Templando ánimos [Pasado]

Me encontraba dentro de las instalaciones de entrenamiento, preparando las actividades que iba a realizar el nuevo integrante, ya que compartía conmigo el mismo estilo de combate, al menos el básico, luego dependiendo de los poderes que tengas desarrollas más una cosa u otra. En mi caso, he sido capaz de dominar muchas cosas, Haki Armadura, el uso de mi propia Akuma y que decir sobre el uso de mis espadas, era bastante diestro usándolas, para que mentir... Pero para conseguir eso me he basado en entrenar arduamente, día tras día, tratando de evitar el holgazanear. Y por eso debería entrenar a Hibiki, para que no se empanara ni aquí, en el Lucky Strike. Aunque realmente aún no le había dicho nada al pelirrojo, pues primero quería prepararlo todo. Llevar las pautas de un entrenamiento, ya que por suerte, yo tuve mentores o maestros que me enseñaron el uso de las espadas hasta alcanzar un buen nivel, mediante pasos pequeños hasta llegar al "nivel óptimo" a raíz de ahí, era el propio alumno quien debería desarrollar su propio estilo de combate a pesar de usar las mismas técnicas. Pues yo al desarrollar las cosas anteriormente mencionadas, incluyendo el Haki de la presencia que recientemente lo acababa de descubrir, había desarrollado tanto un estilo bastante completo, pudiendo emplear técnicas defensivas, ofensivas o de soporte, era bastante completo y a fin de cuentas, para mi punto de vista eso era lo más importante. Había terminado de organizarlo todo. La sala que era de 20 metros de largo por 15 metros de ancho. No era un estadio, pero teníamos todo lo necesario para entrenar en el almacén. Pesas de mancuernas, pesas para llevar en los pies, a decir verdad, no tenía nada más, pero bueno, tampoco hacía falta algo relevante para entrenar duramente.

Cuando me disponía a salir de la sala, para mí sorpresa, Hibiki entraba por la puerta algo decepcionado. Cuando entrase, podría ver la sala limpia y con pesas en una de las esquinas ~ ¡Yohohoi! ¿Qué tal Hibiki? ~ Dije con una sonrisa en mi rostro para luego disculparme ~ Perdona que no te haya dicho nada, pero pensaba enseñártelo hoy mismo, porque hoy, comienza tú entrenamiento... Así que prepárate y mentalízate, porque nos vamos a tirar 5 horas aquí metidos ~ Decía dejando entrever una sonrisa y hablando con un tono tranquilo. Podría ser que Hibiki no se lo creyera, pero sí, nos íbamos a tirar todo lo que quedaba de día en esa sala ~ Pero antes de empezar, quiero comprobar tu nivel actual, así que... Ven ~ Añadí finalmente dirigiéndome más o menos en el centro de la sala ~ Bueno, esto es para ver tu fuerza, velocidad, el propio control que tienes con las espadas y sobretodo lo más importante, como actúas ante los movimientos de tú oponente, pues la eficiencia en tus técnicas es lo más importante. Como comprenderás, por muy rápido, por muy fuerte o por muy diestro que seas con tus espadas, sino logras darle o defenderte, no sirve de nada. Será un combate o un asalto de uno contra uno, y está terminantemente prohibido usar técnicas de aire o cualquier poder ajeno a ti, o sea, que no puedes usar los poderes de tu fruta. Básicamente porque no quiero quedarme sin barco ~ Me quedé unos segundos en silencio para que lo asimilara, mientras yo desenvainaría una de mis 3 espadas, y la que tenía menos calidad de todas, pues era una katana común. Podría usar directamente 3 o 2 espadas, pero quería usar sólo una por gusto ~ ¿Quieres que empiece yo...? ¿O empiezas tú? ~ Cabía destacar que aún desconocía el poder de la fruta de Hibiki, aunque esto ahora no era primordial, no obstante, no tardaría mucho en preguntarle sobre ello.