es tuyo. Bien, por poco te lastiman. Espero que me expliques que sucedió y te identifiques. No te hare nada si no has hecho nada. Vale, todo estará bien.- Termine soltando una pequeña sonrisa gentil, la vedad soy un hombre simple, que intenta hacerse amigo de todos, nada de ser pesado ni siquiera por mi rango.

Si de alguna manera se pudiera caracterizar o describir al joven teniente, era su bondad y gentileza, pues, el teniente no le cerraba las oportunidades a nadie (Siempre y cuando actuadas de manera correcta) Sus ideales se basan en proteger y servir, no hay especificaciones de raza o prioridad para algún grupo. Todas las criaturas vivientes tienen derecho a ser felices, y como símbolo de la justicia, el teniente pelearía para que esas sonrisas se mantuviesen. Por otra parte volviendo al tema de la chica gato… El teniente la observaba con detenimiento. Se trataba de una chica sencilla si se podía decir… Bueno, por su voz y apariencia humanoide parece ser de género femenino, aunque eso es difícil de notar en los animales… ¿Es animal no? Aun así, muchas dudas volaban en su mente acerca de cómo era posible que hablase y caminase como una persona.

Simón terminaría colocando su mano derecha sobre el hombro izquierdo de la gatita, mostrando una sonrisa gentil. –Un placer conocerte en… Cat. Así que en realidad si eres una gata…- Simón contenía las ganas de hacer la pregunta que seguro todos le harían, pero se cohibía de ello para no insultar o ofender a la chica, total, no era algo importante. El joven retiraría su mano para ponerse un poco más serio. –Debes tener cuidado Cat, por suerte llegue a tiempo. De todos modos. ¿Dime porque te peleaste con ellos? Aquí entre nos, he estado investigando los rumores de corrupción en este lugar. Así que he venido a frenar todo eso. Pero no he visto nada fuera de lo común, ya que les distes razones para ser hostiles contigo… Pero no  pareces ser una persona mala… El detalles es que necesito pruebas para poder detener a esos rufianes..- El teniente se quedaría pensativo un largo rato, incluso daría unos cuantos pasos para tomar mayor concentración.

-Quizas podríamos buscar pistas…. No, es mi trabajo… No debo entrometer civiles en ellos. Estaré investigando por los alrededores. Fue un placer Cat. Trata de no meterte en lios- Sonreiría nuevamente y comenzaría a caminar rumbo al centro del pueblo, quizás ahí fuera capas de toparse con algunas eventualidades.

Hay tantas cosas que uno ve en estos mares, la verdad nunca dejo de sorprenderme a mis 22 años… En fin, hay tantos detalles, tantos tesoros ya sea de la manera literal de la palabra o figurada. Ahí me encontraba esa mañana, había rescatado a una chica peculiar pues… Era literalmente un gato, parece raro e ilógico pero lo es, es lo que estoy viendo y me gustaría tocar su rostro para ver si es real, pero eso seria atrevido y una falta de respeto a su espacio personal. Bueno, como marine, desde que entre a esta facción, jure servir y proteger y luchar por la Felicidad de “TODAS LAS PERSONAS” Y pues, una persona es aquello que tiene personalidad, no escatima en razas ni nada por el estilo… Tenia muchas preguntas, quería que fueran resueltas, pero no iba a preguntarle a ella “Oye, por que eres un gato?” Seria de muy mal gusto.

Total, debia encargarme de mis asuntos, abandonaría a la pequeña con la condición de que no se metiera en problemas, yo seguiría por mi cuenta con el detalle de la corrupción en la isla. Por parte de mis superiores tenia carta libre para hacer lo que quisiera, incluso, de mi dependería un argumento contra alguien de mas estrellas, pues, estamos en tiempos difíciles y que un rango bajo y alto mano ande en esas fachas, solo empeoraría la imagen pública de la marina, que hoy en dia es cuestionada y ha sido un problema para nosotros mantener el control en los mares. Nunca entenderé ese deseo de aventura desenfrenada que hoy en dia viven los piratas, la verdad desde pequeño mis ideales siempre fueron los de todo niño que ve a un soldado marine… Recuerdo que fui rescatado por un vise almirante, era grande, poderoso… Al verlo mis ojos brillaron, realmente quería ser como el, y estoy luchando para algún dia ser como el. Mi meta es brindar esa tranquilidad que el me dio, que las personas se sientan cómodas y seguras, y no haya mas maldad en este mundo.

Al final seria interrumpido por la gatita, para su incógnita era si sabia de alguna “fiesta” La verdad no estoy muy apegado a los eventos de las islas, no soy muy social la verdad. Voltearía con un rostro de confusión para mirarla. –Ehmmm… Pues no he oído nada al respecto, pero al final yo planeo dirigirme al centro de la ciudad. Quizás ahí podrás encontrar la información. Y conmigo no te pasaría nada malo, mientras te portes bien ¿Eh?- Miraría de manera fija a la gatita, para luego terminar suspirando y soltando una sonrisa, se trataba de una niña, no había que ser tan duro. –Vale vale, en marcha al centro de la ciudad.- Dije para comenzar a caminar, esperando que la chica se dejara llevar por su entusiasmo y me alcanzará.