Das un poco de miedo... (Pasado)

-¡Ahí voy de nuevo!- Gritaba con gran entusiasmo corriendo con mi guadaña de 2 metros en mi diestra, tras detenerme a un metro del árbol y hacer un corte vertical con la misma. –Rayos… Solo le he arrancado otro pedazo.- Dije al ver que no fui capaz esta vez de cortar aquel árbol grueso, pues se podía notar en el los diversos cortes que ya tenía. Entrenar es algo que pocas veces hago debido a mi agenda tan complicada… Pues, cada vez que me ven entrenado con esta arma y reconocerme, soy interrumpida por intentos de captura, ya que es la oportunidad perfecta según ellos.. Había llegado hace bastante rato a esta isla, lugar donde me siento un poco mas segura aunque para otros seria inseguro. Solía pasar por aquí en mis tiempos de estar oculta por la revolución, aunque no se si aun después de abandonarlos me verán como una “aliada” de todos modos yo les ayude en algunas cosas, además que fui entrenada por un teniente de la misma.

Estaba adentrada en los bosques del lugar, idóneo para poder practicar sin ninguna molestia y ningún cazador o pirata idiota que intente captarme, realmente me fastidian y me molestan. Necesito hacerme fuerte, muy fuerte si quiero llegar lejos y sobrevivir en este mundo. Desde m último encuentro con ciertos personajes, he aprendido que de verdad hace falta ser muy fuerte, hay muchas personas con habilidades especiales que pudieron matarme en menos de nada, pero no lo hicieron gracias a mi suerte supongo… Se podía escuchar el sonido fresco del metal desgarrar la madera del árbol, además del sonido típico del metal moviéndose a altas velocidades. He mejorado mucho mi habilidad con la guadaña, pero eso no es suficiente, necesito ser mas fuerte con ella, ser tan fuerte de no necesitar de suerte o ayuda para salir de graves aprietos.

Comenzaba cansarme, tenía bastante rato en este plan, eran creo las 10 am, había empezado a entrenar  a las 9 am. El campo era un lugar amplio rodeado de arboles y arbusto, supongo que me merezco un pequeño descanso. Comencé a caminar a uno de los arboles dejando mi guadaña posada sobre el tronco, y yo de unos cuantos saltos llegaría hasta una de las ramas. Me sentaría, y disfrutaría del hermoso paisaje que era una grama verde brillante, un cielo despejado con buen clima y una suave brisa. Tomaría una manzana del mismo árbol, y recostada sin ninguna preocupación, comenzaba a comérmela disfrutando de mi pequeño receso.

Las penurias que un pirata debía pasar en islas controladas por X facción no eran ni medio normal, quedaba claro que quién tuviera más territorios en propiedad se podía considerar algo así como el cabecilla de la actual generación y no se hablaba de nombres, no, si no de facciones. Piratas, cazadores, marines, revolucionarios, todos, exceptuando los piratas (aunque también) tenían cabecillas que dirigían el movimiento, la época de personalización había terminado? Ahora tocaba dominar a lo grande, por lo visto. Todo aquello se escapaba de la cabeza de Mat, un ángel caído del cielo – literalmente-  que acompañando a un inusual racismo hacia humanos le convertían en un verdadero incordio para la mayoría de facciones. ¿Los piratas también? Desde que el mismo fuera considerado pirata lo cierto es que había eliminado más piratas que otra cosa. Un claro deje de su época de cazador de recompensas. El hombre desierto deambulaba por un bosque, no recordaba ni el nombre de la roca ( isla) después de la borrachera de anoche, no sabía dónde estaba, tan solo quería pasear y eso mismo estaba haciendo a primera hora de la mañana

