Lo que perciben los ojos [Pasado - Mikaela].

Al fin, el largo trayecto de los Blues a la Grand Line estaba concluido y ahora podían tomar un descanso en los famosos cabos gemelos para pensar que ruta tomar, era sin duda una decisión crucial en el viaje al Nuevo Mundo y en sus ambiciones. ¿Cuál sería la ruta ideal?, esa fue la duda durante semanas antes de llegar siquiera a la Reverse Mountain, empero, ahora ya todo estaba bastante claro, un viejo cazador llamado Fred había recomendado al chico de cabellos blancos dirigirse primero a la isla de los cactus pues era una reconocida fachada de los cazadores, ahí, atrapar a los criminales no solo era más sencillo, sino que se ofrecía mayor seguridad a la hora de viajar. Si bien en un inicio Eden pensó que estaría solo en su trayecto la verdad es que estaba acompañado por un grupo de cazadores, no eran sus amigos, pero eran de gran ayuda para navegar el barco, algunos le caían bien como Fred, otros en cambio simplemente estaban con él debido a la necesidad de llegar hasta la isla anteriormente mencionada, incluso algunos estaban ahí a saber por qué.

La historia de Fred era cuanto menos curiosa, se trataba de un viejo oficial de la marina que se había retirado y eventualmente convertido en cazador debido a la necesidad de su familia, si bien comentaba que gustaba de ser marine, la paga no era demasiada para su gusto y ocupaba ingresos urgentemente debido a una enfermedad de su esposa. Por otro lado, era un sujeto austero, de palabras directas y bastante experimentado, alguien que ya había incluso dado un par de consejos al chico. Al contrario, estaban sujetos como Mike, un barbudo en sus treinta y bastante musculoso que solo buscaba destruir huesos, capturar criminales, beber cerveza y obtener dinero, el clásico modelo de un cazador ambicioso por llamarlo de una forma simple; de no ser porque Silverman prefería tenerlo vigilado jamás le habría llevado en su barco hasta la Grand Line.

-Vengan, vamos a descansar un poco- comentó al grupo de compañeros que de momento estaban bajo su autoridad debido a que era su embarcación, uno de los sujetos era bastante callado y eso le desconcertaba, aunque supuso que se trataba simplemente de esas personas que preferían enfocarse en sus asuntos, además, no había dado problemas en todo el viaje, así que adjudicarle una culpa solo por no ser comunicativo sería un error.

Para mala suerte del samurái, Mike y otros sujetos estaban planeando algo a sus espaldas, Fred se lo había advertido por lo bajo un par de noches atrás, aunque como siempre, su respuesta fue esperar, en realidad estaba deseando que ellos hubiesen recapacitado, que de alguna forma entendiesen que no eran rivales para él, pues pese a todo, no pasaban de ser cazadores de baja monta, incapaces siquiera de enfrentarse a reales enemigos, su única oportunidad en un sitio como aquella corriente era estar unidos junto a otros más poderosos y esperar no morir, o en caso contrario, ser más astutos que audaces, algo que desde luego no congeniaba demasiado con el perfil de la gente que buscaba obtener cualquier cosa por la fuerza.

Finalmente ha llegado el momento para aquel joven de rubios cabellos porque ira al gran line después de haber hecho un gran historial de encomiendas y misiones satisfactorias en los mares cardinales por lo que no tendría gran problema en adentrarse ahora a lo que sería el Gran Line una continuación de esas aguas para seguir avanzando y quizás mejorar aun sus habilidades más sin embargó en esta ocasión aquel chico estará un más en servicio ya que se han escuchado raros rumores de cierta persona a la cual se le ha catalogado como inmortal por el resto de la gente.
 
