Año 230 D.D.G
Tras un periodo de paz el nombre de un sujeto comenzó a surgir entre los piratas hasta hacerse de un renombre mundial… Norman D. Gold, un pirata que en un par de años alcanzó el poder suficiente para consagrarse como un emperador pirata y eventualmente para ser nombrado como rey de los piratas al haber reunido un tesoro inconcebible al cual se le otorgó el nombre de “One Piece”. Durante años el Gobierno hizo uso de todos sus recursos para acabar con este hombre per todo fue inútil y decidieron simplemente dedicarse a contener sus ataques. Gold sin embargo, no parece interesado en destruir al Gobierno o en atacar a sus instituciones, sino más bien en continuar explorando el mundo no conocido estableciendo con su poder una estabilidad no vista antaño en el mundo de la mano de todas las demás facciones. ¿Serás parte del mundo y su avance?. Seguir leyendo...
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Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
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Trabajadores extra [Tarea]
One Piece Blue Sky :: Los Cuatro Azules :: North Blue :: Micqueot :: Villa Vino
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Trabajadores extra [Tarea]
Recuerdo del primer mensaje :
Tarea : Trabajadores extra
Debido a los recientes problemas con Capone y sus aliados, los trabajadores de Micqueot han abandonado labores o en el peor de los casos han acabado muertos o desaparecidos en el mar durante sus viajes, lo anterior ha obligado a los dueños de los viñedos a buscar trabajadores extra ofreciendo un buen sueldo a cambio de colaborar con los trabajos y la producción de vino.
Objetivo: Colaborar durante una semana en los viñedos de Micqueot.
Objetivo Opcional #1: Robar barriles de vino sin que los dueños se den cuenta.
Objetivo Opcional #2: Elaborar un inventario eficaz como trabajo extra para ayudar a los dueños.
Objetivo Opcional #3: Obligar a otros a trabajar y de esta forma solo obtener el sueldo sin esforzarse.
Nivel de los participantes: 1 y 2.
Participantes: Kuma y Hella.
Facción: Civiles
Debido a los recientes problemas con Capone y sus aliados, los trabajadores de Micqueot han abandonado labores o en el peor de los casos han acabado muertos o desaparecidos en el mar durante sus viajes, lo anterior ha obligado a los dueños de los viñedos a buscar trabajadores extra ofreciendo un buen sueldo a cambio de colaborar con los trabajos y la producción de vino.
Objetivo: Colaborar durante una semana en los viñedos de Micqueot.
Objetivo Opcional #1: Robar barriles de vino sin que los dueños se den cuenta.
Objetivo Opcional #2: Elaborar un inventario eficaz como trabajo extra para ayudar a los dueños.
Objetivo Opcional #3: Obligar a otros a trabajar y de esta forma solo obtener el sueldo sin esforzarse.
Nivel de los participantes: 1 y 2.
Participantes: Kuma y Hella.
Facción: Civiles
Era un día soleado en la villa. El olor a vino y alcohol levantó a la muchacha con los primeros rayos del sol. Llevaba ya un par de días en aquella isla, y había visto bastante de la villa. Desde su primer encuentro con el albino Adam, sabía que el mundo le estaba guardando sorpresas agradables. Su cabeza se escondió bajo las sábanas como si fuera una tortuga que se mete en el caparazón. Fuera de las mismas, el sol ardía casi todo lo que se encontraba a su paso. Abrió los ojos por completo, resguardada por la tela blanca, y se los frotó con pereza. Pasó un par de minutos así, para que el sueño finalmente dejara su cara despejada y sonriente. Se estiró tan fuerte como pudo. No contaba los días, no tenía que rezar antes de que el sol saliese, sólo tenía que vivir la vida y conocer a la gente que destruyó el templo. Esa tarea la dejaría para luego. Quería disfrutar. Quería saber que hay más allá del mar, más allá de esta isla. Según la habían dicho el mundo es inmenso. Quería verlo todo. ¿Era eso posible?
Tiró la sabana al final de la cama, y saltó de la misma para meterse en la ducha. Acicaló sus ropas e intentó peinar su larga cabellera en una cola alta, sólo para no parecer una loca y que los pueblerinos se asusten, aunque había visto un par de cosas que... El mundo no era tan inocente como ella creía, vamos. Había pensado algo desde que había visto como el mundo se rige. Para todo aquello que quería hacer, faltaban medios. Dinero. Esos tokens extraños que a primera vista no valdrían nada, en realidad para el mundo vale todo. Seguramente pagarían bien al trabajar. ¿Quizás cargar con algo? No sabía hacer muchas cosas, en el templo era la encargada de recoger frutas, y también creaba su propio alcohol, pero quién sabe si eso aquí sería legal o si se metería en más problemas. Vio muchas viñedas si miraba en lo alto, allí donde se acababa la villa, pero no estaba segura si simplemente podía coger algunas frutas y hacer alcohol para venderlo. Seguramente se haría con algunas monedas demás.
Sus pasos tranquilos recorrían las calles de piedra, mientras que el sol estaba bien en lo alto. Su cabeza estaba tapada con la gran bufanda justamente por eso. Miraba a izquierda y a derecha, a ver si había algún cartel que indicase algo. Mucha gente se amontonaba alrededor de un hombre que sonaba la campana. Le pareció extraño, quizás darían algo gratis. Pero pronto se enteraría de que no era así. Más campanas se escuchaban en otras localizaciones, y más escenas como la anterior estaba ocurriendo. -¡Trabajado en los viñedos! ¡ Trabajo en los viñedos! - casi todo gritaban lo mismo. ¿Ofrecían trabajo? Corriendo, se acercó a uno de ellos, escabulléndose entre la gente, y hasta haciendo uso de su fuerza para llegar bien al frente y hablar con el hombre que agitaba la campana. -¡Yo, yo! - gritó alzando las manos, justo en frente del hombre. La miró un tanto extraño, y le pidió que firmara en un cuaderno, para después hacerla pasar en una otra banda de hombres y mujeres que estaban ahí. Escuchaba los susurros en tranquilidad, pero acercando la oreja a cada cual para saber lo que sucedía. Al parecer era un trabajo de recolección , nada que no haya hecho antes; y por lo visto la paga era muy elevada. Sonrió y esperó, mientras que con una de sus botas metálicas, agitaba la pierna en señal de entusiasmo.
Tiró la sabana al final de la cama, y saltó de la misma para meterse en la ducha. Acicaló sus ropas e intentó peinar su larga cabellera en una cola alta, sólo para no parecer una loca y que los pueblerinos se asusten, aunque había visto un par de cosas que... El mundo no era tan inocente como ella creía, vamos. Había pensado algo desde que había visto como el mundo se rige. Para todo aquello que quería hacer, faltaban medios. Dinero. Esos tokens extraños que a primera vista no valdrían nada, en realidad para el mundo vale todo. Seguramente pagarían bien al trabajar. ¿Quizás cargar con algo? No sabía hacer muchas cosas, en el templo era la encargada de recoger frutas, y también creaba su propio alcohol, pero quién sabe si eso aquí sería legal o si se metería en más problemas. Vio muchas viñedas si miraba en lo alto, allí donde se acababa la villa, pero no estaba segura si simplemente podía coger algunas frutas y hacer alcohol para venderlo. Seguramente se haría con algunas monedas demás.
Sus pasos tranquilos recorrían las calles de piedra, mientras que el sol estaba bien en lo alto. Su cabeza estaba tapada con la gran bufanda justamente por eso. Miraba a izquierda y a derecha, a ver si había algún cartel que indicase algo. Mucha gente se amontonaba alrededor de un hombre que sonaba la campana. Le pareció extraño, quizás darían algo gratis. Pero pronto se enteraría de que no era así. Más campanas se escuchaban en otras localizaciones, y más escenas como la anterior estaba ocurriendo. -¡Trabajado en los viñedos! ¡ Trabajo en los viñedos! - casi todo gritaban lo mismo. ¿Ofrecían trabajo? Corriendo, se acercó a uno de ellos, escabulléndose entre la gente, y hasta haciendo uso de su fuerza para llegar bien al frente y hablar con el hombre que agitaba la campana. -¡Yo, yo! - gritó alzando las manos, justo en frente del hombre. La miró un tanto extraño, y le pidió que firmara en un cuaderno, para después hacerla pasar en una otra banda de hombres y mujeres que estaban ahí. Escuchaba los susurros en tranquilidad, pero acercando la oreja a cada cual para saber lo que sucedía. Al parecer era un trabajo de recolección , nada que no haya hecho antes; y por lo visto la paga era muy elevada. Sonrió y esperó, mientras que con una de sus botas metálicas, agitaba la pierna en señal de entusiasmo.
