Investigación/ Tarea/Mikaela-Dr.Ingenio

Otro caso que resolver, otro día en el que no podría ir al salón de belleza, solo por arreglar un caso de un simple homicida en serie. Todo esto era inconcebible, ¿Cómo era posible que en su semana de la belleza le mandasen tal trabajo?, sus jefes eran gente sin escrúpulos por aquello, ¿Cómo se atrevían?. Esos eran días sagrados para Melody, casi tanto como arreglar su cabello cada mañana y mantener sus uñas en perfecto estado.

-Algún día me tendrán que escuchar – sentenció y levantando su mano en forma de un puño en dirección al cielo, gritó a todo pulmón – Algún día me vengaré malditos – un eco se escuchó por todo el barco en el que viajaba para realizar su misión, sin embargo nadie le dijo nada, ninguna persona allí presente se atrevió a decirle que se comportara, a esa niña histérica que gritaba sobre la cubierta sin cesar y que luego se callaría y bajara como si nada hubiese pasado.

Los días pasaron y por fin llegó al lugar de los hechos. El barco la dejó en un lugar apartado y casi nada seguro, pero eso era lo que necesitaba, nadie podía saber que se encontraba en ese lugar trabajando para el gobierno, pues algunos pensaban que era una pirata, fachada que se esforzaba por mantener y así cumplir con otra misión que le fue encomendada.

Era de noche, no se escuchaba ningún sonido más que el repicar de las olas y el murmullo de una ciudad que dormitaba asustada. Sus pasos se hundían sobre la arena, sensación que le provocaba un estrés incontrolable. Apresuró su paso mirando de tanto en tanto al cielo extrañamente despejado de esa noche.

Respiró, aunque no se escuchó nada. Caminó y sus pasos parecieron perderse con los sonidos naturales. Suspiró y llegó a un lugar desértico, se paró frente a una casa abandonada, abrió la puerta y entró sin preguntar ni rechinar. Llegó a lo que parecía antaño fue una sala y se asomó por un ventana rota y fragmentada.

Ocultando su cuerpo con la oscuridad de la noche, movió con su diestra esa cortina que parecía harapos y la mitad de su rostro se pudo observar a través del cristal, como si de un espectro se tratara - ¿Dónde estás?- movió sus labios más ninguna palabra salió de su boca, levanto su zurda y miró el reloj, ya casi era la hora. En unos pocos minutos otra víctima caería pero no podía moverse, necesitaba a su compañero para iniciar.

Ahora encontrándose en aquel lugar del north blue conocido como Ciudad Noticie el joven de rubios cabello ahora junto a un compañero tienen una tarea especial de parte del gobierno lo cual sin dudas no será fácil de realizar puesto requiere de una ardua investigación además de encontrar algunas pistas y otras cosas además de tener cierta cautela durante la estancia de  ambos, al final y al cabo el joven Winter había llegado antes a la isla con el fin de conocerla un poco mejor para que no hubiera dificultades cuando su compañera arribara al lugar.
 
Por otro lado  la noche  se hizo presente en aquel lugar sin dejar muchos rastros de iluminación salvo en algunas casas, el resto lo hacían los astros en el cielo nocturno por lo que al joven le preocupo mucho en que aquella persona se haya retrasado por lo que se sale por un momento de aquella casa en la cual estaba abandonada para ir en busca de su compañera por lo que de nueva cuenta se dirigió al puerto pero en este solo noto un barco grande que acaba de llegar no está del todo seguro si podía tratarse de su compañera o no solo seguía caminando con tranquilidad más como no noto nada, regresa de vuelta al poblado para esperar al día siguiente a que llegara.
 

Mas no se imagina que esa  persona ya se encuentra esperándolo de igual manera para comenzar el trabajo por lo cual continua caminando hasta llegar de nueva cuenta a aquella casa abandonada pero nota algo diferente en la cerradura de la misma “Alguien habrá entrado” menciona para el mismo no estando seguro de quien podría tratarse si era algún vagabundo o simplemente algunos seres queriendo refugiarse de la cruel noche, pues hasta el momento ningún civil se vea las afueras de esa ciudad por lo que sin pensarlo por más tiempo entra en aquella casa sin imaginarse a quien se encontraría en el interior de ese lugar.