[Pasado]Una mañana para meditar y conocer a nuevas personas ( Priv Annery Sasareki)

Después de un largo tiempo, finalmente aquel elegante y apuesto joven regresa a su isla natal, puesto desea al menos pasar un rato libre de tantos labores que realiza como agente Cipher Pol, sin duda eso lo deja muy cansando y a la vez agotado ya que no es un labor fácil estar en misiones en secreto ni mucho menos tener que infiltrarse en ciertos lugres para conseguir alguna clase de información que se requiera. Sin embargó ahora solo es libre al menos por aquel día que recién inicia por lo que lentamente baja de aquel barco anclado en el puerto para comenzar a caminar hacia la zona poblada.
 
A pesar de su posición como agente, también cuenta con su título de noble por lo que no tiene grandes problemas en llegar de esa manera sin avisar, ni mucho menos de tener a una multitud esperándolo. Ya que actualmente es el único heredero de la familia Winter la cual poco a poco comienza a recuperar su reputación dentro de aquella isla así mismo en otros lugares de los océanos. Por lo que al menos sabe de ante mano aquel joven de rubia cabellera, que podría ser muy duro lograr entablar alguna clase de conversación con la demás gente, sin que estas supieran que es. Realmente a su persona le gusta empezar desde el inicio donde nadie sabe quién es la otra persona.
 
Mas sin embargó no todo puede ser de esa forma, ni menos lograrlo por lo que tranquilamente entra al poblado para, después caminar hacia donde se encuentra aquella gran mansión que perteneció alguna vez a su familia antes de desertar a su título. Por lo cual se comienza a preguntar, si fue una buena elección decir trabajar para el gobierno que seguir estando en su contra como sus padres lo hicieron una vez  “ Realmente esto está bien… o quizás me equivoque y deje atrás aquellos que creyeron que fui su amigo ” aquel pensamiento pasa por su mente en ese instante, ya que aún se encuentra confundido ya que en anteriormente se encontró con revolucionarios inclusive fue amigo de algunos lo cual podría ser aprovechado por el gobierno.
 
Es entonces que llega a un gran portón donde claramente a un lado de aquella regla decía la información que la familia, que vive hi así mismo tenía una especie de interfono donde cualquiera podía comunicarse sin la necesidad del acceso al lugar. Mas  el distinguido recién llegado no requería de dar aviso simplemente comienza a sacar de uno de los bolsillos del traje que usa , la llave que abría la puerta para poder ingresar sin demoras ya que a pesar de trabajar lejos aún debía mantener las relaciones con los demás inclusive seguir los negocios que solían realizar sus difuntos padres.

¿Qué estaba haciendo ahí?, ¿había algo mal en su cabeza?, probablemente, le era completamente desconocido el motivo de, porqué luego de tantos años, había regresado a aquel lugar… en ese lugar todos la conocían, en sus tiempos mozos como una figura de alta categoría y claramente noble, no obstante, ahora solamente era algo así como una leyenda urbana de “la novia en llamas” o algo por el estilo, incluso una vez había llega a sus oídos el relato de “la maldición de la novia”… vaya, realmente que la gente tiene mucha imaginación y tiende a inventar un sinfín de cosas con tal de tener algo de qué hablar en determinados momentos de su vida.

-… Taichou… repítame, quiere, ¿Por qué rayos volvimos aquí?, si el demente degenerado me ve… bueno… no creo que permanezca con la cabeza en su lugar.- Su espada era casi tan alta como la estatura propia, muchas veces no sabía dónde rayos colocar aquella gran espada sin que eso le molestara, no obstante, en aquel momento se encontraba caminando de lo más tranquila y sujetando con gran fuerza el mango de aquella gran espada cuya hoja reposaba sobre el hombre diestro de la chica, sin duda alguna, caminar con la espada de ese modo era hasta una especie de peligro y no para ella, sino para las personas que pasaran despistadamente corriendo detrás de ella pues se podrían llegar a cortar de un modo muy grave.