Última edición por Hella el Jue Ene 12, 2017 6:11 pm, editado 2 veces
InvitadoInvitado
Re: Trabajadores extra [Tarea]
- Pues la bufanda es justo para eso, resguardarme del sol. No todos tenemos un sombrero chachi como el tuyo. - mencionó, mientras este intentaba poner uvas desde otra cesta en la suya. Eso no le parecía muy correcto, ni ético, pero meh, nadie lo vería de todas formas y con lo único que no se podía jugar era con el hambre. La aplastaba del todo y la dejaba sin ganas de hacer nada, así que se limitó a hacer caso omiso y cerrar los ojos como si no hubiese notado. - Gracias... - dijo de nuevo, tragando en seco por milésima vez. Los labios secos y cortados escocían ante la presencia del sudor que parecía no tener fin sobre su cara. - ¿Cómo es que no sudas, acaso no eres humano? - intentó bromear, para después limpiarse la cara nuevamente. Seguramente alguien tan sumamente delgado no tendría que sudar o, puede ser que no haya hecho nada todo este rato y se limitaba a robar de otras cestas como lo había hecho segundos atrás.
Mencionó algo sobre los rumores. El hombre seguía siendo sospechoso, así que lo escuchaba con atención. Se preguntaba retóricamente que pasaría si alguien les hiciese desaparecer. ¿Era eso un aviso? La mujer guardaba la misma postura, intentando estirárse la espalda y no mirar mucho al hombre, no vaya a ser que este en realidad se sintiese sospechado. - La verdad siempre sale a la superficie como el aceite en el agua. - Habló en un japonés tradicional, digo del sitio donde había vivido toda su vida. Quería decir que no importase cuanto tiempo las personas permanecerían ocultas, alguien descubriría la verdad y, seguramente, ellos pagarían lo que habían hecho. Lo mismo que con los asesinos del templo. Intentó cargar con la cesta, y ponerla sobre su cabeza para que le sea más fácil. El peliverde parecía que estaba en las horas de las preguntas, aunque a ella no le importó mucho ya que ella era casi igual. Si el hombre hubiese mostrado algo de amabilidad desde el principio, seguramente ella hubiese empezado a poner todo tipo de preguntas, pero no fue el caso.
- Nací así, tuvieron que ponerlos para que pudiese hacer una vida normal. - Mintió, aunque en su interior empezó a pedir perdón a Buda por lo que había hecho. La verdad es que fue totalmente sana toda su vida, pero a eso de los 14 los castigos se intensificaron, y cosas más malas pasaron a su cuerpo, hasta que se convirtió en... esto. Un cyborg como le llamaban. Medio humano, medio robot. Le costó mucho acostumbrarse a ello, pero ¿tenía otra opción? - No sé si podría defenderme ante ellos. Si han matado a tantas personas seguramente serán muy fuertes. - No había dicho ni si ni no. La verdad es que nunca había tenido un combate verdadero, si no puras prácticas que aún estaba por verse si funcionaban o no. Pero alguna idea si que tenía. No le importó mucho que la llamasen Cyobrg o Hella, el uso de una u otra marcaba el grado de amistad de la persona hacía ella. Sabía que cualquiera que la llamaba Cyborg, seguramente sería por desprecio. - Como prefieras. - acotó. La verdad es que le daba igual. Llegaron al hombre y dejó su cesta en el suelo. Esta vez Paradox era el que habló, aunque ella le siguió el juego para que el hombre les dejase ir a comer. Asentó cuando había escuchado su nombre, para después tocarse la tripa mostrando el gran desconfort que tenía.
Se alegró ante el signo de su jefe, para que se pudiese ir a comer, y tomó la delantera a la señal del peliverde. Paradox era extraño, y parecía un tanto... malo. Pero no lo podía decir. Quizás por eso habían chocado anteriormente. No sabía si debían ir a comer juntos o por separado, y no quería tampoco provocar otra situación como las anteriores, pero igual debía intentarlo. - ¿ Sabes algún sitio con comida barata y vino dulce? - preguntó con una delicadeza que provenía del cansancio.
Mencionó algo sobre los rumores. El hombre seguía siendo sospechoso, así que lo escuchaba con atención. Se preguntaba retóricamente que pasaría si alguien les hiciese desaparecer. ¿Era eso un aviso? La mujer guardaba la misma postura, intentando estirárse la espalda y no mirar mucho al hombre, no vaya a ser que este en realidad se sintiese sospechado. - La verdad siempre sale a la superficie como el aceite en el agua. - Habló en un japonés tradicional, digo del sitio donde había vivido toda su vida. Quería decir que no importase cuanto tiempo las personas permanecerían ocultas, alguien descubriría la verdad y, seguramente, ellos pagarían lo que habían hecho. Lo mismo que con los asesinos del templo. Intentó cargar con la cesta, y ponerla sobre su cabeza para que le sea más fácil. El peliverde parecía que estaba en las horas de las preguntas, aunque a ella no le importó mucho ya que ella era casi igual. Si el hombre hubiese mostrado algo de amabilidad desde el principio, seguramente ella hubiese empezado a poner todo tipo de preguntas, pero no fue el caso.
- Nací así, tuvieron que ponerlos para que pudiese hacer una vida normal. - Mintió, aunque en su interior empezó a pedir perdón a Buda por lo que había hecho. La verdad es que fue totalmente sana toda su vida, pero a eso de los 14 los castigos se intensificaron, y cosas más malas pasaron a su cuerpo, hasta que se convirtió en... esto. Un cyborg como le llamaban. Medio humano, medio robot. Le costó mucho acostumbrarse a ello, pero ¿tenía otra opción? - No sé si podría defenderme ante ellos. Si han matado a tantas personas seguramente serán muy fuertes. - No había dicho ni si ni no. La verdad es que nunca había tenido un combate verdadero, si no puras prácticas que aún estaba por verse si funcionaban o no. Pero alguna idea si que tenía. No le importó mucho que la llamasen Cyobrg o Hella, el uso de una u otra marcaba el grado de amistad de la persona hacía ella. Sabía que cualquiera que la llamaba Cyborg, seguramente sería por desprecio. - Como prefieras. - acotó. La verdad es que le daba igual. Llegaron al hombre y dejó su cesta en el suelo. Esta vez Paradox era el que habló, aunque ella le siguió el juego para que el hombre les dejase ir a comer. Asentó cuando había escuchado su nombre, para después tocarse la tripa mostrando el gran desconfort que tenía.
Se alegró ante el signo de su jefe, para que se pudiese ir a comer, y tomó la delantera a la señal del peliverde. Paradox era extraño, y parecía un tanto... malo. Pero no lo podía decir. Quizás por eso habían chocado anteriormente. No sabía si debían ir a comer juntos o por separado, y no quería tampoco provocar otra situación como las anteriores, pero igual debía intentarlo. - ¿ Sabes algún sitio con comida barata y vino dulce? - preguntó con una delicadeza que provenía del cansancio.
InvitadoInvitado
Re: Trabajadores extra [Tarea]
Por lo visto había nacido así, no sabia bien a que se refería con así ¿Que tanto metal tenia en el cuerpo? Aunque si esta esperaba conmoverlo era simplemente un desperdicio de saliva. No era la respuesta que esperaba sobre si ella podría defenderse, esperaba que se pusiera a alardear o algo así, se ve que no era ese tipo de persona. Aun así una respuesta evasiva sin afirmar o negar el hecho era bastante decepcionante. Luego de dejar las cestas por fin era hora del descanso, era bastante tarde y el calor había disminuido bastante, se ve que seria una noche agradable la cual el joven pasaría en alguna casa abandonada soñando despierto hasta caer dormido. Al parecer otro camino había aparecido para Kuma al escuchar al a joven preguntar si este conocía algún lugar con vino dulce y barato, evidentemente al no gustarle el alcohol en general no tenia ni idea de algun lugar con vino o si este era dulce o barato o ambos, de hecho, ni siquiera estaba muy ubicado en el lugar y no sabia mucho sobre las tiendas pero no iba a desaprovechar esta oportunidad. Si bien habían tenido problemas antes eso no impedía que el joven sintiera curiosidad por saber sobre aquella que llamaban cyborg pues toda la información que tenia sobre esto era el nombre.
