F - Festival de Espias (Tarea)

por Invitado Lun Mar 06, 2017 11:53 am

Un trabajo sencillo o eso creían ¿Quién en su sano juicio enviara al grupo de Blue Inferno a una misión de espionaje y exploración? Eran un grupo pequeño pero serían los revolucionarios más activos que se podrían encontrar en cualquier lugar de los Blues, donde 2 de sus integrantes poseían un rostro conocido con Wanted ante el público y seguramente solo una de esas personas del grupo era capaz de realizar esta misión con mejor éxito pero lo importante al final simplemente era mantener el trabajo en equipo, asunto que Tian no era exactamente el mejor desde que se único a la Armada. Recargado sobre una pared en la cubierta, con un libro encima que cubría su rostro, el cabellos negros azules se encontraba durmiendo en el barco de la Capitana Kaelia sin realizar nada ¿Qué estarían haciendo los demás? No era incumbencia del falso tuerto pero por suerte había otros hombres, apodados NPC por Tian, que se hacían cargo de llevar aquel navío en su correcto camino además de protegerlo lo suficiente, hasta que se acercaran a llegar a la isla del Reino de Briss.

Los gritos y anuncios se hicieron a todo pulmón, despertando al hombre que dormía plácidamente al quitarse el libro de la cara y ser cegado por los rayos del sol un momento, al aparecer ya estaban cerca de la isla y se alistarían para poder anclar en el muelle. Eso era el fin de la tranquilidad, ahora tendrían que prepararse y alistarse para la misión mientras que Tian buscaría a sus compañeras, esperaba que estuvieran reunidas ambas hermanas como solía ser y no perder el tiempo en encontrarlas, dando un largo bostezo cuando pudo encontrar al menos a su capitana. –Así que ya llegamos ¿Y cuál es trabajo Ca-pi-ta-na?- Un deje de sarcasmo en su nombre ¿Quién diría que con el tiempo esa niña que conoció en la isla Kumate y el se volvieran parte de la Armada Revolucionaria, aun peor ella fuese designada como capitana del grupo y tuvieran que trabajar juntos de ahora en adelante pero de cualquier forma Tian seguía siendo el mismo irreverente gustado de burlarse como hacer lo que quiere y solo seguir las reglas u órdenes cuando quiere, como si buscara hacerse del cargo de Capitán mediante un motín, daba esa impresión pero solo lo hacía de juego para retar a la misma.

Esperaba a conocer un poco las palabras de su capitana pero también tendría que dejar algo en claro, le hicieran caso o no. –Yo voy a preferir ir por mi cuenta, ya pasamos mucho tiempo en el barco compartiendo el espacio, necesito mi tiempo libre en la isla cuando arribemos pero descuiden si algo necesitan solo contáctenme- Con una señal de dedos y alejándose de su grupo nuevamente, dirigiéndose a la punta de la cubierta donde suele estar el frente del barco y sentir la brisa del mar en su rostro solo aguardaban a que ya llegaran para empezar a investigar por su cuenta, no olvidaba sus deberes pero Tian quería realizar otras cosas una vez arribaran.

3.- Un vistazo rápido: Los rumores que corren dentro de las filas de la armada revolucionaria en el South Blue afirman que la seguridad del Reino de Briss ha incrementado, sin embargo al ser un rumor pocos se han atrevido a desmentir por el miedo de ser asesinados o capturados por el bando enemigo. Ante tal situación uno de los Capitanes ha decidido enviar a un pequeño grupo para realizar una misión de reconocimiento que tiene por objetivo confirmar o no la información regada.
Objetivo: Explorar el Reino de Briss.
Objetivo Opcional #1: Realizar un mapa con los accesos y defensas a la isla.
Objetivo Opcional #2: Hacerse de un aliado civil que pueda filtrar información.
Nivel requerido: 1 a 4.
Mínimo / Máximo de participantes: 2/4.
Restricción: Asesinar civiles, agentes o robar cualquier cosa que no sea información.
Cantidad: Hasta 1 tema.

por Invitado Lun Mar 06, 2017 12:12 pm

En el camarote, junto a su hermana, observa las olas desde una ventana mientras ella le habla de su última aventura. Entonces, con la rudeza disfrazada con cierta formalidad, Tian interrumpe para hacer saber sus intenciones y la cercanía al destino.

- Sí, ve por aparte, pero no te pierdas mucho tiempo, a media noche te quiero en el barco si no nos hemos reunido antes.

