[Pasado]¿En medio de cazadores? (Priv Mishael)

** Ahora aquel joven de anaranjados cabellos seguía su camino, dentro su pequeño bote de remos realmente le costaba algo de trabajo manejar lo solo por su cuenta ya que con algo de provisiones y las altas corrientes de aire le dificultan su viaje a otros lugares por cual siempre tiene que estar al pendiente del clima. Ya que este podría cambiar con gran facilidad en alta mar además de que estar solo, debía cuidarse bien ya se  pescando o pasando de una isla a otra como lo ha hecho hasta ahora. Realmente deseaba al menos encontrar a un grupo de amigos para poder pasar un rato junto, como aquella chica que conoció en su infancia quizás solo por cosas del destino volverían a juntarse algún día, ya que el mundo es pequeño y siempre la gente aparecía de la nada cuando no se espera verla.
 
Por lo cual tras pasar al menos cinco horas en alta mar finalmente llega a su nuevo destino, otra isla más por el South Blue, por lo cual se pregunta de cuál se trata ya que últimamente la información sobre esos lugares casi es imposible encontrarse en los puertos o en las tabernas donde la gente se reúne para hablar de cosas o tonterías comunes del día. Es entonces que después de un largo rato ve la costa y comienza a remar más rápido puesto desea llegar para así buscar provisiones para él. Realmente necesita conseguir más comida ya que por lo general los viajes que hace por su cuenta son muy largos y casi no llega a ningún lado por la falta de suministros. Al menos sabia cocinar poco pero aun así le falta mucho para  llegar a ser un excelente cocinero pero realmente no quería seguir esa profesión él ya tenía algo de conocimiento arqueológico por sus padres y eso no lograba quitárselo de su mente.
 
Después de remar por un rato finalmente aquel singular y curioso joven llega a lo que es la costa para después arrastra su barco por la arena para así atarlo con una cuerda en medio de unos árboles para que no se fuera por la corriente. Por lo que después de hacerlo comienza a caminar hacia dentro de la isla, para así encontrarse con la ciudad donde puede ver a las personas tranquilas sin ningún tipo de temor o problema. Realmente al chico recién llegado le sorprende mucho ver ese tipo de lugar ya que al parecer no hay señales de la marina lo que es algo bueno para su persona. No tendría que correr con ellos ú ocultarse  para huir, a pesar que el mismo se hizo pirata aun no poseía cantidad de wanted por su cabeza por lo que al menos eso es algo que lo salva de ser perseguido. Más de ante mano sabe que quizás algún día conseguida una cifra por eso.**

Un cielo azul sacado de los mejores cuentos de hadas se mostraba sobre Baterilla, las gaviotas se reunían para unificar sus cantos y deleitar a todos aquellos que tuviesen un poco de pescado para darle, prácticamente era un día maravilloso en esa isla. La población iniciaría su rutina diaria más temprano de lo normal y no era para menos, el perfecto clima les permitió hacer eso y de a poco los puestos comerciales se irían levantando sobre la avenida principal. Entre quienes ayudaban a los civiles para aquella tarea era un peculiar ser humanoide, con cola y orejas albinas, garras oscuras finalizando con unos importantes colmillos que servían para intimidar aquellos buscapleitos o que deseaban hacerse con la mercadería de manera fácil.- Aquí está el cargamento de frutas que solicito señora. -Dijo el Mink mientras dejaba en el suelo cuatros enormes cajas. Con un golpe de su puño basto para sacarle su tapa y revelar su contenido: manzanas, algunas peras y frutillas, como también bananas; todo un manjar de aquellas cosas naturales pero que el ser bípedo le escapaba por no ser de su tipo.- Muchas gracias mi niño. -Con una calma notable en su timbre como así también en sus movimientos, la anciana extendió su mano temblorosa para ofrecerle tres berries por su ayuda. Mishael, como era de esperarse, lo tomo sin rechistar para limpiarse el sudor de su rostro y volver a su trabajo.-