Sin pensarlo mucho pronuncio su propuesta-Pues la verdad no, estoy un poco perdido, soy nuevo por aquí-Dijo mientras sostenía su sombrero-Aunque allí parece haber un bar para los trabajadores. No se si tiene vino o si es dulce o barato, pero se puede intentar ¿No?-Tal vez su propuesta se vería algo sospechosa pero no se le ocurría mejor forma para obtener información. En toda su corta vida, el solo había escuchado hablar de gigantes y robots en cuentos de fantasía, descubrir en que se diferenciaba un cyborg de un robot era una tarea mas interesante que buscar algún lugar donde dormir del cual no lo echaran a patadas por violación a la privacidad-Esto por supuesto en caso de que quieras la compañía de este fino caballero, de todas formas estaré dentro-Dijo intentando no presionar pues todo su plan podía ser arruinado con un simple rechazo a su persona.
Antes de seguir su camino el joven puso su cara mas amigable y el tono mas amable que fuera humanamente posible y se dirigió a la chica-Siento que hallamos empezado de mala manera, sin embargo, si vamos a trabajar aquí sera mejor que nos amiguemos o al menos quedemos en bueno términos ¿No?-Kuma elegía con cuidado sus palabras para que su plan saliera lo mas perfecto posible, no era de vida o muerte, pero si podía obtener información que no poseía pues bienvenida sea. Intentaba ser lo mas amigable posible hacia su receptor no con malas o buenas intenciones, simplemente con sed de conocimiento-Hagamos un trato, yo responderé todas tus preguntas si luego respondes las miás ¿Te parece bien?-Sentencio intentando convencerla de darle lo que quería, si bien no le gustaba responder preguntas y el olor a alcohol le repugnaba estaba dispuesto a resistir con tal de saciar su curiosidad-Bueno, de todas formas estaré adentro-Agrego antes de caminar hacia el lugar, abrir la puerta y sentarse en una punta, si bien le gustaba estar aislado el bar en si estaba bastante lleno y las puntas era lo mas lejos de la gente que pudo encontrar, si la chica no aceptaba su oferta, seguramente se iría de aquel lugar lo mas pronto posible.
Sin pensarlo mucho pronuncio su propuesta-Pues la verdad no, estoy un poco perdido, soy nuevo por aquí-Dijo mientras sostenía su sombrero-Aunque allí parece haber un bar para los trabajadores. No se si tiene vino o si es dulce o barato, pero se puede intentar ¿No?-Tal vez su propuesta se vería algo sospechosa pero no se le ocurría mejor forma para obtener información. En toda su corta vida, el solo había escuchado hablar de gigantes y robots en cuentos de fantasía, descubrir en que se diferenciaba un cyborg de un robot era una tarea mas interesante que buscar algún lugar donde dormir del cual no lo echaran a patadas por violación a la privacidad-Esto por supuesto en caso de que quieras la compañía de este fino caballero, de todas formas estaré dentro-Dijo intentando no presionar pues todo su plan podía ser arruinado con un simple rechazo a su persona.
Antes de seguir su camino el joven puso su cara mas amigable y el tono mas amable que fuera humanamente posible y se dirigió a la chica-Siento que hallamos empezado de mala manera, sin embargo, si vamos a trabajar aquí sera mejor que nos amiguemos o al menos quedemos en bueno términos ¿No?-Kuma elegía con cuidado sus palabras para que su plan saliera lo mas perfecto posible, no era de vida o muerte, pero si podía obtener información que no poseía pues bienvenida sea. Intentaba ser lo mas amigable posible hacia su receptor no con malas o buenas intenciones, simplemente con sed de conocimiento-Hagamos un trato, yo responderé todas tus preguntas si luego respondes las miás ¿Te parece bien?-Sentencio intentando convencerla de darle lo que quería, si bien no le gustaba responder preguntas y el olor a alcohol le repugnaba estaba dispuesto a resistir con tal de saciar su curiosidad-Bueno, de todas formas estaré adentro-Agrego antes de caminar hacia el lugar, abrir la puerta y sentarse en una punta, si bien le gustaba estar aislado el bar en si estaba bastante lleno y las puntas era lo mas lejos de la gente que pudo encontrar, si la chica no aceptaba su oferta, seguramente se iría de aquel lugar lo mas pronto posible.
InvitadoInvitado
Re: Trabajadores extra [Tarea]
Al parecer el chico tampoco sabía donde se podía encontrar comida barata, aunque si mal no recordaba , el hombre había dicho que comerán a cuesta de él. Estaba, cuanto menos, confundida. Intentó pensar en donde podía ir, y al parecer el peliverde había "accedido" que vayan juntos de alguna manera. No se llevaban bien, eso lo daba por sentado, pero igual podían pasar un rato amigable para quitar el hierro de todo lo que había pasado. Él apuntó a un bar, supuestamente de trabajadores, lo que hacía bastante sentido a lo que el jefe había dicho previamente. Con un poco de suerte, ni tendrán que pagar. Le pareció buena idea, aunque no dijo nada. El estado débil y sediento de la mujer, la hacía guardarse toda la energía que le quedaba para intentar atisbar un comedor y recuperar fuerzas. Hizo ademán para tocar de nuevo el hombro del joven, aunque esta vez su mano se quedó en alto, y lo intentó disimular rascándose la nuca con una sonrisa incómoda. Casi se le olvidaba que al chico no le agradaban ese tipo de gestos, y la verdad es que no tenía ganas de pelear ahora.
- Yo no tengo ningún problema contigo, la verdad es que siento si te has sentido agredido de alguna forma, no era mi intención. - su voz salía débil, aunque dejó bien claras sus intenciones. La verdad es que si lo sentía, en parte. Aunque gracias a ello pudiese ver el verdadero carácter escondido detrás de ese sombrero. Pero no lo había tocado con mala intención, eso por supuesto. Y, además, ella era muy descuidada en las relaciones con otras personas, se tomaba demasiada libertad quizás, aún sin haberlos conocido antes. - Y... pues la verdad ahora no tengo preguntas. - esperaba no decepcionar mucho al muchacho, la verdad es que no podía pensar en nada más que no fuese comer, en aquellos momentos. Y vino. - pero igual si me das un rato para comer mi mente puede funcionar de nuevo. - añadió, guiñando el ojo como si había hecho una broma.
Entró en el sitio siguiendo a Paradox, y se sentó en la misma mesa que él. Notó que realmente la gente parecía ser la misma que trabajaron en los viñedos, y el jefe estaba en la barra, echándole la bronca a una de las jovencitas que estaban atendiendo en el bar. Supuso que en realidad se trataba del bar para el cual habían recogido uvas, y, sin pensarlo dos veces, alzó la mano bien arriba hasta que alguien se dio cuenta de su presencia y vino a atenderlos. - ¿Qué vas a tomar? - intentó hacer un poco de conversación para después encarar al mesero. - Costillas de cerdo ahumado, con salsa, pan, patatas con gambas, un plato de arroz a la casera. ¿Tienen pollo? Quiero pollo rebozado, dos platos. Me encanta el pollo. Oh, sí, y un pequeño tentempie. Torta de chocolate, helado, y una paleta para llevar. Ah, y vino. el más dulce vino que tengan. - aquello parecía la lista interminable, pero en realidad, después de comer aquello, aún se podía mover.
Su bota metálica se movía bajo la mesa, la espera se hacía larga, aunque no tardó en ver a alguien con una jarra de vino y colocarla sobre la mesa. Bien... ahora sí que podía resoplar tranquila. Tomó unos sorbos apurados, lo suficiente para mojarse la garganta. Beber alcohol sin comer podía ser devastador, y eso ella lo sabía muy bien. - Ahora sí... - la sonrisa normal se había puesto sobre sus labios nuevamente. Como si una flor que no recibía agua en meses, de pronto encontraba una lluvia verañega. Había vuelto a la vida. - ¿Qué preguntas son esas? Soy nueva aquí también, la verdad es que llevo escuchando rumores desde hace un par de días pero ni idea. - empezó a explicar, suponiendo que la única cosa que podía preguntarle era sobre los rumores que habían escuchado, ya que no habían hablado nada más y dudaba que el chico tuviese algún interés en ella.
- Yo no tengo ningún problema contigo, la verdad es que siento si te has sentido agredido de alguna forma, no era mi intención. - su voz salía débil, aunque dejó bien claras sus intenciones. La verdad es que si lo sentía, en parte. Aunque gracias a ello pudiese ver el verdadero carácter escondido detrás de ese sombrero. Pero no lo había tocado con mala intención, eso por supuesto. Y, además, ella era muy descuidada en las relaciones con otras personas, se tomaba demasiada libertad quizás, aún sin haberlos conocido antes. - Y... pues la verdad ahora no tengo preguntas. - esperaba no decepcionar mucho al muchacho, la verdad es que no podía pensar en nada más que no fuese comer, en aquellos momentos. Y vino. - pero igual si me das un rato para comer mi mente puede funcionar de nuevo. - añadió, guiñando el ojo como si había hecho una broma.
