No es un delito si no hay pruebas [Pasado][Ice D. Frost]

Después de dejar la isla en la que trabajé por primera vez, llegué a otra isla yendo de polizón en un barco. No sabía ni su nombre, pero cuando el barco paró y vi que no había nadie en este, salí de este como si nada hubiera parado. ¿Porque no buscas a alguien, lo matas y buscas la manera de que culpen a otro por ese delito? Como siempre, mi voz en la cabeza a veces me daba ideas, otras veces solo preguntaba porque no lo hacía. Realmente era mi misma voz, ¿era eso lo que pensaba? No, simplemente eran ideas en forma de voces, debía ser eso. Era una buena idea en verdad, por lo que había escuchado en esta isla sin pruebas no se podía arrestar a alguien, así que sería una buena manera de pasar el rato.

Iba vestido como siempre, una chaqueta de cuero negra con las mangas remangadas, unos guantes del mismo color, una camiseta granate y unos pantalones negros. Además de mi espada en su vaina, atada a mi cintura por el cinturón. También podría intentar pensar en que era lo mejor. ¿Crear una tripulación o ser miembro de una tripulación? Reconocía que estaba algo loco... y eso podía ser una molestia a la hora de dirigir a un grupo de piratas sanguinarios, pero tampoco veía algún beneficio en unirme a una tripulación... ya vería que hacía cuando llegase el momento. Venga, apúrate y mata a alguien, quieres sentir la sangre recorriendo el filo de tu espada, ¿no? Si, si, cállate ya, yo también tengo ganas de matar y descuartizar a gente pero hay que ir con pies de plomo aún. Era pesada esa voz, pero seguía siendo la mía y era hasta algo excitante escucharla a veces.

Empecé a caminar por la isla, buscando alguna taberna o algún sitio donde poder esperar hasta la noche. Cuando fuera de noche, me encargaría de saciar mi sed de matar. Pero por el momento, buscaría un lugar donde poder estar. Tras un rato, llegué a una taberna llamada Crime and Justice... vale, ese nombre no era mas feo porque no se esforzaron más. Igualmente por dentro, a lo mejor me hacía cambiar de parecer, así que entré a esta mientras me acercaba a la barra. -Un vaso de ron.- Pedí con una sonrisa al chico de la barra, para luego observar a la gente de esa taberna. Ninguno me llamaba la atención, quizás una mujer con vestido blanco que iba acompañada por otras tres, pero esa... estaría bien ver la sangre manchar su vestido blanco. ¿Al fin te has decidido? Entonces, cuando todos se vayan, atacaremos a esa mujer y la mataremos tras torturarla un poco. Una pequeña sonrisa algo macabra afloró en mi rostro mientras escuchaba lo que me decía la voz. Si, en efecto, era un plan perfecto, aunque la sonrisa se desvaneció al ver como el hombre me daba el vaso de ron algo asustado. ¿Me habría visto? Entonces ya tendremos a quien culpar del crimen. Le sonreí a la vez que acercaba ese vaso a mis labios, dejando que ese líquido recorriera mi boca y saboreando este, hasta acabar tragándolo. Así, poco a poco, empecé a beber sentado en una silla de la barra sin preocuparme por otros.

~ Aquí el Gobierno, ¿Está disponible Sr. Frost? ~ Este era el mote que le pusieron sus propios superiores al contemplar la personalidad y actitud del peliblanco, más fría que la de el hielo ~ Que sucede ahora ~ Decía el joven de 17 años con un tono característico y natural de su persona. Un tono no muy grave, similar a la de un adolescente, pero con la voz al seco y una actitud fría, sin expresión alguna que le caracterizaba entre quienes le conocían ~ ¿Conoces la Isla Red? ~ Ice se lo cuestionó pero lo recordó al momento, pues era una de las islas extrañas para él, ¿Por qué extraño? Ahora lo íbamos a ver ~ Si, claro... Es la isla en la que está prohibido arrestar a alguien, ¿No? ~ Decía sin darle mucha importancia ~ Sí, pero si alguien realiza un crimen directo, debes arrestarlo. Tu misión será supervisarla a lo largo de la semana y actuar en conscuencia ~ Ice se masajeaba la sien con los dedos índice y pulgar ~ Siempre tenéis los mismos trabajos aburridos, espero que me lo recompenséis ~ A lo que contestaron desde el otro lado al momento ~ Claro que sí, estás trabajando duro y te lo mereces. Cuando acabes esta tarea, te daremos un premio como recompensa, y una acorde a tí... ¿Te parece? ~ Ice, sonreía. Hacía mucho que no lo hacía, y era debido a que le iban a pagar el trabajo demás realizado independientemente del sueldo que posee.

