Año 230 D.D.G
Tras un periodo de paz el nombre de un sujeto comenzó a surgir entre los piratas hasta hacerse de un renombre mundial… Norman D. Gold, un pirata que en un par de años alcanzó el poder suficiente para consagrarse como un emperador pirata y eventualmente para ser nombrado como rey de los piratas al haber reunido un tesoro inconcebible al cual se le otorgó el nombre de “One Piece”. Durante años el Gobierno hizo uso de todos sus recursos para acabar con este hombre per todo fue inútil y decidieron simplemente dedicarse a contener sus ataques. Gold sin embargo, no parece interesado en destruir al Gobierno o en atacar a sus instituciones, sino más bien en continuar explorando el mundo no conocido estableciendo con su poder una estabilidad no vista antaño en el mundo de la mano de todas las demás facciones. ¿Serás parte del mundo y su avance?. Seguir leyendo...
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Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
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[Pasado] Héroe o Ladrón.
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[Pasado] Héroe o Ladrón.
Recuerdo del primer mensaje :
El astro dorado se hallaba en su cénit, coronado por el brillo implacable en el cual ponderado azotaba su furia en una isla corrompida por la escoria social. Piratas, criminales, asesinos, y otros tantos seudónimos acompañaban a la creciente capital en la que se regía bajo las leyes de Sodoma una vez en antaño, mucho antes que fuera castigada por su miseria. Entre relaciones morteras los conocidos celebraban un peculiar acontecimiento, era una fiesta en la que el trueque se ejercía intercambiando sus productos de menor calidad.
La cazadora se había establecido previamente, llevaba un mes contemplando desinteresada el movimiento de tal pandemónium. Pocas personas se arriesgaban a residir y vivir el resto de sus vidas en tal sitio debido a que eran explotados cual ganado. La fémina de cabellos cenizos tomaba lo que necesitaba. Un cartel le llamaba la atención, la noche de Ishtar en la que se regocijarían y agradecerían la abundancia conferida, dándole un mordisco a su incipiente manzana el sabor le desagrado de tal manera que la terminaría escupiendo. – Que asco. – No existía nada decente, y no podría costeárselo a menos que ofreciera alguna clase de servicio. En la esquina siguiente se hallaba un burdel, las mujeres revelaban sus cuerpos semi desnudos con la esperanza de sacar la cuota del día. La cazadora se mantuvo en pie, su intención de permanecer era secuestrar a alguien de interés y cobrar por su cabeza, más el trabajo había estado flojo en aquellos últimos días.
Una exuberante mujer de piel marmoleada y cabello oscuro cual caricia nocturna saludaba a la cazadora en la distancia, posiblemente no hacían diferencia entre géneros, lo que importaba era el dinero. Resoplando dio la vuelta ignorando la invitación, más ante la distracción chocaba contra un viejo ataviado en múltiples joyas y prendas extravagantes. Novacek no pidió disculpas, solo se limitó a evadirle para continuar con su andar en calma. – Una perra que no sabe modales debería pedir disculpas de rodillas por ensuciar mi preciado traje. – Si fuera otra la ocasión recibiría el golpe, más en una reacción instintiva sujetó su espada para cortar de un tajo la mano del sujeto sin consideración alguna. – Al menos estamos de acuerdo en algo, odio estar cerca de la basura. – La mano caía cercenada, un grito desgarrador recorría por las calles llamando la atención. El cerdo chillaba por su extremidad cogiéndola entre lágrimas pegándola al aire.
Lo agradable del lugar es que al menos dejaría claro que nadie debería meterse con ella, manchada de sangre conseguía el temor de algunos al igual que el desprecio de otros por el puro deseo de someterla. La mujer sujetó la capucha de su capa escondiendo su perfil entre los presentes, mientras tanto ladrones de cuarta se reunían cual hienas saqueando al sujeto que había sido castigado previamente por la cazadora. Semidesnudo solo le quedó abrazar su mano. – Ahora… hacia ellos. – Como última opción recorrería al hurto, además tomando lo que deseaba de un ladrón sería recuperar lo invertido, ¿cierto? Ya que no existía crimen que la ataviara para reconsiderar sus actos.
La cazadora se había establecido previamente, llevaba un mes contemplando desinteresada el movimiento de tal pandemónium. Pocas personas se arriesgaban a residir y vivir el resto de sus vidas en tal sitio debido a que eran explotados cual ganado. La fémina de cabellos cenizos tomaba lo que necesitaba. Un cartel le llamaba la atención, la noche de Ishtar en la que se regocijarían y agradecerían la abundancia conferida, dándole un mordisco a su incipiente manzana el sabor le desagrado de tal manera que la terminaría escupiendo. – Que asco. – No existía nada decente, y no podría costeárselo a menos que ofreciera alguna clase de servicio. En la esquina siguiente se hallaba un burdel, las mujeres revelaban sus cuerpos semi desnudos con la esperanza de sacar la cuota del día. La cazadora se mantuvo en pie, su intención de permanecer era secuestrar a alguien de interés y cobrar por su cabeza, más el trabajo había estado flojo en aquellos últimos días.
Una exuberante mujer de piel marmoleada y cabello oscuro cual caricia nocturna saludaba a la cazadora en la distancia, posiblemente no hacían diferencia entre géneros, lo que importaba era el dinero. Resoplando dio la vuelta ignorando la invitación, más ante la distracción chocaba contra un viejo ataviado en múltiples joyas y prendas extravagantes. Novacek no pidió disculpas, solo se limitó a evadirle para continuar con su andar en calma. – Una perra que no sabe modales debería pedir disculpas de rodillas por ensuciar mi preciado traje. – Si fuera otra la ocasión recibiría el golpe, más en una reacción instintiva sujetó su espada para cortar de un tajo la mano del sujeto sin consideración alguna. – Al menos estamos de acuerdo en algo, odio estar cerca de la basura. – La mano caía cercenada, un grito desgarrador recorría por las calles llamando la atención. El cerdo chillaba por su extremidad cogiéndola entre lágrimas pegándola al aire.
Lo agradable del lugar es que al menos dejaría claro que nadie debería meterse con ella, manchada de sangre conseguía el temor de algunos al igual que el desprecio de otros por el puro deseo de someterla. La mujer sujetó la capucha de su capa escondiendo su perfil entre los presentes, mientras tanto ladrones de cuarta se reunían cual hienas saqueando al sujeto que había sido castigado previamente por la cazadora. Semidesnudo solo le quedó abrazar su mano. – Ahora… hacia ellos. – Como última opción recorrería al hurto, además tomando lo que deseaba de un ladrón sería recuperar lo invertido, ¿cierto? Ya que no existía crimen que la ataviara para reconsiderar sus actos.
InvitadoInvitado
Re: [Pasado] Héroe o Ladrón.
La contienda entre ambos se desataba, los movimientos certeros de Ajax se mostraban pulcros, evidenciando solamente su estatus como el líder de aquella sección olvidada por la humanidad. Detonaciones, bombardeos, una limitada audiencia apenas tenía el valor de atestiguar a tal personaje temerosos por el obvio desenlace. El antagonista sublevándose recargó su arma girando la rueda de las municiones, le divertía sumir al marine en una situación donde la insinuación de la pobre importancia que adquirió por la cazadora se trataba de un flechazo, sentía lástima por en algún punto.
Mientras la batalla se desenvolvía otra sombra escondida escuchaba las palabras del cruel enmascarado, silente se mantenía inmóvil antes de su aparición, posiblemente alguna clase de refuerzos por si la contienda entre ellos perjudicara al subastador que luchaba con ansias por recuperar su tierra. Y posiblemente, solo quizá tuviera razón, no podía ver más allá de lo que se le presentaba, ni si quiera el hecho de que Ajax le hubo reconocido, ni siquiera veía Simón que a pesar de ostentar un título aquel podría desatar una guerra. Chasqueando la lengua recargó su silueta sobre el muro avergonzándose de su falta de voluntad, las apariencias engañan. No obstante, el guerrero que se disponía a interponerse contra la manera tan retorcida de ejercer el dominio de Ajax continuaba sublevándose de forma que era demasiado ilógico a tales alturas. Ambos orbes felinos se abrieron asustadizos, seguía sobreviviendo a pesar de las heridas, no era posible… en un punto crítico el cruel subastador fue arrinconado tras recibir golpes consecutivos siguiendo la misma estrategia que él utilizó contra el marine. La inquietud invadió a la persona que les hubo vigilado desde el comienzo de la batalla.