Bien entrado en el bosque el pirata se agazaparía al escuchar varios sonidos, como buen rastreador fue siguiendo aquel llamamiento hacia su persona, bueno realmente no era un llamamiento, pero le gustaba pensar que sí. Con paso raso y lento no tardó en encontrar a la culpable de aquel sonido, no era un pirata, ni un marine, ni si quiera un revolucionario, es decir, no lo parecía, sí, cargaba un gran arma, pero daba la impresión de ser bastante dócil. Denotando una agilidad de vértigo la chica ascendió al árbol, donde se quedaría relajada tras sus movimientos. - ¿Quién eres? -  Dijo Mat después de realizar varios pasos y quedar en frente (aunque en tierra firme) de la chica. Los ojos verdosos del moreno se clavaron en aquella fémina, la inspeccionaba, contra más hacía esto, más se ponía de acuerdo en que podría pertenecer a los revolucionarios, estaban en una isla bajo la protección de estos, habían cuarteles cerca y el arma que portaba era significativa de un guerrero.

-Espero que seas de la revolución, si es así, creo que es cierto eso de que el universo de vez en cuando escucha lo que uno dice. -  Susurra con ironía. Muestra una leve sonrisa el pirata, su mano derecha se levanta con los dedos hacia arriba, como si tomara algo con la mano e inmediatamente pequeñas ráfagas de arena (minúsculas) se mezclaban, chocaban y hasta se unían para formar más, todo eso sucedía sobre la mano del moreno.

A veces pienso en tantas cosas que ni yo misma logro entenderlas. Como… ¿Cómo van al baño los gigantes? Si, los gigantes. Una de las razas menores pero llamativa en el mundo… Solo piensen, si ellos van al baño… ¿Cómo sería el drenaje o lo que sea? Imagínense que hagan sus necesidades por ahí y luego estés caminando y lo pises. –¡Yuh!- Expresaría con total desagrado, incluso lanzaría la manzana al suelo debido a que mi pensamiento cortaría mi apetito. Estaba totalmente relajada además de concentrada en mis pensamientos. Jill dice que son infantiles y tontos, pero … ¡Yo digo que son interesantes y podrían cambiar a la humanidad! –Este lugar realmente es relajante… Justo lo que necesitaba un poco de paz…- Decía con una voz tan suave, comenzaba a cerrar poco a poco mi ojos olvidándome completamente del mundo. Entregándome a los brazos de Morfeo sin pensarlo hasta que… -¡¿EH??! ¡QUE! ¡¿Dónde quien?!- Me despertaría de golpe al escuchar una voz la cual provocaría una reacción acelerada en mi haciendo que me callera del árbol boca abajo. Pronto comenzaría a levantarme de manera que me sobaría mi cabeza y comenzaría a mirar al responsable. -¡Idiota! ¡No me asustes asi! No vez que…- Observaba al hombre extraño con cara de bandido y borracho y en especial… De pocos amigos.

-¿Buenas? ¿Se le perdió algo amigo…?- Preguntaba al misterioso sujeto cuyo aspecto y forma de mirarme no me agradaban mucho. En un rápido movimiento de ojos miraría varias veces para donde estaba mi guadaña, la cual estaba a unos 2 metros de mi. No debo pensar en lo peor pero… Bueno no estoy segura. Me cubría mi pecho como si tuviese frio o estuviera abrazándome a mi misma, la verdad no me sentía muy cómoda con su manera de verme hasta que … Este mencionaría ciertas palabras seguido de algo perturbador… -Vaya que interesantes palabras y cosa rara que sucede sobre tu mano… ¡Bien! Siento que es hora de reunirme con un par de amigos en …  ¿Un café?- Correría rápidamente hasta tomar la guadaña que reposaba en el árbol y apuntaba al tipo con ella. -¡Realmente me das miedo y no se que estás haciendo pero solo alejate!- Retrocedía lentamente hasta alejarme un poco y echarme a correr con todas mis fuerzas.. Realmente no me hace sentir nada segura ni teniendo mi arma conmigo. –Por que tengo que toparme con gente rara en cada viaje… ¿Sera mi nuevo corte de cabello?-