Algunos seguramente se estarán preguntando como un ser salvaje que se metió en el Árbol de Conocimiento de Ohara o casi fue asesinado por los caballeros de otro poblado, ahora se estaba comportando como una criatura civilizada. Posiblemente se deba a que su alma se apiado de otra anciana que tocaba el piano como si los ángeles estuviesen en cada uno de sus dedos, logrando conmover su corazón frio reflejándose por un instante la figura materna que lo trajo a esta vida. Quiso ofrecerle sus más sinceras felicitaciones por tal mediodía pero al no tener ni un mínimo tacto hacia las figuras endebles, tropezó y termino de estropear el instrumento que usaba para vivir. Sintiéndose culpable de tal atrocidad, decidió aplazar su huida y quedarse todo el tiempo que necesitara para repararlo y volver a sus andanzas.- Fuaaa ~... -Rechisto para dejar caer su trasero hacia una enorme caja que yacía a un lado del camino. Sus hombros se elevaron un poco para ocultar su cabeza mientras dejaba escapar un pronunciado suspiro.- No sabía que ganarse la vida de manera honrada fuese tan cansador. -Se lamentó, porque le prometió a esa mujer que no usaría ninguna artimaña piratezca para conseguir el dinero. ¿En dónde se había metido?-

El día, el ser un buen ciudadano que no debía causar ningún inconveniente, el trabajar de manera honrosa ... muchas cosas lograron que el moreno cayera exhausto sobre esa caja, buscando un minuto de paz para lograr recuperarse. Pero no estaba preparado para que un sujeto de menor porte y de una apariencia delicada se apiadase de su persona, provocando que su ceño se frunciera a medida que elevaba su cabeza lentamente para que sus ojos, se fijaran en ese individuo.- Aun no he llegado a esa etapa en donde un crio deba ayudarme. -Comento un timbre grave y molesto, dejando que su mirada recorriese la fisionomía del muchacho, cersoriandose que no era más que un forastero recién llegado vaya a saber dónde.- Creo que es mejor que te pierdas por ahí, antes que te metas en problema. -¿Una advertencia? Tal vez, pero tomaría el camino fácil de ignorarlo virando su cara hacia un lado mientras dejaba reposar su mentón en su mano, y cerraba sus ojos esperando que se esfumara de allí.-

Aunque le era imposible dicha tarea ya que su nariz captaba permanentemente su esencial igual que sus orejas, por la cercanía entre ambos, era capaz de escuchar su respiración volviéndolo más nervioso de lo normal, comenzando a golpear con la punta de su pie el suelo de manera constante. Todo llegaría a explotar sin que el otro muchacho dijese o hiciese algo, porque el Mink daría un importante grito a los cuatros vientos levantándose abruptamente de su asiento, agachándose para tomar de mejor manera la enorme caja y llevarla hacia su espalda ocasionando que las venas alrededor de sus brazos y cuello se marcaran igual que sus músculos.- Eres molesto ¿Lo sabias? -Mascullo sin que su interlocutor hiciese algo. Solo era la personalidad explosiva de Mishael que hacia acto de presencia luego de soportar tantas cosas empalagosas como también tontas a su interpretación, y que lo vieran tan débil como para no soportar una mísera caja gigante era el colmo. De a poco empezó a mover sus piernas que se tensaron por el peso del objeto pero nada fuera de lo común, solo que sus pasos serian cortos a comparación de antes, llevando el cargamento hacia la zona de las carnicerías. Lo cual era tedioso porque su aroma capto el dulce olor de la carne fresca, provocando que su estómago rugiera con fuerza, intentando detener esas ganas de romperlas y hacerse con el contenido.-

** El joven de anaranjados cabellos, seguía esperando escuchar algún comentario de parte del hombre para que pudiera ayudarlo de una mejor manera, pero de una manera sorpréndete este le comenta que no requiere nada de su persona y que mejor se vaya de ese lugar cuanto antes. A pesar de no entender la actitud de aquel hombre realmente él no podía hacer mucho, apenas es un simple visitante en el isla, no tenía grandes conocimientos como para poder hacer algo más con él por lo cual le pregunta en ese instante – ¿Acaso no le agradan las personas? – realmente con el comportamiento que tiene aquel ser, le da entender que prefiere de la vida solitaria ala de estar en compañía con los demás. Realmente el joven King no iba a meterse tanto en la vida del hombre frente a él. Mas en es ese instante puede notar como el sigue con su trabajo de acomodar las pesadas caja, realmente le sorprendía la fuerza que este posee en sus brazos para poderlas levantar con facilidad.