Por lo cual comienza a viajar por las aguas del Red Line después de haber recibió cierta información de sus fuentes confidenciales del paradero de esa persona a pesar de eso, tendría que al menos hacerle frente y contar el barco correcto ya que no sería para nada apropiado atacar alguno de turismo o del mismo gobierno que transitan por esa zona con tranquilidad por lo que tiene que tiene que ser muy precavido con eso, además que no tiene datos algunos de lo que ese sujeto pueda realizar o hacer cuando se encuentra con él, lo que lo pone en una situación algo alarmante para su persona ya que tendría que actuar cuando se lo encontrara.
 
En esos instantes comienza a dirigir a esa embarcación en la que está puesto todos están muy nerviosos con la nueva encomienda del gobierno por lo que les dice un par de palabras – No se preocupen, yo me hare cargo de todo – puesto quería darles algo de ánimo para que no se preocuparan y siguieran de esa manera después de todo estar con lo desconocido siempre causa temor en los hombres a pesar de estar preparados para esa clase de situaciones o conflictos – Solo asegúrense que el barco ande bien – vuelve a comentar aquel noble puesto debía poner el orden y mantenerlos ocupados para distraerlos.
 
Mas estaba seguro que todos se calmarían en cuanto cruzaran el revent mountain, ya que estarían en aguas diferentes pero también debían encontrar a ese sujeto cuanto antes puesto solo tenían una oportunidad para interceptarlo antes que se siguiera moviendo libremente por todos los mares, “Me hubiera gustado que dieran más información de el” pensó el agente ya que con eso faltante se podría hacer algo pero todo quedaría en manos del destino ahora tanto para el como para quienes lo acompañan en la embarcación.
 

Pasaron los minutos y Eden se mantuvo conversando con un par de cazadores no alineados con Mike, el tema principal eran los supernovas y el Nuevo Mundo. En realidad, no existía tanta información como hubiese esperado, los supernovas si bien reconocidos no parecían tener más datos que los básicos que daba la marina y el gobierno, eso era peligroso, aunque no por ello desestimaba la idea de ir tras alguno de ellos, sobre todo de los violentos, estaba cansado de pensar que existía gente en el mundo que hacía lo que quería contra los civiles sin que alguien les pusiese un freno a sus acciones. Por otro lado, el Nuevo Mundo igualmente no era demasiado conocido salvo lo normal, los emperadores dominaban aquellas aguas junto a los criminales y aunque existían bases de la marina la misma no poseía un control elevado, por ende, navegar e indagar en aquellas aguas iba a ser mucho más difícil de lo esperado por el peliblanco, eso era una mala noticia ya que podía retrasar lo suficiente sus ambiciones de buscar a sus padres, por supuesto, no esperaba que estuviesen vivos, no era tan ingenuo, pero al menos quería conocer que fue de ellos.

Uno de los cazadores llamado Emile también le comentó a Silverman que la revolución tenía una presencia notable en la Grand Line hasta el punto que se temía una posible guerra por así decirlo entre el gobierno y aquellos hombres, lo cual no solo era preocupante sino aterrador, hasta el momento pese a todo el mundo se mantenía en una estabilidad constante, si se rompía dicha estabilidad todo se iría al drenaje literalmente, por esas razones no le agradaban tantos los revolucionarios, probablemente sus causas en cierto modo eran justas, empero, ¿a qué costo iban a obtener sus ambiciones?, el pueblo siempre saldría perdiendo.

-¡Oye tú, ven, siéntate no te vamos a hacer nada chico!- le mencionó a un rubio que estaba por ahí parado aparentemente pensando en la inmortalidad del cangrejo, ese sujeto era todo un enigma, ni siquiera los otros conocían de donde venía o cuales eran sus planes en la Grand Line, algo bastante curioso pues llevaban ya varios días navegando juntos y en general todos conocían a otros aunque fuere por sus nombres, alguna historia y sus motivaciones tanto para ser cazador como para estar allí en un mar más peligroso que los Blues. Por lo anterior, el samurái aprovecharía para saber un poco más de eso, al final si se separaban en la isla de los cactus al menos sabría algo de ese misterio -No te conozco, casi no hablas, ¿por qué no me dices tu nombre?, digo, todos aquí ya somos conocidos excepto tú, a veces está bien dejar de ser un chico solitario- y como no saberlo si Eden viajaba generalmente solo, hasta la fecha seguía sin encontrar personas que pudiesen ir a su lado o compartir sus ideales así que el viaje era generalmente bastante aburrido.