La arena que se acumulaba sobre la mano de Mat no dejaba de rotar, estaba unida por una pequeña cadenita del mismo elemento a la mano, pero visto desde otra perspectiva, como la de la chica, podría dar la impresión de que aquello que había generado el propio usuario se encontraba levitando sobre su diestra. La chica cae del árbol y habla, habla mucho, muy seguido y con un tono de voz fino pero chirriante, de ese que se te mete en el subconsciente y tienes que taparte los oídos unas cuantas veces para que no se te escapen las ideas.  Miraba su arma, Mat hacía lo mismo que ella, indicándole que ya había observado la misma, no se opondría a que la tomara, por otro lado su pregunta no fue contestada o sí, solo que de forma negativa, pues la mujer se estaba colocando a la defensiva tras correr a por el arma. La toma y apunta con ella hacia el musculoso moreno que tenía en frente. – Supongo que esto contesta mi pregunta. -  Menciona por lógica, estaba más que claro que era parte de la revolución, si algo sabía el ángel caído de los revolucionarios como personalidades y de la revolución como facción, es que les costaba mucho soltar cualquier tipo de pista sobre el paradero de sus compañeros. Mat necesitaba información y la sacaría, sí o sí.

Esa chica retrocedía, muy lentamente, mientras tanto una especie de aura marrón/clara envuelve al pirata, es su elemento, es la arena, está siendo generada desde su espalda, por lo que su compañera de escena seguiría alucinando al pensar de donde sacaba esta y como es que la dominaba de esa manera. Sin pensarlo dos veces la muchacha se lanza a correr,  algo que nuestro querido protagonista estaba esperando que sucediera. - Sables. – Un pequeño tornado se forma en su zurda, rota a una gran velocidad y se va haciendo cada vez más grande hasta el punto de cubrir completamente el cuerpo del usuario y arrasar con él, sí, el tornado toca suelo y literalmente evapora el cuerpo de Mat, se lo lleva consigo. Lo siguiente es ver como aquel ciclón se hacía gigantesco a los pocos segundos de pisar suelo, llegando a cubrir unos quince metros de alto, arrasando con árboles, animales y todo lo que se encontrara por el camino. La dirección que toma es rectilínea, hacia la chica, además gracias a la poca distancia entre ambos el tornado no tardaría en alcanzarla. Por si fuera poco todo el terreno estaba siendo cubierto de arena, mucha arena por todas partes.

La potencia del tornado logró abrir huecos en la tierra húmeda de la zona y alzar la misma, convirtiendo aquel terreno en un óptimo lugar para que terminara desencadenándose una verdadera tormenta de arena.

Que estupendo del día de hoy. Vuelvo a una isla donde estuve oculta de las garras del CP y los cazadores un buen rato, revivo viejos recuerdos  mientras me pongo a entrenar y luego.. ¡Oh si la mejor parte! Un sujeto raro aparece de la nada me habla y ahora me está persiguiendo con quizás sabrán quien que intenciones. Realmente no quería mirar  atrás, pero… El sentir una fuerte ráfaga de viento tras un sonido como… ¡De algo que está causando revuelo a gran escala!  Hacen que gire mi mirada hacia atrás y observar eso……. Realmente… ¿Realmente esto está pasando? Es idea mía o estoy mirando un tornado de área que está arrasando con todo a su paso y viene exactamente a mi posición… -¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!!! ¡AUXILIO UN ACOSADOR DE ARENA ME ESTA PERSIGUIENDO!!- Gritaba a los cuatro vientos corriendo a todo lo que daban mis piernas. Lo peor de todo, cada vez se estaba acercando mas y mas…