Ya conocía el juego de aquel hombre y trataba de no caer en él, sobre todo porque se le nublaba la mente cada que lo veía. Toda sonrojada, lo ve salir mientras se asegura de no perderse el contoneo de su trasero. "Oh, solo a ti te tolero que me trates así..." Contempla a su hermana y le dice:

- Procura ir disfrazada, por esta vez tápate un poco, tampoco conviene que reconozcan tu cara así que hay que aprovechar eso lo más posible. Nada muy extravagante, solo... No llames la atención, ya me entiendes... Daré un vistazo desde lo alto para hacer un mapa general de la isla, después regresaré contigo. Luego de eso, ve la forma de usar tu fruta sin que te vean para ayudarme a hacerlo más exacto, sobre todo en cuanto a los guardias.

Dicho esto, abre la escotilla que hace las veces de tragaluz para iniciar el ascenso. Armada con papel, lápiz y una tablilla, rodea la isla a gran velocidad haciendo paradas aquí y allá anotando detalles de su forma y estructura. Gracias a unos binoculares, es capaz de hacer un estimado de varias cosas partes sin necesidad de acercarse mucho. Por la altura a la que vuela, fácilmente sería confundida por un alcatraz o una gaviota.

Después del pequeño viajecito, llega al barco cuando todavía queda una hora para llegar a puerto. Se quita su ropa habitual y busca, entre las decenas (o cientos) de vestidos sus viejas prendas. Las sacude, las observa con desdén para luego ponérselas. Recoge su pelo en un moño que tapa con una gorra, se quita el maquillaje y listo: un okama "disfrazado" de hombre. Sus padres estarían extasiados... Kaelia no tanto.

Lista, sale a contemplar la llegada a la isla. Por suerte, la carabela que tenían era originalmente de la marina así que podían hacerla pasar por un barco más sin problemas. En última instancia, siempre podían asegurar que eran mercaderes... Al cabo, mercancía sí llevaban a bordo. La procedencia era simplemente un detalle sin importancia.

por Invitado Lun Mar 06, 2017 12:34 pm

Pronto el barco arribaria en las islas del Reino, un descenso y un pago por poder anclar en el muelle desde luego del que no se hizo cargo Tian en absoluto, era asi como mientras los demás se hacían cargo de poder anclar el propio revolucionario se adentraba por el muelle para poder caminar hacia el interior de la isla, esa sensación de aire fresco y contaminado por la sociedad le hacia sentir genial de verdad, demasiada naturaleza le podría afectar pero ahora su primera misión era ir directo a tomar un buen trago. Cosa que no había tardado en llegar hasta alguno de los bares donde con dinero pagaría su propia bebida ¿Es raro no? En tiempos anteriores el solo hubiese robado, saqueado el bar y quemado las calles para no ser perseguido pero esto era una misión de infiltración y debía hacerse cargo de sus deberes, no era como si le gustara e incluso solo pasaría haciendo el vago mientras comía y bebía para regresar dando un informe torpe y con poca información pero por suerte el trabajo venia bien con los planes de Tian y eso merecía un poco mas la pena.

Solo necesito poder satisfacer su alma y cuerpo de licor, siempre era bueno descubrir los sabores de otras islas antes de poder dirigirse hacia un nuevo punto, la búsqueda de conocimiento y recabar datos sobre la ciudad donde estaban ¿Cuál era el problema del sitio? No habia tanta seguridad como se confirmaba y algunos puntos si la poseían o se agrupaban mas guardias como marines del reino, que sitio tan problemático, de cualquier modo Tian no se cubria el rostro y pasaba como si nada por las calles sin el miedo de ser reconocido en la guarida del lobo, en caminado hacia la parte mas importante de la isla, donde estaría el Castillo del Reino. Solo era cuestión de tiempo para estar parado delante de las murallas que limitaban los jardines del sitio, caminando alrededor de estos mientras observaba las casas y puntos altos donde bien podria subir para tener una mejor mirada pero las torres que habia y guardias caminando le daban mala espina si parecía sospechoso, el no podria robar nada de valor por mas que deseara sin llamar la atención de forma innecesaria pero sus planes siempre eran a lo grande y seguía rondando el Castillo por su exterior hasta poder notar algo que le ayudara a conocer mas o colarse en su interior, al final solo habría de terminar sentándose en una banca mirando hacia el castillo pensando en sus adentros ¿Cómo diablos entraría a ese sitio?

por Invitado Lun Mar 06, 2017 1:12 pm

Kaelia desciende con su disfraz de John Nezaros, el joven bien hablado que hacía todo lo que sus padres le pedían. Si bien ahora se notaba que su sexo era masculino, no conseguía ganar mucha edad por su rostro imberbe y sus rasgos finos.