~ Menos mal que en unas horas me voy ya... No aguanto en esta isla ni un minuto más... La tranquilidad que hay es abrumadora, además de que nadie se ha planteado hacer ningún crimen ~ Reflexionaba sobre lo alto de una torre el joven de pelos albinos. Sólo quería que pasara el tiempo para poder marcharse de esa isla a hacer todo lo que él quisiera y recibir la recompensa. Finalmente, Ice, se estiraba tumbándose sobre la cúpula de la torre.

Seguí bebiendo de aquel vaso de ron, observando a la muchacha de vez en cuando y evitando que nadie lo notase. Solo el tabernero, ¿razón? Simple, si era del tipo al que le gustaba inmiscuirse en los asuntos del otro, sería fácil culpar a este de un crimen cometido por mí. Justo cuando acabe de beber, le di el dinero a ese hombre y salí de la taberna, siguiendo a la mujer que también había salido, con algo de disimulo. Esperé a que las otras mujeres que la acompañaban se fueran y entonces cuando no había nadie observando, agarré a la mujer de la cintura y la acerqué hacia mí.

Mátala, mátala, mátala. Repetía aquella voz, pero antes, iba a divertirme un poco, no mucho, pero algo. Igualmente, besé a la mujer en los labios para evitar que chillase mientras desenvainaba mi espada y clavaba esta sobre su estómago apretando mas su cintura contra mi cuerpo y evitar que huyera. Las lágrimas recorrían sus mejillas mientras con algo de fuerza hacia un corte hacia arriba sin llegar a abrirla en canal pero si dejando una buena herida en su cuerpo. Cuando vi que ya había perdido las fuerzas para chillar o cualquier otra cosa, deje que ese cuerpo cayera al suelo mientras lamía la sangre de mi espada. No había nada mejor que aquello, ahora solo necesitaba limpiar las pruebas. Limpié la espada con la ropa de la mujer y desnude a esta, solo para la parte que estuviera limpia de su ropa, usarla para limpiarme.

Luego de eso, al ver que no estaba suficiente limpio, me quite la ropa y me cambié con otra que había dejado preparada por si las moscas, aunque básicamente eran las mismas. La ropa sucia, la incendie con una caja de cerillas y deje que se incendiara al lado del cuerpo. Eso debería limpiar las pruebas... ¿pero como nos lo hacemos para culpar al tabernero? Estaba bastante alejado del lugar del crimen mientras paseaba por las calles, pensando en una manera de llevar a cabo aquel plan. La espada estaba limpia, por lo que no podrían culparme, la ropa, estaba incinerada e irreconocible, otra cosa que no me hacía sospechoso. Y la caja de cerillas la había soltado al mar cuando nadie miraba. ¿Acaso había alguna falla? Al fin y al cabo, me aseguré de que no chillase, de que nadie me siguiera y tampoco de que alguien me observase.

Sobre aquella gran torre se hallaba el frío agente del gobierno apodado por su compañeros y superiores como "Frost". Observaba desde lo alto de la cúpula. Una torre que mediría fácilmente 70 metros de altura. Esta posición estratégica permitía observar con un mayor rango gran parte de la isla, o mejor aún, de la ciudad en la cual estaban ahora mismo, incluyendo la ayuda de sus prismáticos que le ayudaba mucho y que sacaba hace nada. Todo parecía usual y sin cambios a lo largo de la semana que ha estado aquí en la Isla Red. Una ciudad muy tranquila, donde si hubiera un asesinato enseguida se enteraría la gente, pero por eso estaba ahí arriba el joven de ojos turquesas, por si acaso. Ice era un excelente peleador y un gran agente. Quizás como persona no sea el mejor, ni mucho menos, pues sus creencias difieren muchísimo de las de un pirata honrado o las de un civil, pero se asemejan con los ideales de quien controla el gobierno. Él cree en la justicia, y en la absoluta sin ir más lejos... Dónde la muerte, o el tratar de asesinar o matar a alguien debe y entra en los planos o pensamientos del usuario del Rokushiki llamado Ice D. Frost