-¡Que mosca te pica tipo raro! ¿Qué rayos te he hecho? ¡Aléjate de mi!- Seguía gritándole a esa cosa, procedía a poner el arma sobre mi espalda y a concentrarme más en correr. Podía sentir como me llenaba de arena hasta las orejas, cada vez tenia más y mas cerca el dichoso tornado. Más adelante vería algo que podría ser mi salida o sentencia de muerte. –Porque a mi…- Decía al aproximarme a un rio que iba corriente abajo. No tenía más escapatoria ni alternativa… Debía saltar al rio y dejarme llevar por la corriente Rio Abajo… No se me ocurre nada mejor. -¡Estás loco sea quien seas!... ¡Te odio mucho por hacerme hacer esto!- Me detuve al  llegar a la orilla del rio, y observaba como ese tornado se acercaba cada vez más, sin pensarlo debido a mis pocas opciones tuve que saltar a él. Oh demonios… Mi ropa quedara empapada… Y no tengo más por ahora… Tendré que robarme algo nuevo al salir de esto…

Me encontraba atrapada en la corriente del Rio mientras me alejaba de aquel tipo raro. -¡Sayonaraaa tonto!- Le gritaba de manera engreída ademas de que  tambien me burlaba haciendole caras y señas a  Sand Man. Asi lo llamare de ahora en adelante… Aunque espero no tener que volver a encontrarme con el… Parece que tengo un don especial para encontrarme gente rara con habilidades descabelladas… No importa… Solo pienso en que debo cambiar mi ropa tan pronto llegue a algún pueblo, o si no me resfriare.

El tornado avanza, lo hace de forma brusca arrasando con todo, arboles de casi diez metros se vienen abajo, animales son cortados en pedazo y tras de sí la arena va cubriendo todo a su paso. Es quizás demasiada demostración de poder para sacar información, que es lo que Mat deseaba hacer, necesitaba información sobre una personalidad de la revolución y para eso tenía que tomar cartas en el asunto y hacer que alguno soltara alguna palabra. El costoso trabajo que era sonsacar información a un miembro de la revolcón le hizo ir con todo cuando se encontrara con alguien, torturar era la mejor idea, así seguro que hablarían.  La arena parecía alcanzar a la chica, incluso dado el momento Mat se materializó justo en la punta de lanza de la tormenta, llegando a tocar con sus dedos la ropa de la chica, pero fue en balde, pues la misma no dudó en precipitarse al rio. La arena, en forma de… ¿embestida? Hace lo mismo, una oleada arrampla con el rio, cubriendo parte de este, aunque Mat se reconstruye en la orilla, viendo como el rio se llevaba a su presa. Cada vez parecía más un documental de un conejo escapando del lobo.

No lo dudó un solo momento y el pirata empezó a correr por el borde del rio a todo lo que daban sus piernas. La distancia se iba acortando, pero nunca podría entrometerse en el agua, ahí no podía llegar, por lo menos no físicamente. Había que mencionar que el rio donde la muchacha se había metido era un rápido, es decir, dentro de la corriente se podía decir que era casi imposible maniobrar, pues dicha corriente era terriblemente fuerte y contra más fuerte se hacía, indicaba que más cerca estaba la cascada. Matheo la seguía con la mirada, ambos, chica y chico podrían empezar a escuchar el sonido del caer del agua no muy lejos de allí.  Lejos de toda lógica, el pirata alarga la mano (en forma de arena) para poder llegar hasta la chica y dice. - ¡dame la mano! - ¿La estaba ayudando? lo cierto es que si seguía así terminaría empotrada contra las rocas y si le daba ayuda, quizás es que no intentaba matarla, quién sabe.

Aquel sujeto raro no paraba por nada del mundo, el realmente estaba decido a atraparme y quien sabe que me haría… ¡No dejare que ese lunático me ponga una mano! Incluso antes de saltar tenia mis grandes dudas si hacerlo… Pero luego de mirar el rastro de destrucción que sus extraños poderes dejaban, no me lo pensé dos veces antes de saltar. Aunque me sentía segura y crei que habia ganado, no era asi. El rio tenia una corriente tan rápida que mi cuerpo era jalado por la misma como si de un juguete se tratase. -¡Waaaahhhh! ¡Por  que me tienen que pasar estas cosas a mi!!- Gritaría mis lamentos a los cuatro  vientos, realmente esto no pasaría si no fuera por culpa de ese sujeto… Aunque mis tormentos no terminaban, para como, el hombre intentaba cubrir el rio con arena con su extraña habilidad. ¿Qué le pasa? Realmente quiere atraparme… -¡Aléjate de mi acosador raro!- Gritaba al Sand-Man, quien por nada del mundo se tenia, es muy persistente y necio. ¡Rayos!.