La ciudad se le antojaba enorme. Estaba acostumbrada a recorrer islas, para estas alturas había visitado tantas que había olvidado el número exacto. Como fuera, John avanza por la calle principal la cuál había visto antes, cuando sobrevolaba. La cantidad de marines es ligeramente menor a la anunciada, eso la ponía incómoda. Un reporte puede ser erróneo o carecer de detalles, pero eso rara vez ocurría con cuestiones tan serias como la sobre ocupación por parte de la marina o el gobierno. Algo se cocía, podía olerlo, no sabía qué era pero sabía que estaba allí.

Durante el paseo, encontró uno que otro cuartel o puesto de control aquí y allá. También habían montado guardias bastante más intensas al rededor del castillo. Tristemente, no estaba consiguiendo la cantidad de información que esperaba. "Esto parecía una misión sencilla salvo por lo de la infiltración pero ahora que no consigo ni un solo puto dato de por qué está ocurriendo... Mierda, no me gusta caminar a ciegas.

Al final, gravitó hacia una taberna. Siempre hay una en mejor estado a la que acuden marines con más frecuencia que civiles, por lo general están cerca de cuarteles. Como bebedora experta que era, esta clase de detalles no se le escapaban. Lo complicado era no prestar atención a todas las tiendas de ropa femenina. "¡Ese vestido se ve hermoso!" y "¡Oh! ¡Necesito esa falda!". Esos comentarios corrían por su cabeza repetidamente mientras se forzaba a evitar prestarles demasiada atención. Ahora está en su personaje de John, no es momento para quedarse a ver tiendas...

Haciendo gala de toda su fuerza de voluntad, se va a la taberna en mejor estado que encuentra y entra.

por Invitado Lun Mar 06, 2017 1:36 pm

Esto le recordaba algo que había leído en alguna vez sobre credos y templarios, la mitica historia del infiltrase aunque Tian no tenía esa clase de talentos, no tardo en lograr descubrir medidas interesantes, como tal las personas que comenzaban a entrar y salir dentro del Castillo, pocas veces los soldados los hacían y en su otra mayoría lo hacían las mujeres con un permiso para poder ir abastecerse o regresar a sus hogares, lo cierto es que todo Reino tenía sus reglas y en algunas eran distintas, no tardaba en darse cuenta eso el joven del parche mientras trataba moverse y perseguir aquellas personas que salían. Con una pequeña libreta y realizando más el trabajo de un acosador el joven criminal anotaba lo que observaba pensando posibilidades como si fuera a realizar una incursión para poder robarse el tesoro real que tuvieran dentro de las murallas del castillo.

Cuando creyó tener una hipótesis, fue entonces que opto por su oportunidad, tal vez si pudieran volar podrían ingresar de noche ya que nadie esperaría ningún atentado aéreo ni observaban tuviesen la tecnología para poder apuntar al cielo, eso ya era un punto importante. Lo otro para quienes no podían volar y entrar como quisieran, solo quedaría tratar de ingresar a pie y esto solo pudiendo ser parte del mismo castillo, el propio joven caminaba hasta el instante que cruzo camino por error o chocando con unas de las personas que trabajaban dentro del castillo, desde luego a propósito, disculpándose pro su error para ayudarla. ¿El comienzo de un plan? De hecho lo era, la amabilidad y confianza que inspiraba su atractivo rostro no paso inadvertido lo que le facilitaba entablar conversaciones mientras no fuera un criminal reconocido, Tian comenzó a platicar y no alejarse de las mujeres que iban en grupo de compras teniendo asi un poco de información sobre lo que pasaba en el interior, empezando acompañar aquel grupo de mujeres mientras platicaban y empezaba a conocer mas de los sucesos que habia dentro.

por Invitado Lun Mar 06, 2017 6:47 pm

Se encontraba de buen humor, se podría decir que el tiempo pasado le ha cambiado en muchas cosas pero no en todas, ya no es la jovencita tímida, enamoradiza y dulce… al menos no a simple vista, tanto había ocurrido que ahora en filas Revolucionarias estaba decidida a hacer más que simplemente existir, dejaría su marca, pero por ahora sólo le narraba algunas historias a su hermana menor que fue nombrada capitana de una gran carabela, habían logrado el sueño de alguna forma y lo estaban viviendo.
De golpe entró Tian, aún no puede creer que terminaran en la misma tripulación, una curiosa y graciosa ironía, aún le agradaba ver su ojo dorado pero ahora evadía verlo fijamente, algo en ella le evitaba la incomodidad de tener que explicar lo mucho que recordaba aquel día, así que se podría decir que sus miradas simplemente ya no se topaban.

