[Pasado] Masquerade

Burda imitación de un antiguo cuento de hadas, constataba más de una vieja tradición en una forma de entretenimiento cortesano festivo que floreció en el Reino de Briss. Y como era de esperarse, en el cénit de media noche las luces matizaban el supuesto esplendor de una celebración que se llenaba de un superficial goce. Personajes ataviados en pesados ropajes, mujeres que portaban vestidos de ensueño solo para atraer miradas que provocaban la envidia de ajenos, deseosas de presumir su artificial belleza. Lejana de pretender mezclarse con el revuelo que acontecía simplemente la cazadora se cruzaba de brazos reteniendo el aliento, se hallaba inquieta contemplando una escena satírica llena de falsedad.

Resguardada en aparente soledad un caballero se aproximó hacia la joven de cenizos cabellos extendiéndole la diestra en una actitud amigable. La cazadora solo le ignoró volteando a otra parte queriendo alejarse del lugar, pero de inmediato fue retenida a la altura de la muñeca. Agresiva sus orbes se incendiaron con un profundo desprecio, existían dos posibilidades: la primera era empujarle, la segunda atravesarle directamente el corazón. – Por favor no se vaya, estamos desesperados. – Capturando su interés la mujer relajaba su postura. – ¿Disculpa? – Tironeando de su brazo tuvo que seguir los pasos de esa misteriosa silueta. – No puedo explicarlo del todo, necesitamos de su discreción en este caso. – Aún sin entender por completo esas palabras, atravesaron parte de la ciudadela hasta hallarse cercanos al palacio. Durante la trayectoria pudo identificar al contrario, su voz suave y casi degradada le delató, le conocía desde hace mucho que verle le llenó de una nostalgia pasadera, unos catalogarían su relación como amistad, ella lo veía como una cooperación de mutuos intereses.

Finalmente en los jardines, para su sorpresa un hombre había perdido la vida, era un noble de baja categoría supuestamente. – No comprendemos cómo sucedió, tampoco podemos detener el evento, tememos que es un ataque interno así que le solicitamos disfrazarse y... – Justika se reclinó acariciando la mejilla del cadáver ausente, tratando de imaginar el tipo de agresión que le acorraló hasta terminar en tal deplorable estado. – Desean que sea la carnada. – Concluyó determinante adivinando la propuesta.

No existía mucho que considerar, debía inmiscuirse junto con un grupo para localizar al culpable del incidente. Aceptando el trabajo lejos de atraerle el dinero se veía intrigada por la identidad del causante de tal acción, se veía retorcidamente entusiasmada por lo que acataría los términos de tal persecución. Retirando el cuerpo para evitar propagar la histeria dentro del reino, la espadachina fue llevada a una cámara privada dándole un vestido oscuro, un antifaz y otros accesorios para suplantar a una dama de compañía. Saliendo de la habitación la impresión de tales rostros al contemplarla, sonriendo maliciosa retiró un mechón de su cabello altiva. – Supondré que me veo bien. – Dirigiéndose a los jardines permaneció un rato a la intemperie vigilando las estrellas, estaba al tanto que un mismo acto no ocurriría dos veces, debía esperar a la siguiente caída.