Entró en el sitio siguiendo a Paradox, y se sentó en la misma mesa que él. Notó que realmente la gente parecía ser la misma que trabajaron en los viñedos, y el jefe estaba en la barra, echándole la bronca a una de las jovencitas que estaban atendiendo en el bar. Supuso que en realidad se trataba del bar para el cual habían recogido uvas, y, sin pensarlo dos veces, alzó la mano bien arriba hasta que alguien se dio cuenta de su presencia y vino a atenderlos. - ¿Qué vas a tomar? - intentó hacer un poco de conversación para después encarar al mesero. - Costillas de cerdo ahumado, con salsa, pan, patatas con gambas, un plato de arroz a la casera. ¿Tienen pollo? Quiero pollo rebozado, dos platos. Me encanta el pollo. Oh, sí, y un pequeño tentempie. Torta de chocolate, helado, y una paleta para llevar. Ah, y vino. el más dulce vino que tengan. - aquello parecía la lista interminable, pero en realidad, después de comer aquello, aún se podía mover.
Su bota metálica se movía bajo la mesa, la espera se hacía larga, aunque no tardó en ver a alguien con una jarra de vino y colocarla sobre la mesa. Bien... ahora sí que podía resoplar tranquila. Tomó unos sorbos apurados, lo suficiente para mojarse la garganta. Beber alcohol sin comer podía ser devastador, y eso ella lo sabía muy bien. - Ahora sí... - la sonrisa normal se había puesto sobre sus labios nuevamente. Como si una flor que no recibía agua en meses, de pronto encontraba una lluvia verañega. Había vuelto a la vida. - ¿Qué preguntas son esas? Soy nueva aquí también, la verdad es que llevo escuchando rumores desde hace un par de días pero ni idea. - empezó a explicar, suponiendo que la única cosa que podía preguntarle era sobre los rumores que habían escuchado, ya que no habían hablado nada más y dudaba que el chico tuviese algún interés en ella.
InvitadoInvitado
Re: Trabajadores extra [Tarea]
Por suerte la joven había aceptado su propuesta, un alivio pues podía finalmente saciar su curiosidad lo cual seguramente seria mas fácil de lograr que saciar el hambre de la muchacha. Kuma estaba totalmente anonadado con la cantidad de comida que esta había pedido ¿Como era posible que alguien comiera tanto? Especialmente siendo que todas las mujeres de clase alta que había observado comían una ración bastante pequeña-Yo solo quiero un poco de arroz y agua-Dijo amablemente, no estaba acostumbrado a comer mucho y prefería evitar el vino la mayor cantidad de tiempo posible, suficiente tenia ya con el olor. Simplemente se limito a comer gentilmente su ración intentando ver si podía aguantar un plato de arroz completo pues de un día a otro paso de comer una rebanada de pan por semana a un plato de arroz completo.
Luego de terminar su comida y la rubia tomar un poco de vino este no pudo evitar tomar interés en como supuso que quería informase sobre los rumores y aunque si le parecían bastante interesantes mucho mas le llamaba el termino cyborg después de todo mas que un simple crimen le parecía mucho mas entretenido obtener conocimientos del mundo, otras razas, islas, armas o habilidades después de todo el joven no tenia mucho propósito mas que el de obtener su propio tipo de diversión y aprender sobre el mundo le parecía un buen objetivo secundario-De hecho, si que me interesan esos rumores pero el termino cyborg también despierta mi curiosidad-Dijo abriendo sus ojos amarillentos, normalmente señal de alguna artimaña, travesura, enojo o simplemente interés-Lamentablemente aun estoy en proceso de aprender y aparte de humanos, solo he oído de gigantes y robots aunque...parece que cyborg y robot son 2 términos distintos-Comento antes de tomar un poco de agua-¿Interesada en explicarle a este caballero lo que significa? Humanos con partes robóticas por lo que puedo deducir siendo tus piernas las prótesis según lo que escuche. Pero siempre es mejor asegurar que quedarse con una deducción ¿No?-Comento intentando poner poca presión, lo ultimo que necesitaba era molestar a la joven con muchas preguntas. En otra ocasión tal vez si la molestaría a propósito, pero no esta vez, mejor mantener un perfil pasivo y obtener la mayor cantidad de información posible. No le agradaba mucho la idea de recibir una patada de aquella mujer si la hacia enojar o algo peor, no estaba del todo seguro si esta escondía algún arma en alguna prótesis de la cual no estaba enterado.
El joven ya había terminado su comida y estaba listo para levantarse en cuanto su receptora decidiera marcharse ya sea por no tener nada mas que hacer o por enojarse por sus preguntas. En el segundo caso siempre podía encontrar otros como ella mas dispuestos a brindarle información y no volver a verla jamas. En el primer caso tal vez lograra partir con una buena impresión final que pudiera aprovechar en el futuro para beneficio propio. Así lo veía el, simple amabilidad fingida para su propio beneficio aunque tarde o temprano su monstruo interior seria revelado, lamentablemente.
Luego de terminar su comida y la rubia tomar un poco de vino este no pudo evitar tomar interés en como supuso que quería informase sobre los rumores y aunque si le parecían bastante interesantes mucho mas le llamaba el termino cyborg después de todo mas que un simple crimen le parecía mucho mas entretenido obtener conocimientos del mundo, otras razas, islas, armas o habilidades después de todo el joven no tenia mucho propósito mas que el de obtener su propio tipo de diversión y aprender sobre el mundo le parecía un buen objetivo secundario-De hecho, si que me interesan esos rumores pero el termino cyborg también despierta mi curiosidad-Dijo abriendo sus ojos amarillentos, normalmente señal de alguna artimaña, travesura, enojo o simplemente interés-Lamentablemente aun estoy en proceso de aprender y aparte de humanos, solo he oído de gigantes y robots aunque...parece que cyborg y robot son 2 términos distintos-Comento antes de tomar un poco de agua-¿Interesada en explicarle a este caballero lo que significa? Humanos con partes robóticas por lo que puedo deducir siendo tus piernas las prótesis según lo que escuche. Pero siempre es mejor asegurar que quedarse con una deducción ¿No?-Comento intentando poner poca presión, lo ultimo que necesitaba era molestar a la joven con muchas preguntas. En otra ocasión tal vez si la molestaría a propósito, pero no esta vez, mejor mantener un perfil pasivo y obtener la mayor cantidad de información posible. No le agradaba mucho la idea de recibir una patada de aquella mujer si la hacia enojar o algo peor, no estaba del todo seguro si esta escondía algún arma en alguna prótesis de la cual no estaba enterado.
El joven ya había terminado su comida y estaba listo para levantarse en cuanto su receptora decidiera marcharse ya sea por no tener nada mas que hacer o por enojarse por sus preguntas. En el segundo caso siempre podía encontrar otros como ella mas dispuestos a brindarle información y no volver a verla jamas. En el primer caso tal vez lograra partir con una buena impresión final que pudiera aprovechar en el futuro para beneficio propio. Así lo veía el, simple amabilidad fingida para su propio beneficio aunque tarde o temprano su monstruo interior seria revelado, lamentablemente.
InvitadoInvitado
Re: Trabajadores extra [Tarea]
La rubia quedó anonadada ante el ridículo plato de arroz. ¿Porqué alguien iba a comer tan poco aún tratándose de comida barata o gratis? Sus ojos se abrieron de par en par mientras que el hombre comía con mucha elegancia. Vaya, tenía que ceñirse un poco al código elegante, o, de lo contrario, seguramente el peliverde la iba a odiar. No la extrañaba que el hombre necesite dos cinturones para sujetar el pantalón del traje. Con ese tipo de dieta seguramente ni se podía mantener en pie durante un viento fuerte. Ladeó la cabeza, en desaprobación, y unió los brazos a la altura de sus pechos. - ¿ Porqué un hombre hecho y derecho como tú, iba a tomar solo un plato ínfimo de arroz? No es caro, y si se trata de pagar por dos lo podría hacer en caso de que no sea gratis.- Sus ojos se abrían como platos, confundida por aquella situación. - ¿Porqué quieres comer solo esto? ¿Sabes que vamos a trabajar hasta el atardecer? ¿Cómo puedes vivir tu vida así? - hablaba como lo hubiese hecho cualquier madre, pero, a diferencia, Kotori nunca había sido madre ni tenía a nadie a su cargo. Aún así, se preocupaba por la salud de la gente, o eso descubría.