Las ordenes fueron dadas por la capitana, tenían una misión importante de infiltración, su especialidad, lastimosamente debía cubrir su cuerpo para pasar desapercibida aunque estaba segura de que su cuerpo era difícil de esconder, si sabía que tampoco era necesario llevar los pechos al descubierto como le encantaba llevarlos, le gusta siempre ser la Sirena que camina en la tierra y no le avergüenza en lo absoluto.

Se levantó con pocas ganas y abrió el armario “Kimonos… tengo que dejar este vicio” se dijo riendo en su interior, tomó del fondo unas ropas más comunes que compró en una tienda, sabía que serían útiles, pantalones largos y ajustados que marcaban su figura y una camiseta sin mangas holgada que parecía haberla tomado de un hombre mucho más grande que ella, marcando sus pechos y dejando a la vista un escote sutil y un costado descubierto “ella dijo tápate… no dijo cuánto” pensó mientras se recogía la larga y celeste cabellera en una cola muy alta cambiando completamente su aspecto, dejando sus adornos corales en la habitación y llevando una mochila negra en la espalda donde tenía metido su arco y flecha.

- No olviden cuidar la carabela chicos, sigan haciendo un buen trabajo –

Les saludó pero vio sus ojos incrédulos, les había costado reconocerla sin el cabello suelto, el kimono y los pechos prácticamente al aire, dibujó una sonrisa al saber que su camuflaje era efectivo y bajó del barco, comenzó a caminar por la ciudad, encontró un edificio suficientemente alto, era una buena estructura, al ver todo tan extrañamente desolado pudo subir sin dificultad, cuando encontraba algún lugar bloqueado para seguir subiendo utilizaba sus habilidades peculiares para continuar el ascenso hasta llegar al tope sin ser vista, se sentó en el borde de la torre y pudo observar lo obvio “ya saben que estamos aquí… “ el objetivo estaba cubierto en cada flanco y protegido en cada esquina, aún así eran blancos fáciles desde ahí…

Demoró un par de horas estudiando el movimiento de los guardias, no tenía toda la información pero ya tenía un patrón de movimiento, lo suficiente para saber hacia dónde moverse, por lo que comenzó su descenso sigiloso hasta tocar tierra nuevamente y caminó entre la gente con normalidad, su vestimenta era común para el calor abrasador y cada quien poseía un estilo distintivo, así que realmente no era alguien que llamara la atención y así pretendía continuar "dónde estás?"

Caminó por los alrededores y encontró una tienda de objetos teóricamente invaluables, raros, malditos o simplemente llenos de joyas, le extrañaba ver ese lugar pero al mismo tiempo suponía que la presencia de los guardias y el castillo le daban a ese lugar una protección muy superior al resto

Se acercó al mostrador y apoyó sus pechos en el vidrio junto con los codos, recostando la barbilla en sus manos - Hoola! no pude evitar ver todo lo que tienes aqui... que joyas tan enormes y que objetos tan raros - dijo comenzando a tocar algunas cosas a la mano, observando sus ángulos y acariciando sus gemas.

por Invitado Mar Mar 07, 2017 11:53 am

Pasaron algunas horas mientras se tomaba un vaso de leche (aderezado con algo de alcohol que traía en una petaca) mientras escuchaba las baladronadas de los marines que terminaban su turno y acudían para desestresarse un poco. Más de uno aseguraba haber vencido a este o aquel pirata famoso tras una ardua lucha, otros aseguraban haber estado con tantas mujeres que perdieron la cuenta mucho tiempo atrás. La única historia que parecía verdadera y que llamó la atención de John (Kaelia) fue una en la que hablaban de una joven sirvienta que trabajaba en la fortaleza. Esta había recibido algo de maltrato por parte de un noble y, al parecer, algunos marines habían aprovechado la ocasión. Esto último no se decía, de hecho parecía que intentaban mostrarse moralmente limpios pero se sentía un cierto tono de falsedad. Probablemente, o habían participado en el maltrato o simplemente lo habían permitido sin sentirse muy orgullosos. Entre burlas y risas alcanzó a escuchar el nombre de la chica.