El muchacho se encontraba bordeando la cúpula de la torre, sin dejar de poder observar minuciosamente todo lo que pudiera encontrarse en su rango de visión. No obstante, para su fortuna y entretenimiento... Una escena comenzaba a darse por echo. Un chico seguía por detrás a una mujer, por un momento, parecía su amante, pero lejos de la realidad, el joven chico del gobierno podía observar como parte de sangre se hacía notar en el suelo como una especie de mancha roja ~ Vaya... Parece que alguien se cree más listo que yo... ~ Decía en su malévola y fría mente con el objetivo de matarlo ya en su cabeza. Trató de descender metros saltando sobre unas lonas que sobresalían de la pared de la misma torre hasta poder llegar a los tejados de las casas que se situaban a unos 15 o 20 metros del suelo, variaban un poco. Pero la cosa es que Ice no estaba tan lejos de ese tipo, pues mientras trataba de acercarse, un humo comenzó a salir de la posición donde estaba la chica ~ Si ese es un asesino... Lo lógico es que ahora huya... Hmm... Debo darme un poco de prisa, de lo contrario se escapará ~ Reflexionaba mentalmente el albino de ojos turquesa. Fue simplemente acercarse a la zona y ver como una sombra cruzaba la esquina. Ice cambió de tejado con un salto de 10 metros con algo de dificultad y comenzar a caminar con el mismo tipo bajo suya. Si Ice estaba en el tejado, caminaba prácticamente a su lado pero a 15 metros de altura ~ Menudo inocente... Se cree que se ha podido librar de mí... Cuando lo he visto todo... Je... Pobre iluso... Veamos que hace, por el momento no se ha dado cuenta de mi presencia ~

Aunque había logrado matar a esa muchacha, y me había asegurado de que nadie que pasara por la calle me observase, había algo que me estaba molestando.Ha sido demasiado fácil... quizás no hayamos tomado suficientes medidas. En efecto, no sabía hasta que punto mis planes eran efectivos... y quizás necesitaría escapar de esa isla cuanto antes. No me fijé si habían ventanas en ese callejón, parecía ser que necesitaría volver a pensar bien las cosas antes de hacerlas. Una de las pocas soluciones que veía en ese mismo instante, era fingir trabajar para ese dueño del local... y decir alguna mentirijilla, o algo así.

No, eso no funcionaría, si alguien me vio realmente, quizás vio también mi rostro en ese mismo instante. La única idea que se me ocurría era lanzarme al mar, y escaparme del lugar. No haber estudiado suficiente la isla fue un error por mi parte y me hizo chasquear la lengua. La mejor solución era mezclarme entre la gente... pero estaba alejado de esta... ¿como había podido ser tan imbécil? Tírate al agua, y nademos hasta donde podamos... cualquier cosa es mejor que nos pillen... Dijo la voz, normalmente le haría caso, pero no sabía exactamente que hacer.

Si alguien me pillaba solo me quedaba quedarme y pelear... así que agarré con firmeza la empuñadura de mi espada y salté al agua ya que estaba al lado de esta para empezar a bucear y intentar llegar hasta cualquier zona que estuviese lejos de ahí. Lo malo es que tenía que salir alguna que otra vez para coger aire y poder seguir mi camino. Cuando salía a la superficie, miraba que no hubiera nadie detrás mío o alguien en las alturas por lo que no podía ver si alguien me venía por el otro lado... Aunque era difícil, puesto que si alguien se tiraba al agua, escucharía el sonido proveniente de esta.

Tendremos que prepararnos mejor la próxima vez. Tenía razón, lo odiaba, pero no podía negarlo mientras seguía huyendo de un supuesto perseguidor. Realmente, no lo sabía, pero pensándolo bien, era mejor tomar mas precauciones, y muchas más cuando huyera de la isla y fuera a cometer otro asesinato.

El frío agente del gobierno camibaba sobre los tejados observando a aquel tipo tan tirano. Capaz de matar a una persona en un momento porque sí. Ice no sabía que ese tipo era manipulado por un alter ego, pero le completamente igual de todas formas. El peliblanco poseía un sentido de la justicia bastante... Mm... No encuentro la palabra exacta, podríamos ponerle que era severo, pero digámoslo como se ha venido haciendo en los últimos años. Justicia Absoluta. Ice pensaba igual que quien comanda a todo el gobierno, sin contar al Gorosei. La justicia hay que llevarla a cabo de algún modo y el agente apodado "Frost" lo haría pagarlo con la muerte, o a menos que hubiese un cambio dramático en los acontecimientos, pero eso, era lo normal. Y lo normal, era que el luchador peliblanco hablase con ese tipo.