Pero no llegó a decir nada más, aunque tenía en su mente un discurso de tres horas. La mesa pronto se llenó con muchos platos diferentes, y, olvidando todo aquello que había dicho anteriormente, o pensado, la muchacha cogió una pata de pollo en una mano, y un par de patatas en la otra, para después unir todo en su boca que estaba tan hinchada como una medusa propulsándose hacia arriba. Con las patatas sobresaliendo de su boca, tomó la jarra de vino, y unos sorbos pequeños para que la comida fuese a su estómago lo más rápido y certero. No paró ese show hasta que el hombre habló para preguntar sobre los cyborgs. No sabía como de comunes eran los cyborgs, la verdad es que no conocía a ninguno más aparte de ella misma, así que ni idea. Con la boca medio llena, procedió a explicar. - Los tibfor son mitaf hunanots mitad lobosts wesfrwdsxwerqsgfb - atisbó a decir, aunque el resto de la frase era prácticamente inteligible. Dio otro sorbo al vino y se pasó la lengua por todos los rincones de su dentadura, sintíendose mucho mejor ahora que parte de la comida había tocado el fondo de su estómago.
- No sé como de comunes son aquí, o en las otras islas, yo tampoco vi a uno aparte de mi misma, pero lo cierto es que... no es algo tan complicado. Es sólo metal que sustituye lo que no tienes. - sentenció, para comenzar a comer de nuevo, dando por hecho que la duda había quedado resuelta. Los huesos se apilaban a su derecha, hasta que cayó en la cuenta de que posiblemente el chico quisiera algo de pollo, pero ya era tarde, había mordido la pata de pollo. Aún así, extendió su mano hasta que el pollo estaba cerca de la cara ajena. - ¿Quieref? - preguntó con la boca llena, dejando algunos restos de comida saltar de la cueva sobre la mesa. Claro que eso no le importaba en lo mínimo y había olvidado lo quisquilloso que su compañero parecía.
Al acabar de comer ya llegaba su parte favorita. Dulces. Podía comer dulces hasta reventar y aún así no estaría del todo satisfecha. - Oh... sí. Ahora que lo pienso tengo una curiosidad. ¿Porqué algo como tú está trabajando en un trabajo así? Sin ofender, pareces alguien de buen estatus, porqué alguien como tú trabajaría recolectando uvas? - como había dicho antes, no sabía mucho la diferencia entre pobre y rico, pero tenía suficientes luces como para saber que el hombre era más que aquellos campesinos que trabajaban en los viñedos. - ¿Viniste a investigar en los viñedos? - chupó la cuchara llena de helado para después llenarla de nuevo y chuparla nuevamente . - ¿Cual es tu trabajo de verdad? ¿ Quién eres realmente? - la curiosidad de la rubia finalmente no tuvo más solución que salir a superficie. Quería preguntarle eso desde la primera vez que le vio, pero no se atrevía. Ahora que había recuperado las fuerzas, quizás era bien preguntar un poco. Siempre podía enterarse de cosas nuevas. Quizás este hombre sepa algo de quien destruyó su templo. Por probar, no perdería nada. O eso creía.
Pero no llegó a decir nada más, aunque tenía en su mente un discurso de tres horas. La mesa pronto se llenó con muchos platos diferentes, y, olvidando todo aquello que había dicho anteriormente, o pensado, la muchacha cogió una pata de pollo en una mano, y un par de patatas en la otra, para después unir todo en su boca que estaba tan hinchada como una medusa propulsándose hacia arriba. Con las patatas sobresaliendo de su boca, tomó la jarra de vino, y unos sorbos pequeños para que la comida fuese a su estómago lo más rápido y certero. No paró ese show hasta que el hombre habló para preguntar sobre los cyborgs. No sabía como de comunes eran los cyborgs, la verdad es que no conocía a ninguno más aparte de ella misma, así que ni idea. Con la boca medio llena, procedió a explicar. - Los tibfor son mitaf hunanots mitad lobosts wesfrwdsxwerqsgfb - atisbó a decir, aunque el resto de la frase era prácticamente inteligible. Dio otro sorbo al vino y se pasó la lengua por todos los rincones de su dentadura, sintíendose mucho mejor ahora que parte de la comida había tocado el fondo de su estómago.
- No sé como de comunes son aquí, o en las otras islas, yo tampoco vi a uno aparte de mi misma, pero lo cierto es que... no es algo tan complicado. Es sólo metal que sustituye lo que no tienes. - sentenció, para comenzar a comer de nuevo, dando por hecho que la duda había quedado resuelta. Los huesos se apilaban a su derecha, hasta que cayó en la cuenta de que posiblemente el chico quisiera algo de pollo, pero ya era tarde, había mordido la pata de pollo. Aún así, extendió su mano hasta que el pollo estaba cerca de la cara ajena. - ¿Quieref? - preguntó con la boca llena, dejando algunos restos de comida saltar de la cueva sobre la mesa. Claro que eso no le importaba en lo mínimo y había olvidado lo quisquilloso que su compañero parecía.
Al acabar de comer ya llegaba su parte favorita. Dulces. Podía comer dulces hasta reventar y aún así no estaría del todo satisfecha. - Oh... sí. Ahora que lo pienso tengo una curiosidad. ¿Porqué algo como tú está trabajando en un trabajo así? Sin ofender, pareces alguien de buen estatus, porqué alguien como tú trabajaría recolectando uvas? - como había dicho antes, no sabía mucho la diferencia entre pobre y rico, pero tenía suficientes luces como para saber que el hombre era más que aquellos campesinos que trabajaban en los viñedos. - ¿Viniste a investigar en los viñedos? - chupó la cuchara llena de helado para después llenarla de nuevo y chuparla nuevamente . - ¿Cual es tu trabajo de verdad? ¿ Quién eres realmente? - la curiosidad de la rubia finalmente no tuvo más solución que salir a superficie. Quería preguntarle eso desde la primera vez que le vio, pero no se atrevía. Ahora que había recuperado las fuerzas, quizás era bien preguntar un poco. Siempre podía enterarse de cosas nuevas. Quizás este hombre sepa algo de quien destruyó su templo. Por probar, no perdería nada. O eso creía.
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Re: Trabajadores extra [Tarea]
A la joven parecía extrañarle que Kuma comiera un simple plato de arroz aunque seguramente si pedía mas no entraría en la mesa, de todas formas la chica parecía sermonearlo por comer poco-Si mama-Respondió con tono burlón-De todas formas has pedido bastante comida, quien sabe si entrara mas en la mesa-Comento mientras terminaba su plato. No paso mucho hasta que el joven quedo perplejo por la cantidad de comida que engullía su compañera mientras balbuceaba palabras que difícilmente podía entender. Realmente una vista...extraña. Simplemente se detuvo para responder la duda de Kuma simplemente afirmando su deducción solo para continuar comiendo luego ¿Como era posible comer tanta comida en tan poco tiempo? Ni siquiera en sus días mas hambrientos el joven tenia un apetito como ese. Se resistió a decir nada mas que a aceptar la pata de pollo que se le fue ofrecida con un pequeño gracias. Al parecer podía resistir un plato de arroz y una pata de pollo, un buen avance en su dieta.
Luego de terminar su comida vio que llegaban los postres, demasiado para el, no le gustaban mucho los dulces pues se empalagaba con rapidez por lo que decidió abstenerse. Entonces a su oído llego la curiosidad de la chica, justo como se temía, no le gustaba responder preguntas pero si quería que el acto funcionara tenia que hacer un pequeño sacrificio, o eso creía el, no tenia forma de saber como reaccionaria-¿Algo?-Aquella palabra le desconcertó un poco ¿Algo? ¿No debería ser "Alguien? De todas forma decidió no prestarle mucha atención. Aunque no puedo evitar notar que se referían a el como una persona de buen estatus social ¿Como debería responder? Seria algo peligroso contarle la verdad sin mas, jamas haría eso. Su curiosidad demandaba experimentar pero su ingenio demandaba cautela, una decisión mas que difícil-Interesante pregunta-Comento mientras intentaba ganar tiempo para formular una respuesta-Solo estoy buscando algo de entretenimiento con un bono, no soy nadie especial-Dijo intentando que se escuchara convincente, no era la completa verdad, pero si parte de ella. Ya con la comida terminada y sin nada mas que discutir el joven decidió levantarse de la mesa-Eso es lo que diré por ahora, no tengo un "trabajo" y quien soy es tan relevante como el origen del pollo que acabas de comer. Si me disculpas-Agrego antes de irse pues no tenia mas preguntas que hacer.
