Un poco de cerveza es lo que necesita el cuerpo [Pasado Sakura]

Habían pasado ya varios años desde aquel día en que Kato lo perdiera todo, desde entonces había tenido una sola meta que cumplir, encontrar y tomar venganza contra aquellos que habían atacado y matado a su padre, sin embargo aquel era un camino que recorría muy lentamente, no solo el ascender en la Marina le estaba tomando mas tiempo del que creyó necesitar, sino ademas aquella banda aparentemente se había disuelto algunos años atrás y ahora encontrar información incluso de los miembros mas famosos era difícil por no decir peligroso, por lo que su actual rango como oficial de nada le servia para ello.
Aquel día había sido largo, entrenamiento en la mañana y hasta el medio día, patrullajes por la isla desde la tarde hasta entrada la noche, sentía el cuerpo pesado y su modo de andar (casi arrastrando los pies) demostraba su cansancio en ese momento. En cuanto llego a la barra de aquella taberna se dejo caer en el primer banco que vio libre crujiendo este bajo el peso del pelinegro quien dejo salir un pequeño suspiro ordenando lo que normalmente pedía allí, un tarro de cerveza fría y un poco de carne para acompañarla, quizás eso alejaría un poco el cansancio de su cuerpo.
Un poco de ruido podia escucharse desde la parte trasera de aquel bar, un grupo de viajeros que habia llegado no mucho tiempo atras se encontraban haciendo planes para la siguiente isla que visitarían, pero algo en la forma en que lo decian ponía ligeramente nerviosos a algunos de los clientes, Kato por su parte pretendía no escucharles, no deseaba hacer mucho en ese momento, no a menos que fuera provocado.

Después de un largo rato adaptándose a su nuevo estilo de vida con los revolucionarios finalmente llegó el momento en el que podría salir de Saint Reia para comenzar a explorar los demás islas que no conoce puesto se encontraba su persona bajo entrenamiento para volverse más fuerte y así poder enfrentar a los que se metieran con ella aunque a le falta mucho por aprender por lo cual ahora aquella desconocida femenina comienza tranquilamente a pasear por las calles de la isla en la que se encuentra en esos momentos.
 
Mientras continua con su andar observa cuidadosamente una taberna cerca por lo que decide pasar, más teniendo cuidado de que nadie sepa que es una revolucionaria ya que se levantaría un conflicto grande  de seguro la marina estaría tras su persona, cosa que no desea en esos momentos por lo cual se pone aquella capucha que tiene la chamarra verde que lleva consigo para después animarse a entrar al lugar y notar como todos los presentes están con un par de tragos o solo hablando entre compañeros.
 
Ella mantenía su mirada baja observando el piso puesto tampoco quería que vieran su rostro, por lo de esa forma se acercó hacia la barra para después sentarse sobre uno de los bancos desocupados para después pedirle  una bebida al encargo, ella realmente no es de las personas que aman la bebida pero aun así debía aparentar serlo si quería estar en ese tipo lugares para solo conseguir información de los movimientos del gobierno y marina en esos momentos.
 

Aquel constante ruido en la parte trasera del bar era cada vez un poco mas alto y ahora varios de los clientes estaban fastidiados y demandaban que el cantinero arreglase la situación, este al principio daba largas y bromeaba entre risas sobre la situación ante la mirada hastiada de sus clientes, consiguiendo algunos suspiros pesados de estos, al menos hasta que aquellas personas escandalosas fueron mas allá de lo que el dueño estaba dispuesto a pasar por alto cuando comenzaron a causar destrozos con las sillas y mesa en que estaban, esparciendo alcohol y restos de comida por el suelo, rompiendo platos y tarros en el proceso  - Suficiente de esto, ¿son retrasados acaso?  Salgan de aquí– saliendo de detrás de la barra, el dueño de aquella cantina llevaba en las manos un palo largo y grueso de madera con que solía ahuyentar a la mayoría de los buscapleitos regulares de la isla, sin embargo estos sujetos eran diferentes, se trataba de una banda de piratas con deseos por ganarse un nombre en aquellas aguas tranquilas, y ahora tenían una forma sencilla de hacerla que les llego en bandeja de plata.