Ejerciendo una velocidad incomparable la sombra se desplazó interponiéndose justamente entre Simón y Ajax, el puño impactó contra el metal repicando en un eco metálico agudo que aturdiría a los pocos que seguían de pie. Entre la penumbra y la humareda aún no se podía identificar de quien se trataba… no hasta ese momento. – Creí… que jamás intervendrías. – Despejándose el epicentro una ráfaga rodeó al trío revelando la presencia de la cazadora. Todo se volvía confuso entre los presentes, miraban absortos ya que su objetivo era aquella mujer espadachina quien había intervenido en los planes de su maestro siempre, entonces… ¿por qué le protegía? Con fiereza rechazaba el golpe blandiendo su espada para empujar al contrario mientras que ella a la vez retrocedía por la fuerza de la velocidad que llevaba. Novacek miraría por sobre el hombro al sujeto que portaba esa fastidiosa máscara, trataba de recuperarse después de la golpiza que hubo recibido por parte de Teppelin. – Y no lo iba a hacer. – Replicó en un tono de frialdad. – Tu disparo fue lo que me orilló el tener que conformarme con tu teatro… hermano. – Irguiéndose su mirada se volvía más ausente en torno a Teppelin, le veía exhausto, ahora conocería la verdad. Ajax callaba para retirar su máscara, el reflejo de sus orbes esmeralda se abandonaba, quizá era una especie de ilusión, caminó con parsimonia, no dudó en abrazar a la joven por detrás hundiendo su nariz en la cabellera ceniza de la cazadora, embriagándose de su aroma, como si hubiera pasado mucho tiempo sin tenerla de vuelta. – Me tenías preocupado. – Confesaría para fijar la mirada celosa en el oficial que seguramente estaría sorprendido. Guardando la calma acariciaría inapropiadamente a Justika solo para irritar al Teniente, más a contrario de Novacek, ella no reaccionaría… – Te lo advertí, creo que ella también, pero tú te empeñaste en seguir con esto. – Su agarre se anclaba más en las curvas de la mujer, sus labios retornarían hasta su oído perdiéndose en la suavidad que ofrecía la piel de su pequeña hermana. – Hace unos días se corrió el rumor de que la marina intentaba infiltrarse en esta zona, mi verdadera misión era localizar al intruso y exterminarlo, sin embargo, hacer caer a alguien de tu envergadura solamente crearía un enorme conflicto en las relaciones que mi hermano se esforzó tanto en construir. – Siendo diferente a Ajax, Justika se separaba sacudiendo su espada a un costado con tal destreza que a pesar de que la sangre que se hubo desbordado de su sien manchando su faz revelaba que todavía no se recuperaba. – Quizá no lo entiendas, pero en verdad quería que te alejaras, lamentablemente no puedo dejarte continuar a este paso ya que… él es lo único que me queda. – Un paso a la vez, estaba decidida a cuidar a Ajax, a pesar de compartir un lazo de sangre, no podría recriminarle su ausencia por tantos años a expensas de los abusos provocados por su padre.
Por otra parte, Ajax observaría desde una postura lejana (a esas alturas no se sabía si ese sería su verdadero nombre), no pretendía esconderse, pero tampoco estaba satisfecho con el desenlace de la situación, se suponía que Justika no debería de intervenir pasara lo que pasara, y aun así hubo faltado a su palabra con tal de protegerlo, odiaba esa clase de amabilidad, un sentimiento absurdo que obstruía su futuro si se dejaban llevar, aunque en ello radicaba la belleza de la cazadora por mucho que le costara admitir.
Estando frente a frente de Teppelin le apuntaría con su espada, su estilo no era acabarle con una estocada, a pesar de su ínfimo orgullo le ofrecería la oportunidad de levantarse nuevamente, ninguno de los tres estaba en condiciones de continuar. – Esta es mi voluntad, ahora que lo sabes todo, ¿cuál es la tuya? – Manipulable destino, una mascarada en la que actuó independiente la fémina, habían creado la mejor de las mentiras para ganar la confianza del Teniente, y lo habían logrado. El parecido entre ellos se reflejaba, no cabía duda que eran hermanos, Justika le encubría cuando la situación lo ameritaba, y cayendo en la sospecha solo confirmaron que alguien de semejante reconocimiento intentaba derrocar la empresa de su propia dinastía en la mafia. La decepción la consumiría, en el fondo temía Justika acabar con Simón, no por temerle sino porque le hubo demostrado un lado tan humano que jamás comprendería. ¿Qué harían?
Mientras la batalla se desenvolvía otra sombra escondida escuchaba las palabras del cruel enmascarado, silente se mantenía inmóvil antes de su aparición, posiblemente alguna clase de refuerzos por si la contienda entre ellos perjudicara al subastador que luchaba con ansias por recuperar su tierra. Y posiblemente, solo quizá tuviera razón, no podía ver más allá de lo que se le presentaba, ni si quiera el hecho de que Ajax le hubo reconocido, ni siquiera veía Simón que a pesar de ostentar un título aquel podría desatar una guerra. Chasqueando la lengua recargó su silueta sobre el muro avergonzándose de su falta de voluntad, las apariencias engañan. No obstante, el guerrero que se disponía a interponerse contra la manera tan retorcida de ejercer el dominio de Ajax continuaba sublevándose de forma que era demasiado ilógico a tales alturas. Ambos orbes felinos se abrieron asustadizos, seguía sobreviviendo a pesar de las heridas, no era posible… en un punto crítico el cruel subastador fue arrinconado tras recibir golpes consecutivos siguiendo la misma estrategia que él utilizó contra el marine. La inquietud invadió a la persona que les hubo vigilado desde el comienzo de la batalla.
Ejerciendo una velocidad incomparable la sombra se desplazó interponiéndose justamente entre Simón y Ajax, el puño impactó contra el metal repicando en un eco metálico agudo que aturdiría a los pocos que seguían de pie. Entre la penumbra y la humareda aún no se podía identificar de quien se trataba… no hasta ese momento. – Creí… que jamás intervendrías. – Despejándose el epicentro una ráfaga rodeó al trío revelando la presencia de la cazadora. Todo se volvía confuso entre los presentes, miraban absortos ya que su objetivo era aquella mujer espadachina quien había intervenido en los planes de su maestro siempre, entonces… ¿por qué le protegía? Con fiereza rechazaba el golpe blandiendo su espada para empujar al contrario mientras que ella a la vez retrocedía por la fuerza de la velocidad que llevaba. Novacek miraría por sobre el hombro al sujeto que portaba esa fastidiosa máscara, trataba de recuperarse después de la golpiza que hubo recibido por parte de Teppelin. – Y no lo iba a hacer. – Replicó en un tono de frialdad. – Tu disparo fue lo que me orilló el tener que conformarme con tu teatro… hermano. – Irguiéndose su mirada se volvía más ausente en torno a Teppelin, le veía exhausto, ahora conocería la verdad. Ajax callaba para retirar su máscara, el reflejo de sus orbes esmeralda se abandonaba, quizá era una especie de ilusión, caminó con parsimonia, no dudó en abrazar a la joven por detrás hundiendo su nariz en la cabellera ceniza de la cazadora, embriagándose de su aroma, como si hubiera pasado mucho tiempo sin tenerla de vuelta. – Me tenías preocupado. – Confesaría para fijar la mirada celosa en el oficial que seguramente estaría sorprendido. Guardando la calma acariciaría inapropiadamente a Justika solo para irritar al Teniente, más a contrario de Novacek, ella no reaccionaría… – Te lo advertí, creo que ella también, pero tú te empeñaste en seguir con esto. – Su agarre se anclaba más en las curvas de la mujer, sus labios retornarían hasta su oído perdiéndose en la suavidad que ofrecía la piel de su pequeña hermana. – Hace unos días se corrió el rumor de que la marina intentaba infiltrarse en esta zona, mi verdadera misión era localizar al intruso y exterminarlo, sin embargo, hacer caer a alguien de tu envergadura solamente crearía un enorme conflicto en las relaciones que mi hermano se esforzó tanto en construir. – Siendo diferente a Ajax, Justika se separaba sacudiendo su espada a un costado con tal destreza que a pesar de que la sangre que se hubo desbordado de su sien manchando su faz revelaba que todavía no se recuperaba. – Quizá no lo entiendas, pero en verdad quería que te alejaras, lamentablemente no puedo dejarte continuar a este paso ya que… él es lo único que me queda. – Un paso a la vez, estaba decidida a cuidar a Ajax, a pesar de compartir un lazo de sangre, no podría recriminarle su ausencia por tantos años a expensas de los abusos provocados por su padre.