Por suerte, la velocidad en la que la corriente del rio arrastraba mi cuerpo por así decirlo, era tan veloz que era suficiente para mantenerme alejada de el. Sand-Man comenzaba a correr por la orilla del rio… ¿Por qué no simplemente se rinde? Dios, es molesto de verdad… Veo que es muy persistente… Aunque eso me gusta un poco, quiere decir que me estoy enfrentando a un enemigo muy difícil, en parte, me siento motivada a enfrentarlo. ¿Me pregunto si podre? -¡Que te he hecho! ¡Deja de perseguirme! ¡No te conozco, se que no te he hecho nada malo!- Seguiría reclamándole a sand man, pero ignoraría completamente un detalle… Que la corriente se hacía mas intensa y el sonido de una cascada sería suficiente para advertirme de lo que vendría.. -¡Oh no! ¡No, no,no!! ¡Todo menos eso!- Si… Podía notar que el rio se dirigía rumbo a una cascada… No puedo creer que estaba disfrutando de mi día acostada sobre la rama de un árbol, y ahora estoy atrapada entre una cascada y un Hombre-Arena que desea lastimarme…

Intentaba nadar con todas mis fuerzas al contrario de la corriente… Pero era inútil, mi fuerza no era suficiente como para luchar contra esta corriente… ¿Ahora qué voy a hacer? Pero… El sujeto pronto  me tendería su mano la cual se mostraba en forma de arena… Esto ya se puso muy raro… ¡No entiendo que está ocurriendo! ¡Qué sucede con este tipo! ¡Primero me persigue con un tornado que destruye todo y ahora quiere salvarme! - ¡Estás loco si crees que tomare tu mano!- Luego miraría que faltaban unos pocos metros para ser arrastrada a una muerte segura. –Pero pensándolo bien…. Ash… ¡Está bien!- Tomaría su mano con mi mano derecha. –Por favor… No me dejes caer… - Simplemente, cerraría mis ojos realmente no quería ver lo que sucedería, supongo que me quedaría solamente confiar en este extraño… Aunque si el me sacara de aquí, no creo que mis problemas terminen… Realmente no lo se.

Mat atrapa la mano de la muchacha, pero eso no evita que la fuerte corriente impida que el pirata la levante y saque del agua. Era un momento complicado, pues la corriente cada vez estaba más fuerte, más molesta, sería costoso que todo saliera como Mat planeaba. La fémina podría sentir como la arena iría subiendo por su brazo, cubriendo la extremidad por completo hasta que de un tirón la manda por los aire. En un fuerte arrebato, el empujó hace saltar a la mujer por los aires al igual que su propia arena. Cuando la muchacha abre sus ojos contemplaría que estaba sobre el moreno, quién le sujetaba con ambos brazos, casi parecía que con cariño. Hasta que la soltó. – Maldita cría, ¿Por qué escapabas? – le pregunta de forma irónica, mirando fijamente a sus ojos. Era irónico, sí, él había lanzado un “ataque” que en teoría de haberla alcanzado podría incluso costarle la vida, aunque nada más lejos de la realidad.