-Adam, un gusto- asintió con una sonrisa mientras varios de los cazadores ahí congregados se iban a otro lado, no por despreciar al chico, sino que estaban intentando pescar, nunca venía mal obtener algo de comida extra, además estando cerca de la isla de los Cactus muchos ya sopesaban sus probabilidades, por supuesto, no estaban dispuestos a seguir de por vida a Eden, este lo sabía bien. Era curioso, cada que conocía a personas nuevas pensaba que quizás alguna de ellas decidiría quedarse a su lado, ser amigos probablemente y eventualmente tener metas en común, pero eso era más que nada como un sueño hasta el momento, las historias siempre terminaban de la misma forma, conocer personas, acordar con ellas moverse a otros lados y despedirse, así era su vida desde hace poco más de un año, algo que no era siempre agradable pues a veces estar solo era aburrido.

-Me llamo Eden Orphan Silverman, no te culpo si no me conoces, tampoco es que sea muy famoso- rascó su cabeza riéndose de forma sincera, en cierto modo si le molestaba no ser del todo reconocido, pero no por la ambición de ser alguien famoso, sino por el hecho que esperaba haber logrado algo con sus actos, como hacer un poco de consciencia en las personas, desde la captura de los nakama de Barbamoco la situación en los Blues había mejorado desde su punto de vista, aunque ahora mismo estaba totalmente ajeno a las noticias de esas aguas y no planeaba retroceder, el Nuevo Mundo estaba al final de aquella línea y no pensaba darse por vencido hasta topar con Mat o bien, con el paradero o destino de sus padres, era lo único que le quedaba desde la muerte de su maestro y de Natsumi en la isla de Shimotsuki.

-Por otro lado, tener miedo no es malo, pero no dejes que te controle, el miedo no es siempre tu amigo- sin darse cuenta quiso recargarse en un pedazo de roca, pero no lo consiguió y cayó al suelo sacando una que otra carcajada de aquellos que estaban a su alrededor, vaya que a veces su torpeza se manifestaba en los momentos menos adecuados, aunque en absoluto se molestaba, al contrario, se puso a reír junto con el resto. Nuevamente se sentó de forma adecuada -¿Lo ves?, tomate las cosas con un poco de humor, estamos en un viaje increíble, solo necesitas confiar en lo que quieres y en ti- afirmó con una postura “cool” según él para eventualmente escuchar un sonido a sus espaldas, era aquel tipo y su pandilla, riendo y señalando al peliblanco, las cosas al parecer al final iban a resultar en un pequeño enfrentamiento como casi siempre.

Después de haber escuchado el nombre de aquel joven varón ahora sabe de quién se trata aquella persona que ha estado buscando e investigando con anterioridad por lo que procura tener cuidado en no hacer algo malo que pueda delatarlo después de todo le había mencionado nombre de su padre fallecido por lo que no sospecharía de el al menos por el momento ya que no mencionaría el apellido para que no fuera reconocido – Igualmente mucho en conocerlo Eden-san – decía para referirse a él como una persona que respeta puesto a pesar de lo que a escuchado sobre ese hombre sabe al menos que no haría algo malo o eso sospecha – No se preocupe es normal no conocerlo, puesto no suelo entrarme de lo que hay fuera de la isla donde solía vivir antes – muchas veces los periódicos no llegaban a todos lados.
 