Por otra parte, Ajax observaría desde una postura lejana (a esas alturas no se sabía si ese sería su verdadero nombre), no pretendía esconderse, pero tampoco estaba satisfecho con el desenlace de la situación, se suponía que Justika no debería de intervenir pasara lo que pasara, y aun así hubo faltado a su palabra con tal de protegerlo, odiaba esa clase de amabilidad, un sentimiento absurdo que obstruía su futuro si se dejaban llevar, aunque en ello radicaba la belleza de la cazadora por mucho que le costara admitir.
Estando frente a frente de Teppelin le apuntaría con su espada, su estilo no era acabarle con una estocada, a pesar de su ínfimo orgullo le ofrecería la oportunidad de levantarse nuevamente, ninguno de los tres estaba en condiciones de continuar. – Esta es mi voluntad, ahora que lo sabes todo, ¿cuál es la tuya? – Manipulable destino, una mascarada en la que actuó independiente la fémina, habían creado la mejor de las mentiras para ganar la confianza del Teniente, y lo habían logrado. El parecido entre ellos se reflejaba, no cabía duda que eran hermanos, Justika le encubría cuando la situación lo ameritaba, y cayendo en la sospecha solo confirmaron que alguien de semejante reconocimiento intentaba derrocar la empresa de su propia dinastía en la mafia. La decepción la consumiría, en el fondo temía Justika acabar con Simón, no por temerle sino porque le hubo demostrado un lado tan humano que jamás comprendería. ¿Qué harían?
AJAX - HERMANO DE JUSTIKA
InvitadoInvitado
Re: [Pasado] Héroe o Ladrón.
Aquel momento… Aquel momento en el que entusiasta y eufórico, aquel chico decidía soltar su potente ataque con su puño, algo lo bloquearía sacando de peligro al enmascarado. Rápidamente el chico intentaría visualizar “ESO” para toparse con una poderosa revelación. –Justika… Tu..- El muchacho evidentemente retendría parte del ataque disminuyendo la fuerza para no lastimar a la cazadora quien se alejaría un poco dado al impulso del ataque. El joven marine quien luego caería pegando su rodilla al suelo para mantenerse además de con sus manos. Estaba realmente agotado, su cuerpo estaba llegando finalmente a su límite… Mas aun asi el teniente tenía sus reservas para estos casos. Por lo momentos había dejado la idea de continuar batallando, mientras con sus pocas energía decidía alzar su voz para bombardear con preguntas a la cazadora. –Justika… Que… Que significa esto.. Justika… ¿Por qué me has parado? No lo entiendo… El… El te había atacado, te había echo daño Justika…. Que pasa… No lo entiendo….- Aquel semblante de optimismo y firmeza iba cayéndose poco a poco por uno de confusión y un poco de desesperación. La verdad el muchacho aun no se daba cuenta de la terrible realidad de los hechos.
Confundido, el peli azul miraría a la rubia y al enmascarado tratando de sacar una conclusión lógica, pero nada parecía llegarle, no hasta que los labios de la mujer soltarían aquella palabra… “Hermano”… Su semblante decaería completamente, terminaría agachando su mirada, ya no era capas de mirarla ni a ella ni a el, incluso, a tal manera que estaría bajando la guardia ante ellos. Si quisieran atacarle, lo harían sin problema, el seria incapaz de tener una buena oportunidad de reaccionar a ello. Ese sentimiento… Era terrible aquel sentimiento. Podía sentir como su espíritu se destrozaba lentamente dentro de si, como sus palabras sonaban tontas y vacías… Observando a aquel dudo, a aquellos hermanos que parecían disfrutar del momento. Parecían degustar del momento ante el humillado teniente. Si, había sido completamente humillado, había caído redondito en su juego… Y pensar que… Y pensar que en el fondo el creía que ella podía cambiar…
“Creí que podía ella cambiaria… Creí que ella sería diferente… Pero veo que es igual… Siempre es igual, realmente no hay salvación para personas como ellos, no hay solución alguna… Estas almas están destinadas a consumirse en la oscuridad eternamente..” Tristes pensamiento de un entristecido y decepcionado muchacho quien le había dado parte de si a alguien para intentar salvarle, y solo terminar pisoteado. El teniente se mantenía en silencio completo, escuchando las palabras que salían de la boca de la cazadora, los comentarios y jadeos del insoportable enmascarado… Realmente tenia unas ganas de golpearle en el rostro para que se callara. Tonto, eso era asi se sentía y asi se torturaba. Como un tonto de buen corazón creyó que podía cambiar las cosas, creyó que podría salvarla, salvarles… Creyó que podría hacer “algo” pero lo que no sabia es que realmente sus esencias estaban perdidas en la densa oscuridad.
Todo había sido tan rápido, tan repentino para el pobre muchacho quien se encontraba tirado de rodillas con su cabeza agachada. No era necesario prestar mucha atención a las explicaciones y las razones de la fémina, realmente estaba muy claro lo que sucedía. Sentiría como aquella mujer caminaría hacia el, para luego esta quedara parada levantando la fina hoja del metal de su arma en contra del peli azul. –Vo lun tad…?- Decía el muchacho con un tono de voz pobre mientras elevaba su mirada gélida, seca y fría a los ojos angustiado de la chica. -¿Y ahora que? ¿Me mataras? ¿O seguirán jugando conmigo? Adelante, hazlo… Háganlo. Realmente no me interesa ya.- Pronto el muchacho arrugaría sus ojos para luego poner sus mano izquierda sobre el costado derecho de su torso, este se encontraba herido, se veía un poco grave. Mas, aun asi pararía de demostrar debilidad ante aquel dúo, realmente no quería verse débil… Realmente no quería que lo miraran… No quería nada de ellos ya…
Poco a poco… Con mucha dificultad comenzaría a ponerse de pie. Extendería sus brazos a los laterales dejando su pecho totalmente al descubierto. -¡Vamos! ¡Ve! ¡Termina el trabajo! ¿No es para eso que has montado todo este teatrito? ¡¿EH?! ¡TERMINA LO QUE HAS COMENZADO! No me detendré. No importa si mi cuerpo esta herido o exhausto. Seguiré, y capturare a tu hermano y lo llevare a la justicia… Cueste lo que cueste…- Fuertes palabras dicho con un gran dolor notable por el marine. El marine se veía más rebosante y firme que antes. Ahora, lo que le impulsaba a seguir y estar de pie era la ira, ira causada por una traición a sus sentimientos e ideales. Aquella chica había jugado con lo sagrado, y este sería el resultado. Una mirada de odio, de decepción de asco se reflejaba en los orbes del peli azul. Apuntando con dureza a los de la cazadora.
A pesar de todo, a pesar de lo que ella había hecho… El joven marine se sentía inseguro a la situación. Si, había dicho que los atacaría a ambos con las pocas fuerzas que tenia, quizás dado a su estado ellos ganarían, o quizás caerían. La idea de enfrentar a la cazadora dejaba sentir una sensación terrible en su estomago. No importa lo que sus palabras y mirada dijesen, realmente no era cierto, el seguía creyendo y confiando en ella, pero el dolor y la ira lo impulso a ello. Era inútil intentar disuadir o hacer algo. Era inútil creer en lo que evidentemente es una causa perdida. Al final el marine bajaría sus brazos al igual que su mirada. Su cabeza estaba agachada, no fue capas de soportar dicha postura de odio que no va con el. Terminaría suspirando y encogiendo sus hombros.-Realmente pensé… Que podía salvarte. Pero me equivoque…- El chico comenzaría a soltar unas carcajadas, tal acto era extraño, a algunos incluso podría llegar a incomodar. El dolor no era algo que lo acabaría realmente, pero si le había llegado. Simón es el tipo de hombre quien suele poner su confianza y sentimientos muy fácilmente, realmente no conoce una mejor manera de relacionarse. En su historia siempre fue un niño asustado que siempre lloraba cuando las cosas salian mal. Desde hace un tiempo que conoció a una chica y el deseo de salvarla, protegerla genero a lo que se le conoce como un “justiciero” que no se detendrá ante nada y ante nadie.