En tono curioso, se acerca al barman aprovechando que estaba sentado en la barra y le pregunta:

- ¿Usted conoce a Lana Lang?

El hombre lo contempla con cierta ternura preguntándose qué querría un niñato que ni bebía alcohol con una mujer hecha y derecha.

- Bueno, su familia a trabajado en la fortaleza desde hace mucho tiempo, vive cerca de ella. ¿Por qué?

- Es que no me creo que un noble haya hecho algo así y seguro que ella me podría decir algo al respecto.

El hombre lo contempla con estupor no sabiendo si carcajearse o sentir lástima por el chico. De todos modos, viéndolo de buen corazón decide que no habrá problema si le da más datos. Así que le ofrece la dirección de la joven. Acto seguido, el joven le agradece el gesto dándole un poco de propina de más. Cuando el barman recoge la taza donde había estado sirviendo la leche, puede oler el tono amargo del alcohol en él. Por un momento no está seguro de qué pueda significar pero luego atribuye eso a una mala higiene por su parte y decide no hacer comentario al respecto.

por Invitado Mar Mar 07, 2017 1:35 pm

Era mas fácil lograr entablar conversaciones sin sentido cuando las personas se veian accesibles a lo mismo confiando plenamente en Tian, modales y sus ropas le ayudaban mientras paseaba aceptando cargar con todo el mandado de las chicas ganando poco a poco su confianza, no importaba si era por el momento o no, incluso invitándoles a comprar mas y llevando una conversación de identidad falsa, toda una historia se habría montado que no fue difícil para Tian sobre ser el hijo de un noble que venía de visita pero como hijo tercero no tenia muchas esperanzas a menos encontrara una moza ideal que fuera su esposa y por ello su viaje, cosas asi le encantaban a las mujeres poder escuchar como sentir que el cabellos negros con azul les tenía en mira para algo como eso y ascender en jerarquía social.

Lo fácil que era conversar a estas personas le llevo a un punto climax donde regresaban al castillo pero su acceso no fue detenido, las mujeres vieron por permitir que accediera al interior al llevar las cosas y al parecer le mostraron un buen camino de acceso sin vigilancia que debían usar como servidumbre, los ojos dorados de Tian habrían brillado pero solo uno lo hizo debido al parchar. Un acceso, eso sería importante mientras pasaban por la puerta de las murallas que del otro lado no tenía vigilancia pero requerían de una llave especial que solo ellas traían ¿Eran especiales? Posiblemente, no cualquiera tendría un privilegio asi, su mente se lleno de objetivos simples que iban en concordancia mientras pasaba por el Jardin amplio del castillo. Podria ver la magnifica de la construcción del recinto y sus amplios jardines, la vigilancia estaba dada en las murallas y algunos hombres dentro del castillo pero había un punto muerto mientras accedían que no tenia vigilancia aquel recinto.
Continuaba caminando siendo llevado hacia los almacenes, nunca cerca de la cocina real pues su presencia llamaría mucho la atención, tenia que ayudar acomodar y tal vez le darían un paseo por el sitio antes de tener que salir de ahí. Poco a poco las chicas que quedaron con Tian contaban sobre el interior del castillo y sucesos que pasaban, pero desde luego habia algo que llamo su atención, un momento donde hablarían sobre la vigilancia y guardias pero prefirieron quedar calladas como si algo malo sucediera ahí o estuviera prohibido hablar, era todo un misterio como el de un libro que apenas se hojean las hojas, poco a poco descubriría la verdad el revolucionario a medida que avanzaba en ese sitio con su guía privada.

por Invitado Mar Mar 07, 2017 2:31 pm

Encontrar direcciones no era lo suyo. Había recorrido ya un barrio entero preguntando por la calle pero no conseguía ubicarse. Solo esperaba que a los demás les estuviera yendo mejor que a ella. Tras una hora dando vueltas se dio por vencida y se sentó para descansar un poco. "¿Qué estoy haciendo mal? No entiendo por qué coño no consigo dar con la puta dirección"