El joven realmente no entendía nada de por qué ese sujeto se comporta de esa manera, por lo cual decide hablar un poco más con él, por lo cual lo sigue cuidosamente para no distraerle por otro lado tenía dudas acerca de lo que es por lo que es lo primero que le pregunta - ¿Qué clase de persona eres?,  no pareces humano… pero hablas como uno – como toda clase de gente que desea enterarse de algo nuevo, al menos para tratar de entablar alguna especie de conversación con aquel sujeto, seria bastante difícil y quizás tendría que hacer algunas pequeñas cosas el joven de anaranjados cabellos para lograrlo, después de todo como pirata tenía sus pequeños trucos bajo la manga “ Lo hare más sociable “ mentaliza el joven teniendo como primera meta en cumplir con aquel objetivo, ya que su persona nunca se rinde, has conseguir lo que desea.

Más en ese instante aquel chico escucho un pequeño rugido de hambre, se dio cuenta que no se trata de su persona sino de aquel hombre por lo cual de nueva cuenta le menciona unas palabras – Si quieres puedo invitarte algo de comer – realmente quería mostrarse como una persona sincera y caritativa con los demás. Después de todo ayudar al quien lo necesite es algo bueno de verse, y más si viene de alguien que apenas se conoce por lo cual espera a que ese sujeto le responda sus preguntas, para que así pueda al menos saber si desea comer algo o simplemente se aferra a la idea de echarlo de nueva cuenta. Al menos nunca hacia caso a lo que le decían. **

La actitud de ese niño en insistir hablar con su persona era tedioso y molesto, provocando mas enojo en cuanto noto que lo perseguía de cerca.- No me agradan los preguntones y aquellos que se meten en cosas ajenas. -Le contesto sin ninguna pizca de amabilidad en su tono, virándole rápidamente la cara y mirando hacia el frente donde tendría que llevar el pedido. Pero el continuaría a su lado como si de una garrapata se tratase, queriendo entablar una amistad con el moreno o eso era la impresión.- Oh ~ Eres todo un genio, niño ¿Acaso te alertaron las manchas sobre mi cuerpo y mi gran altura? O tal vez ¿Fueron las orejas y la cola que me sale por detrás? ¡¡Creo que habrá sido los colmillos y las garras!! -Era mas que claro que estaba siendo irónico con su interlocutor, realizando muecas mientras revoloteaba sus ojos hacia arriba como si no fuese comprender lo que le decía ese individuo. Pero una dulce melodía arribo a sus orejas, al oír como esa persona parecía querer invitarlo a desayunar, algo que no hizo por quedarse dormido y salir disparado al trabajo como alma que lleva el diablo.- Tengo que advertirte que como mucho ¿Aun así quieres hacerlo? -Su personalidad cambio un poco ante esa ofrenda y no era para menos, a cualquier criatura se la solía comprar con alimentos si sabían cuando ofrendarlo. También le  estaba dando la oportunidad de retractarse al advertirle esa situación y salir de allí.