Ice, quien no dejaba de observar a ese tipo. En un momento quizá prematuro para Reinhard, el agente decidió no esperar más y tener con él unas palabras. De modo que no dudó en ir bajando por toldos de manera sutil y tranquila, sin alterarse mucho. Pero mientras bajaba, podía ver como el sujeto se iba alejando en dirección al mar ~ ¿Piensa tirarse? ~ Se cuestionaba las posibles acciones de ese tipo ~ No creo que se tire ~ Pensaba ya en el suelo a unos 10 metros de él, y había una distancia de 20 metros era la distancia que había deentre la pared del edificio por el cual fue bajando Ice y donde comenzaba el mar. Y la situación era que lo veía dispuesto a tirarse prácticamente al borde. De echo vio que sus pies no se detenían y el tipo tomaba un ligero impulso para saltar ~ Soru ~ El peliblanco se desplazó instantáneamente con un movimiento que aprendió enseguida del gobierno, siendo una técnica del famoso estilo de lucha del Rokushiki. Mientras Ice se desplazaba en cuestión de décimas de segundo, el hombre asesino comenzaba a despegarse del suelo con la intención de huir.

~ No vas a huir... ~ Pensaba ya a escasos centímetros de él a la vez que estiraría el brazo para engancharle con toda la mano a su ropaje, incluyendo las camisas interiores. Con la mano derecha firme echaría hacia atrás con fuerza para tener a ese tipo en el suelo a merced y que no se fuera al agua el propio Ice, tratando de controlar la situación para cumplir su cometido ~ ¿A dónde ibas a mar abierto? ~ Le dijo con un tono de voz seco y frío, acompañado de un rostro inexpresivo propio y natural del agente ~ Puedes coger una neumonía ~ Terminó de añadir haciéndole creer que se preocupa por ese hombre miserable.

¿Pero que demonios? No logré tirarme al agua, por culpa de un entrometido... apenas lo vi, de hecho, solo lo vi cuando ya era demasiado tarde. ¿Como demonios lo había hecho? Necesitaba pensar en un plan... algo que me ayudará a salir de aquel lugar con vida... y ese hombre además, me preguntaba a donde iba y que iba a coger una neumonia. No me gusta este chico... huyamos cuanto antes... ¿Pero acaso no has visto lo rápido que nos ha alcanzado? Es una locura intentar escapar... pero tampoco quería arriesgarme a quedarme ahí y averiguar que quería aquel hombre conmigo. Bueno, era verdad que mi cuerpo y mi aspecto seducían a muchos... pero no parecía que con ese chaval fuera el caso.

Miente, dile que querías ahogarte porque alguien te obligó a asesinar. Eso no funcionaría a no ser que me viera temblando... Recuerda como cambiaron las cosas cuando todos te abandonaron, incluso tus padres, recuerda esos primeros momentos en los que todos te daban la espalda... Eso hizo que me pusiera a temblar, recordar eso me daba rabia, pero también miedo por el cambio que podían hacer las personas... -Ti-tiene que ayudarme... po-por favor...- Dije intentando que mi mentira y mi actuación sonará de lo mas natural.

-Un hombre de por aquí me amenazó con matarme y torturarme si no mataba a la mujer... iba a saltar al mar para ahogarme y así poder compensar lo que he hecho... pero no quiero ver como mas gente inocente es usada por ese hombre.- Dije agarrando al joven, desesperado mientras seguía mi actuación. ¿Habría alguna falla? Si era así... necesitaba igualmente hacerme cargo de lo pasado... ¿y que mejor manera de culpar a un líder de una banda de crimen organizado? Si no salía bien... pues nada... tendría que aceptar mi destino y renunciar a mi venganza.

Ese chico era difícil... sin duda alguna... necesitaba arreglármelas para conseguir librarme de este y salir vivo del lugar. Asentí a su pregunta primero, pero luego lo siguiente que dijo, hizo que temblase un poco más. Ese hombre era demasiado peligroso y no sabía que hacer para conseguir escaparme de este. Era más rápido que yo y no parecía débil ni por asomo. Este crío me saca de quicio, pero no podemos contra él en nuestro nivel actual. Respiré hondo un par de veces, no tenía ganas de morir... al menos no por sus manos. -Prefiero suicidarme antes de que me mate un crío insolente que no sabe lo mal que lo pasan los demás...- Dije levantándome del suelo y con una mirada algo cabreado...

-No, mejor ayúdame a acabar con la vida de ese hombre...- Dije mientras empezaba a caminar, aunque a lo mejor el contrario me detenía y no me dejaba hacer nada. -Puedo contarte otras cosas sobre algunos criminales, a cambio de que me perdones la vida...- Dije señalando un edificio abandonado algo lejos de donde estábamos.