Confundido, el peli azul miraría a la rubia y al enmascarado tratando de sacar una conclusión lógica, pero nada parecía llegarle, no hasta que los labios de la mujer soltarían aquella palabra… “Hermano”… Su semblante decaería completamente, terminaría agachando su mirada, ya no era capas de mirarla ni a ella ni a el, incluso, a tal manera que estaría bajando la guardia ante ellos. Si quisieran atacarle, lo harían sin problema, el seria incapaz de tener una buena oportunidad de reaccionar a ello. Ese sentimiento… Era terrible aquel sentimiento. Podía sentir como su espíritu se destrozaba lentamente dentro de si, como sus palabras sonaban tontas y vacías… Observando a aquel dudo, a aquellos hermanos que parecían disfrutar del momento. Parecían degustar del momento ante el humillado teniente. Si, había sido completamente humillado, había caído redondito en su juego… Y pensar que… Y pensar que en el fondo el creía que ella podía cambiar…
“Creí que podía ella cambiaria… Creí que ella sería diferente… Pero veo que es igual… Siempre es igual, realmente no hay salvación para personas como ellos, no hay solución alguna… Estas almas están destinadas a consumirse en la oscuridad eternamente..” Tristes pensamiento de un entristecido y decepcionado muchacho quien le había dado parte de si a alguien para intentar salvarle, y solo terminar pisoteado. El teniente se mantenía en silencio completo, escuchando las palabras que salían de la boca de la cazadora, los comentarios y jadeos del insoportable enmascarado… Realmente tenia unas ganas de golpearle en el rostro para que se callara. Tonto, eso era asi se sentía y asi se torturaba. Como un tonto de buen corazón creyó que podía cambiar las cosas, creyó que podría salvarla, salvarles… Creyó que podría hacer “algo” pero lo que no sabia es que realmente sus esencias estaban perdidas en la densa oscuridad.
Todo había sido tan rápido, tan repentino para el pobre muchacho quien se encontraba tirado de rodillas con su cabeza agachada. No era necesario prestar mucha atención a las explicaciones y las razones de la fémina, realmente estaba muy claro lo que sucedía. Sentiría como aquella mujer caminaría hacia el, para luego esta quedara parada levantando la fina hoja del metal de su arma en contra del peli azul. –Vo lun tad…?- Decía el muchacho con un tono de voz pobre mientras elevaba su mirada gélida, seca y fría a los ojos angustiado de la chica. -¿Y ahora que? ¿Me mataras? ¿O seguirán jugando conmigo? Adelante, hazlo… Háganlo. Realmente no me interesa ya.- Pronto el muchacho arrugaría sus ojos para luego poner sus mano izquierda sobre el costado derecho de su torso, este se encontraba herido, se veía un poco grave. Mas, aun asi pararía de demostrar debilidad ante aquel dúo, realmente no quería verse débil… Realmente no quería que lo miraran… No quería nada de ellos ya…
Poco a poco… Con mucha dificultad comenzaría a ponerse de pie. Extendería sus brazos a los laterales dejando su pecho totalmente al descubierto. -¡Vamos! ¡Ve! ¡Termina el trabajo! ¿No es para eso que has montado todo este teatrito? ¡¿EH?! ¡TERMINA LO QUE HAS COMENZADO! No me detendré. No importa si mi cuerpo esta herido o exhausto. Seguiré, y capturare a tu hermano y lo llevare a la justicia… Cueste lo que cueste…- Fuertes palabras dicho con un gran dolor notable por el marine. El marine se veía más rebosante y firme que antes. Ahora, lo que le impulsaba a seguir y estar de pie era la ira, ira causada por una traición a sus sentimientos e ideales. Aquella chica había jugado con lo sagrado, y este sería el resultado. Una mirada de odio, de decepción de asco se reflejaba en los orbes del peli azul. Apuntando con dureza a los de la cazadora.
A pesar de todo, a pesar de lo que ella había hecho… El joven marine se sentía inseguro a la situación. Si, había dicho que los atacaría a ambos con las pocas fuerzas que tenia, quizás dado a su estado ellos ganarían, o quizás caerían. La idea de enfrentar a la cazadora dejaba sentir una sensación terrible en su estomago. No importa lo que sus palabras y mirada dijesen, realmente no era cierto, el seguía creyendo y confiando en ella, pero el dolor y la ira lo impulso a ello. Era inútil intentar disuadir o hacer algo. Era inútil creer en lo que evidentemente es una causa perdida. Al final el marine bajaría sus brazos al igual que su mirada. Su cabeza estaba agachada, no fue capas de soportar dicha postura de odio que no va con el. Terminaría suspirando y encogiendo sus hombros.-Realmente pensé… Que podía salvarte. Pero me equivoque…- El chico comenzaría a soltar unas carcajadas, tal acto era extraño, a algunos incluso podría llegar a incomodar. El dolor no era algo que lo acabaría realmente, pero si le había llegado. Simón es el tipo de hombre quien suele poner su confianza y sentimientos muy fácilmente, realmente no conoce una mejor manera de relacionarse. En su historia siempre fue un niño asustado que siempre lloraba cuando las cosas salian mal. Desde hace un tiempo que conoció a una chica y el deseo de salvarla, protegerla genero a lo que se le conoce como un “justiciero” que no se detendrá ante nada y ante nadie.
He is Smiling As if nothing is wrong.
El joven bajaría sus brazos. Cerraría sus ojos para respirar hondo. Había tomado una decisión. Durante estos pequeños lapsos estuvo estudiando y pensando bastante la situación. Todo esto es doloroso y difícil de digerir. Pero la realidad no se esfumara así como así solo por desear, el mundo no se detendrá por ello y Ajax no parara de cometer sus atrocidades como lo ha estado haciendo últimamente. La situación era evidente… Todo apuntaba a un solo sentido.
But it refused….
El joven marine se estaba preparando para lo que sea que viniese. Su cuerpo estaba mal herido, adolorido, entumecido y agotado. Tenía un ejército contra si, las posibilidades de perder eran altas, las de salir victorioso bajas, pero realmente no era algo que le atemorizara. El joven teniente abriría sus ojos. Cuando sus parpados se abrían demostrando aquellos orbes llenos de esperanza, llenos de fe y devoción. Una mirada motivadora que acompañaba aquella sonrisa especial, una que trataba de ocultar un dolor, pero a la vez de doblegarlo. Tal vez el mundo no cambie su rumbo hoy,tal vez el morirá y nadie recordara su nombre. Pero al menos… Al menos en esta noche, los presentes recordaran aquella sonrisa que brillaba en una sofocante oscuridad llena de demonios que habían perdido todo tacto y sensibilidad ante la idea más pura y olvidada…
Love…
And
The real battle will finally begin!
El joven bajaría sus brazos. Cerraría sus ojos para respirar hondo. Había tomado una decisión. Durante estos pequeños lapsos estuvo estudiando y pensando bastante la situación. Todo esto es doloroso y difícil de digerir. Pero la realidad no se esfumara así como así solo por desear, el mundo no se detendrá por ello y Ajax no parara de cometer sus atrocidades como lo ha estado haciendo últimamente. La situación era evidente… Todo apuntaba a un solo sentido.
But it refused….
El joven marine se estaba preparando para lo que sea que viniese. Su cuerpo estaba mal herido, adolorido, entumecido y agotado. Tenía un ejército contra si, las posibilidades de perder eran altas, las de salir victorioso bajas, pero realmente no era algo que le atemorizara. El joven teniente abriría sus ojos. Cuando sus parpados se abrían demostrando aquellos orbes llenos de esperanza, llenos de fe y devoción. Una mirada motivadora que acompañaba aquella sonrisa especial, una que trataba de ocultar un dolor, pero a la vez de doblegarlo. Tal vez el mundo no cambie su rumbo hoy,tal vez el morirá y nadie recordara su nombre. Pero al menos… Al menos en esta noche, los presentes recordaran aquella sonrisa que brillaba en una sofocante oscuridad llena de demonios que habían perdido todo tacto y sensibilidad ante la idea más pura y olvidada…
Love…
And
The real battle will finally begin!