Antes de que pudiese darse cuenta ya había llegado a la zona de las ventas de carnes, donde los comerciantes vestidos con batas blancas y guantes ya lo estaban esperando para empezar a despachar el pedido y realizar los pertinentes cortes para la venta.- Aquí esta todo lo que pidió, sano y a salvo de los maleantes o carroñeros. – Dicha tarea le fue encomendada a ese enorme ser debido a que unos ladrones de poca monta se estaba haciendo con la mercadería antes que llegase a los negocios, pero lo que nadie sabia era que el propio repartidor era dicha persona, y por eso se detuvieron desde que comenzó a trabajar de manera honrada. Los humanos le agradecieron y le dieron la paga correspondiente, para ver si aun ese peli naranja aun seguía a su lado, para comentarle en voz alta- En la esquina se encuentra un estupendo bar para comer algo -Le hizo una seña con su siniestra a donde debía ir para encontrarlo, aunque por su enorme altura y su piel que resaltaba sobre el resto era difícil perderlo.- Apresúrate o te dejare atrás. Y si quieres que conteste algo tendrás que invitarme a un banquete. -Comento como si de alguien famoso se tratase caminando lentamente hacia su nuevo destino, secando con una toalla el sudor que florecía sobre su rostro y le hacia brillar, con los rayos solares, en otra área de su cuerpo.- [/color]

** A pesar de lo que contestara aquel hombre de aspecto raro, aun King lo seguía de cerca para no perderlo, ya que hasta ahora le se hace muy curioso y quiere saber más acerca de lo que es en realidad ese extraño y peculiar ser por lo cual le responde con un tono de curiosidad en su voz – Algo así es, raro que los animales hablen como nosotros al menos que tengan alguna habilidad o hayan sido domados – realmente el peli-naraja desconocía mucho acerca de otro tipo de razas que habitan en el mundo. Por lo que ir conociendo más, fuera de los libros le servirá de mejor, manera ya que tenía una idea clara que el gobierno destruye cualquier tipo de conocimiento que fuera a perjudicarlos. Mas para su sorpresa aquel, distingo ser ha aceptado su oferta por lo cual se alegra por lo que pone una expresión de asombrado en su pequeño rostro mientras le comenta – No se preocupe por eso, yo pagare todo – finaliza mientras que ahora ambos hombres llegan  a  lo que es el poblado donde, su invitado hace la entrega de la gran caja que cargaba con anterioridad.
 
Al mismo tiempo el chico, lo sigue escuchando con atención ya que aún es nuevo en el lugar, por lo cual no tiene la menor idea de donde están, los bares u otra clase de establecimiento donde podría conseguir comida. En eso le menciona un par de palabras al sujeto – De acuerdo, entonces vayamos a ese lugar cuanto antes – mientras que el singular recién llegado comienza a caminar a la par de aquel extraño ser, realmente para el sería una experiencia totalmente nueva. Ya que por lo general come y pase el tiempo solo, por lo que al menos un momento estar al lado de alguien sería suficiente para él, “ Al parecer hoy será un día diferente y mejor ” menciona para sus adentros estando feliz, mientras coloca sus brazos por detrás de su cuello para tener un mejor apoyo ya que le dolía un poco, puesto el solo se encarga de remar su propio barco velero, en eso de nueva cuenta las palabras salen de los labios del peli-naranja – Claro, entonces será un banquete lo que comeremos en esta ocasión – realmente en esos vocablos sonaban como si ambos ya se conocieran.
 
Ya que no quería parecer descortés ante él, por lo cual opta que es una mejor idea presentarse, después de todo aún les falta algo de camino para poder llegar al bar -  Por cierto, mi nombre es King, un gusto en conocerlo – al menos desea mostrar una buena impresión ante aquella persona, que recién conoce o conocerá en un futuro por lo que espera una respuesta por él, mientras aun continua con su andar hacia el lugar acortado por ambos. Mientras los rayos del sol aun iluminan aquel lugar sintiéndose aquel calor, que penetra hacia su cuerpo**