Con eso tendríamos que haberlo engañado... o al menos, conseguir que no nos matase aún. Si, pero no podíamos cantar victoria aún, necesitábamos seguir actuando y si nos tocaba matar a alguien, fingir que nos sentíamos culpables o alguna cosa así. Ahora bien, ese criajo seguramente no sería tan fácil de manipular, y por suerte no sabría mucho de la isla, pero si de los criminales que habían por la zona normalmente.

Desde el punto de vista de Ice, el mundo era muy diferente al resto. Era un agente del gobierno, uno del Cipher Pol quien a su edad lo cogieron de muy pequeño y lo criaron, no lo hicieron mal, pero le inculcaron valores, ya sea de educación o por creencias y simplemente desarrolló una mente fría para adaptarse en consecuencia a las situaciones y no sólo eso, sino para expresar también. Sabía lo que era estar en su posición. Sus órdenes son simples y las entiende como un agente más en las sombras. Si hay algún asesino o criminal, él debe de eliminarlo por trabajo, y lo hacía muy bien. También tenía un rango, ya que fue ascendido a dentro de un grupo selecto y pronto, iba a ser el líder de uno de los escuadrones del CP, de modo que adquirió mucha confianza en sí mismo al saber su posición. Y que fuera un niño o no era independiente de la situación, pues él no sabía que él era un agente del gobierno, era un trabajo y el ser niño o no es una cuestión de mentalidad, no de edad.

Por todo ello que nada más escuchar cómo le llamaba literalmente "crío insolente" y hablando de tal manera que despreciaba a Ice. Los ojos se le abrieron por sorpresa con una mala cara y al momento, cuando se trataba de levantar distraído y confiado en que no iba a reaccionar, pues el agente "Frost" no dudó y le dio un revés con su diestra en el pómulo izquierdo para derribarlo con la intención de hacerle daño por su falta de respeto y hacerlo volver al suelo de la buena bofetada ~ Je... ~ Mantenía de nuevo el aspecto frío y tranquilo de siempre manteniendo la mirada fija en sus ojos ~ El único insolente eres tú... Deberías a aprender a saber con quien tratas, de lo contrario te irá mal en la vida... Como ahora mismo... ~ Miraba con un rostro con una mirada desafiante, que no dudaría en matarlo.

Después de la bofetada intensa que debió notar y que se volviera a levantar, decía de ir a matar quien le había "contratado" y que le iba a contar cosas de criminales. Al escuchar aquello, Ice comenzaba a desquiciarse ligeramente con ese chico, ya que no le interesaba quien le había contratado, era él quien había echo el crimen y no otro ~ Me da igual para quién hayas echo qué. Pero tú has cometido el crimen, soy un agente del gobierno de la Cipher Pol ~ Decía sin perder el tono o la compostura y rostro de siempre ~ No te hablo para hacerme el chulo, sino que mi trabajo consiste en eliminar a los criminales... Y fin... Y casualmente, he visto lo que has echo con aquella mujer, y por eso estoy aquí, encima te has delatado tú sólo... Y sinceramente... Me da absolutamente igual que sepas de otros criminales si todos son como tú... Otros los matará en mi lugar por miserables ~ Decía con un tono frío y sin alterarse, como si fuera algo completamente normal matar, y lo era. Y con ese tipo si seguía por la misma línea lo iba a hacer después de una paliza. A parte de todo ello, dio por echo que le estaba mintiendo porque no había nadie cerca a él en el momento del asesinato que comprobase su muerte y si se suicidaba, ¿Cómo iba a contarlo para confirmarlo quemándolo todo sin dejar rastro? Algo que se dio cuenta Ice al pasar por los tejados. De modo que carecía de lógica todo lo que decía y terminó diciéndolo todo

~ Bueno, ya sabemos los dos que has asesinado a una inocente mujer... Por qué sí y ya está, ¿No? ¿Te mato ahora y ya está? ¿O qué hacemos para resolverlo? ~ Lo miraba con una cara desafiante, fría y de asesino ~ Hay dos opciones... Puesto que no reconozco tu cara en un Wanted te voy a perdonar la vida... Pero debes de elegir una de dos ~ Hacía una especie de balanza comenzando por enumerar una de las opciones elevando ligeramente su brazo izquierdo ~ O te doy la paliza de tu vida que al igual ni sobrevives para que aprendas la lección ~ Bajaba uno y elevaba el otro ~ O trabajas para mí... Tendrás trabajo, dinero y podrás matar con licencia, pero claro... Irás conmigo allá dónde vayas aguantando a un crío insolente de 16 años y matarás en todo caso a quién yo te diga ~ Ahora la palabra la tenía él.