Sin embargo, cuando alzó la vista tras blasfemar para sus adentros, vio el cartel que indicaba que, efectivamente, ella se encontraba en la calle correcta. Ahora todo era cuestión de encontrar el número... Comenzó a deambular en una dirección viendo como los números iban creciendo acercándose, lentamente, al que ella buscaba. Una vez tuvo la puerta delante se encontró con un problema: "¿Qué le digo? ¿Cómo la convenzo para que me dé detalles del castillo?" Pasó de largo dado que ya había localizado la dirección. Tuvo que meditar sobre el asunto largo rato. Tampoco le gustaban los planes, desde luego. Kaelia funcionaba mejor en el caos, ese era su territorio y se sentía reina y soberana de la improvisación pero ahora se había quedado sin ideas. A veces le pasaba, no era habitual pero tampoco era algo agradable, se sentía como si sus sables hubieran perdido todo el filo. ¿Qué podía hacer para ganarse su confianza? Entonces, se le encendió la bombilla y se dirigió, esta vez, hacia la parte más miserable de la ciudad. Una mano siempre en la empuñadura de uno de sus sables el cual mantenía escondido para no llamar la atención. Vagó por varias calles hasta dar con una taberna de calidad dudosa. Antes de entrar siquiera pudo escuchar una riña en el interior del establecimiento a la vez que veía a uno de los integrantes de la pelea salir despedido por una ventana rompiendo el cristal. "Borrachos... ¡Ah! La sal de la tierra. ¿Qué sería de mí sin esos sucios, impertinentes, botarates, imbéciles, pervertidos, inútiles borrachos?

por Invitado Mar Mar 07, 2017 5:11 pm

El camino para dejar las provisiones fue todo un sendero donde obserbava por dentro el castillo distintos pasillos y habitaciones, aunque no podia tomar nota alguna, trataba de observar y no olvidar nada de los sitios por donde pasaba como recordatorio, era información vital se deseara o no mientras cargaba con las provisiones y llegaban hacia los almacenes que daban comida a todo el palacio, desde el comedor principal, hasta las cocinas de los sirvientes que de hecho ese era el siguiente punto donde era llevado por sus humildes acompañantes, en ese sitio no era extraño ver todo tipo de personas sobre todo por la seguridad del propio tuerto, pero podrían platicar incluso de forma mas libre lo que sucedia en el palacio.

Aunque eran menos ostentosas, la cocina que hacia la comida de la servidumbre y soldados era bastante grande que bien podrían edificar un apartamento en el sitio, no importaba la hora parecía haber gente trabajando siempre para tener listo alimentos a todo el recinto, era una lastima Tian no tuviera artes culinarias en su enseñanza, habría sido grandioso poder cocinar para aprender de aquella oportunidad del sitio pero solo se limitaba a estar ahí, bastante bien camuflageado pelando papas apesar que era un invitado pero debía estar haciendo algo para no ser sospechoso y quisiera o no trabajar, pero el deber del espionaje llamaba y contra toda celula de su cuerpo desempeñaba labores al platicar ahí. Platicas de donde eran, como trabajaron en el lugar, llegaron ahí o sobre lo que pasaba dia a dia pero al final lo importante era mantenerse porque habia vuelto a salir el comentario de la seguridad.

Todos parecían callar mientras Tian les observaba sin saber exactamente que sucedia ¿Se atreverían a mencionarlo? Tratando el cabellos negros en hablar y solo asi se animarían a comentar un poco lo que pasaba “Estaba prohibido sobre todo para ellos decir algo pero la seguridad en la isla habia aumentado en algunos puntos, no en toda por que no era posible cubrirla mas sin embargo el Reinado o los Marines tenían el miedo de algo que habia sucedido y por esas razones preferían mantener grupos de vigilancia mas fuertes en ciertos lugares” No era como si ellos pudieran saber mas, solo veian el resultado de primera mano pero por si alguien infiltraba información, entonces recibirían un castigo ejemplar y muchos de ellos ya no podrían hacer nada teniendo el miedo a la muerte, el del parche parecía que no podria hacer mas, tenían el miedo hasta el corazón y personas asi no eran del tipo que pudieran ser útiles o eso creía el pues alguien de entre ellso en el grupo destacaba por tener un rostro con mas seriedad y confianza.

por Contenido patrocinado

F - Festival de Espias (Tarea)

F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)

Re: F - Festival de Espias (Tarea)