El que parecía ser el capitán dio apenas una sacudida de su cabeza para que uno de sus tripulantes cerrase la puerta de entrada a los pocos minutos que una figura encapuchada hubo entrado a la taberna, sacando una pistola pequeña el capitán apunto al dueño de la taberna y dio un disparo certero atravesando su hombro izquierdo dejándole tirado en el piso con la mano del brazo sano haciendo presión en la herida parando el flujo de sangre, algunos de los clientes tardaron en reaccionar, gritando histéricamente tras el disparo, unos cuantos mas quisieron actuar como héroes ante la situación, sin embargo aquella banda pirata parecía contar con cierta experiencia, pues apenas habían dado algunos pasos cuando un par de espadas dejaron marcas permanentes en el pecho de ambos sujetos dejándoles tendidos en el suelo, tres heridos en menos de diez minutos, aun estaba de espaldas al evento, pero Kato podía saber lo que estaba pasando en ese momento por el mero ruido que llegaba a sus oídos – Muy bien pendejos, dejen todas sus cosas de valor y quizás les dejemos conservar sus patéticas vidas 

Si los ruidos del exterior aumentan de una manera sombrosa causando algo desagrado y pánico con los que se encuentran dentro del establecimiento, la joven recién llegada noto como los chicos que están dentro comenzaron a hacer de las suyas solo por ese sonido que escucha por lo que después de unos instantes el mismo encargado los corrió de una manera rápida, de esa manera todo volvió a la calma aunque al menos para ella no tendría que intervenir de por si aún es algo inexperta en el momento de realizar algún tipo de estilo de lucha por lo que siempre se mantiene junto a los suyos pero esta vez se encuentra sola por su propia cuenta.
 
Sin embargó de repente disparos comenzaron a escuchar en el interior de la taberna por lo cual aquella revolucionaria se agacho para no salir perjudicada mientras había heridos en esos momentos, no era medico sin embargó sabía que hay que auxiliar a esas personas cuanto antes ya que esas heridas se podrían infectar al menos había visto como lo hacían su demás compañeras Kujas en el pasado por otro lado los que han interrumpido el negocio parecían ser simples labrones que querían tener todo lo de valor que lleva la gente por lo cual se seguía cubriendo no quería morir ni mucho  menos salir lastimada.
 
Más de alguna manera deseaba ayudar por lo cual e acerca a donde está el dueño herido para ayudarle en esos momentos a pesar que los otros sujetos la veían – MUJER aléjate – le decían para que no interfiriera mas no había respuesta de parte de ella por lo cual en esos instantes saca de su bolsillo un pequeño denden mushi para comunicarse con sus compañeros, no era una teniente ni mucho menos general pero al menos solicitaría ayuda ya que no es común esa clase de problemas que se meta – Necesito ayuda… onegai – necia nerviosa esperaba que los demás que están en el barco que vino fueran a dónde esta. 

….. – Guardo silencio un momento preguntándose que hacer, por un lado estaba ya su comida y bebida en frente suyo, no deseaba que se desperdiciara para nada y menos que la tuvieran que calentar de nuevo, por el otro sin embargo estaban aquellas personas asustadas y unos cuantos heridos, sobre todo el dueño del bar, era su bar favorito en aquella isla y si este moría era posible que cerrase el lugar - …decisiones… - murmuro para si mientras comenzaba a comer tan aprisa como podía, dando un pequeño vistazo hacia su izquierda cuando pasaba su comida por la garganta empujándola con un pequeño trago de su cerveza, pudo notar la figura de una joven encapuchada temblando un poco “Seguramente este asustada” pensó para si mientras dejaba salir un suspiro mas, torció apenas un poco su cuerpo para ver como aquellos ladrones habían comenzado a pasar por cada mesa con un costal en las manos empezando desde el fondo, recolectando las cosas de valor de algunas personas.
Maldición…-murmuro bajo poco antes de ver como aquella temblorosa figura se acercaba al cantinero herido, esto claramente llamo la atención de aquel grupo de ladrones quienes gritaron a la mujer que se apartase, sin embargo esta, dando muestra de su valor [o su estupidez, Kato no sabía bien cual de ambas estaba exhibiendo la chica en ese momento] hizo caso omiso a estos mientras sacaba lo que parecía ser un den den mushi pero mas pequeño – estúpida…definitivamente...y yo tambien... – dio un trago mas a su cerveza antes de ponerse de pie poco antes de que dos de los ladrones levantaran sus armas apuntando a la chica – Disparen, usemos a esta perra como ejemplo – fue la orden dada por el líder de aquel grupo poco antes de que Kato lograse colocarse en frente de la chica usándose a sí mismo como escudo humano para ella y los que estaban cerca suyo tratando de ayudarle, apenas se había colocado en frente suyo cuando comenzaron los disparos, cerca de cinco balas fueron a dar contra su cuerpo mientras el esbozaba una pequeña sonrisa antes de dejarse caer hacia atrás.
Observen eso, tratar de hacerse el héroe no les traerá nada bueno, si alguno mas trata de interponerse en nuestro camino les pasara exactamente lo mismo que a este pendejo – conforme el líder hablaba se iba acercando al cuerpo inerte de Kato, su tono de voz y su sonrisa estúpida demostraba la confianza que le llenaba en ese momento por la aparente muerte de alguien en sus manos. Sin embargo Kato no estaba siquiera herido, las balas si bien no habían perforado su piel, estas se habían quedado alojadas entre los pliegos de sus ropas tras rebotar en la piel metálica de su cuerpo dejando apenas pequeños moretones en esta, estando ahí recostado abrió apenas un poco uno de sus ojos esperando a que el líder se acercase lo suficiente.