Algunos días pasaron desde entonces, el joven por su parte siguió descansando y usando sus artimañas para lograr que otros hicieran su trabajo por el siempre siendo cuidadoso para no ser revelado. Poco había charlado con Hella en esos días. Simplemente se limito a fingir que hacia su trabajo y descansar en la misma mesa de siempre.
Sin que se diera cuenta ya era el ultimo día que debía pasar trabajando, un alivio total para el joven que no gustaba realmente de las actividades físicas, incluso cuando difícilmente había movido un dedo en toda la semana, de todas formas dentro de poco se iría del lugar así que solo debía preocuparse por no ser descubierto en aquel ultimo día, recibir su paga, esquivar a todos los ilusos a los que le promedio la mitad de su sueldo y jamas volver a pasearse por la isla. Simplemente se estiro y se preparo para otra jornada de engaños y artimañas.
Luego de terminar su comida vio que llegaban los postres, demasiado para el, no le gustaban mucho los dulces pues se empalagaba con rapidez por lo que decidió abstenerse. Entonces a su oído llego la curiosidad de la chica, justo como se temía, no le gustaba responder preguntas pero si quería que el acto funcionara tenia que hacer un pequeño sacrificio, o eso creía el, no tenia forma de saber como reaccionaria-¿Algo?-Aquella palabra le desconcertó un poco ¿Algo? ¿No debería ser "Alguien? De todas forma decidió no prestarle mucha atención. Aunque no puedo evitar notar que se referían a el como una persona de buen estatus social ¿Como debería responder? Seria algo peligroso contarle la verdad sin mas, jamas haría eso. Su curiosidad demandaba experimentar pero su ingenio demandaba cautela, una decisión mas que difícil-Interesante pregunta-Comento mientras intentaba ganar tiempo para formular una respuesta-Solo estoy buscando algo de entretenimiento con un bono, no soy nadie especial-Dijo intentando que se escuchara convincente, no era la completa verdad, pero si parte de ella. Ya con la comida terminada y sin nada mas que discutir el joven decidió levantarse de la mesa-Eso es lo que diré por ahora, no tengo un "trabajo" y quien soy es tan relevante como el origen del pollo que acabas de comer. Si me disculpas-Agrego antes de irse pues no tenia mas preguntas que hacer.
Algunos días pasaron desde entonces, el joven por su parte siguió descansando y usando sus artimañas para lograr que otros hicieran su trabajo por el siempre siendo cuidadoso para no ser revelado. Poco había charlado con Hella en esos días. Simplemente se limito a fingir que hacia su trabajo y descansar en la misma mesa de siempre.
Sin que se diera cuenta ya era el ultimo día que debía pasar trabajando, un alivio total para el joven que no gustaba realmente de las actividades físicas, incluso cuando difícilmente había movido un dedo en toda la semana, de todas formas dentro de poco se iría del lugar así que solo debía preocuparse por no ser descubierto en aquel ultimo día, recibir su paga, esquivar a todos los ilusos a los que le promedio la mitad de su sueldo y jamas volver a pasearse por la isla. Simplemente se estiro y se preparo para otra jornada de engaños y artimañas.
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Re: Trabajadores extra [Tarea]
Al parecer los espíritus se habían calmado por hoy, habían avanzado bastante desde el primer encuentro así que podía darse por satisfecha. Odiaba ponerse mal con gente que a penas conocía, le parecía inmoral ya que no había que discutir si ni siquiera se sabe con certeza quien es quien. Pero bueno, eso es otra cosa. Paradox tomó la pata de pollo y comió, eso hizo que Kotori intentase sonreír, pues en realidad estaba feliz que el hombre había aceptado algo de ella. No se lo esperaba, pero tampoco nada perdió por intentar, y al final, sorpresa, ya eran como amigos. Después de lo que había dicho, y lo que había preguntado, la respuesta del peliverde era un tanto ambigua. Se notaba a la legua que no quería contar la verdad, o no quería contar toda la verdad. Quería hacer como que no era nada especial, y que había venido a perder el tiempo más que trabajar. Eso le parecía, cuanto menos, injusto. La muchacha comía el postre en silencio, sin decir mucho más, ya que por mucho que intentó agradar al personaje nuevo, no pudo, y seguramente aquello era mutuo.
No pasó mucho hasta que él se despedía, y ella hizo ademán con la mano a modo de despedida. Vaya... menudo sujeto. No sabía que pensar. No parecía muy malo, pero tampoco parecía bueno para nada. Además, la molestó que tomara el sitio de alguien que si quería trabajar. Le parecía una falta de respeto y un engaño total. Además, quería verse como quien hace de todo, pero en realidad no hacía nada más que vaguear. Tomó la última cosa que había pedido, la paleta redonda y dulce, y se marchó del lugar volviendo al trabajo. Tuvo que pagar algunos berries extra por comer tanto, pero por fortuna, la mayor parte de la comida fue de parte de la casa. Eso la contentaba.
Así pasó toda una semana. Intentaba localizar al peliverde en el campo, para asegurarse de que no engañaba a nadie y trabajaba, pero por desgracia este era astuto y se mantenía bien lejos de su alcance. Al final del día, de nuevo, el jefe se vio aparecer en aquel sitio. La verdad es que fue una semana bastante ligera, si no fuese por el maldito sol que había puesto a Kotori de un color ligeramente diferente que al inicial. - Bueno, la semana de trabajo ya ha acabado, y tengo las pagas aquí, pero antes de eso, quiero decir que faltaban dos barriles de vino, pero los hemos encontrado cerca del basurero. Así que quien fue el graciosillo, ya puede agradecer que no lo hemos pillado con las manos sobre la mesa, porque hubiese sido muy malo. No hemos llamado a las autoridades, si igual no nos hacen caso cuando nos quejamos de los desaparecidos, imagina de dos barriles, pero la próxima vez piensen cuantas personas trabajaron duro para crear ese vino. - terminó el sermón, aunque todo el mundo se miraba los unos a los otros, sin saber de quien se trataba. Aún así, Kotori miró al peliverde de manera insistente, pero sin decir nada. No es que tuviese ningún tipo de prueba de todas formas.
-Igual , vengan uno a uno, para recoger su salario. Han pasado una semana en el campo y seguramente estarán sudados y hambrientos también. Pueden venir a nuestro bar para pedir comida. Todos menos tú, rubia. - apuntó a la cyborg con cierto desprecio. Ella se llevó la mano a la nuca y se rascó, con inocencia. Ya sabía porque había dicho eso, pero no le importaba mucho puesto que la comida era sagrada de todas formas para ella. No pasó mucho tiempo hasta que le tocara a ella también. El hombre dejó en la palma de su mano un saquito con berries que pesaba bastante. Lo pesó de nuevo y, aunque no sabía cuantas monedas habían a ciencia cierta, seguramente bastante para llevarla a una nueva isla. Había pasado ya dos semanas ahí, y sí, quería ver más. Esperó a que verde tuviese su dinero también, y agitó las manos para que este la viese y se pudiesen ir juntos.
Aunque aquel hombre era detestable, era la única persona con la que había hecho migas en aquel sitio, y había entablado una conversación más o menos racional. - Verde, ya está. Tu jueguecito acabó. ¿A donde irás ahora? - intentó hacer conversación una vez llegó a su altura, mientras que ambos se acercaban al centro de la ciudad, sin prisas.
No pasó mucho hasta que él se despedía, y ella hizo ademán con la mano a modo de despedida. Vaya... menudo sujeto. No sabía que pensar. No parecía muy malo, pero tampoco parecía bueno para nada. Además, la molestó que tomara el sitio de alguien que si quería trabajar. Le parecía una falta de respeto y un engaño total. Además, quería verse como quien hace de todo, pero en realidad no hacía nada más que vaguear. Tomó la última cosa que había pedido, la paleta redonda y dulce, y se marchó del lugar volviendo al trabajo. Tuvo que pagar algunos berries extra por comer tanto, pero por fortuna, la mayor parte de la comida fue de parte de la casa. Eso la contentaba.
Así pasó toda una semana. Intentaba localizar al peliverde en el campo, para asegurarse de que no engañaba a nadie y trabajaba, pero por desgracia este era astuto y se mantenía bien lejos de su alcance. Al final del día, de nuevo, el jefe se vio aparecer en aquel sitio. La verdad es que fue una semana bastante ligera, si no fuese por el maldito sol que había puesto a Kotori de un color ligeramente diferente que al inicial. - Bueno, la semana de trabajo ya ha acabado, y tengo las pagas aquí, pero antes de eso, quiero decir que faltaban dos barriles de vino, pero los hemos encontrado cerca del basurero. Así que quien fue el graciosillo, ya puede agradecer que no lo hemos pillado con las manos sobre la mesa, porque hubiese sido muy malo. No hemos llamado a las autoridades, si igual no nos hacen caso cuando nos quejamos de los desaparecidos, imagina de dos barriles, pero la próxima vez piensen cuantas personas trabajaron duro para crear ese vino. - terminó el sermón, aunque todo el mundo se miraba los unos a los otros, sin saber de quien se trataba. Aún así, Kotori miró al peliverde de manera insistente, pero sin decir nada. No es que tuviese ningún tipo de prueba de todas formas.
