No dejes que... [Pasado]

Aparentaba ser un día como cualquier otro, el sol resplandecía intensamente en el punto más alto del cielo, las olas se movían con calma chocando contra los botes que navegaban en mar abierto, y el viento soplaba grácil meciendo a todos aquellos que estuviesen navegando, para ese entonces el agente del gobierno ya se encontraba llegando a la isla, remando en un pequeño bote con sus propias manos y esfuerzos desde el barco flotante Baratie donde hace varias horas atrás estuvo llenando su estómago con tal de poder obtener las suficientes fuerzas para realizar la proeza que ahora efectuaba, y es que a pesar de ser un agente del gobierno que debía viajar en grupo, Densetsu se movía bajo sus propios intereses siempre que estos no fuesen contrarios a los del gobierno al que servía, y ahora en día su aspiración era llegar a aquella isla, aun si el calor y cansancio causaban mella a su bien formado y tonificado cuerpo, pronto necesitaría un poco de agua si no quería ceder ante el cansancio que se iba acumulando, pero que ignoraba gracias a su increíble voluntad de acero.

-Falta poco – Murmuraba ya que no hacía falta siquiera hablar en voz alta, se encontraba solo remando y gastar sus fuerzas en charlar consigo mismo en medio de la nada no era precisamente una buena idea, remar era lo ideal, concentrarse en llegar a la meta…- Supongo que tendré que conseguir un barco más grande si quiero seguir navegando en los mares cardinales sin ningún problema – De pronto el movimiento de sus brazos fue incrementando, estos de atrás hacia adelante se aferraban a los remos a su vez que las fosas nasales del guerrero se abrían para captar tanto aire pudiese, llenaba sus pulmones del mismo y cuando empujaba contra el agua dejaba escapar suspiros sintiendo como sus músculos liberaban tensión, escalofríos se hicieron presentes en su cuerpo, pero Densetsu no flanqueo ante ellos si no al contrario, se motivó para continuar empujando hasta que después de unos minutos, giro la vista para darse cuenta que se encontraba ya en aguas bajas…- Al fin – Bajo del bote caminando a un ritmo lento hasta la orilla, tomando el mismo para acercarlo allí con el fin de que no fuese arrastrado por el agua.