Claramente el pedir refuerzos no es lo suyo sumando que por su rango de novata quizás no irían ayudarla después de todo aun no demuestra de lo que es capaz de hacer ni mucho demostrar algo que la catalogue como un miembro de alto rango en la revolución por lo que aún sigue en ese lugar ayudando aquel cantinero herido por los sujetos de antes sin duda sería una difícil tarea. Más ellos no paren contentos con las acciones que toma ya que demuestra claramente que no tiene miedo alguno a enfrentarse a ellos lo cual les da un más rabia pero harían  que su poder se notara por lo que ella seguía sin moverse no quería dejar a ese hombre herido solo ni menos a merced de los alborotadores.
 
Pero nunca imagino que algo malo pasaría en esos instantes mientras seguía en esa posición uno de los hombres comenzó atacarla, por lo que su ser pensó que su fin se acerca más sin embargó no fue así otra persona recibió el daño que iba hacia su persona dejándola ahora aún más sorprendida por ese hecho nunca antes alguien la había defendido de tal manera por lo cual observa ahora con furia aquellos sujetos mientras se pone de pie y les comenta – Cuantas muertes más necesitan para estar satisfechos con ustedes mismos – las palabras suenan duras y directas para aquellas personas pero no parecen tomarles mucha importancia ya que nunca podría hacerles daño aquella mujer.
 
Mas seguía parada hay sin hacer algo más por unos momentos después de un rato comienza a correr hacia donde están a pesar de los disparos le rosan sus manos y hombros no le importaba mucho, por lo que una vez cerca de uno de los sujetos les da una fuerte patada en el estómago para hacerlos caer rápido a pesar de ser una simple chica se muestra que tiene las suficiente  agallas para hacerles frente en ese preciso momento  por su cuenta “No debe  haber mas heridos o muertes en este lugar” decía para ella misma mientras intenta hacer lo mismo con el otro sujeto pero tiene algunas dificultades para hacerlo.

Aquella chica sin duda era un poco estúpida, pequeña y delicada como se veía se había atrevido a alzar la voz en contra de los piratas [aunque un poco tarde pues ya habían disparado a Kato, si bien este no había salido herido, si hubiera sido alguien mas ya estaría muerto] y si bien estos solo rieron ante aquellas palabras esto hizo que el marine sonriera, era la única con bolas….o mas bien ovarios en aquel lugar, sin duda podría ser una buena recluta para la marina y quien sabe, si se esforzaba una buena Almirante algún día [claro que Kato no sabia que aquella chica era de la Armada Revolucionaria, pero eso quizás lo descubriría después]. Al escuchar pasos apresurados desde la dirección en que había aterrizado su cabeza al caer de espaldas por los disparos, abrió ligeramente sus ojos cuando sintió una pisada cerca de su cabeza y ver a aquella chica de cabellera corta y de un tono castaño suave arremeter contra uno de los piratas, aquel era un buen momento, esta tomaría la atención de la mayoría de las personas en la habitación.
Poniéndose de pie rápidamente, Kato extendió ambas manos y transformo el dorso de las mismas en un par de cuchillas afiladas, igual o mas que las espadas que algunos de los piratas llevaba consigo, unos pocos de los piratas se había dado cuenta de que este se puso de pie y le observaban con cierto terror en sus ojos, sin embargo solo uno de ellos dio aviso a su jefe señalando detrás del mismo, sin embargo para cuando este se dio media vuelta para ver que demonios le señalaba uno de sus subordinados fue demasiado tarde, Kato movió la mano de la derecha hacia su lado izquierdo y la mano izquierda hacia la derecha en horizontal, decapitando a aquel sujeto sin dudarlo un momento, salpicándose ligeramente de sangre su ropa, cayendo algunas gotas de sangre en su rostro manchando no solo sus lentes oscuros sino también su bigote.
Dejo escapar un pequeño suspiro y apoyo su pie derecho encima de la cabeza que había quedado tirada en el suelo a un lado del cuerpo inerte de aquel pirata que no paso de los Blues – Son libres de venir y atacarme, pero correrán la misma suerte que aquel a quien seguían, ustedes deciden – mientras decía esto el interior de sus manos paso a ser metálico, transformando también sus dedos en cuchillas afiladas preparándose para lo que podría venir.