En esos momentos aquel chico escucha las palabras que el joven albino le menciona sin duda lo dejan pensativo puesto a pesar que ha tenido algunas experiencias buenas y más a lo largo de su vida aún tiene miedo a ciertas cosas que no lo dejan avanzar como se requiere por lo que al menos daría su punto de vista sobre un asunto que no ha podido olvidar por lo que comenta – Entiendo eso, Eden-san sin embargo… tengo miedo a lo desconocido un más a esas personas que se hacen piratas, cuando era pequeño un grupo de ellos mato a mi familia yo sobreviví por suerte desde entonces solo huyo de eso – a pesar que los hechos fueron muy diferentes  a los que ocurrieron en verdad, nada cambia esa pérdida a una edad tan pequeña como la que el solía tener cuando eso paso.
 
Mas en ese preciso instante aquel varón resbalo de una manera cómica por lo cual el chico de rubios cabellos se rio un poco para después ofrecerle ayuda al albino al mismo tiempo que lo escucha hablar  - Tiene mucha razón Eden-san quizás es lo que me haga falta, confiar más en mi persona que en las demás cosas – a pesar de ese viaje en el que se encuentra para acercarse más a esa persona que ha venido a investigar por lo que sería muy emociónate el viaje, además de asegurarse que los demás agentes no hicieran algo estúpido para que fueran descubiertos – ¿Por cierto puedo preguntarle algo? – le cuestiona puesto ahora tiene algo más que quiere saber en esos momentos por lo cual espera con paciencia la respuesta de él.

No pasó desapercibido para el ciudadano que el otro no mencionó su nombre, algo que sin duda era descortés y un poco molesto suponiendo que él se había arriesgado a mencionarlo, empero, no dijo nada al respecto, Eden no solía hacer un escándalo por cosas tan pequeñas, mucho menos enemistarse con un desconocido, tal vez solo le daba su nombre a los amigos o algo similar, no era usual pero ya había conocido a personas así, sobre todo a una bastante especial hace años. Tampoco hizo comentario alguno sobre los otros diálogos del contrario, en realidad no estaba interesado en meterse en sus asuntos, como siempre la historia de aquel cazador era trágica en esencia, curiosamente si se identificase como un cazador sería quizás de los pocos que atrapaban criminales por una convicción ajena a la retribución o al dinero, ya que, aunque en Spider Miles el crimen era molesto, no era realmente algo trágico como asesinar a toda una familia o algo similar.

-Lo siento, en realidad hay muchos piratas que hacen todo por generar caos o volverse famosos en poco tiempo- observó al cielo cruzado de brazos pensando un momento en Mat, le habían llegado historias macabras de sus últimos encuentros con la marina, sin embargo, esperaba que todo fuese una mentira o exageración, es decir, los reclutas que apenas se estaban adiestrando en una institución no eran precisamente la fuente más confiable, a él mismo alguna vez le llegaron a decir demonio tan solo por no recibir daño cuando un par de balas le impactaron de lleno, eso daba fe que no eran referencias cabales del todo. Como fuere, no podía ahora hacer más que pensar en su recorrido hasta Sabaody y eventualmente al Nuevo Mundo, muchas respuestas le estaban esperando al otro lado de la Red Line, eso esperaba.

-Pues…- estaba por responder que sí cuando aquellos sujetos unidos a Mike se acercaron a Eden para rodearle junto al muchacho, entre todos eran apenas unos seis, pero sin duda se sentían poderosos pues portaban armas, entre ellos emergió entonces Mike, con una sonrisa burlona y algo grotesca como era habitual, aunque impotente debido a su tamaño y a cierto sobrepeso, para el samurái aquello no significaba nada y apenas les prestó atención, algo que hizo enfadar al granuja que los lideraba haciendo que le diese una patada al peliblanco para caer recostado al frente y tener que levantarse con una cara de fastidio.