InvitadoInvitado
Re: [Pasado] Héroe o Ladrón.
El semblante de la mujer se plasmaba indiferente, sin embargo, era Ajax quien se regocijaba sujetando a la cazadora entre sus brazos en un sentido absurdo de presunción. No obstante, el marine no soportaba la nueva verdad que se le revelaba destruyendo su espíritu, ciertamente lucía abatido. Inclinando ligeramente la cabeza los orbes de la cazadora se escondían tras su flequillo permitiendo cada uno de esos reclamos, desde el comienzo se lo hubo advertido, pero resultaba injusto que un completo extraño como él depositara toda su confianza, regalándole la ínfima oportunidad de un derecho extraordinario a la felicidad de la cual la espadachina estaba consciente rechazó cuando tomó su destino con sus propias manos.
Arisca chasqueó su lengua contra los dientes ya que percibía la profunda mirada de su hermano detrás suyo impaciente para que terminara el trabajo de una vez por todas. Su mano abrazaba la empuñadura de su arma con cierta tensión, si asesinaba a Simón su título como cazadora se perdería, todo por lo que también hubo luchado, ¿merecía la pena? Encogiéndose de hombros prosiguió su andar aproximando sus pasos blandiendo su espada cortando el viento con un silbido a manera de intimidación. Aunque, Teppelin ya había decidido firmemente no retroceder. No estaba de acuerdo, en tales condiciones no sobreviviría el ritmo de los ataques. – Lo lamento. – Dejando escapar una sincera disculpa la fémina que se había atrevido a intervenir en el combate para detener a ambos contrincantes, simplemente se rehusaba a seguir las órdenes implícitas de aquel hombre, a quien llamaba hermano. – ¿Qué has dicho? – Novacek solo elevaría su faz por encima del hombro, le sonreía casi derrotada volteando suavemente escondiendo la silueta del oficial atrás de ella dejando ver su postura de protección. – No puedo dejar que te lleve, pero tampoco permitiré que lo asesines. – La sangre que enmarcaba su rostro dejaba caer una gota a través de su barbilla. – ¡Déjate de estupideces y termínalo de una buena vez! – Mostrándose caprichosa observó severamente a su hermano, él lleno de cólera le apuntó con la pistola disparándole arrancado por la rabia contra Justika, pero ella era más hábil que cualquiera en la isla por lo que en vez de desviar el impacto cortó por la mitad la bala, una hazaña que solo podía realizar un experto espadachín.
Abandona la isla y huye… huye lo más lejos que puedas porque ya no podré protegerte, sin embargo, esta vez no faltaré a mi palabra y bajo nuestro pacto por sangre respetaré el convenio de nuestra relación. – El hombre que se encontraba malherido tampoco podía ser capaz de enfrentarse a la advertencia de Novacek, no se dirigía a él como parte de su familia, sino como un cliente en el cual el contrato hubo expirado. Justika mantenía una sonrisa torcida.
La noche imperaba, Ajax resoplaría para darse vuelta enfundando su pistola tras darle la espalda a la mujer que seguía interponiéndose feroz. – De saber que me humillarías traicionándome frente a todos, hubiera preferido asesinarte. – Casi en un gesto considerado caminaba obedeciendo la petición de la mujer de cabellos cenizos. Preocupada volteó ahora en torno al oficial que estaba más claro no permitiría se alejara, pero tampoco dejaría que alguien de su propia sangre sucumbiera en aras de ser prisionero. En una apuesta más riesgosa arrogó la espada a los pies de Teppelin…
La mujer desarmada extendería sus brazos a cada lado impidiéndole el paso. – Puedes llevarme a mí en su lugar, puedes inclusive castigarme a mí por los delitos que él cometió… recibiré cada uno de ellos sin oponerme, más mi determinación sigue en pie… espero lo comprendas.
Arisca chasqueó su lengua contra los dientes ya que percibía la profunda mirada de su hermano detrás suyo impaciente para que terminara el trabajo de una vez por todas. Su mano abrazaba la empuñadura de su arma con cierta tensión, si asesinaba a Simón su título como cazadora se perdería, todo por lo que también hubo luchado, ¿merecía la pena? Encogiéndose de hombros prosiguió su andar aproximando sus pasos blandiendo su espada cortando el viento con un silbido a manera de intimidación. Aunque, Teppelin ya había decidido firmemente no retroceder. No estaba de acuerdo, en tales condiciones no sobreviviría el ritmo de los ataques. – Lo lamento. – Dejando escapar una sincera disculpa la fémina que se había atrevido a intervenir en el combate para detener a ambos contrincantes, simplemente se rehusaba a seguir las órdenes implícitas de aquel hombre, a quien llamaba hermano. – ¿Qué has dicho? – Novacek solo elevaría su faz por encima del hombro, le sonreía casi derrotada volteando suavemente escondiendo la silueta del oficial atrás de ella dejando ver su postura de protección. – No puedo dejar que te lleve, pero tampoco permitiré que lo asesines. – La sangre que enmarcaba su rostro dejaba caer una gota a través de su barbilla. – ¡Déjate de estupideces y termínalo de una buena vez! – Mostrándose caprichosa observó severamente a su hermano, él lleno de cólera le apuntó con la pistola disparándole arrancado por la rabia contra Justika, pero ella era más hábil que cualquiera en la isla por lo que en vez de desviar el impacto cortó por la mitad la bala, una hazaña que solo podía realizar un experto espadachín.
Abandona la isla y huye… huye lo más lejos que puedas porque ya no podré protegerte, sin embargo, esta vez no faltaré a mi palabra y bajo nuestro pacto por sangre respetaré el convenio de nuestra relación. – El hombre que se encontraba malherido tampoco podía ser capaz de enfrentarse a la advertencia de Novacek, no se dirigía a él como parte de su familia, sino como un cliente en el cual el contrato hubo expirado. Justika mantenía una sonrisa torcida.
La noche imperaba, Ajax resoplaría para darse vuelta enfundando su pistola tras darle la espalda a la mujer que seguía interponiéndose feroz. – De saber que me humillarías traicionándome frente a todos, hubiera preferido asesinarte. – Casi en un gesto considerado caminaba obedeciendo la petición de la mujer de cabellos cenizos. Preocupada volteó ahora en torno al oficial que estaba más claro no permitiría se alejara, pero tampoco dejaría que alguien de su propia sangre sucumbiera en aras de ser prisionero. En una apuesta más riesgosa arrogó la espada a los pies de Teppelin…
La mujer desarmada extendería sus brazos a cada lado impidiéndole el paso. – Puedes llevarme a mí en su lugar, puedes inclusive castigarme a mí por los delitos que él cometió… recibiré cada uno de ellos sin oponerme, más mi determinación sigue en pie… espero lo comprendas.
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Re: [Pasado] Héroe o Ladrón.
De pie, completamente firme, con aquella Mirada, aquel rostro que parecía no temer ni ceder ante nada. Hacia creer a quienes podían apreciar aquel evento que se trataba de una pare indestructible, no literalmente. Tampoco nos referimos a su cuerpo malherido y en estado casi grave, si no a su espíritu. Parecía que no se quebrantaba con nada ni lo haría. Firme en cada palabra, en cada gesto y en cada movimiento hasta el final. Como debe ser todo marine, como debe ser cada hombre y mujer que han dedicado sus vidas a la protección de otros. Sus vidas son relativamente insignificantes ante los ojos del mundo. Los han llamado peones, tereres, perros del gobierno e infinidades de apodos de muy mal gusto. Pero ese es el precio tan alto a pagar por proteger y defender a quienes no pueden, es un precio diminuto si se piensa en la felicidad de las personas al ver a sus queridos retornar a sus casas, al sentir la alegría y la vibra de seguridad y satisfacción de todos.
“Aquellos que se niegan a la paz, aquellos que se nieguen a la verdad de un mundo en donde solo la felicidad gobierne, son los verdaderos débiles y tontos. Llamadme tonto, búrlense de mi todo lo que quieran…. Pero esta noche hare justicia como sea…” Pensamientos resonantes en la mente de un hombre que es capaz de dejarlo todo y darlo todo por la única verdad que se atreve a conocer y aceptar. Por otra parte sus orbes se abrirían como platos al ver la reacción de la contraria…. –Justika….- Expreso el marine indignado ante el cambio tan repentino a última hora de la cazadora, la cual se pararía entre ambos guerreros para frenar esta abominable matanza entre estos dos bandos. Batalla que sin duda alguna terminaría extinguiendo la vida de uno o ambos sin ninguna valides.