Por otro lado aquellos piratas comenzaron ahora de dudar de aquella jovencita puesto no cualquiera se opondría fácilmente contra todos ni menos se hubiera atrevido en lastima a uno de sus compañeros con tanta facilidad por lo que uno solo comento – Vaya parece que esta mujer tiene agallas en interponerse a nosotros – a pesar de eso, la hermosa revolucionaria no dudaría en seguir atuendo ya que de alguna, odia a todos que comentan algo encontrar los demás. Sobre todo que enuncien de las grandes hazañas de lo que pueden hacerlo por lo que solo se los queda observando sin decir nada en ese instante.
 
En esos momentos observo como aquel hombre que había caído al protegerlos a ella y al cantinero se pone de tiene y comienza luchar contra los piratas queda muy asombrada. Puesto nunca pensó que alguien pudiera salir vivo después de lo que ha pasado, pero sin duda eso sería de gran ayuda antes que el resto de la armada revolucionaria llegara al lugar. De igual mera nota que será algún especie de espadachín por la gran facilidad que tiene en manera aquellas armas filosas.
 
 
Sobre todo que ha puesto en alto a otro de los piratas presentes mientras el resto solo mira con horror la escena. Ya que no tienen la menor idea de lo que pueden hacer nadie hasta esos momentos les había puesto en ridículo de esa manera – Malditos nos la pagaran – decía otro de esos hombres mientras se acerca de rápida manera hacia donde la chica se encuentra, sin embargo ella está más que preparada para hacerle frente por lo que ahora flexiona su pierna derecha para dar una patada fuerte sobre aquel ser, de igual manera este cayó al suelo puesto recibió muy directo el impacto de aquella muchacha 
 
 

"Parece que esto no fue tal como yo esperaba" pensó para si el marine al ver que, pese a que su líder había sido asesinado frente a sus ojos, la mayoría de aquellos piratas no se había rendido, sino mas bien uno de ellos arremetió contra de la chica que había atacado casi al momento en que Kato se había dejado derrumbar por las balas, sin embargo este pirata fue vencido por aquella mujer sin muchos problemas, un par de golpes y el bandido quedo postrado en el suelo sujetándose la zona que había sido impactada por el golpe que la castaña le había propinado - Quédate abajo si sabes lo que es bueno para ti - exclamo el marine quien, mientras aquella chica se encargaba de aquel sujeto se había limpiado de las manos la sangre del ex capitán de aquella tripulación, ahora se había acercado lo suficiente para poder apoyar la planta de su pie en el pecho del bandido, haciendo que solo la punta de su pie se transformara en una hoja afilada apuntando con la misma directamente al cuello de aquel sujeto por si acaso aun deseaba oponer algo de resistencia - Odio tomar vidas, incluso si son de seres como ustedes, así que evítense problemas - esta vez observo a los demás piratas, esperando que los restantes fueran un poco mas inteligentes, o al menos valoraran un poco mas su propia vida como para no intentar ya con algún ataque inútil.

Todo en un instante se derrumba para los piratas, puesto ahora aquellas dos personas les han hecho frente uno tras otro de sus hombres por lo cual ya no saben qué hacer exactamente si seguir o solo huir de ese establecimiento. Por otro lado aquel sujeto aun sorprende a la joven revolucionaria puesto aquella fuerza que posee es algo de admirar, aunque no tiene la mínima idea de quién puede tratarse por lo que le menciona preocupada – Ten cuidado, los piratas siembre guardan sus mejores trucos al final – al menos espera que la escuche, ya que por tanto alboroto ninguno de los dos se ha presentado como lo hacen las demás personas.
 
Mas los piratas no saben cómo atacar aquellos dos por lo que solamente uno se dirige de nueva cuenta hacia donde están ambos con intenciones de lastimarlos con su espada pero se cae antes de lograr llegar por lo que la expresión de aquella joven de castaños cabellos cambia para después decir – Sera mejor que se vayan de una vez… de lo contrario todos serán derrotados -  sus palabras suenan como una amenaza, ya es tiempo en poner en su lugar a esas personas que solo han aterrado a los aldeanos de ese lugar con su reputación y poder para sobre salir.
 
Pero aquellos piratas no se darán por vencidos harán cualquier cosa, para derrotar a ese hombre y la mujer presentes sin importarles que les pasara  - Creo que sería bueno subir nuestras cifras de wanted – comentan puesto solo para conseguirlos tenían que eliminar a todos los que estuvieran en su paso por lo que ahora solo esperan un momento preciso para atacarlos de gravedad.