Un pequeño espasmo se presento en sus orejas como así también en su cola al oír al pequeño humano tratándolo como un fenómeno, ocasionando que una vena sobresaliera de su frente a la vez que su ceño se frunció de forma notoria.- No soy un animal. -Dijo con un tono grave y molesto para acortar la distancia entre ambos, propinándole un golpe en su cabeza por su atrevimiento.- Y mucho menos soy alguien a quien puedan domesticar. ¡Soy un Mink! ¡Grábatelo en tu cabeza! ¡¿Escuchaste!? -Mascullo entre dientes ya que era la segunda vez que lo trataban de otra cosa que no era y encima, tenia el atrevimiento de decirle que había sido domesticado por esos humanos sin pelos; mas molesto se pondría el moreno que volvería a tomar la delantera, murmurando maldiciones y cosas malas hacia su interlocutor. Pero todo iría mermando al escuchar como se haría cargo de la cuenta, pensando que allí se vengaría dejándole sin un berrie encima.- Y por cierto. No me trates como si me conocieras, es molesto y tedioso -El moreno no era justamente una criatura social, huyendo de las aglomeraciones debido a que siempre llamaba atención por su fisionomía, yendo en todo caso cuando precisaba algo como en este caso. Aparte su personalidad altanera y de pocos amigos, no ayudaba a que otros seres vivos se sintiéndose cómodo a su lado
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Mi nombre es Mishael. Y no es un gusto. -Se explayo sin el mínimo recaudo en su habla, no buscaba caerle bien al peli naranja pues solo deseaba llegar al restaurante para saciar su gran hambruna. Tan solo tardarían unos pocos minutos luego de las presentaciones indicando, con un ademan de su cabeza, que este era el sitio del cual le hablo. Sin esperarlo a ver que decía, empujo con fuerza la puerta ocasionando que la campanilla se escuchase tan notorio mientras esta se detendría contra la puerta realizando un vaivén hasta detenerse. Las cabezas rápidamente giraron en dirección hacia la entrada encontrando al enorme canino bípedo ingresando con una gran sonrisa en su rostro, como si nada malo hubiese sucedido. El aire en la taberna se podía sentir tenso y las miradas de los clientes reflejaba el malestar que les provocaba la presencia del albino, observándole con desprecio y asco, ocasionando que este solo los ignorara rotundamente porque estaba allí para comer en esta ocasión, no para pelear.- ¡Camarero! -Grito mientras tomaba asiento al lado de un ventanal y levantaba su mano indicando que él había llamado. Una pequeña damisela con un vestido blanco se acerco hacia ellos, sacando de uno de sus bolsillos una libreta esperando las ordenes, que no se hizo esperar por parte del ojo-azul.- Yo deseo un plato de cada orden con carne que halla en el menú, con extra filete. Y para tomar traiga el mejor alcohol del lugar. -Volvió a alzar la voz molestando nuevamente a quienes ya comían allí, escuchándose como mas de uno golpeaba, molestos, los cubiertos contra mesa.- Y el … no se lo que vaya a pedir. -Prosiguió con su habla dando a entender que de su parte ya estaba finalizado y solo restaba saber que comería aquel niño.-

Sus brazos irían a parar detrás de su cuello a medida que inclinaba la silla, recostándose un poco mientras esperaba su comida. Sus escasos modales a la hora de comer se vio reflejado en que subió sus piernas, desnuda de todo calzado, revelando unas garras negras y una suciedad notable por estar caminando desde la mañana temprano.

** El joven de anaranjados cabellos, sigue de cerca aquel curiosa criatura mientras oye de esta lo que es realidad, por lo queda totalmente sorprendido. Ya que no se imaginaba que hubiera de este tipo de razas por aquellos mares por lo cual le menciona – Lo siento, señor nunca antes había escuchado hablar de los  Minks – espera que al menos lo entienda, ya que no es común ver animales hablando por simple casualidad. Al menos para él tenía la suerte de ahora conocer un como más sobre Mishael, por otro lado nota como el ser comienza a caminar más rápido, como si los comentarios que había hecho el joven lo hubieran enojado, por un lado no tenía la culpa de no conocer las nuevas razas que hay. Ya que había dejo de seguir el pasado de sus padres de estudiar arqueología y otras cosas como ellos.
 