-Igual , vengan uno a uno, para recoger su salario. Han pasado una semana en el campo y seguramente estarán sudados y hambrientos también. Pueden venir a nuestro bar para pedir comida. Todos menos tú, rubia. - apuntó a la cyborg con cierto desprecio. Ella se llevó la mano a la nuca y se rascó, con inocencia. Ya sabía porque había dicho eso, pero no le importaba mucho puesto que la comida era sagrada de todas formas para ella. No pasó mucho tiempo hasta que le tocara a ella también. El hombre dejó en la palma de su mano un saquito con berries que pesaba bastante. Lo pesó de nuevo y, aunque no sabía cuantas monedas habían a ciencia cierta, seguramente bastante para llevarla a una nueva isla. Había pasado ya dos semanas ahí, y sí, quería ver más. Esperó a que verde tuviese su dinero también, y agitó las manos para que este la viese y se pudiesen ir juntos.
Aunque aquel hombre era detestable, era la única persona con la que había hecho migas en aquel sitio, y había entablado una conversación más o menos racional. - Verde, ya está. Tu jueguecito acabó. ¿A donde irás ahora? - intentó hacer conversación una vez llegó a su altura, mientras que ambos se acercaban al centro de la ciudad, sin prisas.
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Re: Trabajadores extra [Tarea]
Por fin iba a salir de ese basurero de trabajo, el no había movido un solo musculo en toda la semana, simplemente se había limitado a engañar y hablar con Hella. Simplemente se unió junto a los demás a esperar su paga pero para su sorpresa, habían encontrado lo barriles. En ese momento pudo sentir la mirada de la cyborg sobre el, era obvio que ella sospechaba del peliverde el cual mantuvo la compostura para no ser descubierto. Con lo que no pudo mantenerse quieto fue cuando le llamaron la atención a la rubia por comer demasiado en el bar lo que le produje una pequeña risa mientras miraba hacia otro lado. Luego de no prestar atención a lo demás que dijera el hombre simplemente fue y obtuvo su paga, una bolsa bastante pesada llena de monedas-Muchas gracias buen hombre-Dijo con una sonrisa y una reverencia antes de seguir su camino.
Al parecer la cyborg estaba esperándolo lo que le causo curiosidad pues no habían hablado mucho mas aparte del primer día. De todas formas no lo pensó mucho y decidió cumplir su petición de acompañarla. Pero mientras se acercaba al centro de la ciudad, totalmente desolada por alguna razón, le sorprendió el comentario de la chica, parecía un poco mas hostil que de costumbre, podía notarse en su tono que lo que Kuma creía era indiferencia en realidad era algún tipo de desprecio. No le importaba mucho, ella no era una persona importante y el chico ya estaba acostumbrado a ser despreciado, aun así, no pudo contenerse y decidió dejar el acto totalmente, al diablo con las apariencias, era posiblemente la ultima oportunidad que tendría de hablar con ella en algún tiempo y si tanto desprecio le tenia ¿Porque no cultivarlo aun mas?-Oh vaya, hieres mis sentimientos, creí que teníamos algo especial-Dijo mientras llevaba su mano izquierda a su sombrero y la derecha a su cintura en un obvio tono burlón-Puedo decir que no soy muy popular a tus ojos querida Hella-Agrego aun con el mismo tono burlándose descaradamente de ella antes de sacar uno de sus cuchillos y apuntarlo a la chica. Su rostro reflejaba que había dejado el acto a un lado abriendo sus ojos amarillentos y mostrando una sonrisa psicópata que lo ultimo que expresaba era cordura-Mis jueguecitos no han acabado cyborg. Puedo sentirlo, no te agrado ni un poco ¿Verdad? No me molesta en absoluto-Sentencio en un tono que jamas había usado antes con ella, un tono burlón y macabro al mismo tiempo el cual acompañaba de una pequeña risa-¿Que harás? ¿Acaso me patearas con tus piernas de metal?-Se burlo una ultima vez antes de guardar su cuchillo-Eres....realmente interesante cyborg, me gustaría aprender un poco mas de ti la próxima vez que nos veamos. Me gustaría....ver que es lo que llevas dentro-Dijo con un tono enfermizo en su voz. Si esta era la ultima vez que se verían en un tiempo, se aseguraría que ella le recordara para la próxima vez o eso esperaba el-La próxima vez que nos encontremos....Procurare que sea...Interesante-Agrego mientras reía y seguía su camino adentro de un callejón oscuro y cerrado con una pequeña pared la cual simplemente trepo antes de que la chica le siguiera. Habia encontrado un espécimen interesante al que estudiar. En el momento indicado.
Al parecer la cyborg estaba esperándolo lo que le causo curiosidad pues no habían hablado mucho mas aparte del primer día. De todas formas no lo pensó mucho y decidió cumplir su petición de acompañarla. Pero mientras se acercaba al centro de la ciudad, totalmente desolada por alguna razón, le sorprendió el comentario de la chica, parecía un poco mas hostil que de costumbre, podía notarse en su tono que lo que Kuma creía era indiferencia en realidad era algún tipo de desprecio. No le importaba mucho, ella no era una persona importante y el chico ya estaba acostumbrado a ser despreciado, aun así, no pudo contenerse y decidió dejar el acto totalmente, al diablo con las apariencias, era posiblemente la ultima oportunidad que tendría de hablar con ella en algún tiempo y si tanto desprecio le tenia ¿Porque no cultivarlo aun mas?-Oh vaya, hieres mis sentimientos, creí que teníamos algo especial-Dijo mientras llevaba su mano izquierda a su sombrero y la derecha a su cintura en un obvio tono burlón-Puedo decir que no soy muy popular a tus ojos querida Hella-Agrego aun con el mismo tono burlándose descaradamente de ella antes de sacar uno de sus cuchillos y apuntarlo a la chica. Su rostro reflejaba que había dejado el acto a un lado abriendo sus ojos amarillentos y mostrando una sonrisa psicópata que lo ultimo que expresaba era cordura-Mis jueguecitos no han acabado cyborg. Puedo sentirlo, no te agrado ni un poco ¿Verdad? No me molesta en absoluto-Sentencio en un tono que jamas había usado antes con ella, un tono burlón y macabro al mismo tiempo el cual acompañaba de una pequeña risa-¿Que harás? ¿Acaso me patearas con tus piernas de metal?-Se burlo una ultima vez antes de guardar su cuchillo-Eres....realmente interesante cyborg, me gustaría aprender un poco mas de ti la próxima vez que nos veamos. Me gustaría....ver que es lo que llevas dentro-Dijo con un tono enfermizo en su voz. Si esta era la ultima vez que se verían en un tiempo, se aseguraría que ella le recordara para la próxima vez o eso esperaba el-La próxima vez que nos encontremos....Procurare que sea...Interesante-Agrego mientras reía y seguía su camino adentro de un callejón oscuro y cerrado con una pequeña pared la cual simplemente trepo antes de que la chica le siguiera. Habia encontrado un espécimen interesante al que estudiar. En el momento indicado.
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Re: Trabajadores extra [Tarea]
Todo había acabado en paz, pero eso no quería decir que la mujer no le iba a pegar una buena regañina al hombre por no haberse esforzado demasiado en su trabajo, y por coger el trabajo solo para su mero entretenimiento, cuando, se seguro que había más gente ahí que necesitaban ese trabajo para sobrevivir. Era obvio que estaba jugando un juego retorcido, aunque la rubia no sabía hasta que punto el hombre estaba jugando. Hubiese preferido no haberle dicho nada, ya que las palabras que salían de su boca, aunque burlonas, eran las más hostiles que podía haber elegido. Cosas como 'pensaba que teníamos algo especial' y 'querida Hella' eran palabras que no había pedido como respuesta. Era verdad, en sus ojos no era muy estimado, pero, al fin y al cabo, ¿quién era ella para decir algo? Se encajó los hombros en señal de indiferencia, pero parecía que por parte del muchacho había más odio del que ella jamás pensó.