Simón totalmente sorprendido escucharía con atención y vigilaría con cuidado las acciones de la mujer. Lo había engañado una vez, no volvería a repetirse. Pero al ver como esta detuvo casi a riesgo el ataque de su “hermano” Simón sorprendido no tanto del gesto de su familiar al atacar sin compasión a su hermana, si no lo que realmente la mujer intentaba hacer para encontrar una solución más factible para todos, pero realmente sigue siendo una idea difícil de digerir para el marine. Intentaba de alguna manera respetar sus ideas, pero midiendo aquella situación tan difícil… Mientras aquellos parecían discutir unas “pautas” que habían establecido, el marine observaba su alrededor de cómo miles y miles de hombres apuntaban contra ellos, y poco a poco cambiaban su idea para seguir a su derrotado líder. Miraría la herida de la mujer, su determinación al pararse, al retar y contradecir a su hermano y a la vez a la autoridad del oficial. Agachando su mirada, dando un leve suspiro mientras finalmente tomaría su decisión final. No, no le agradaba la idea de la imagen de Ajax retirándose, pero había algo más importante que atender por los momentos….
Ver su arma caer, sus brazos alzarse tan devotos como su decisión y firmeza ante dejar escapar a su hermano pero recibir el castigo por el. El marine escucharía con atención mientras su semblante se hacía frio y seco. –Entiendo..- Fue lo que dijo mientras su primer gesto fue sacar un par de esposas y con delicadeza y cuidado tomar ambas manos de la mujer (juntándolas a su frente) y entrelazándolas con el metal de tal herramienta. –Justika Novacek. Por uso indebido de su fuerza, rompimiento del tratado de no agresión, por obstrucción de la ley y complicidad a un criminal. En nombre de la marina y el gobierno mundial…. Queda arrestada.- Dría con una voz firme y una mirada que denotaba de todo menos satisfacción ante aquella decisión y aquel momento. Acto seguido recogería la espada de la cazadora mientras la tomaría del brazo izquierdo y la obligaría a caminar. Se mantuvo firme, callado. Limitándose con aquella mirada fría, no dijo nada ni siquiera miro a la mujer. Solo se concentraba en caminar
-Es difícil creer como terminaron las cosas después de todo. Realmente debo admitir que fue muy lista, señorita.- Diría luego de un rato aquel oficial, básicamente llevando a la mujer a un lugar alejado donde no serian molestado, un callejón. Habían salido del rango y territorio de aquellos piratas, solo estaban ella y el. El marine comenzaría a sonreír mientras miraba el cielo nocturno, apreciando las estrellas. Acto seguido caería completamente desplomado boca arriba. Tendría aquella sonrisa como si nada estuviera mal mientras detrás de el se encontraba la mujer parada. –Ya no me quedan fuerzas para seguir… Mi cuerpo esta muy agotado después de tanto castigo… Realmente ni siquiera seria capaz de enfrentarte en este estado.- Diría el marine de manera sonriente. –Qué difícil es tener que arrestar a alguien que me acaba de salvar la vida… Sabia que no sobreviviría de esa batalla, y nada me haría cambiar de parecer…. Pero cuando te vi pararte y retarlo, retarme. Pude ver esa realidad de la que tu misma intentas negar y crees desaparecida.- Una suave brisa se haría sentir en aquel momento. Una sonrisa bien marcada que se dejaba ver en el rostro de aquel marine, realmente estaba decidido a hacer lo que estaba por hacer. –Incluso ahora podría seguir siendo engañado. Fácilmente podrías regresar con el y todo volvería a la normalidad, incluso podrías tomar tu espada y acabar con todo. Pero al menos se que moriré y sabrás que moriré… Creyendo en ti, Justika.- Poco a poco los ojos del marine parecían cerrarse poco a poco, mas aun así tenia más que decir antes de caer rendido antes de caer rendido ante el agotamiento de su cuerpo. –Esto no ha terminado aquí, señorita… Si salgo de aquí con vida, prometo que buscare a su hermano este donde este… Total, lo de hoy será mejor que ni se hable… Mis superiores me arrancarían la cabeza si saben que metí mis narices en esta isla y no traje ningún resultado… Como sea… La próxima vez no será tan fácil… De sobrevivir esta noche, nada me detendrá en un futuro. Si intentas detenerme, ya no habran segunda oportunidades… No puedo dejar que un asqueroso ser como Ajax este libre destruyendo y acabando las vidas de inocente.-
Una decisión arriesgada tomada por aquel marine que lo daba todo a un ideal muy complicado para estos tiempos. Tiempos de guerra donde solo aquellos que estén dispuesto a sacrificar y dejar perder tendrán la ventaja, pero aun asi… Aun asi existe una posibilidad para todos. Todos tienen oportunidad de brillar, todos pueden salvarse. Sus ojos finalmente se cerraban, mientras sus labios soltarían sus ultimas palabras en un audio muy pobre. –Cuídate mucho… Justika… Se que al final de cuentas, pase lo que pase, digan lo que digan… Harás la diferencia…. Me alegro de conocerte…- Luego el silencio dominaría aquel oscuro y frio callejón, el marine había perdido completamente la conciencia producto de sus heridas y agotamiento. Siendo solamente vulnerable ante aquella mujer… ¿Qué hará Justika? ¿Cómo pudo el confiar en alguien que lo engaño una vez? Algunos ideales son tan complicados y difíciles de entender, algunas personas parecen atrapadas y cegadas por sus pensamientos. Al final siempre llegara a una eterna lucha. ¿Quién tiene la razón? ¿Quién hace lo correcto? Y… ¿Quién gana al final?
“Aquellos que se niegan a la paz, aquellos que se nieguen a la verdad de un mundo en donde solo la felicidad gobierne, son los verdaderos débiles y tontos. Llamadme tonto, búrlense de mi todo lo que quieran…. Pero esta noche hare justicia como sea…” Pensamientos resonantes en la mente de un hombre que es capaz de dejarlo todo y darlo todo por la única verdad que se atreve a conocer y aceptar. Por otra parte sus orbes se abrirían como platos al ver la reacción de la contraria…. –Justika….- Expreso el marine indignado ante el cambio tan repentino a última hora de la cazadora, la cual se pararía entre ambos guerreros para frenar esta abominable matanza entre estos dos bandos. Batalla que sin duda alguna terminaría extinguiendo la vida de uno o ambos sin ninguna valides.
Simón totalmente sorprendido escucharía con atención y vigilaría con cuidado las acciones de la mujer. Lo había engañado una vez, no volvería a repetirse. Pero al ver como esta detuvo casi a riesgo el ataque de su “hermano” Simón sorprendido no tanto del gesto de su familiar al atacar sin compasión a su hermana, si no lo que realmente la mujer intentaba hacer para encontrar una solución más factible para todos, pero realmente sigue siendo una idea difícil de digerir para el marine. Intentaba de alguna manera respetar sus ideas, pero midiendo aquella situación tan difícil… Mientras aquellos parecían discutir unas “pautas” que habían establecido, el marine observaba su alrededor de cómo miles y miles de hombres apuntaban contra ellos, y poco a poco cambiaban su idea para seguir a su derrotado líder. Miraría la herida de la mujer, su determinación al pararse, al retar y contradecir a su hermano y a la vez a la autoridad del oficial. Agachando su mirada, dando un leve suspiro mientras finalmente tomaría su decisión final. No, no le agradaba la idea de la imagen de Ajax retirándose, pero había algo más importante que atender por los momentos….