Por lo que solo suelta un leve suspiro, mientras aun lo sigue de cerca para su sorpresa el Mink menciona su nombre por lo que ahora podría tratarlo de la mejor manera, ya no tendría que referirse a él como un anime o algo por el estilo, por otro lado de igual forma escucha que no quiere lo trate como si lo conociera por lo que no dice nada al respecto de eso , en eso ambos llegan a lo que es un establecimiento donde comerían un refrigerio, mientras observa con sus claros ojos como es la taberna con más detalle, ya que es la primera vez para el estar en ese tipo de lugar. Ya que por lo general siempre los evita para no tener ningún tipo de problemas con las personas o malos entendidos, ya que su estatura parece la de un pequeño infante aun. De igual forma puede darse cuenta como los civiles de ese lugar se los quedan viendo con miedo otros simplemente no les agrada la idea de tener algún Mink cerca de las mesas “ Al parecer a esta gente le desagrada lo desconocido” menciono para el mismo tras reflexionar que esas miradas raras de la gente van hacia el albino que lo acompaña en ese momento.
 
 
En ese instante aquel Mink llamo a uno de los camareros del lugar para que los atendieran, por lo que después una hermosa mujer se acercó a ellos, de tal manera que el chico que la quedo viendo por un rato mientras que Mishael, pedía lo que desea ordenar, para después seguir el, de tal manera que menciona – Solo un filete bien cocido y  ensalada al redor, por favor – adhiere mientras que la joven anota todo y se retira hacia la concina para avisar al chef lo quede hacer ahora, mientras tanto ahora espera pasar un rato agradable al lado de Mishael, sabe que apenas lo conoce y todo pero de igual forma nota que es muy solitario y le agrada mucho la compañía de la gente – ¿Eres originario de aquí? – le pregunta demostrando interés en conocerlo mejor después de todo ambos tenían que entretenerse en algo en que su menú llega. ** 

A pesar de que el moreno se encontraba en su mundo, o eso aparentaba a simple vista, se percato de las intensas miradas en su contra tomando una actitud desinteresada acompañado de un profundo y largo suspiro.- ¡Por supuesto que no! ¡Nunca podría pertenecer a un mar tan débil como estos. -Comento sin pelos en la lengua y con una naturalidad sorprendente, sin preocuparse en lo mas mínimo si el resto de los presentes escuchara.- Provengo de los mares de New World y he venido a estos sitios a entrenar para hacerme mas fuerte. – Una enorme contradicción se podía notar en sus palabras, primero al catalogar a ese sitio como débil para decir que se encontraba para lograr un incremento en su fortaleza, algo no encuadraba en su historia y no era para menos; no estaba siendo del todo sincero con ese niño.- Ahora es mi turno de preguntar. -Dijo, para tomarse unos cuantos en pensar de que cosa podía preguntarle a ese desconocido viniendo, de forma inmediata, un comentario que hizo no hace mucho.-

¿Qué demonios le enseñan a los niños humanos que no conocen a los Minks? Tal majestuosa raza es conocida en todo el amplio mar del Nuevo Mundo ¿Y no aquí? -Interrogo cambiando su postura, apoyando sus codos en la mesa y apoyaba su mentón en sus manos, acercando su rostro al ajeno. No entendía bien como ese niño decía desconocer a su raza porque, a su interpretación, pensaba que eran bien conocidos; que equivocado que estaba. Su cola se meneaba de un lado al otro, en la retaguardia, llamando la atención de algunos mientras otros decían algunos comentarios desagradable con respecto a su ser, pero debia mantener la calma pues había prometido no causar ningún estragos.- [color=red]Y tu niño ¿Cómo te llamas? ¿De donde provienes?[/color -La mala memoria del canino y el hecho de que estuvo ignorando gran parte de sus dichos, respondiéndole solo por “educación” hicieron que no recordase con exactitud si ya se habían presentado o hablado, durante el camino a la taberna de esos detalles importantes de él. Todo un caso perdido ese peli-blanco que hasta ahora no mostraba ni una pizca de modales-