-¡Ha-ha-ha! Vamos Ann, sabemos muy bien lo qué pasó y no dudamos de que le vueles más que la cabeza a ese tipo, pero aquí encontraremos buenas cosas para robar, más que en Fusha, además tu sabes mejor que nosotros dónde encontrar las cosas buenas para robar.- Aquel sujeto grande y muy musculoso, con voz divertida y socarrona se expresaba abiertamente, llamaban mucho la atención, era un gran grupo de hombres con una sola mujer, aunque por raro que sonara, eran hombres muy bien vestidos y elegantes, pero aquella espada de la rubia llamaba muchísimo la atención. -Oi, Ann, ¿Por qué no nos das la espada?, tal vez causes menos pánico sin tu gran arma y te sea más fácil entrar a robar en las casas ricas y deshabitadas.- Aquella no era del todo una mala idea, aunque se lo pensó un detenido rato la joven de esmeraldas gemelas; aquella espada era toda una reliquia por la cual moriría si algo le llegaba a pasar, pero tenía razón su compañero.

-Será mejor que la cuides mil veces mejor que a tu vida misma.- Dudosa, entregó la espada para dar unos cuantos pasos frente al grupo hombres que había frente a ella. -Nos vemos en un rato cerca del barco, ustedes vean cualquier cosa, yo me ando a ver las casas que usualmente, solían estar en su gran parte, deshabitadas. Nos vemos luego~- Y tras decir aquello, simplemente se encaminó a dar su “paseo” llamando la atención de todo mundo con aquel atuendo tan peculiar que utilizaba. Llegó hasta una mansión, la veía tan grande y como si no la habitase nadie, o al menos en aquel momento no había nadie, la vio como una gran posibilidad para saquear, o así fue hasta que miró a un chico rubio pararse frente a aquella reja, ¿estaría igual para robar?, no lo parecía; la rubia frunció un poco el ceño e infló una de sus mejillas mostrando disgusto, aquel chico se estaba interponiendo en su saqueo y eso no le agrada en lo absoluto, ya suficiente tenía con escuchas los dichosos “títulos” que le adjudicaban por su pasado.

** Aun aquel elegante noble seguía abriendo la puerta de su mansión, al menos la reja inicial para después notar que no se encuentra de todo solo, puesto en esos momentos decide voltear para así ver la imagen de una mujer de estatura promedio, la cual a simple vista parecía ser una persona muy hermosa sin embargo desconocía las intenciones que esta tenia o si se trata de alguna clase de turista o familiar de alguien que viva por esa zona por lo que sin dudarlo… comienza a acercarse un poco hacia la muchacha para después expresarle – Esta perdida, joven doncella – sin duda el aun cuida tener aquellos modales de protocolo que todo noble debía hacer cuando habla con alguien conocido o desconocido para su persona.
 
Por otro lado debía cuidarse que no se tratara de alguien que fingía solo tener algo de valor de los nobles, aunque fuera eso él tenía otro tipo de tratos con esa gente por lo que prosigue observando a la joven fijamente como si la estuviera examinando toda, después de todo el joven Winter siempre es muy cuidadoso en las acciones que realiza con todas las personas ya que por un lado no desea dañarlas ni menos que les pase algo de gravedad. Después de todo el creció a lado de los revolucionarios parte de su niñez antes de ser marcado como agente del gobierno por el mismo, solo por un título tonto que realmente no deseaba recuperar por nada.
 
Mas no tenía alternativa por lo que de nueva cuenta su voz se escucha en el lugar – Si lo deseas puedo ayudarte – aun quiere demostrar su apoyo a la recién llegada ya que no tenía nada de miedo ni mucho menos problemas por ofrecerle alguna comida o algo que quisiera tener para que pueda sobrevivir en las calles, por lo cual en esos momentos hace una leve reverencia frente la dama para después darse media vuelta y dirigirse de nuevo al portón de la entrada de la mansión al menos terminaría de abrir la para después invar a entrar a la joven que está presente en esos momentos.
 
Quizás sus sirvientes y consejeros se lo prohibirán pero no tenía nada que perder, después de todo no siempre sigue las reglas con facilidad ni mucho menos los protocolos estrictos de los demás nobles – Vamos pasa, no tengas miedo – adhiere para después abrir aquella puerta y entrar espera al menos que ella la siguiera ya que tenía muchas ganas de conocerla a fondo sobre todo el por qué alguien de la clase social como esa chica se metería en la parte donde habitan la mayoría de la gente rica y con grandes influencias en el gobierno.**