-¡Jirjirjir, sabes Eden, he decidido que yo seré a partir de ahora el líder de tu barco, si te rindes y te humillas ante mí seguro te dejo vivir, claro, quizás te deje aquí en este lugar o si no te arroje al mar para que puedas nadar y ver si sobrevives, ¿qué dices?!- todos sus secuaces le animaban y vitoreaban mientras el resto de cazadores a la distancia solo observaba, no podía culparlos, no era su problema y a final de cuentas los que seguían al demente eran más, una batalla entre todos seguro resultaría en la muerte de los buenos, así mismo, el chico no estaba preocupado, solo molesto, ¿acaso esas eran formas de agradecerle su ayuda?.

-Sabes, me molesta su actitud, pero les daré una última oportunidad, si se rinden ahora no les voy a hacer daño, en serio- aquellas palabras hicieron que todos a su alrededor soltasen una sonora carcajada y se acercaran un tanto más al albino portando espadas y hasta apuntándole a la cabeza con algunas pistolas, todo parecía bastante mal, empero, el propietario del navío se mostraba indiferente al riesgo, incluso estaba más enfocado en limpiar algo de tierra de sus ropajes que en las armas que le amenazaban.

A pesar de todo aquel chico de rubios cabellos se mantenía tranquilo y serio escuchando las palabras del albino como si de alguna manera le interesa convivir con él, durante el resto del viaje en que se encuentra ahora, mas quería saber esa respuesta en concreto pero no se pudo dar, debido a que unos sujetos se acercaron dónde están, de alguna manera eso no le agradaba a su persona ya que al menos ese tipo de cosas solo traen problemas sobre todo cuando oye que uno quiere ahora ser el líder de dicha tripulación por lo que ahora el agente debía moverse de alguna manera más solo planea que hacer “Ellos solo  buscan sobre salir y llamar la atención “ al menos nota como el albino muestra cómo llevar esas situaciones.
 
Mas algo al joven rubio no le agrado para nada ver cómo le apuntaban con aquellas armas como si quisieran eliminarlo una vez por todas por lo cual de una manera seria y de autoridad les comenta  a esos sujetos – Bajen esas armas de una vez…- esperaba al menos que lo escucharan mas no parecían hacerle caso en esos momentos puesto creían que es un chico don nadie alguien que solo pidió  un limosna para poder abordar el barco solo para llegar hasta el Gran Line – Los conflictos entre compañeros, subordinados o lo que sean siempre traen problemas – adhiere nuevamente sin cambiar su expresión o el sonido de sus palabras ya que al menos ahora  está listo para ayudar al albino en caso que fuera necesario.
 
Uno de aquellos sujetos que están apuntando al joven albino ahora se acerca al joven rubio para de igual manera amenazarlo por las palabras que antes había mencionado, notándose que no les agrada para nada ser intimidados por lo  cual aprovechando la distancia en la que están ambos cerca le da un fuerte puñetazo en el estómago haciéndolo caer antes que pudiera algo para defenderse el cazador  - Apuesto que Eden-san puede contra todos -  comenta nuevamente ya que de alguna manera desea aun provocar más a aquellos sujetos de los cuales no tiene miedo.

Eden recordaba en esos momentos las palabras de su maestro, no dañar a los débiles sin necesidad era algo que recurrentemente le traía problemas menores, molestos siempre aunque no por ello graves. No obstante, estaba dispuesto a sobrellevar toda la situación sin ameritar una pelea abierta cuando el chico de cabellos rubios intervino adjudicando palabras amenazadoras, o al menos eso parecieron a oídos de todos, hasta el punto que uno de ellos se alejó del albino para intentar hacer lo mismo con el otro, este simplemente le otorgó un puñetazo poderoso acabando de una vez con el pobre desgraciado quedando tirado en el suelo revolcándose de dolor “Es bastante fuerte” pensó el samurái rascando su barbilla tranquilo, al parecer el misterioso ocultaba algo más que palabras extrañas, ahora se notaba que era poderoso, al menos lo suficiente para no preocuparse por él en aquellas aguas.