Había parado en medio, y sacar un cuchillo, apuntándola de manera descarada. No esperó a que el abriera la boca. Sintió peligro, como verde intentaba atentar contra su vida aunque no esperó a sentirlo en su propia piel. Su mano pegó desde el interior la ajena, intentando que el cuchillo cayera al suelo, y sirviendo también de distracción mientras que su bota metálica se posaba con fuerza sobre el pie derecho del hombre, quien seguramente habría notado el cuchillo clavarse en su pie desde el tacón de la rubia. Sin perder ni un segundo, levantó su pierna izquierda empezando su giro de 380 grados hacía la derecha, usando su tacón como punto de apoyo para hacer más daño, e intentó que su otra pierna de metal impactara la cabeza del hombre por la derecha, a la altura del oído, lo que seguramente le dejaría un poco confundido los primeros segundos. No tenía mala intención al principio, pero porqué el hombre le tenía tanto odio, no lo entendía.
-¿Qué coño te pasa? - dijo, sintiendo remordimientos en el interior, y lo hubiese dicho aunque el hombre esquivaría todos sus ataques. Estaba enfurecida por como las cosas habían sucedido en aquel momento. ¿Porqué alguien iba a atentar contra su vida? Y si este hombre le hubiese metido el cuchillo Dios sabe donde, si esta no había hacho los primeros movimientos? Habían muchas preguntas de que hubiese pasado si... , pero lo que más rabia le daba es que, en realidad, el muchacho podía haber sido el causante de todas las desapariciones. Al fin y al cabo, la había intentado atacar a ella también ¿No? - Mierda... tengo que entregarte a los marines, no puedo dejar que el mal ande suelto! - su deber como humano, no podía dejar que alguien con tanta maldad este suelto por las calles, aunque poco sabía ella de donde estaban los marines, o que crímenes habría que hacer para estar condenado. Ya se le iba a ocurrir algo después.
Había parado en medio, y sacar un cuchillo, apuntándola de manera descarada. No esperó a que el abriera la boca. Sintió peligro, como verde intentaba atentar contra su vida aunque no esperó a sentirlo en su propia piel. Su mano pegó desde el interior la ajena, intentando que el cuchillo cayera al suelo, y sirviendo también de distracción mientras que su bota metálica se posaba con fuerza sobre el pie derecho del hombre, quien seguramente habría notado el cuchillo clavarse en su pie desde el tacón de la rubia. Sin perder ni un segundo, levantó su pierna izquierda empezando su giro de 380 grados hacía la derecha, usando su tacón como punto de apoyo para hacer más daño, e intentó que su otra pierna de metal impactara la cabeza del hombre por la derecha, a la altura del oído, lo que seguramente le dejaría un poco confundido los primeros segundos. No tenía mala intención al principio, pero porqué el hombre le tenía tanto odio, no lo entendía.
-¿Qué coño te pasa? - dijo, sintiendo remordimientos en el interior, y lo hubiese dicho aunque el hombre esquivaría todos sus ataques. Estaba enfurecida por como las cosas habían sucedido en aquel momento. ¿Porqué alguien iba a atentar contra su vida? Y si este hombre le hubiese metido el cuchillo Dios sabe donde, si esta no había hacho los primeros movimientos? Habían muchas preguntas de que hubiese pasado si... , pero lo que más rabia le daba es que, en realidad, el muchacho podía haber sido el causante de todas las desapariciones. Al fin y al cabo, la había intentado atacar a ella también ¿No? - Mierda... tengo que entregarte a los marines, no puedo dejar que el mal ande suelto! - su deber como humano, no podía dejar que alguien con tanta maldad este suelto por las calles, aunque poco sabía ella de donde estaban los marines, o que crímenes habría que hacer para estar condenado. Ya se le iba a ocurrir algo después.
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Re: Trabajadores extra [Tarea]
Mientras estaba apuntando su cuchillo a la chicha lo ultimo que esperaba Kuma era que esta le atacara. Interesante reacción que el joven recordaría para el futuro, el carecía totalmente de experiencia social por lo que incluso las reacciones mas obvias se escapaban de su entendimiento. Por su parte el habría preferido hablar su camino fuera de la situación estando en el lugar de la chica, a sus ojos ella había tenido una reacción un tanto menos "civilizada" siendo su punto de vista algo único al estar aislado la mayor parte de su vida.
Al recibir el golpe en su mano el joven no pudo evitar soltar el cuchillo mientras se tiraba hacia atrás-Una reacción interesante pero-Antes de poder terminar su oración sintió una traba en su pie derecho. Cuando bajo la mirada pudo ver que la punta de su zapato estaba atravesada por el tacón de la rubia-JA ¿Los tacones también son de metal?-Dijo en tono burlón. Aunque en su cabeza estaba mucho mas serio, si no fuera por haber intentado irse al recibir un golpe seguramente tendría un tacón clavado en el pie. Largo un suspiro antes de levantar la mirada y ver la pierna de la joven volando en dirección a su cabeza lo que causo que diera un pequeño grito mientras se agachaba rápidamente. Por suerte la patada solo había tirado su sombrero revelando sus pelos de punta.
Intentar atacarlo le podía llegar a parecer interesante, pero dañar el traje al que tanto cuidaba era una historia totalmente distinta. Al elegante muchacho no le divertía en absoluto tener un agujero en su zapato y su sombrero tirado en el piso juntando tierra-Vaya, que reacción tan molesta-Comento mientras se sacaba el zapato derecho. Lo que lo molesto aun mas fue tener que ensuciar su media con el polvo de la calle y sentir el frió de esta en todo su pie ¿Como se atrevía una maquina a realizar semejante ofensa? Indignado el joven se alejo un poco mas con un salto quedando a unos 5 metros de la chica y con una sonrisa comento-¿Te he asustado?-En un tono burlón mientras colocaba su mano izquierda en su cintura preparándose para sacar el cuchillo que le quedaba en caso de que la cyborg continuara su asalto-Bandera blanca, bandera blanca. Me doy, me doy. Obviamente un simple ciudadano como yo no tiene oportunidad contra una guerrera tan formidable-Dijo en tono amigable mientras agachaba un poco su cabeza-Me disculpo por asustarte, de todas formas no planeaba hacerle daño a tu pobre cara. Propongo que dejemos esta barbaridad y continuemos nuestros caminos, lo mas lejos el uno del otro como sea posible-Agrego esperando terminar el encuentro, parecía poco probable pero era mejor que lanzarse de cara contra alguien mas capacitado que el en la batalla.
Al recibir el golpe en su mano el joven no pudo evitar soltar el cuchillo mientras se tiraba hacia atrás-Una reacción interesante pero-Antes de poder terminar su oración sintió una traba en su pie derecho. Cuando bajo la mirada pudo ver que la punta de su zapato estaba atravesada por el tacón de la rubia-JA ¿Los tacones también son de metal?-Dijo en tono burlón. Aunque en su cabeza estaba mucho mas serio, si no fuera por haber intentado irse al recibir un golpe seguramente tendría un tacón clavado en el pie. Largo un suspiro antes de levantar la mirada y ver la pierna de la joven volando en dirección a su cabeza lo que causo que diera un pequeño grito mientras se agachaba rápidamente. Por suerte la patada solo había tirado su sombrero revelando sus pelos de punta.
Intentar atacarlo le podía llegar a parecer interesante, pero dañar el traje al que tanto cuidaba era una historia totalmente distinta. Al elegante muchacho no le divertía en absoluto tener un agujero en su zapato y su sombrero tirado en el piso juntando tierra-Vaya, que reacción tan molesta-Comento mientras se sacaba el zapato derecho. Lo que lo molesto aun mas fue tener que ensuciar su media con el polvo de la calle y sentir el frió de esta en todo su pie ¿Como se atrevía una maquina a realizar semejante ofensa? Indignado el joven se alejo un poco mas con un salto quedando a unos 5 metros de la chica y con una sonrisa comento-¿Te he asustado?-En un tono burlón mientras colocaba su mano izquierda en su cintura preparándose para sacar el cuchillo que le quedaba en caso de que la cyborg continuara su asalto-Bandera blanca, bandera blanca. Me doy, me doy. Obviamente un simple ciudadano como yo no tiene oportunidad contra una guerrera tan formidable-Dijo en tono amigable mientras agachaba un poco su cabeza-Me disculpo por asustarte, de todas formas no planeaba hacerle daño a tu pobre cara. Propongo que dejemos esta barbaridad y continuemos nuestros caminos, lo mas lejos el uno del otro como sea posible-Agrego esperando terminar el encuentro, parecía poco probable pero era mejor que lanzarse de cara contra alguien mas capacitado que el en la batalla.
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