Puede que no se hubiera dado cuenta, pero ahora, estando la chica en el suelo, estaba rodeada de arena. La estampida que el tornado había sido, generó por defecto que al terminar de rotar cubriera una gran área de su arena, siendo que ahora esta se encontraba casi en cualquier parte. Y sí, para estar seguro el pirata había creado un cerco de arena alrededor de la mujer. – Antes de responder espero que seas consciente de tu situación, no te haré nada si cooperas, pero si vuelves a levantar esa… Esa voz que tienes, si por un momento se te ocurre gritar o intentar escapar… - Parecía molesto, varias gotas de sudor frio acompañadas de varias venas en su rostro son el claro ejemplo de que realmente el moreno no soportaba el tono agudo de la voz de su “compañera" y de que su paciencia estaba desbordando el vaso. ¿Pero por que? era una compilación de malas cosas que habían terminado por hacerlo buscar información rápida, estaban en territorio de revolucionarios, al ver alguien con un arma entrenando, lo que enseguida se le pasó por la mente a Mat era que "por fin" había encontrado a alguien de la revolución al que sonsacar información. Si este no era el caso, nuevamente el día volvería a ser una porquería. Vaya racha.

¡Oh dios! ¡Cada vez escucho el sonido del agua caer con fuerza más cerca! -¡Rápido sácame de aquí  Sand-Man!- Gritaba al Sand man para que dejara de tardarse tanto en sacarme del agua, continuaba con mis ojos cerrado, realmente era una escena difícil. Por un lado la cascada a una posible muerte segura, por otro lado sand man. Finalmente Sand Man decidiría sacarme luego de tardarse un chorro en hacerlo pero… Terminaría volando por los aires…. Simplemente sentía el viento chocar contra mi cuerpo, mas no quería abrir mis ojos… Pronto, sentiría que finalmente había aterrizado en alguna parte. Poco a poco comenzaba a abrir mis parpados y lo que vería… -¡¿EH?!-  Gritaría con una cara de terror indescriptible, pues esto era una sorpresa. Acto seguido el  muy mal educado y tonto me soltaría.

Realmente…. ¿Es enserio? ¡¿Cómo que por que salgo huyendo?! ¡Este tipo es de lo poer! Comenzaba a limpiarme la arena que tenia por todas partes, pegada a mi cuerpo debido a que el mismo estaba mojado. Estaba realmente molesta, se podía notar en mi semblante. -¡¡Eres un idiota!! ¡Casi me matas! ¡Casi me ahogo! ¡Y todo por tu estúpida culpa!!! Y… ¡Lo peor! ¡Vienes y me dices por que salgo huyendo!!! ¿Acaso no te das cuenta?- Decía mientras miraba a su alrededor, el rastro de destrucción y cantidades industriales de arena que rodeaban a la castaña y al moreno. Luego aquella arena nuevamente comenzaría a moverse cosas que me hacia retroceder un poco y rápidamente sacar mi arma.. –Que vas a hacer…- Decía tras ver la arena moverse formando  un cerco de arena a mi alrededor..


Yo comenzaba a cortar con mi guadaña dicho cerco, intentando  cortar la arena con ella, pero no sabria decir se eso realmente funcionaba… El hombre me decía algunas palabras las cuales ignoraba intentando cortar y defenderme de su arena. -¡Ya me tienes harta! ¡HARTA!- Ahora si me he enojado, estoy muy molesta… ¡No me importa ya nada! Comenzaría a cortar con mas velocidad con mi guadaña… Pero parece que la arena se regenera o algo asi… Por lo que al hacer varios cortes, lograría crear una abertura pequeña, y saltaría por ella. Ahora estaba a 3 metros de distancia de Sand Man diagonal a su costado derecho. –Te demostrare lo fuerte y peligrosa que puede ser la poderosa e inigualable ¡Red Rose!- Prepararía mi guadaña tomándola con mi diestra por la mitad del palo. La punta de la medialuna del filo quedaría de manera vertical, y la punta apuntaría a la derecha. Comenzaría a correr hasta Sand man. De manera que prepararía el ataque con la guadaña blandiéndola desde atrás en un movimiento semi circular  para hacerle un corte vertical al mismo. -¡Te odio, te odio te odio!! ¡Por tu culpa estoy toda empapada y llena de arena!! ¡Aprenderas que no debes jugar conmigo!-