Lamentablemente, los criminales como aquellos eran tontos por naturaleza y en lugar de dejar el asunto se estremecieron hechos una furia y comenzaron a disparar a Silverman a quemarropa buscando con ello deshacerse de un problema para enfocarse después en otro. Pasaron así quizás diez o quince segundos llenos de disparos y vociferaciones hasta que todo eventualmente se detuvo, ahí, el chico seguía parada bostezando y con una cara de aburrimiento total, algo que como era regular asustó a unos cuantos, probablemente los más listos de todos pues ellos huyeron despavoridos al acto dejando sus armas, tan solo para ser detenidos metros más adelante por el resto de cazadores que estaban esperando a ver el desenlace de la situación. Otros en cambio, mostrando que no existía un verdadero límite para la idiotez de algunos, trataron de recargar sus armas o de seguir atacando, la situación pues, se estaba estancando.

-Ya, dejad eso que solo se avergüenzan- les sugirió el muchacho de ropas extrañas para empujar a uno por el rostro lanzándole varios metros a la distancia hasta estamparse con aquello que parecía un faro, posteriormente, a otro simplemente le sujetó de la camisa para arrojarlo por los aires hasta hacerlo caer al mar varios metros a la distancia. Nuevamente, aquello no consiguió hacer que todos desistieran, solo unos cuantos que voluntariamente se rindieron, pero el resto, junto a Mike que se mantenía disparando a quemarropa sin entender porque no sucedía nada, decidieron lanzar un último ataque, aunque, viéndose incapacitados de dañar al peliblanco en esa ocasión su ataque fue contra el otro chico, dispuestos a llevarse al menos a uno por delante. Aquel acto le preocupó un tanto a Eden pues si de algo estaba seguro por la experiencia es que no existía nadie inmortal como él, por ende, esperaba que aquel hombre no solamente fuese fuerte sino que tuviese cualidades de batalla para salvaguardar su integridad, en caso contrario tendría que hacerlo él.  

Sin embargó nada iba a terminar en ese momento ya que aquellos buscapleitos seguían atacando sincerar al albino comenzándose a escuchar los disparos  dejando algo preocupado al joven agente puesto de alguna manera le preocupa si algo llega a pasarle a aquella persona pero al parecer esos simples impactos no le hacen nada por lo que da un leve suspiro de alivio  y a la vez mentaliza un pensamiento en ese instante “ Realmente los rumores que se contaban de él son ciertos, es inmortal de alguna manera “ finalmente ha visto aquella habilidad entrar en acción por lo que ahora podía proseguir con la otra parte de su trabajo aunque quizás llegase a tener problemas si le llegase a decir la verdad al cazador.
 
En esos momentos uno de los tipos comienza a disparar nuevamente mientras que algunos se iban después de las palabras dichas por el albino al estar una distancia cerca el joven rubio no se percató de eso por lo cual uno de los hombres con los que vino se interpuso en ese mismo instante para que el no saliera herido de gravedad recibiendo todo el daño y así cayendo al cielo sin dar señales alguna de estar  bien, dejando sorprendido y preocupado al noble agente puesto nunca se imaginó que eso pasaría de esa manera trágica de alguna manera ya estaba preparado para esas cosas, mas  podía notarse en su rostro como  algunas leves lagrimas comienzan a brotar de él, puesto ahora se encuentra aún más enojados con esos sujetos.
 
Más de antemano sabía que si hacia algo en contra de ellos notarían los demás, de quien se trata realmente por lo que no podía mostrar su manera de luchar por lo que solo le queda, usar simples movimientos de artes marciales que haría cualquier conocedor del tema en caso que fuera necesario contra ellos mientras menciona de manera serie, mientras trata de contenerse – Si a esto lo llevan tener el poder del barco o cualquier otra tripulación solo demuestran que el gusta derramar sangra y no se diferencian mucho en lo que son los piratas o revolucionarios – está siendo directo con ellos, ya que hasta el momento solo  han querido llamar mucho la atención sin pensar mucho en sus actos que están cometiendo sin pensar.