Ver su arma caer, sus brazos alzarse tan devotos como su decisión y firmeza ante dejar escapar a su hermano pero recibir el castigo por el. El marine escucharía con atención mientras su semblante se hacía frio y seco. –Entiendo..- Fue lo que dijo mientras su primer gesto fue sacar un par de esposas y con delicadeza y cuidado tomar ambas manos de la mujer (juntándolas a su frente) y entrelazándolas con el metal de tal herramienta. –Justika Novacek. Por uso indebido de su fuerza, rompimiento del tratado de no agresión, por obstrucción de la ley y complicidad a un criminal. En nombre de la marina y el gobierno mundial…. Queda arrestada.- Dría con una voz firme y una mirada que denotaba de todo menos satisfacción ante aquella decisión y aquel momento. Acto seguido recogería la espada de la cazadora mientras la tomaría del brazo izquierdo y la obligaría a caminar. Se mantuvo firme, callado. Limitándose con aquella mirada fría, no dijo nada ni siquiera miro a la mujer. Solo se concentraba en caminar
-Es difícil creer como terminaron las cosas después de todo. Realmente debo admitir que fue muy lista, señorita.- Diría luego de un rato aquel oficial, básicamente llevando a la mujer a un lugar alejado donde no serian molestado, un callejón. Habían salido del rango y territorio de aquellos piratas, solo estaban ella y el. El marine comenzaría a sonreír mientras miraba el cielo nocturno, apreciando las estrellas. Acto seguido caería completamente desplomado boca arriba. Tendría aquella sonrisa como si nada estuviera mal mientras detrás de el se encontraba la mujer parada. –Ya no me quedan fuerzas para seguir… Mi cuerpo esta muy agotado después de tanto castigo… Realmente ni siquiera seria capaz de enfrentarte en este estado.- Diría el marine de manera sonriente. –Qué difícil es tener que arrestar a alguien que me acaba de salvar la vida… Sabia que no sobreviviría de esa batalla, y nada me haría cambiar de parecer…. Pero cuando te vi pararte y retarlo, retarme. Pude ver esa realidad de la que tu misma intentas negar y crees desaparecida.- Una suave brisa se haría sentir en aquel momento. Una sonrisa bien marcada que se dejaba ver en el rostro de aquel marine, realmente estaba decidido a hacer lo que estaba por hacer. –Incluso ahora podría seguir siendo engañado. Fácilmente podrías regresar con el y todo volvería a la normalidad, incluso podrías tomar tu espada y acabar con todo. Pero al menos se que moriré y sabrás que moriré… Creyendo en ti, Justika.- Poco a poco los ojos del marine parecían cerrarse poco a poco, mas aun así tenia más que decir antes de caer rendido antes de caer rendido ante el agotamiento de su cuerpo. –Esto no ha terminado aquí, señorita… Si salgo de aquí con vida, prometo que buscare a su hermano este donde este… Total, lo de hoy será mejor que ni se hable… Mis superiores me arrancarían la cabeza si saben que metí mis narices en esta isla y no traje ningún resultado… Como sea… La próxima vez no será tan fácil… De sobrevivir esta noche, nada me detendrá en un futuro. Si intentas detenerme, ya no habran segunda oportunidades… No puedo dejar que un asqueroso ser como Ajax este libre destruyendo y acabando las vidas de inocente.-
Una decisión arriesgada tomada por aquel marine que lo daba todo a un ideal muy complicado para estos tiempos. Tiempos de guerra donde solo aquellos que estén dispuesto a sacrificar y dejar perder tendrán la ventaja, pero aun asi… Aun asi existe una posibilidad para todos. Todos tienen oportunidad de brillar, todos pueden salvarse. Sus ojos finalmente se cerraban, mientras sus labios soltarían sus ultimas palabras en un audio muy pobre. –Cuídate mucho… Justika… Se que al final de cuentas, pase lo que pase, digan lo que digan… Harás la diferencia…. Me alegro de conocerte…- Luego el silencio dominaría aquel oscuro y frio callejón, el marine había perdido completamente la conciencia producto de sus heridas y agotamiento. Siendo solamente vulnerable ante aquella mujer… ¿Qué hará Justika? ¿Cómo pudo el confiar en alguien que lo engaño una vez? Algunos ideales son tan complicados y difíciles de entender, algunas personas parecen atrapadas y cegadas por sus pensamientos. Al final siempre llegara a una eterna lucha. ¿Quién tiene la razón? ¿Quién hace lo correcto? Y… ¿Quién gana al final?
- Dato:
- Bueno. Basicamente Simon sabia que iba a morir en ese enfrentamiento. Pero la cosa cambia cuando Justika decide pararlo sacrificándose a si misma, cosa que Simon no querria ver, verla morir y en especial cuando alguien de su naturaleza empieza a cambiar de esa manera (El realmente cree que puede cambiarla) Por ello decidió respetar la decisión de la mujer, y seguir como si nada pasara. A veces algunas personas merecen una oportunidad (Eso piensa el) Total, seria ilógico dejar que ambos murieran, asi que mejor frenar esta batalla. Y bueno, algún dia Simon será poderoso y buscara a Ajax sea donde sea. Al final Simon pierde la razón completamente debido a tanta fatiga por la batalla, (el tiene la espada de justi, fácilmente podria tomarla y…) pero bueno, eso es otro tema. Total, antes de caer inconciente, se despide con una sonrisa y unas palabras para la cazadora :3
InvitadoInvitado
Re: [Pasado] Héroe o Ladrón.
Plantándole cara al oficial tenía el temor de que su presentimiento sobre Simón continuara ante la idea de arrastrar a su hermano solo por el hecho de cumplir su deber y ejercer la justicia, sin embargo, el hombre de cabello agua marina se acercaba cediendo ante la idea de Justika de suplantarle. La relación entre ellos se veía fracturada, y aceptaría ahora el desprecio junto con el rechazo que conllevaba al traicionar la confianza del Teniente. Cabizbaja siempre respeto el tener contacto nulo, simplemente aguardaría silente detrás de Teppelin obedeciendo hasta cierto punto el arresto, aunque dentro de sus planes no se hallaba la ínfima intención de escapar.
Su deuda como su ambición se habían encontrado entre sí colisionando, separarse de su hermano fue más complejo de lo que hubo supuesto. Al final la espadachina era quien utilizó a un marine, mejor dicho un inocente para sus propósitos egoístas. Conociendo el lugar como la palma de su mano notó cuando su celador se desviaba hasta un callejón. Extrañada enarcó su ceja colocándose a la ofensiva, que más que desconfiar estando esposada y totalmente desarmada. Siendo testigo del desplome de aquel agente de la justicia se sorprendió, aunque al mismo tiempo se alarmó, acercándose en un acto reflejo se arrodilló para colocarse a lado del oficial quien confesaba que su estado había alcanzado un punto crítico, no obstante, a pesar de declarar que su condición no era la óptima seguía firmemente creyendo que Novacek era diferente. – Después de lo que te hice… ¿cómo es posible que tu sigas...? – Ahora quien se hallaba absorta sería Justika, la manera en que sus palabras calaban en su temple le disgustaba mientras que al mismo tiempo la cubrían de una desconocida calidez que jamás experimentó con anterioridad. Llevó ambas manos sobre su frente riendo para minimizar el impacto de un discurso sobre fe y bondad improvisado. – En verdad eres pésimo en esto Teniente. – Rindiéndose sostuvo la cabeza del pelimarina para que lograra descansar en su regazo, seguro no lo notaría, pero peinaba su cabello cuidadosamente escuchando el delirio del contrario tras continuar depositando esa absurda confianza. – Reserva esa energía y descansa, cierra los ojos, estaré contigo. – Debía admitir que se le presentaba la oportunidad perfecta para marcharse.
La noche se abría ante el resplandor de un nuevo amanecer. El callejón lucía desolado, la batalla que se efectuó solo permanecía en un marchito recuerdo de las acciones de un guerrero y un supuesto villano. La barcaza seguía moviéndose a través del océano, no era lujoso, pero salía del paso para dirigirse al siguiente destino. Novacek había llevado al oficial con un médico que conocía en la isla anterior para que le tratase en ese estado de emergencia, por el momento se encontraba dentro de la habitación de la mujer reposando debido a todos los analgésicos al que fue sometido. Al arribar a un nuevo destino abandonó al hombre en una posada, si lo llevaba al cuartel de la marina podría ser arrestada como sospechosa arriesgando su libertad. En la habitación Simón dormía, se le notaba esa tonta sonrisa en los labios, resoplando fastidiada se sentó al borde de la cama, justo a un costado acariciando la mejilla del contrario. – No pretendo pedir tu perdón y jamás entenderé porque sigues creyendo en mí, debo admitir que tu intervención me dio la libertad que buscaba… seré yo quien asesine a Ajax… será una carrera contra el tiempo, que gane el mejor. – Levantándose de la cama colocó ambas manos sobre el colchón dejando atrapado al oficial bajo ella. – Mientras tanto, nunca cambies. – Inclinándose le besó fugazmente a medida de despedida para después desaparecer.
Su deuda como su ambición se habían encontrado entre sí colisionando, separarse de su hermano fue más complejo de lo que hubo supuesto. Al final la espadachina era quien utilizó a un marine, mejor dicho un inocente para sus propósitos egoístas. Conociendo el lugar como la palma de su mano notó cuando su celador se desviaba hasta un callejón. Extrañada enarcó su ceja colocándose a la ofensiva, que más que desconfiar estando esposada y totalmente desarmada. Siendo testigo del desplome de aquel agente de la justicia se sorprendió, aunque al mismo tiempo se alarmó, acercándose en un acto reflejo se arrodilló para colocarse a lado del oficial quien confesaba que su estado había alcanzado un punto crítico, no obstante, a pesar de declarar que su condición no era la óptima seguía firmemente creyendo que Novacek era diferente. – Después de lo que te hice… ¿cómo es posible que tu sigas...? – Ahora quien se hallaba absorta sería Justika, la manera en que sus palabras calaban en su temple le disgustaba mientras que al mismo tiempo la cubrían de una desconocida calidez que jamás experimentó con anterioridad. Llevó ambas manos sobre su frente riendo para minimizar el impacto de un discurso sobre fe y bondad improvisado. – En verdad eres pésimo en esto Teniente. – Rindiéndose sostuvo la cabeza del pelimarina para que lograra descansar en su regazo, seguro no lo notaría, pero peinaba su cabello cuidadosamente escuchando el delirio del contrario tras continuar depositando esa absurda confianza. – Reserva esa energía y descansa, cierra los ojos, estaré contigo. – Debía admitir que se le presentaba la oportunidad perfecta para marcharse.
La noche se abría ante el resplandor de un nuevo amanecer. El callejón lucía desolado, la batalla que se efectuó solo permanecía en un marchito recuerdo de las acciones de un guerrero y un supuesto villano. La barcaza seguía moviéndose a través del océano, no era lujoso, pero salía del paso para dirigirse al siguiente destino. Novacek había llevado al oficial con un médico que conocía en la isla anterior para que le tratase en ese estado de emergencia, por el momento se encontraba dentro de la habitación de la mujer reposando debido a todos los analgésicos al que fue sometido. Al arribar a un nuevo destino abandonó al hombre en una posada, si lo llevaba al cuartel de la marina podría ser arrestada como sospechosa arriesgando su libertad. En la habitación Simón dormía, se le notaba esa tonta sonrisa en los labios, resoplando fastidiada se sentó al borde de la cama, justo a un costado acariciando la mejilla del contrario. – No pretendo pedir tu perdón y jamás entenderé porque sigues creyendo en mí, debo admitir que tu intervención me dio la libertad que buscaba… seré yo quien asesine a Ajax… será una carrera contra el tiempo, que gane el mejor. – Levantándose de la cama colocó ambas manos sobre el colchón dejando atrapado al oficial bajo ella. – Mientras tanto, nunca cambies. – Inclinándose le besó fugazmente a medida de despedida para después desaparecer.
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Re: [Pasado] Héroe o Ladrón.
Sus parpados caían suavemente mientras mencionaba esas palabras ante de desfallecer sobre el regazo de la cazadora, quien parecía preocuparse por él. El joven marine no sería capas de sentir sus suaves manos, realmente había terminado por caer profundamente inconsciente. La batalla había terminado, su cuerpo malherido y fatigado ya no daba para más. Sería la oportunidad perfecta de acabar con el, no habrán testigos, nada. Pero parece que la cazadora no tenia esas intenciones, cosa que solo aumentaría el sentimiento de creer en ella del teniente. Las cosa terminarían relativa bien, no del todo, pero al menos el saber que pudo rescatar a alguien como ella de las telas de la oscuridad hace que se sienta mas victorioso que derrotado. Ya llegara el momento en que este feroz guardián de la justicia y la palabra persiga con intensidad a aquel cruel criminal, ese momento pueden darlo por seguro.
El joven teniente seria tratado y cuidado de manera adecuada dada a los recursos y contactos de la misma Justika. Ella se había asegurado de que el muchacho recibiera la atención y el cuidado adecuado, que sus heridas sanasen como debida y su estado crítico y peligro quedara descartado. Incluso reposaría, descansaría en aquella posada de su propiedad. El teniente aun no recuperaba su conciencia, se encontraba aun sumido bajo los efectos de su agotamiento y los medicamentos que hacían el papel de sanar sus heridas y recuperar su estado. En su interior no era capaz de sentir del todo lo que sucedía a su alrededor, solo pequeños impulsos que le daban un recuerdo como un lindo sueño de algo que quizás sucedió. La calidez de sus manos, el cuidado que brindaba aquella mujer momentos antes de marcharse, dando unas pequeñas palabras antes de despedirse. Ahora esto había terminado como una carrera o una promesa, un pacto entre dos guerreros orgulloso para acabar con una injusticia muy grande… Ajax.
No era capas de percibir con atención su voz, sus gestos de cariño, pero en lo mas profundo de su mente le haría resonar aquel timbre particular de aquella mujer… El teniente arrugaría un poco sus parpados al escuchar esas palabras, pero solo eso podía hacer, no podía comprender completamente ni manifestar nada, aun seguía dormido. Al final, aquella despedida especial por parte de la cazadora, pondría fin a aquel malestar que se podía reflejar en su semblante. Ese gesto simple, pero poderoso que se entendía como una despedida entre ambos, calmaría el estado y aliviaría al perturbado marine. ¿Sería la última vez que sus caminos se cruzarían? Podría ser, o quizás no. El tiempo será quien se encargue de ello, al final ambos tendrán una meta que podría hacer que sus caminos se crucen nuevamente. El Teniente Teppelin (Futuramente algún día Capitán y luego Vicealmirante) Jamás olvidaría esa noche, una noche, una batalla que le impulsaría a seguir, a fortalecerse, a querer ampliar y ansiar mas el poder. Un poder que solo sería usado para el bien, para lo correcto. La historia del justiciero y la cazadora errante apenas comienza….
El joven teniente seria tratado y cuidado de manera adecuada dada a los recursos y contactos de la misma Justika. Ella se había asegurado de que el muchacho recibiera la atención y el cuidado adecuado, que sus heridas sanasen como debida y su estado crítico y peligro quedara descartado. Incluso reposaría, descansaría en aquella posada de su propiedad. El teniente aun no recuperaba su conciencia, se encontraba aun sumido bajo los efectos de su agotamiento y los medicamentos que hacían el papel de sanar sus heridas y recuperar su estado. En su interior no era capaz de sentir del todo lo que sucedía a su alrededor, solo pequeños impulsos que le daban un recuerdo como un lindo sueño de algo que quizás sucedió. La calidez de sus manos, el cuidado que brindaba aquella mujer momentos antes de marcharse, dando unas pequeñas palabras antes de despedirse. Ahora esto había terminado como una carrera o una promesa, un pacto entre dos guerreros orgulloso para acabar con una injusticia muy grande… Ajax.
No era capas de percibir con atención su voz, sus gestos de cariño, pero en lo mas profundo de su mente le haría resonar aquel timbre particular de aquella mujer… El teniente arrugaría un poco sus parpados al escuchar esas palabras, pero solo eso podía hacer, no podía comprender completamente ni manifestar nada, aun seguía dormido. Al final, aquella despedida especial por parte de la cazadora, pondría fin a aquel malestar que se podía reflejar en su semblante. Ese gesto simple, pero poderoso que se entendía como una despedida entre ambos, calmaría el estado y aliviaría al perturbado marine. ¿Sería la última vez que sus caminos se cruzarían? Podría ser, o quizás no. El tiempo será quien se encargue de ello, al final ambos tendrán una meta que podría hacer que sus caminos se crucen nuevamente. El Teniente Teppelin (Futuramente algún día Capitán y luego Vicealmirante) Jamás olvidaría esa noche, una noche, una batalla que le impulsaría a seguir, a fortalecerse, a querer ampliar y ansiar mas el poder. Un poder que solo sería usado para el bien, para lo correcto. La historia del justiciero y la cazadora errante apenas comienza….
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